VALLAS, FRONTERAS Y ASESINATOS CAUSADOS
POR EL ESTADO ESPAÑOL
STEPHANIE TOLEDO
Las devoluciones en caliente son avaladas por la legislación española en materia de seguridad ciudadana y migraciones al amparo del Ministerio del Interior.
“No es la primera vez que cruzan la frontera y son asesinados, no es la primera vez que lo intentan ni será la última mientras siga existiendo leyes que lo permitan y se adapten a un Estado torturador que legitima la violencia organizada así como el racismo institucional, seguirá habiendo muertes y maltrato a miles y miles de migrantes… Los agentes del orden en nombre de la paz y de la tranquilidad tendrán carta libre para asesinar y silenciar la realidad de personas en su intento de cruzar las fronteras, saltar las vallas o cruzar a nado como es en el caso en las costas de Canarias. Porque migrar no es delito, delito es que Europa fortaleza tenga en sus fronteras a miles y miles de muertos, desaparecidos y torturados por sus políticas migratorias que NO funcionan, tratados internacionales obsoletos que no cumplen con sus artículos ni cláusulas. Ante esto solo nos queda organizar la respuesta: ¡La lucha migra continúa!”.
Las devoluciones en
caliente son avaladas por la legislación española en materia de seguridad ciudadana
y migraciones al amparo del Ministerio del Interior; y no es para menos, se
regulan en la Ley Orgánica (LO) 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la
seguridad ciudadana, que incorpora una disposición adicional décima a la Ley de
extranjería: LO 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los
extranjeros en España y su integración social. De esta forma se permite que los
cuerpos de fuerza y seguridad del Estado español puedan realizar entregas
sumarias a las autoridades marroquíes de extranjeros interceptados en el
perímetro fronterizo de Ceuta y Melilla. Y como ya es bien sabido, en
complicidad con el gobierno de turno.
Esta ley permite la
evasión de todo tipo de garantías constitucionales y con la consiguiente
vulneración de los derechos humanos (DDHH) ya que, cuando muchas de estas
personas intentan cruzar la frontera, esa línea que la ley denomina: “Elementos
de contención fronterizos”, conocido por muchas de nosotras como: LA VALLA,
autoriza expresamente el que se realicen las devoluciones sumarias o en
caliente. Esto significa que no es necesario tramitar un expediente
administrativo con todas las garantías para atender las demandas de protección
y, en todo caso, proceder al retorno de estas personas, aunque es tan evidente
y se supone que las personas que salen de sus países para cruzar la frontera no
quieren regresar, porque sus vidas corren peligro, son perseguidas, son
amenazadas y su libertad negada o vienen escapando de la hambruna, la pobreza,
la guerra, las sequías o cualquier otro motivo externo, negándose en todo
momento el derecho al asilo sin tener en cuenta sus circunstancias
individuales, si son víctimas de trata o de si son menores de edad o no.
No debemos olvidar
que toda esta legislación se hizo efectiva a partir de su aprobación por el
gobierno corrupto y de turno del ex presidente Mariano Rajoy (PP), al que ha
seguido el actual del PSOE-UP sin modificar nada, mientras están preocupados
por sacar unas elecciones con miles y miles de muertes a sus espaldas, en la
fronteras tanto de Ceuta y Melilla como en las costas de Canarias donde día a
día se vive y se palpa otro tipo de realidad (cientos de personas mueren
ahogadas en el intento de llegar a Canarias); porque esto hay que decirlo claro
y lo adjunto como dato: la ruta canaria es considerada como una de las más
mortíferas, aproximadamente con 1.784 víctimas el año pasado (sin contar las
que no están contabilizadas o desaparecidas entre niñxs y jóvenes), que en todo
el territorio español da la suma de 2.390 personas migrantes fallecidas en el
2022; personas que pierden la vida en su trayecto migratorio hacia España por
la frontera occidental euroafricana. Así lo recoge el Informe Derecho a la Vida
del año 2022. Pero más allá de datos oenegistas que no atacan los problemas
migratorios, sino desde una perspectiva de solo “sentirnos como refugiados o
pobres migrantes”, nosotras, las personas migrantes, queremos ir más allá
porque sufrimos en nuestras carnes el hecho de que al cruzar una frontera se
ponga en riesgo nuestra propia existencia, existencia que no se vería en tales
riesgos si esos tratados internacionales o cualquier otra cláusula de los
gobiernos Europeos no permitieran tales agresiones en sus legislaciones y se
cumpliera realmente el principio de NO DEVOLUCIÓN, recogido en el Estatuto de
refugiados en 1978 de la Convención de Ginebra, de la que España forma parte
desde su creación, y que forma parte de esos tratados internacionales en
cuestiones de protección internacional y de violación de DDHH, y que cuando vas
a la ley se contradice, ya que España forma parte de la masacre y la tortura,
donde la legislación no está sola, porque también se encuentra avalada por la
Constitución española del 78 : “La Constitución Española de 1978 asumió el
concepto de seguridad ciudadana (artículo 104.1), así como el de seguridad
pública (artículo 149.1.29.ª). Posteriormente, la doctrina y la jurisprudencia
han venido interpretando, con matices, estos dos conceptos como sinónimos,
entendiendo por tales la actividad dirigida a la protección de personas y
bienes y al mantenimiento de la tranquilidad ciudadana”.
¿Mantenimiento de la tranquilidad?
Entendemos por esto
que desde nuestra posición migrante y racializada ¿tenemos que asumirlo y
aceptarlo?; ¿que según el bienestar y el privilegio de unos pocos que están al
otro lado de la frontera debemos avalar esta legislación opresora de DDHH? Lo
hemos visto claramente cuando el pasado mes de junio de 2022 se masacraba a
gente del otro lado de la valla de Melilla, donde hermanos subsaharianos que
intentaban cruzar la frontera, se les acorralaba, se les forcejeaba y se les
dejaba morir, ¿todo esto en nombre de la libertad y por la tranquilidad
ciudadana? Pero seguimos contando y si vamos atrás en el tiempo, lo hemos
vuelto a ver en el 2014 en la Tragedia del Tarajal, cuando en nombre de la
democracia y la tranquilidad ciudadana, nuevamente se asesinaban a varias
personas en la frontera del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos, de la mano
de la guardia civil que disparaba a destajo… ¿Y también debemos de aceptarlo?
¿Por qué los avala la legislación? Y el colmo de todo esto es que 9 años
después seguimos pidiendo justicia por los asesinatos cometidos por el Estado
español que no han sido resueltos y que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos
avaló en el 2020 estas devoluciones en caliente, contradiciéndose de su
decisión anterior del 2017, en la que consideraba que esas expulsiones de
carácter colectivo y sin un procedimiento con garantía eran contrarias al
convenio Europeo de Derechos Humanos[1]; también en el 2020 el Tribunal
Constitucional avaló la figura del rechazo en frontera introducido en la Ley de
Extranjería mediante una enmienda de la LOSC. Sin embargo, en su intención de
ofrecer garantías en esta figura, nuevamente estableció una serie de requisitos
que terminaban siendo contradictorios entre sí. Así lo recogía, Amnistía
Internacional en una de sus denuncias sobre la tragedia del Tarajal.
Si todavía después
de tanta contradicción y mareo sigues leyendo esto, es porque quieres encontrarle
algún sentido, pero desde la ley y los tratados internacionales no existe
sentido alguno. Ni mucho menos en la Ley de Extranjería.
Tenemos tratados de
sobra, así como sus legislaciones que si se cumplieran debidamente no
permitirían la violencia hacia todas las personas que queremos migrar. Pero no
les da la gana de cumplir y si Europa fortaleza no quiere asumir la
responsabilidad de esas muertes, mucho menos lo hará el Estado español. Es por
eso que, desde los colectivos migrantes organizados, personas no organizadas,
también así como cualquier persona con humanidad y sentido común, desde abajo y
con voz propia saldremos a las calles el 4 de febrero de 2023, para organizar
nuestra indignación, nuestro malestar en contra de las políticas migratorias racistas.
Hacemos el llamado
a todas las personas que sienten y creen que las fronteras deben ser abolidas
con sus correspondientes tratados y leyes de extranjería que no son garantes de
un Estado democrático y de derecho, porque migrar es humano y es natural en
todo ser vivo.
X MARCHA POR LA
DIGNIDAD/ EN TENERIFE.
El 4 de febrero de
2023 en La Laguna (Plaza del Adelantado en Tenerife desde las 11am) nos
concentraremos para pedir justicia, por todas esas muertes, en contra del
Estado. ¡¡La lucha migra continúa!!
Nota:
[1] El artículo 4
del Protocolo IV del Convenio Europeo de Derechos Humanos prohíbe las
expulsiones colectivas de extranjeros de un país y contempla en su artículo 2
que «toda persona es libre de abandonar cualquier país»
Stephanie Toledo es
activista social y miembro del movimiento antirracista en Tenerife
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