EL CAMINO INVERTIDO(NARRATIVA) 19
DUNIA SANCHEZ
Sueño , sueño de una noche de invierno . Un invierno que no es tal sino parece una masa primaveral. He soñado. Sí, he soñado con ese océano solitario, arrugado en el desorden de las horas que toca el descanso. Estaba en la playa y ahí vi la suela de aquel hombre, aquel hombre que en la frontera tocaba un violín. Un violín induciendo armonía, un violín grave nutriendo de una felicidad inexistente. Y él, continuaba como si las tumbas de cadáveres anónimos no existieran, como si la angustia fuera algo más de nuestro proceso de existencia, como si la normalidad estuviera anclada en ese refugio de tenebroso y crudo invierno. Pero ahora, aquel hombre, estaba en la playa sentado en la orilla, tocando y tocando con el mecer de la marea que sube, que baja. Y en el sueño aparecía una noche, una noche clara de estrellas titilantes, una noche de luna llena donde su blancura pura inducia al saludo de una nueva esperanza. He soñado. Sí, he soñado con ese hombre que tocaba el violín en la frontera. Me he despertado en la madrugada y he vistos sus ojos anclados en una pena infinita…en una pena disimulada por cada una de sus canciones. Y , no sé, se me ha pegado esa pena. Y , no sé, una impotencia cabalga
junto a mí, me molesta,
me exige. Me he sentido incómodo en lugar que resido ahora. Me volví a dormir y
ese hombre en la frontera que tocaba un violín seguía ahí, en la orilla
mientras la corpulencia de la marea iba trepando por su cuerpo hasta
desaparecer y vi su muerte y vi sus ilusiones rotas, hecha añicos en el curso
que la marea subía. Un sudor frío me hizo despertar de nuevo, sus ojos clavados
en mi mente, su violín sonando y sonando. Aun me acuerdo de esa melodía, de sus
guantes raídos, de su esquelética fisionomía ¡ Qué triste son las cuerdas que
tienden el mañana¡ Rápida me fui al baño sin que el muchacho despertará. Me
miré, el reflejo de mi cara descompuestas, hermética, callada decía …y qué
decía…decía que tenia que volver. Sí, volver donde las gentes ambulan entre las
sombras y la oscuridad, donde todo está incluido en la suerte de unos pocos y
los otros, ataúdes de una tierra extraña, en una tierra donde desquiciada, en
una tierra baldía, en una tierra ausente de una expectativa de bondad para los
que sufren, para los que mueren...CONTINUARÁ
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