REFRENDO
Escrito
Mayo de 2011
José Rivero Vivas
(Del libro inédito
TEXTOS DIVERSOS
Distintas Fechas
Obra: E.21
(a.109)
José Rivero Vivas
Enero
de 2016
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Tenerife
Islas Canarias
Noviembre de 2020
José
Rivero Vivas
REFRENDO
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Lo que no está escrito, sin duda, no existe. Ello es confirmación inequívoca, ratificada por la práctica constante, en este azaroso acontecer de dedicación y esfuerzo. De ello se desprende que, tras el paso del tiempo, se hace recurso a lo anterior reseñado, para autorizar cuanto posteriormente se vaya a expresar acerca de una situación dada. Así comprobamos que, si el autor, en cualquier faceta de las artes, no ha tenido la suerte de ser elegido para cerrar fila en marco especial, al par de integrar muestra colectiva, dentro asimismo de la indemne oficialidad, su impronta se pierde en el silencio producido en torno, pese al rimbombante sonar de alharacas de tipo festivo y afectuoso arraigo.
Ello nos lleva a constatar que
cualquier circunstancia favorable, relativa a su quehacer, que pueda surgir en
un futuro más o menos próximo, queda pronto desechada por el potencial
historiador, puesto que la línea a seguir en su investigación viene determinada
por las prístinas asistencias, a veces de incorrecta puntualización, no
obstante su justa medida. Claro es que, la aproximación a la substancia de su
ensayo suele ser personal; de aquí lo previsible de su estima y su valoración
última.
Conviene, pues, considerar que, con
toda la buena finalidad, de equilibrio y justicia, magnífica propuesta de dicho
editor, en la introducción a este compendio -suma de autores, ellas y ellos,
oriundos de las Islas, que con audaz liberalidad pone en rampa de lanzamiento-;
deja bien marcada la potestad de la fuente escrita, sobre Literatura Canaria,
por eximios comentaristas y profesores, que previamente han analizado numerosas
obras, sin revelar curiosidad alguna hacia quien haya quedado al margen, quizá
por no inspirar a este respecto factor de simpatía su genuina intención.
Esta disquisición, tras lectura de su discurso, trae a colación algunas
conversaciones sostenidas acerca del hecho parcial inserto en los distintos
volúmenes que subrayan el tema, publicados con asaz regularidad y eficiente
resultado. En síntesis, existía el pronóstico de que, quien no apareciera en
sus páginas, podía afirmar que no estaría presente en la posteridad, ni sería
tampoco objeto de atención por parte de quien pudiera tener la voluntad de
inclinarse sobre las Magnas Letras del Archipiélago. Así de sencillo, continúan
muchos ignorados, y, en inaudito caso, hubo decapitación impar.
El prólogo de este editor a su cuidada antología, es
corroboración de lo que, en amistosa polémica, hemos tratado. La relación que
nos une prevalece intacta y leal; nuestra opinión, empero, referente a la tesis
esgrimida, fue divergente en su conclusión.
Esta postura, sin embargo, lo mantiene fiel a sí mismo, en
cuanto personaje combativo, de recia voz, fuerte y clara, necesaria para lanzar
a los cuatro vientos sus verdades, casi siempre en discrepancia con lo
dispuesto desde altas esferas. De no ser así, no valdría la pena el esfuerzo de
clamar desventuras aquende y allende el mar; de lo cual podría inferirse que,
la algarabía altisonante frente a quien, desde su función, sugiere llevar
aliento al desvalido, parece imperante ruido, de enrevesada obstrucción,
promovido acaso en pro de beneplácito y halago.
Lo cierto es que este hombre, a quien los medios de comunicación
obvian eco, ha logrado abrir una ventana al mundo, de donde vierte su
inagotable porfía, que es reto insoslayable en esta era virtual, de conmoción y
secuencia, devenir y frescura. El Blog se ha transformado en hermoso balcón, de
millonarias visitas y plural colaboración, donde un elenco de voces, de dispar y
diversa naturaleza, participa cada una con su propia aportación, bajo lema de
mutuo respeto y firme principio de no utilizar esta tribuna para sembrar el
odio entre los demás, y encima escarnecer al diferente. Como sólida respuesta,
a quien se sienta agraviado ante la salvedad, firme argumenta que, la escritura,
aun cuando el texto luzca pleno de disonancia, es acción del intelecto, sin
mayor trascendencia, que en absoluto implica exterminio, ni literario ni
físico.
Su seno, casi infinito, acoge hoy a quienes niega existencia instancias
gubernativas y académicas. De igual modo, sus páginas exhiben el fondo crítico -vertido
en multiplicidad de versiones-, imprescindible para la buena salud de cualquier
lugar, y aun más allá de un remoto país de fábula.
En veraz reconocimiento a su denodada labor, enviamos nuestra
encarecida enhorabuena a este entrañable amigo.
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José Rivero Vivas
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