JM
AIZPURUA
Cara o cruz, ying y
yang, sol y luna; Greta y Leonor.
SKOLSTREJK FÖR
KLIMATET, que no tengo n.p.i. de lo que quiere decir, pero tal como lo dice
Greta: no cabe más que sumarse.
Leonor en cambio,
lee como un lorito lo que le escriben y se muere de la risa de todos esos
vasallos que le ríen las gracias aplaudiendo con las orejas.
Todo es cuestión de
educación. A mí, los jesuitas, me enseñaron latín y francés, me dieron
Formación del Espíritu Nacional (fascismo puro y duro) y me metieron conceptos
religiosos en los que había un Juicio Final donde en público tus pecados serían
revelados y serías condenado a penar en el infierno, lo que acojonaba bastante.
El colmo de su educación era decir que “con que tuvieses un gran amor a la Virgen
de Begoña ya estabas preparado para la vida”. Por eso, tengan paciencia
conmigo.
Y me temo que con
Leonor están haciendo lo mismo.
No creo que su
educación es la adecuada para cualquier mujer del siglo XXI y viendo como Greta
tiene sus propias ideas y lucha por defenderlas me queda la duda de si la del
telediario no está haciendo un pequeño monstruo, una marioneta para disfrute de
los pijos y millonarios de su tierra: el lorito real.
La burbuja borbona
se cierne sobre el futuro de esa madrileña, cautiva de la casta y que el
defensor del menor debiera intervenir para evitar su desgracia y permitir que
tenga una adolescencia feliz, y juegue a médicos en los cumpleaños, o a
tinieblas como en la mía, y también juegue en los recreos con la hija de la portera
y la morita desarraigada. Y lo más importante: que se prepare para un oficio
distinto del real.
Greta no tiene
dinero para venir de América y a Leonor le espera un sueldito de 146.376
(revisable con el IPC) (el Índice Por Cojones, de su padre) sin dar un palo al
agua. No es de extrañar que Greta tenga ideas propias y luche por ellas,
mientras la otra cultiva esa sonrisa bobalicona y pánfila del que nada le
preocupa. Diga lo que diga le aplaudirán.
Los ideales, la
ideología profunda, es algo que la casta hispana lleva años intentando
desarraigar para substituirlos por cuatro tópicos patrioteros y vacíos, pero
políticamente correctos, para formar bobos integrales que se asustan cuando ven
alguien con razonamientos y corren a refugiarse en sus mantras inconscientes.
¿Por qué aplauden a esa niña que lee bastante mal y de la que no saben nada? Es
el vasallo feliz que tendrá que mantener a su reina y prole levantándose
temprano para trabajar desde la mañana mientras ella gasta del Estado para
ocupar las portadas de la prensa rosa.
Greta en cambio,
está enfrentándose a la VIDA, debatiéndose entre sus ideas y el mundo en el que
vive, chocando con las contradicciones, sintiendo los miedos al futuro y
buscando sus compañeros de fatigas.
No me cabe duda de
que, aunque no se lo crea, a Leonor le espera una mierda de vida y Greta será
mucho más feliz cuando de viejecita se siente a recordar su vida y que sus
esfuerzos que contribuyeron a mejorar la de sus vecinos.
Anímense con la
República y salvemos a esa niña de su cruel destino.
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