domingo, 24 de noviembre de 2019

ESTADO K.O.


ESTADO K.O.
JM AIZPURUA
Aquella Castilla que abusando de vecinos y “ultramar” creo un Imperio donde no se ponía el sol, yace hoy en la lona, incapaz de crear un Estado adecuado al siglo XXI.

Dos son sus golpes definitivos; no es capaz de pagar las pensiones de sus ancianos y sus familias no pueden tener más de un hijo con posibilidades de educación. Y si el Estado no protege a los más débiles, niños y ancianos: ha dejado de ser útil.

La UE cubre sus miserias y le procura estabilidad, pero ya es un Estado fallido.
Nosotros los viejos jubilados pensionistas por cotización, mileuristas en la mayoría, observamos con angustia la “pensión” no contributiva: ¿Cómo es posible que un anciano viva con 400 €? En nuestra edad, los gastos de salud y ayuda son extraordinarios, no hay mes que “algo” no se nos estropee o deba ser revisado. Las pensiones no contributivas son miserables y reflejan la calidad humana de un Estado que prefiere comprar misiles a librar a sus ancianos de hurgar en las basuras.
Gobernar es elegir dónde se utilizan los ingresos del Estado.
Y el PPSOE hizo norma de dar prioridad a Casa Real, Milicia, Parafernalia, Exteriores, y el agujero negro de “reservados” y cloacas, sobre los gastos sociales, y poco a poco fue incumpliendo los contratos sociales con sus mayores, vaciando su hucha de pensiones y desactualizando sus mensualidades. Lo más innoble de su conducta fue la presión mediática sobre estos pobres ancianos a los que se bombardeó con amenazas de recortes y los copagos, más las cartas insultantes de la ministra Báñez que les confirmaron que su tránsito al más allá no sería tan tranquilo como habían imaginado.
Aún es peor el destino de 4 millones de jóvenes deambulando entre el empleo y el paro, y largos periodos de búsqueda, la nueva clase precaria, que no tendrá futuro de pensión cotizada e irá a la no contributiva lo que le dará una ancianidad miserable y doliente. ¡Qué horror!
La “unidad” de los fachas no alcanza ni a la ancianidad enormemente diferente en pensiones.
Mes a mes, los viejos comprobamos que la pensión va alejándose de aquel equilibrio ingreso-gasto que teníamos al jubilarnos. Y la actualización de la pensión, la real no la de índices de fantasía, es un derecho del contrato social que nos obligó en nuestra etapa productiva y que el Estado hoy incumple con alevosía. Si algo no le cuadra al Estado deberá sacarlo de sus sueldos y no de la pobreza de sus ancianos.
Sepan todos los ciudadanos, sobre todo esos que saltan con lo de “español, español, español” que la generosidad de su Estado, su España querida, solo da para 400 euros al mes para los ancianos, sobre todo ancianas, que seguro trabajaron todas sus vidas, pero algún hijoputa no los declaró. Y todavía hay algún mercenario que plantea como estrujar más a los pensionistas, subvencionado por los fondos de reptiles. ¡Qué gran país, Mariano!
Sin los niños educados para un futuro estable, sin los ancianos pensionados con dignidad, sin los trabajadores, trabajando que es lo suyo; la función de protección del Estado no se estará cumpliendo. El Estado vigilante y represor ya no es de este siglo, solo es útil a la casta y estos afortunadamente son pocos, pero la necedad de los partidos los hace grandes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario