?REDONDITA O PUNTIAGUDA?
QUICOPURRIÑOS
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No sé si serán imaginaciones mías, si realmente era así o si simplemente me lo inventé. El caso es que soy de los que piensan que, hasta quizá el último cuarto del pasado siglo, viendo la letra de una niña, su caligrafía, podrías intuir el colegio en el que la enseñaron a escribir. Y es que en la época oscura a la que me refiero, en la que las mujeres eran educadas para ser esposas y madres, a que otra mejor cosa podrían aspirar, lo fundamental era que se le notara la clase y esta quedaba puesta de manifiesto por la letra de la niña. Así las cosas, la letra puntiaguda venía siendo garantía de colegio privado, mientras que la redonda o redondita ponía en evidencia la formación en colegio público. Luego entraban en juego otros matices como el grado de inclinación, de tal suerte que, a poco que observaras, hasta se adivinaba si la niña en cuestión venía de las monjas Asuncionistas o de la Pureza de María. Esto puede que fuera así o que no ,pues no tengo datos empíricos , ni pruebas documentales, que respalden mi teoría. No sé si como evidencia valdría una frase que recuerdo salida de la boca de mi madre, la cuál cuando se enojaba con alguna que presumía de Sra.de soltaba aquello de " sé creerá ésta más educada que yo porque tenga la letra puntiaguda y yo redondita" y cierto había sido que mi progenitora había cursado estudios en colegio público, pero hasta el final, que quede claro, no como otras que presumían de señoritas y no pasaron del bachiller elemental.
Lo de la letra
puntiaguda tenía o debía ir acompañado de una firma con rúbrica donde se
resaltara la primera letra del nombre o del apellido o de ambos. Si la fémina , por nacimiento, rezaba inscrita en el Registro con dos
o más apellidos unidos, de esos que luego no cabían en el carnet de identidad,
no podía olvidar ni renunciar a ese signo de distinción debiendo incorporarlos,
cómo no, a la firma tantas veces ensayada. No sé si eran o no suposiciones mías
pero creo o quiero pensar que entonces sucedía. Ahora ya no, y no porque no
sigan existiendo colegios públicos o privados, que la cosa no va por ahí, sino
porque ya nadie escribe con lápiz, bolígrafo o pluma. Ahora ya no eres de letra
redonda o puntiaguda, sino de Arial, Times New Roma o de Courier, según hayas
predeterminado en tu ordenador. Así que
, tranquila, nadie podrá mirarte con cara de... "y ésta en qué colegio
estudió?"
o
quicopurriños
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