lunes, 13 de diciembre de 2021

ALMUDENA GRANDES Y EL MILAGRO DE LA COMUNICACIÓN

 

ALMUDENA GRANDES Y EL MILAGRO DE LA COMUNICACIÓN

POR MAITÉ CAMPILLO

Almudena Grandes se declaró izquierdista, republicana y anticlerical, en otros tiempos, impulso emblemático que unir debiera en reniego del vasallaje lanzándose al abordaje cagándose en su excelencia. Es decir, que de no haber expuesto, defendido y argumentado la coletilla <<por la convivencia y frente a la crispación>>, sería como definirse trino del comunismo o en su escala mayor del marxismo-leninismo. Al no existir dicha trinidad vigente ni partido en disposición de credibilidad gubernamental vincula su ímpetu político a la pertenencia teóricamente más allá del voto en Izquierda Unida. Impulso que abraza el poder vigente establecido ajeno al trino del izquierdismo en pos del dúo mágico por la convivencia y frente a la crispación.

 

Del por qué luchamos

 

Responde a la contradicción que predispone a asumir, el todos somos parecidísimos, lo que en este caso a la escritora la permite dar un paso al frente protegida en las propias instituciones ampliando riendas a la historia para poder pasar página. Para ello, según las voces provenientes del milagro de la comunicación <<inicia una empresa de aliento monumental>> rompiendo el silencio de los abuel@s sobre aspectos de la etiquetada como ‘posguerra’, que se desencadenan, como la gran mayoría del pueblo supo y hoy sabe a través de las mil fuentes diferentes en pluma de los que lucharon. Muchas fueron las denuncias reflejadas en libros, revistas culturales y políticas; muchas las poesías y canciones que corrieron de boca en boca del interior al exilio desde el final de la contienda hasta la muerte del verdugo que hipócritamente llamaron años de posguerra (Salvo que otras intenciones se tenga en no creer nada de lo escrito y denunciado), y para muestra de dicha evidencia de conocimientos sirvan los meses de lucha y espera de la muerte del Caudillo con ese estallido final emblemático explosivo desde todos los pueblos y casas, desde todos los países de exilio, desde todos los partidos y fuerzas del mundo que se unieron a la celebración de forma física y por comunicados). Consecuencias de ‘posguerra’ predominantemente mordaces tratadas por los escritores de la dictadura como borrón de un plumazo, y cuenta nueva, sobre enciclopedias y libros, desde el parvulito abrazado como un abanico hasta llegar a la universidad implicada con el “silencio de los corderos” sobre el genocidio causado y retroceso social aferrado en todas profesiones, incluido los avances científicos y culturales desarrollados en todos los campos y todo concepto de vida diaria hasta entonces (y después de), basado en la explotación esclavista y marginación más escalofriante entre hambrunas, hacinando prisiones y sumando condenas de muerte, asesinando en las calles, casas y montes de manera “legal”, e ilegal, con la ley del verdugo y también la ley de la falange callejera junto al somatén, apuntalando el golpismo sobre el podio del honor, hasta más allá de su muerte junto a la iglesia inseparable como uña y carne del régimen, donde los confesionarios y el terror de su presencia por las casas y calles imponía sumisión y obediencia a la que unieron para mayor presión una virgencita de puerta en puerta alumbrando al Señor en resignación de hambrunas, epidemias y enfermedades, pérdida de hijos y robo de éstos en cárceles, maternos y hospitales incluidos el de muchas criadas de las casas del señorito presionadas para que “no se enterara nadie”, pues serían expulsadas con malos informes de vuelta a su pueblo, deshonradas (por el señorito), en el mejor de los casos ante sus novios y familias, que de no interesar a la señora de su ‘Señor’ el bastardo, obligaba a entregar a la Inclusa con “sanos consejos para no terminar en la hoguera”.

 

Esto y más entre abusos de poder militar de orden represivo en unión a cientos de pistoleros de la Europa nazi, viviendo a sueldo y al mismo compás de la siniestra Guardia Civil, para mayor refuerzo de falangistas españoles entre destacados pistoleros coordinados por sombras en la oscuridad, asentados entre asesores de la misma condición, institucionalizados hasta más allá de la desaparición del dictador; su mantenimiento e integración social remunerada hasta nuestros días con todos los derechos “como uno más” y con una descendencia asentada de por vida desde todos los frentes del fascismo italiano, guardia mora mercenaria y alemanes, hasta ingleses, franceses, norteamericanos dando cuerpo a una “posguerra” de servicios mixtos secretos pistola al cinto desatando una represión sin parangón peor que los tres años de resistencia antifascista republicana, en desigualdad bélica (Siguen algunos ya cada vez menos pero con una descendencia fornida totalmente integrada incluso con cambios de apellido algunos de ellos haciéndose pasar como militantes dentro de la izquierda). Paso a paso fueron asentando la muerte ‘inevitable’ imponiendo los fundamentos del falangista caudillo sobre la vía unánime de clase, atando todo bien atado sobre la Europa liquidacionista inmovilizando todo movimiento ajeno a sus estamentos. Achantando llega la muerte de Francisco Franco Bahamonde; no así la muerte del dictador, pues el franquismo quedó asentado apuntalado en santa alianza que millones y más millones costó a las arcas de la que sería ‘nueva España’. Y salvo para los videntes de su propio futuro mediático, inmediato, llegó imponiendo una transición intransitable y represiva que impidiera e impidió y de qué manera, la revolución pendiente reconstituyendo como base la República. Sobre la que legitimaron a los criminales golpistas mostrando al mundo lo contrario (que a quienes legalizaban era a los partidos de izquierda prohibidos más de cuarenta años). Cuando en realidad, eran ellos, los que se legalizaban junto a su ya Estado de derecho, monarquía y constitución, militares, cuerpos represivos en general y líderes fascistas para un mejor control de la bancanacional unida al imperio mundial, con sus bases militares estratégicas y nucleares, que junto a otro imperio más pequeño a sus órdenes, europeo en sus garras, dominan y gobiernan desde dentro para mejor asentar de por vida el capitalismo y neoliberalismo contra la “España”, rebelde y profunda que nunca se doblegó (¿posguerra?).

 

Y, ahora sí, no queda otra a los pueblos y culturas que en ella habitan, y para hacer más eficaz extorsiones y maniobras, el imperio europeo suelta las marras blanqueando sus nazis, para que sus súbditos masivos cabalguen como Pedro por su casa; el gringo se suma y abarca formas más amplias determinando la vida diaria. Todos a una, y una vez más, con el mismo instinto en dominio político e interés empresarial se dio paso a la farsa en transiciones y revoluciones florecidas en interés del capital con todas las instituciones incluidas que formaron parte de la contienda golpista de estado, que aportó un dictador a la historia con la ayuda incondicional de la Europa nazi criminal. Y ahora vendría la pregunta del por qué luchamos –¿Por qué luchamos?– Dicho de otra manera, para qué serviría luchar si no sirve siquiera para cambiar los cimientos de nuestra ‘casa’ desde donde penetran y robustecen las instituciones fascistas; acaso la palabra luchar, hoy, y desde la “transición”, es capricho “intelectual”, para sentirnos “más útiles”, a quién, a la sociedad?. Posiblemente Almudena Grandes ha sido una de las mejores escritoras dentro de su generación, muy mediática eso si, pero posiblemente. Ahora, compararla con el hasta (ahora) grande entre los más grandes e inolvidable Benito Pérez Galdós, desde todo punta de vista es atrevida y frívola la comparación. Algo no va en el ajuste preconcebido cuando la alarma salta. Ni quisiera podría “jugar” a coquetear en sintonía a agradar pues hasta donde mis conocimientos aterrizan, compararla con la obra del otro entrañable optimista y vital J. Sender, o majestuoso en peculiaridad y rimbombancia sarcástica culta, con pies sobre el drama que reivindicó la cultura contra la ignorancia, Max Aub, tan cercano de alguna manera a ese humor político de principios sin olvidarse ni del gato que simboliza la aportación al esperpento en Valle-Inclán, y pienso, más allá de ofender el <<campo de las izquierdas hoy tan floridas a nivel gubernamental>>, que para nada supera la dramaturgia y más allá de ella como poeta Federico García Lorca el “muy reconocido”, y sin valorar realmente en profundidad su inteligencia impresa hoy mediatizada de esa manera, ajena, a la causa de sus noches y días que alumbraron su talento posicionado entre los vivos que nunca mueren. Por ello, su gran obra, seguirá persiguiendo eternamente como la desgarrada de M. Hernández gracias a sus vitales rasgos impresos de escritura y metáfora incuestionable sin que puedan (jamás lo conseguirán sus señorías demócratas por más que los utilicen), ocultar el pretendido fusilamiento a la civilización vidente de ideas cultas entre los más cultos del mundo deliberadamente enraizada a la libertad del alumbramiento contra la ceguera.

 

Aportaciones no solo en hito literario vanguardista vinculado a hechos y secuencias vitales de la vida real (como Pérez Galdós, no solo en sus Episodios Nacionales, sino en toda su extensa y emblemática sin paragón obra) sin olvidar a qué clase pertenecían la que sentían y ensalzaban ajenos a toda imposición mediática. Es mucho a su favor del que de todas ellas y ellos se podía hablar como Concepción Arenal, Clara Campoamor, Victoria Kent, Margarita Nelken, Mª Teresa León… No trato de comparar, lejos de ello; si no de poder responder a la gran bofetada que se impone como clavada en la historia en un antes y después para estímulo de la “democracia” (sobre la agonía de ésta) marcada en pandemia y últimos días de 2021 pretendiendo brindis al siglo, de luces, y no sombras, en que las garras tenebrosas lo tienen cincelado. Claro que hoy la ignorancia a falta de inteligencia (por interés ideológico) brinda a la imprudencia desatino en falsa libertad. Quizá, la falta de madurez política y formación cultural e histórica todo lo permita; quizá, hasta su exceso atrevimiento no sea por casualidad y que las cosas no solo no funcionen ni siquiera la enseñanza universitaria; quizá, pues la ignorancia, a la larga ayuda, trata de crear útiles prácticos y no científicos; quizá, para mejor brindar con champán la farsa como ciencia encadenada al milagro “americano”; quizá, a forma de bautizar como potencia mundial sanitaria al siglo XXI encajonado en sus riendas como esplendor de la ‘España culta posFranco’; quizá, donde todos y cualquiera gracias a la ‘comunicación de los milagros en vía pacífica y frente a la crispación como ciencia’; quizá, hasta el más mediocre fascista y analfabeto político como diría Bertolt Brecht, pueda llegar a Dios, ministro, presidente y lo que al “capricho” se le antoje como escritor, cantante, poeta, monárquico o falangista; quizá, es posible, para que el sistema capitalista proceda, procree y funcione; quizá, como redentor, para que la acción de las riendas rigen al ladrón de los milagros en los reyes magos como en época feudal ya que según los ‘doctorados’ que rigieron la modélica transición ‘pretendieron cuestionar el fin de las matanzas y hacinamientos de sus mazmorras’ pues la tinta con sangre entra; quizá, para que el sistema mantenga firme sus garras entre grandes magnates y rectores no doctorados en ciencia, pues, ¿qué es eso, en realidad, comparado con la pócima del tintero?. No, hombre no, quita pa` ya… tu serás mi progenitor, mi yo, mi España impera, mi democracia y mi todo; gracias al cambalache de la bancanacional e internacional que para eso triunfó la inquisición y la santa cruzada además de Isabel la Católica; solo así habré triunfado yo y sobrevivido a todos los muertos quía. No, no voy a hablar más allá de lo que a mi misma merece un respeto. Están escribiendo y hablando mucho ya los que brindan por el milagro de la comunicación que asienta el principio de <<todos los seres humanos somos básicamente parecidísimos>>.

 

Pero ya ven, soy incorregible, siempre me pregunto para poder yo responderme y en ello quiero yo aclararme –¿por qué si tan parecidísimos somos han metido en la cárcel a muchos seres de familias pobres por robar una gallina o un pan para alimentar a sus hijos; por qué se desahucia, echando a la calle a familias enteras y se mata indigentes por protestar y perder el control “cuerdo”; por qué se despide del trabajo así porque sí, dejando sin recurso alguno para cuanto menos comer junto a sus hijos y poder pagar su vivienda (y sobre todo), y por encima de todo; por qué, al Rey emérito, y, es solo un ejemplo, podría ser cientos entre otros no menos corruptos y ladrones que él que en las instituciones constitucionales abundan; lo conservan en alcanfor, como a Franco, alargando su vida de demócrata intocable al que hizo millonari@s a todo degradad@ a servicio personal exclusivo, con dinero de las arcas del Estado, y no por donaciones personales como si de una subasta se tratara, para que pudiera dormir a pierna suelta del lado como diría la iglesia ‘pecaminoso’, pero tratándose de un campechano claro, la bula de la Santa Cruzada le concede el derecho al beneficio sin rendir cuentas (ni por cuentas bancarias) ni pinga de pingo alguna por podrido y mohoso de avaricia y vicio que el ladrón en cuestión se encuentre? La madre de Frankenstein fue el último libro que presentó la escritora madrileña (parece que queda otro por editar); se trata de los ”Episodios de una guerra, que relatan 25 años de posguerra desde 1939 a 1964” que en palabras de la propia escritora asienta <<Tuve la suerte de encontrar un proyecto que se fusionó con un tema moral: que fue contarlo desde el punto de vista de los resistentes al franquismo que nunca se había hecho en mi país>>. No se si se han escrito ”Episodios”, como los llama Almudena, pero sí sabemos que se han escrito muchas novelas, muchos testimonios, biografías, análisis históricos y más de esa época por cientos: <<Y también contarles a los españoles cuánta gente se jugó la vida en España. Las voces han sido silenciadas porque así lo hizo la propia historia>>. (¿¡Así lo hizo la propia historia!?) No se si lo que se ha perdido –según lectura en los medios y TV– además de a una escritora ha sido <<a una gran revolucionaria>>. Lo que si recuerdo, y eso no se me olvida, que ha estado escribiendo columnas o artículos durante mucho tiempo en el informativo que para mi no merece respeto alguno como el diario proyanqui “El País”, y como tertuliana en la Cadena Ser y Onda Cero; que votaba a Izquierda Unida y que apoyaba a Zapatero además de gran amiga del “rojerío” a la madrileña, que hacia declaraciones contra ETA y que de alguna manera justificaba la militancia y activismo de su hija Elisa en Falange Española.

 

No, no voy a compararla con Benito Pérez Galdós, ni modo alguno, me niego a ello; ni con los grandes escritores de la República porque a la escritora o escritor, no lo hace solo que escriba ‘apetecible’, para yo poder estimar o reconocer, pues en ello va fundido su pensamiento propio, y no mercenario, de un sistema que nos diezma día a día como personas desnaturalizando como clase. Es cierto que no se mucho de su vida, pero sí lo suficiente para saber lo que todo eso significa en perfil de una persona que dijo sentirse anticlerical, republicana e izquierdista. O sea, más allá de la propia izquierda, salvo que se trate de escenificar una parodia de carnaval para fomentar la ‘comunicación por la convivencia y frente a la crispación‘. Es posible, quizá, ¿por ello apoyó la libertad?, eso sí, de Otegi, y para que no quedaran dudas, vamos, todo dentro del orden democrático de la monarquía parlamentaria que tanto alaban sus músicos preferidos ‘a la madrileña’. Fue a Ángeles Diez la que leí sobre los intelectuales de izquierda al servicio de la legitimación bélica decir <<Algunos de estos intelectuales enarbolaron el “No a la guerra” contra Iraq en el 2003, sin embargo, desde el inicio de las llamadas “primaveras árabes” tocan en la misma orquesta que sus gobiernos llamando al derrocamiento del tirano B. Al-Assad y a la Transición democrática en Siria; incluso hay quien reclama la intervención militar de Occidente como la novelista Almudena Grandes: ”Al fondo está El Asad, un dictador, un tirano, un asesino en serie que resultará el único beneficiario de la no intervención”. Cuando Almudena Grandes, dijo eso, sentí vergüenza ajena. No, no es en absoluto cómodo sentirse fuera de sintonía con una persona que supuestamente viene de una opción política que debería conmover al mínimo respeto si no al reconocimiento. Lo siento, no tengo remedio, y mi dignidad me empuja; la cosa se agrava al oír de la escritora su argumento en favor de la memoria histórica decir <<Cuando se murió Franco, la consigna que se emite es hay que olvidar para progresar. España es el único país de Europa que no tiene una política de memoria. Hay que dar vuelta la página, claro, pero primero hay que leerla>>. Si se refiere a los gobiernos que ha habido, desde la muerte de Franco, una verdadera Memoria Histórica aún no existe; sí ha existido en amplias capas de la sociedad desde el inicio de la guerra contra el fascismo hasta nuestros días. Hay que dar vuelta a la pagina (nos dice la escritora), si damos vuelta a la página matamos la Memoria, o dicho de otra forma, en que sentido, para pasar página y seguir leyendo, o para empezar a cavar ‘estrategia democrática’ sobre el fondo más profundo de las mil formas de matar que dio el genocidio, asesinando además de un pueblo inocente, a todo rector rojo, científica y filósofo, líderes de la clase obrera y profesorado universitario junto a maestr@s de escuela de una pedagogía jamás conseguida hasta ahora, talentosos escritor@s, artistas y poetas entre cientos de ejemplos.

 

En cuanto a la posguerra y la transición en que gira prácticamente toda la obra, afirma que la cultura oficial que ha adquirido mayor difusión tiene mucho que ver <<Con la versión silenciosa y evasiva que mantuvo la generación de los abuelos de la que se han alimentado las generaciones posteriores. Incapaces de comprender en su totalidad la historia contemporánea española debido a este silencio generacional>>. Me parece aberrante la forma que tiene de culpar a los ‘abuelos’, y de cómo se inclina a favor de los “vencedores” lavándolos las mentes y manos encharcadas. Hay muchas formas de matar, de matar y ocultar; muchas las mañas hasta para simular dar “vuelta” a la tortilla, y en eso nadie mejor para ello que quien en sí cree que todos los seres humanos somos básicamente parecidísimos tanto que hasta pudiera yo confundir a los abuelos que menciona con el General Mola o Millán Astray? ¿Acaso es igual Pinochet que Salvador Allende; Jose Antonio Primo de Ribera que Miguel Hernández; la Guardia Civil y Falange que la propia Maravillas Lamberto a la que detuvieron junto a su padre y delante de éste violan con 14 años y a ambos fusilan tras presenciar su degradación; se podría comparar por igual a Franco que a Negrín y a su gobierno de la República?. ¡NO! Y, no, mil veces no, por muchos milagros que nos ofrezca la comunicación milagrosa que la ensalza para la convivencia y frente a la crispación. ¡NO! No es lo mismo el General Francisco Beca que hace un año dijo <<No queda más remedio que empezar a fusilar a 26 millones de hijos de puta>>, que esos 26 millones de presuntos, para él, rojos, hijos de puta: ¡¡NO ES LO MISMO!!.

 

Desde el punto de vista institucional según la escritora la Transición tuvo un éxito sin precedentes <<Introduciendo una democracia inédita y ejemplar; sólida y real>>. –¿Tan real como la constitución franquista con rey incluido, o tan ejemplar, como los Pactos de la Moncloa y el desmantelamiento de la mayor industria que arrasó sobre todo el Estado español como ceniza volcánica asfixiando miles de familias? (Y, al oírla, volví a sentir la misma vergüenza ajena). Pese a lo manifestado la autora opina a su vez <<Aún treinta años después de su implantación, ha resultado un fracaso en tanto a ideología para la generación sucesiva: no reconociendo las reglas del juego establecidas en los años 70>>. –¿A qué reglas se refiere, a las del juego pactadas con el franquismo, es decir, con alemanes y yanquis?. A pesar de ello nos dice de forma cuanto menos sarcástica <<Esa generación (la de la transición) hizo honestamente lo que creía que tenía que hacer>> –¿’Honestamente’, y por voluntad propia, esa generación… o esos partidos vendidos al fascismo: PSOE y el PCE, y todos los que les apoyaron, unos con el voto, otros sumándose a la legalización legitimando, franquismo y monarquía de un solo golpe?. La escritora sigue invistiendo con la Transición <<El gran desarrollo económico y tecnológico ha incidido enormemente en la política española actual, al punto de confundirse entre ambas>>. –¿Desarrollo económico para quien, para las grandes empresas del IBEX, bancos, eléctricas…?. ¡¡Bárbaro!! Insiste, persiste y piropea la farsa que acuarteló la Huelga General Revolucionaria en paso hacia la revolución posible de la coyuntura vivida en un contexto político febril revolucionario de llegada de todos los exiliados diciendo <<Por lo menos: en España no queda nada del franquismo, aun cuando se empeñó en moldear y comprar la conciencia del español, el franquismo no sobrevivió a Francisco Franco>>. (Pero sí, sobrevivió, y sigue sobreviviendo más allá de la propia Falange española). Franco, como materia, está claro, que no sobrevivió tras el 20 de noviembre de 1975; pero sí, el franquismo, el fascismo intrínseco como ideología incrustado hasta en la médula; sólo cabría pasarse por los Cuartes militares, de la Guardia Civil, policía, instituciones religiosas barrio a barrio pueblo a pueblo, universidades (no sólo del OPUS), empresas como El Corte Inglés, Mercadona, Repsol, Amancio Ortega, BBVA, Banco Santander, cadenas de radio y TV, Parlamento español…

 

La escritora hizo público su apoyo a Izquierda Unida además de su <<Declaración por la paz, la vida y contra el terrorismo>>. La manifestación madrileña “antiterrorista” fue secundada por un comunicado que pretendió ser impactante como para fulminar al contrario, o sea, a todos los que siguieron defendiendo el 5º Regimiento y su arrojo contra el fascismo burlando la muerte impuesta por el golpe militar?. El documento fue firmado por artistas e intelectuales aferrados al sistema monárquico “democrático” como el Premio Nobel José Saramago, el monárquico Joaquín Sabina, el demócrata de salón Pedro Almodóvar, el tibio corderillo José Sacristán entre otros. Elisa García Grandes, hija de la escritora y del director de Instituto Cervantes -también escritor- Luis García Montero; sí asumió la educación e incultura (a forma de cultura) impregnada como sus instituciones de fascismo; fue la cuarta en la lista de La Falange para las elecciones del 4-M (según la agencia Servimedia), ha participado al parecer en diversos actos para la formación falangista y en conferencias publicadas en el canal del partido fascista, donde es distinguida en calidad de ‘camarada’ explayándose en el análisis del nacionalsindicalismo (nazi) considerando a José Antonio Primo de Rivera como ‘pilar espiritual’. El profesor y director del Instituto cervantino dice de su hija ser <<muy pacífica pero muy alternativa>> (jajaja cómico el poeta, ¿quizá ignorancia, pueda que sarcasmo afilado en navaja albaceteña, pasota carcajeándose de todo, o fascismo progre nuevas generaciones?) Almudena Grandes pareciera que siente que su hija <<Se rebelase contra la educación progresista que ha recibido en casa y se hiciera falangista>>. –¿Consternada?– Por el contrario más de una foto y relación familiar muestra contento (pero eso sí, mañana nos casamos ¿no?) cuanto menos ‘comunicación’ acelerando el proceso milagroso ‘todos somos parecidísimos’. Es extraño el Ser o no ser que interfiere y florece a la ‘izquierda’ útil al sistema, que lo mismo vale para un roto capitalista que un cosido magnate en la CIA. Ahí tenemos al dúo Sabina-Serrat (sus favoritos), tan socialistas ellos, tan progres, que son capaces de ir a Latinoamérica a cantar canciones de Machado y Miguel Hernández, y a la vez, ¡vuelta a la tortilla, ale, hop!!! A Israel a cantarles las mismas canciones a los sionistas, que todos los días masacran al pueblo palestino o sea que: ”No a la guerra contra Iraq” pero, ¿sí a la guerra contra Palestina?.

 

Otro de los ‘progres a la madrileña’, que me deja anonadada es Víctor Manuel que lo mismo vitorea a la Guardia Civil que canta la canción de un comunista perseguido por ésta: “Asturias si yo pudiera”, del poeta de la generación del 27, Pedro Garfias, uno de los que contribuyó al lanzamiento de la revista Línea, fundada en 1933, colaborando a su vez, en Octubre. Garfias fue de los que lucharon a vida y muerte contra el golpe militar fascista de lado de la República, como comisario del batallón Villafranca y del batallón Bautista Garcet. Su nombre figura entre los fundadores de la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura. Luchó en el frente de Córdoba como comisario político en Pozoblanco y en Valencia con un cargo en el Comisariado General de Guerra; colaboró en el periódico Frente Rojo y en las revistas Hora de España y El Mono Azul. En 1938, le otorgó el Premio Nacional de Poesía un jurado formado por Antonio Machado, Enrique Díez Canedo y Tomás Navarro por sus Poesías de guerra. Está claro que en la despedida a la escritora la ‘comunicación milagrosa que oferta la reconciliación nacional’ ha echo su efecto (¿¡Aleluya!?) Ahí estaban los que se hicieron con el cadavérico PSOE, Unidas Podemos e ‘intelectuales de izquierdas’ junto a la hija de la escritora (y sus camaradas de partido IU), hija y esposo ambos de la Falange Española como de un abrazo en familia.

 

NOTA

 

Para dicha hija, casada y supuestamente independiente de la familia rebelarse contra lo establecido ‘es hacerse falangista’; que sus padres simplifican, como una manera caprichosa de llevarles la contraria (¿¡!?). Según argumentan ser todavía es <<Una niña muy independiente. Le gustan mucho los ambientes populares. Me parece que se siente red skinhead’>>. Lo que sí se siente y totalmente identificada la ‘niña’ es de la Falange <<Nosotros le damos dignidad al trabajo del hombre. El trabajo, para los nacionalsindicalistas, dignifica” (y afirma públicamente) <<España siempre ha sido una lucha en pro de la vieja Europa cristiana y del papel que Isabel y Fernando desarrollaron en él>>. Ya ven lo sencillo y simple que significa sentirse educada para llegar ser una misma, abrazar a los padres y a la vez (sin necesidad de romper ni dar vuelta a la tortilla gracias a la ‘comunicación’ que obra los milagros) ser una verdadera patriota falangista nacional; tan diferente y contraria a (‘Ellas’): Mujeres que supuestamente su madre parece que dedicó a partir d` La madre de Frankenstein: “A todas aquellas mujeres que no pudieron atreverse a tomar sus propias decisiones sin que les llamaran putas”. (No se a que madres se refiere pues todo es relativo cuando poco o nada se especifica con tan confusa ideología). Pero lo que si sabemos es que en general, a lo que la izquierda entiende como pueblo y la derecha humilla: ‘Ellas’; a las que que la Falange, y hasta la propia iglesia las impuso el insultó, la calumnia, acorralamiento, denuncias, las rapan el pelo para mejor escarnio y lección pública fomentando su ignorancia la burla en el aceite de ricino para expandir más sentido a la muerte contra la dignidad, en risa pública como si de una comedia se tratara en las plazas de los pueblos de todo el Estado, de la España nazi, a las que en miles de casos apedrean, las dan el paseo, violan y asesinaban además de quitarlas los hijos por mucho que hoy lo maquillen o hagan comedia las películas posTransición. De esto y más han hablado como jamás se habló numéricamente entre personalidades tan variadas, escritores, historiadores, periodistas… en guerra o batalla alguna en el mundo decenas de “hispanistas” de todas las partes; miles de mujeres de la República, de origen obrera y campesina no solo destacadas intelectuales, había cultura y compromiso político en todas ellas, militantes y líderes de partidos y sindicatos, represaliadas… que han denunciando dentro y fuera de las prisiones desfogonándose como huracanes al salir de éstas, tomar contacto organizativo y vuelta a la militancia activa clandestina sin perdida de días ni de noches recorriendo Europa, y más allá, sus denuncias en medios escritos de prensa extranjera además de revistas y periódicos en lengua castellana (traducidas a otros idiomas) con eco en todo el Estado español y Latinoamérica entre los exiliados de la ‘posguerra’ que se encontraban en todos los lugares, organizaciones y partidos hermanos; irrumpieron en cadenas de TV en muchos países, las y los, más clandestinos de espalda y los menos dando la cara en pantalla; mujeres como la joven militante que se fugó de la cárcel de Yeserías, la leonesa Mari Carmen López, del PCE(ml)-FRAP; o como otra militante de la dirección del mismo Partido y Frente, Juana Doña, con libros maravillosos, con la que tuve el gusto de poder compartir -a pesar de su avanzada edad- momentos emblemáticos, tareas, objetivos y encuentros de ámbito internacional inolvidables, digna de un premio más allá del si escribía bien, que sí escribía, por su denuncia, por su ideología inconfundible, su perseverancia en lucha de resistencia con dos décadas encerrada en mazmorras dando luz a muchas denuncias que resaltó ensalzando a la Mujer y en canto a la vida, por el derecho a Ser y Vivir con dignidad propia más allá de la amenaza de muerte permanente y personalismos; contó la historia en complicidad con todas las que luchaban como ella presas, mujeres que nunca se doblegaron; aún vigentes sus testimonios algunos escalofriantes de todo el periodo de “posguerra”, por cierto, existen indefinible número de documentos, dossier, etc, de los que seguían luchando y nunca doblaron la rodilla, miles de miles llegados de todo el planeta exiliados y de dentro denunciaron y lucharon contra lo que de traición que supuso la modélica-transición-democrática: la de cientos y más cientos de tatuados con el símbolo nazi con cuchilladas en sus caras y cuerpos, jóvenes de instituto y universidad que sí luchaban, heridos, apaleados después de las manifestaciones por desenmascarar la trama, o como dice la escritora, por estar en contra de la <<convivencia y no oponerse a la crispación>>. Pero que sí se oponían a la crispación del orden de terror establecido que seguía asesinando entre bandas incontroladas y controladas por el Estado.

 

Aún encerradas estas ‘bisabuel@s o abuel@s’, madres, tías, vecinas, camaradas… NUNCA en su gran mayoría, desde el inicio de la “Santa cruzada golpista”, dejaron de luchar ni silenciar absolutamente nada que sirviera a la denuncia, a llegar al mundo más allá de los barrotes, muros, sacas y torturas mutiladoras. Mujeres ejemplares en militancia, desafío y dignidad, cuyo espejo queda marcado entre otras obras en ‘La voz dormida de Dulce Chacón’, o ‘Desde la noche y la niebla de Juana Doña’ de la que como he dicho tuve el gusto de conocer fuera de la España franquista. No hubo un poeta dentro y fuera, una escritora o dramaturgo, una exiliada intelectual y obrera, representante política del gobierno de la República, ni países donde se exiliaron, fundamentalmente de Latinoamérica que no sacaran denuncias de los hechos, que no siguieran y escribieran todo proceso ‘posguerra’; sería interminable hablar de ello, y por ellos, y gracias a ellas, cabe señalar: ¿Seríamos lo que somos sin esos abuel@s (de aquí y del mundo allá donde se entroncaron), de nuestra conciencia, sin su inagotable y magistral aportación y entrega en lucha, formación y educación de tantos de nosotrxs? ¿Se hubiera visto incluso la tan cacareada Transición, tan acosada como lo fue, que costó decenas de muertos y cientos de cientos de detenciones para los que quieran leer un poco de historia, escrita, si las nuevas generaciones no hubiesen seguido el legado de sus abuel@s que con tanta dignidad y conocimiento supieron transmitir sus sentimientos? ¿Hubiera sido posible dicha resistencia y crítica activa en las calles en viva voz e impresa al proceso macabro posFranco, que no posfranquismo, sin esa realidad que se vivió en las casas, sin esa militancia de esas abuel@s y sus descendientes que nos procedieron con su arriba parias de la tierra contra el enemigo nos manda el deber?.

 

La transición, la más ‘modélica’, se forjó para la posteridad del fascismo al final de la contienda del golpe de estado; donde los servicios de inteligencia internacional trabajaron absoluta entrega, acomodando instituciones del lado del sol europeo tan ‘peculiar’, junto a la nueva potencia mundial del FMI, que les cubriría la espalda una vez desaparecido Hitler y Mussolini. Lo que sí es difícil ocultar a estas alturas es que muchos “corderos” hijos de padres quintacolumnistas, militares traidores, etc,

 

habían copado ya direcciones en los partidos y sindicatos, y lo que también es difícil ocultar, con tantísimos testimonios a nuestro alcance es que ‘los abuel@s’, de las nuevas generaciones, estaban dispuestos tomar una vez más tras la II Guerra mundial, la España franquista e instaurar la República. Sí, es difícil, muy difícil, olvidar, que de esos abuel@s se ha hablado por todo el mundo más allá de sus bocas, por su entrega en todos los campos profesionales, sus obras escritas, su dramaturgia, su aportación a las culturas donde vivieron, grandes obras, cuadros y esculturas, por su lucha antifascista contra el nazismo allá donde se encontraron, fuera Francia, fuera Rusia, Inglaterra, Argelia… y hasta por su comportamiento en los campos de concentración donde miles de ellos dieron la vida; no hubo en general, o muy poquitos, creo que ninguno, que no siguiera de mil formas luchando y empujando la historia hacia el futuro añorado.

 

Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)

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