ALMUDENA GRANDES Y EL MILAGRO DE LA COMUNICACIÓN
POR MAITÉ CAMPILLO
Almudena Grandes se declaró izquierdista, republicana y anticlerical, en otros tiempos, impulso emblemático que unir debiera en reniego del vasallaje lanzándose al abordaje cagándose en su excelencia. Es decir, que de no haber expuesto, defendido y argumentado la coletilla <<por la convivencia y frente a la crispación>>, sería como definirse trino del comunismo o en su escala mayor del marxismo-leninismo. Al no existir dicha trinidad vigente ni partido en disposición de credibilidad gubernamental vincula su ímpetu político a la pertenencia teóricamente más allá del voto en Izquierda Unida. Impulso que abraza el poder vigente establecido ajeno al trino del izquierdismo en pos del dúo mágico por la convivencia y frente a la crispación.
Del por qué luchamos
Responde a la
contradicción que predispone a asumir, el todos somos parecidísimos, lo que en
este caso a la escritora la permite dar un paso al frente protegida en las
propias instituciones ampliando riendas a la historia para poder pasar página.
Para ello, según las voces provenientes del milagro de la comunicación
<<inicia una empresa de aliento monumental>> rompiendo el silencio
de los abuel@s sobre aspectos de la etiquetada como ‘posguerra’, que se
desencadenan, como la gran mayoría del pueblo supo y hoy sabe a través de las
mil fuentes diferentes en pluma de los que lucharon. Muchas fueron las
denuncias reflejadas en libros, revistas culturales y políticas; muchas las
poesías y canciones que corrieron de boca en boca del interior al exilio desde
el final de la contienda hasta la muerte del verdugo que hipócritamente
llamaron años de posguerra (Salvo que otras intenciones se tenga en no creer
nada de lo escrito y denunciado), y para muestra de dicha evidencia de
conocimientos sirvan los meses de lucha y espera de la muerte del Caudillo con
ese estallido final emblemático explosivo desde todos los pueblos y casas,
desde todos los países de exilio, desde todos los partidos y fuerzas del mundo
que se unieron a la celebración de forma física y por comunicados).
Consecuencias de ‘posguerra’ predominantemente mordaces tratadas por los
escritores de la dictadura como borrón de un plumazo, y cuenta nueva, sobre
enciclopedias y libros, desde el parvulito abrazado como un abanico hasta
llegar a la universidad implicada con el “silencio de los corderos” sobre el
genocidio causado y retroceso social aferrado en todas profesiones, incluido
los avances científicos y culturales desarrollados en todos los campos y todo
concepto de vida diaria hasta entonces (y después de), basado en la explotación
esclavista y marginación más escalofriante entre hambrunas, hacinando prisiones
y sumando condenas de muerte, asesinando en las calles, casas y montes de
manera “legal”, e ilegal, con la ley del verdugo y también la ley de la falange
callejera junto al somatén, apuntalando el golpismo sobre el podio del honor,
hasta más allá de su muerte junto a la iglesia inseparable como uña y carne del
régimen, donde los confesionarios y el terror de su presencia por las casas y
calles imponía sumisión y obediencia a la que unieron para mayor presión una
virgencita de puerta en puerta alumbrando al Señor en resignación de hambrunas,
epidemias y enfermedades, pérdida de hijos y robo de éstos en cárceles,
maternos y hospitales incluidos el de muchas criadas de las casas del señorito
presionadas para que “no se enterara nadie”, pues serían expulsadas con malos
informes de vuelta a su pueblo, deshonradas (por el señorito), en el mejor de
los casos ante sus novios y familias, que de no interesar a la señora de su
‘Señor’ el bastardo, obligaba a entregar a la Inclusa con “sanos consejos para
no terminar en la hoguera”.
Esto y más entre
abusos de poder militar de orden represivo en unión a cientos de pistoleros de
la Europa nazi, viviendo a sueldo y al mismo compás de la siniestra Guardia
Civil, para mayor refuerzo de falangistas españoles entre destacados pistoleros
coordinados por sombras en la oscuridad, asentados entre asesores de la misma
condición, institucionalizados hasta más allá de la desaparición del dictador;
su mantenimiento e integración social remunerada hasta nuestros días con todos
los derechos “como uno más” y con una descendencia asentada de por vida desde
todos los frentes del fascismo italiano, guardia mora mercenaria y alemanes,
hasta ingleses, franceses, norteamericanos dando cuerpo a una “posguerra” de
servicios mixtos secretos pistola al cinto desatando una represión sin parangón
peor que los tres años de resistencia antifascista republicana, en desigualdad
bélica (Siguen algunos ya cada vez menos pero con una descendencia fornida
totalmente integrada incluso con cambios de apellido algunos de ellos
haciéndose pasar como militantes dentro de la izquierda). Paso a paso fueron
asentando la muerte ‘inevitable’ imponiendo los fundamentos del falangista
caudillo sobre la vía unánime de clase, atando todo bien atado sobre la Europa
liquidacionista inmovilizando todo movimiento ajeno a sus estamentos.
Achantando llega la muerte de Francisco Franco Bahamonde; no así la muerte del
dictador, pues el franquismo quedó asentado apuntalado en santa alianza que
millones y más millones costó a las arcas de la que sería ‘nueva España’. Y
salvo para los videntes de su propio futuro mediático, inmediato, llegó
imponiendo una transición intransitable y represiva que impidiera e impidió y
de qué manera, la revolución pendiente reconstituyendo como base la República.
Sobre la que legitimaron a los criminales golpistas mostrando al mundo lo contrario
(que a quienes legalizaban era a los partidos de izquierda prohibidos más de
cuarenta años). Cuando en realidad, eran ellos, los que se legalizaban junto a
su ya Estado de derecho, monarquía y constitución, militares, cuerpos
represivos en general y líderes fascistas para un mejor control de la
bancanacional unida al imperio mundial, con sus bases militares estratégicas y
nucleares, que junto a otro imperio más pequeño a sus órdenes, europeo en sus
garras, dominan y gobiernan desde dentro para mejor asentar de por vida el
capitalismo y neoliberalismo contra la “España”, rebelde y profunda que nunca
se doblegó (¿posguerra?).
Y, ahora sí, no
queda otra a los pueblos y culturas que en ella habitan, y para hacer más
eficaz extorsiones y maniobras, el imperio europeo suelta las marras
blanqueando sus nazis, para que sus súbditos masivos cabalguen como Pedro por
su casa; el gringo se suma y abarca formas más amplias determinando la vida
diaria. Todos a una, y una vez más, con el mismo instinto en dominio político e
interés empresarial se dio paso a la farsa en transiciones y revoluciones
florecidas en interés del capital con todas las instituciones incluidas que
formaron parte de la contienda golpista de estado, que aportó un dictador a la
historia con la ayuda incondicional de la Europa nazi criminal. Y ahora vendría
la pregunta del por qué luchamos –¿Por qué luchamos?– Dicho de otra manera,
para qué serviría luchar si no sirve siquiera para cambiar los cimientos de
nuestra ‘casa’ desde donde penetran y robustecen las instituciones fascistas;
acaso la palabra luchar, hoy, y desde la “transición”, es capricho
“intelectual”, para sentirnos “más útiles”, a quién, a la sociedad?.
Posiblemente Almudena Grandes ha sido una de las mejores escritoras dentro de
su generación, muy mediática eso si, pero posiblemente. Ahora, compararla con
el hasta (ahora) grande entre los más grandes e inolvidable Benito Pérez
Galdós, desde todo punta de vista es atrevida y frívola la comparación. Algo no
va en el ajuste preconcebido cuando la alarma salta. Ni quisiera podría “jugar”
a coquetear en sintonía a agradar pues hasta donde mis conocimientos aterrizan,
compararla con la obra del otro entrañable optimista y vital J. Sender, o
majestuoso en peculiaridad y rimbombancia sarcástica culta, con pies sobre el
drama que reivindicó la cultura contra la ignorancia, Max Aub, tan cercano de
alguna manera a ese humor político de principios sin olvidarse ni del gato que
simboliza la aportación al esperpento en Valle-Inclán, y pienso, más allá de
ofender el <<campo de las izquierdas hoy tan floridas a nivel
gubernamental>>, que para nada supera la dramaturgia y más allá de ella
como poeta Federico García Lorca el “muy reconocido”, y sin valorar realmente
en profundidad su inteligencia impresa hoy mediatizada de esa manera, ajena, a
la causa de sus noches y días que alumbraron su talento posicionado entre los
vivos que nunca mueren. Por ello, su gran obra, seguirá persiguiendo
eternamente como la desgarrada de M. Hernández gracias a sus vitales rasgos
impresos de escritura y metáfora incuestionable sin que puedan (jamás lo
conseguirán sus señorías demócratas por más que los utilicen), ocultar el
pretendido fusilamiento a la civilización vidente de ideas cultas entre los más
cultos del mundo deliberadamente enraizada a la libertad del alumbramiento
contra la ceguera.
Aportaciones no
solo en hito literario vanguardista vinculado a hechos y secuencias vitales de
la vida real (como Pérez Galdós, no solo en sus Episodios Nacionales, sino en
toda su extensa y emblemática sin paragón obra) sin olvidar a qué clase
pertenecían la que sentían y ensalzaban ajenos a toda imposición mediática. Es
mucho a su favor del que de todas ellas y ellos se podía hablar como Concepción
Arenal, Clara Campoamor, Victoria Kent, Margarita Nelken, Mª Teresa León… No
trato de comparar, lejos de ello; si no de poder responder a la gran bofetada
que se impone como clavada en la historia en un antes y después para estímulo
de la “democracia” (sobre la agonía de ésta) marcada en pandemia y últimos días
de 2021 pretendiendo brindis al siglo, de luces, y no sombras, en que las
garras tenebrosas lo tienen cincelado. Claro que hoy la ignorancia a falta de
inteligencia (por interés ideológico) brinda a la imprudencia desatino en falsa
libertad. Quizá, la falta de madurez política y formación cultural e histórica
todo lo permita; quizá, hasta su exceso atrevimiento no sea por casualidad y
que las cosas no solo no funcionen ni siquiera la enseñanza universitaria;
quizá, pues la ignorancia, a la larga ayuda, trata de crear útiles prácticos y
no científicos; quizá, para mejor brindar con champán la farsa como ciencia
encadenada al milagro “americano”; quizá, a forma de bautizar como potencia
mundial sanitaria al siglo XXI encajonado en sus riendas como esplendor de la
‘España culta posFranco’; quizá, donde todos y cualquiera gracias a la
‘comunicación de los milagros en vía pacífica y frente a la crispación como
ciencia’; quizá, hasta el más mediocre fascista y analfabeto político como
diría Bertolt Brecht, pueda llegar a Dios, ministro, presidente y lo que al
“capricho” se le antoje como escritor, cantante, poeta, monárquico o
falangista; quizá, es posible, para que el sistema capitalista proceda, procree
y funcione; quizá, como redentor, para que la acción de las riendas rigen al
ladrón de los milagros en los reyes magos como en época feudal ya que según los
‘doctorados’ que rigieron la modélica transición ‘pretendieron cuestionar el
fin de las matanzas y hacinamientos de sus mazmorras’ pues la tinta con sangre
entra; quizá, para que el sistema mantenga firme sus garras entre grandes
magnates y rectores no doctorados en ciencia, pues, ¿qué es eso, en realidad,
comparado con la pócima del tintero?. No, hombre no, quita pa` ya… tu serás mi
progenitor, mi yo, mi España impera, mi democracia y mi todo; gracias al
cambalache de la bancanacional e internacional que para eso triunfó la
inquisición y la santa cruzada además de Isabel la Católica; solo así habré
triunfado yo y sobrevivido a todos los muertos quía. No, no voy a hablar más
allá de lo que a mi misma merece un respeto. Están escribiendo y hablando mucho
ya los que brindan por el milagro de la comunicación que asienta el principio
de <<todos los seres humanos somos básicamente parecidísimos>>.
Pero ya ven, soy
incorregible, siempre me pregunto para poder yo responderme y en ello quiero yo
aclararme –¿por qué si tan parecidísimos somos han metido en la cárcel a muchos
seres de familias pobres por robar una gallina o un pan para alimentar a sus hijos;
por qué se desahucia, echando a la calle a familias enteras y se mata
indigentes por protestar y perder el control “cuerdo”; por qué se despide del
trabajo así porque sí, dejando sin recurso alguno para cuanto menos comer junto
a sus hijos y poder pagar su vivienda (y sobre todo), y por encima de todo; por
qué, al Rey emérito, y, es solo un ejemplo, podría ser cientos entre otros no
menos corruptos y ladrones que él que en las instituciones constitucionales
abundan; lo conservan en alcanfor, como a Franco, alargando su vida de
demócrata intocable al que hizo millonari@s a todo degradad@ a servicio
personal exclusivo, con dinero de las arcas del Estado, y no por donaciones
personales como si de una subasta se tratara, para que pudiera dormir a pierna suelta
del lado como diría la iglesia ‘pecaminoso’, pero tratándose de un campechano
claro, la bula de la Santa Cruzada le concede el derecho al beneficio sin
rendir cuentas (ni por cuentas bancarias) ni pinga de pingo alguna por podrido
y mohoso de avaricia y vicio que el ladrón en cuestión se encuentre? La madre
de Frankenstein fue el último libro que presentó la escritora madrileña (parece
que queda otro por editar); se trata de los ”Episodios de una guerra, que
relatan 25 años de posguerra desde 1939 a 1964” que en palabras de la propia
escritora asienta <<Tuve la suerte de encontrar un proyecto que se
fusionó con un tema moral: que fue contarlo desde el punto de vista de los
resistentes al franquismo que nunca se había hecho en mi país>>. No se si
se han escrito ”Episodios”, como los llama Almudena, pero sí sabemos que se han
escrito muchas novelas, muchos testimonios, biografías, análisis históricos y
más de esa época por cientos: <<Y también contarles a los españoles
cuánta gente se jugó la vida en España. Las voces han sido silenciadas porque
así lo hizo la propia historia>>. (¿¡Así lo hizo la propia historia!?) No
se si lo que se ha perdido –según lectura en los medios y TV– además de a una
escritora ha sido <<a una gran revolucionaria>>. Lo que si recuerdo,
y eso no se me olvida, que ha estado escribiendo columnas o artículos durante
mucho tiempo en el informativo que para mi no merece respeto alguno como el
diario proyanqui “El País”, y como tertuliana en la Cadena Ser y Onda Cero; que
votaba a Izquierda Unida y que apoyaba a Zapatero además de gran amiga del
“rojerío” a la madrileña, que hacia declaraciones contra ETA y que de alguna
manera justificaba la militancia y activismo de su hija Elisa en Falange
Española.
No, no voy a
compararla con Benito Pérez Galdós, ni modo alguno, me niego a ello; ni con los
grandes escritores de la República porque a la escritora o escritor, no lo hace
solo que escriba ‘apetecible’, para yo poder estimar o reconocer, pues en ello
va fundido su pensamiento propio, y no mercenario, de un sistema que nos diezma
día a día como personas desnaturalizando como clase. Es cierto que no se mucho
de su vida, pero sí lo suficiente para saber lo que todo eso significa en
perfil de una persona que dijo sentirse anticlerical, republicana e
izquierdista. O sea, más allá de la propia izquierda, salvo que se trate de
escenificar una parodia de carnaval para fomentar la ‘comunicación por la
convivencia y frente a la crispación‘. Es posible, quizá, ¿por ello apoyó la
libertad?, eso sí, de Otegi, y para que no quedaran dudas, vamos, todo dentro
del orden democrático de la monarquía parlamentaria que tanto alaban sus
músicos preferidos ‘a la madrileña’. Fue a Ángeles Diez la que leí sobre los
intelectuales de izquierda al servicio de la legitimación bélica decir
<<Algunos de estos intelectuales enarbolaron el “No a la guerra” contra
Iraq en el 2003, sin embargo, desde el inicio de las llamadas “primaveras
árabes” tocan en la misma orquesta que sus gobiernos llamando al derrocamiento
del tirano B. Al-Assad y a la Transición democrática en Siria; incluso hay
quien reclama la intervención militar de Occidente como la novelista Almudena
Grandes: ”Al fondo está El Asad, un dictador, un tirano, un asesino en serie
que resultará el único beneficiario de la no intervención”. Cuando Almudena
Grandes, dijo eso, sentí vergüenza ajena. No, no es en absoluto cómodo sentirse
fuera de sintonía con una persona que supuestamente viene de una opción
política que debería conmover al mínimo respeto si no al reconocimiento. Lo
siento, no tengo remedio, y mi dignidad me empuja; la cosa se agrava al oír de
la escritora su argumento en favor de la memoria histórica decir <<Cuando
se murió Franco, la consigna que se emite es hay que olvidar para progresar.
España es el único país de Europa que no tiene una política de memoria. Hay que
dar vuelta la página, claro, pero primero hay que leerla>>. Si se refiere
a los gobiernos que ha habido, desde la muerte de Franco, una verdadera Memoria
Histórica aún no existe; sí ha existido en amplias capas de la sociedad desde
el inicio de la guerra contra el fascismo hasta nuestros días. Hay que dar
vuelta a la pagina (nos dice la escritora), si damos vuelta a la página matamos
la Memoria, o dicho de otra forma, en que sentido, para pasar página y seguir
leyendo, o para empezar a cavar ‘estrategia democrática’ sobre el fondo más
profundo de las mil formas de matar que dio el genocidio, asesinando además de
un pueblo inocente, a todo rector rojo, científica y filósofo, líderes de la
clase obrera y profesorado universitario junto a maestr@s de escuela de una
pedagogía jamás conseguida hasta ahora, talentosos escritor@s, artistas y
poetas entre cientos de ejemplos.
En cuanto a la
posguerra y la transición en que gira prácticamente toda la obra, afirma que la
cultura oficial que ha adquirido mayor difusión tiene mucho que ver <<Con
la versión silenciosa y evasiva que mantuvo la generación de los abuelos de la
que se han alimentado las generaciones posteriores. Incapaces de comprender en
su totalidad la historia contemporánea española debido a este silencio
generacional>>. Me parece aberrante la forma que tiene de culpar a los
‘abuelos’, y de cómo se inclina a favor de los “vencedores” lavándolos las
mentes y manos encharcadas. Hay muchas formas de matar, de matar y ocultar;
muchas las mañas hasta para simular dar “vuelta” a la tortilla, y en eso nadie
mejor para ello que quien en sí cree que todos los seres humanos somos
básicamente parecidísimos tanto que hasta pudiera yo confundir a los abuelos
que menciona con el General Mola o Millán Astray? ¿Acaso es igual Pinochet que
Salvador Allende; Jose Antonio Primo de Ribera que Miguel Hernández; la Guardia
Civil y Falange que la propia Maravillas Lamberto a la que detuvieron junto a
su padre y delante de éste violan con 14 años y a ambos fusilan tras presenciar
su degradación; se podría comparar por igual a Franco que a Negrín y a su
gobierno de la República?. ¡NO! Y, no, mil veces no, por muchos milagros que
nos ofrezca la comunicación milagrosa que la ensalza para la convivencia y
frente a la crispación. ¡NO! No es lo mismo el General Francisco Beca que hace
un año dijo <<No queda más remedio que empezar a fusilar a 26 millones de
hijos de puta>>, que esos 26 millones de presuntos, para él, rojos, hijos
de puta: ¡¡NO ES LO MISMO!!.
Desde el punto de
vista institucional según la escritora la Transición tuvo un éxito sin
precedentes <<Introduciendo una democracia inédita y ejemplar; sólida y
real>>. –¿Tan real como la constitución franquista con rey incluido, o
tan ejemplar, como los Pactos de la Moncloa y el desmantelamiento de la mayor
industria que arrasó sobre todo el Estado español como ceniza volcánica
asfixiando miles de familias? (Y, al oírla, volví a sentir la misma vergüenza
ajena). Pese a lo manifestado la autora opina a su vez <<Aún treinta años
después de su implantación, ha resultado un fracaso en tanto a ideología para
la generación sucesiva: no reconociendo las reglas del juego establecidas en
los años 70>>. –¿A qué reglas se refiere, a las del juego pactadas con el
franquismo, es decir, con alemanes y yanquis?. A pesar de ello nos dice de
forma cuanto menos sarcástica <<Esa generación (la de la transición) hizo
honestamente lo que creía que tenía que hacer>> –¿’Honestamente’, y por
voluntad propia, esa generación… o esos partidos vendidos al fascismo: PSOE y
el PCE, y todos los que les apoyaron, unos con el voto, otros sumándose a la
legalización legitimando, franquismo y monarquía de un solo golpe?. La
escritora sigue invistiendo con la Transición <<El gran desarrollo
económico y tecnológico ha incidido enormemente en la política española actual,
al punto de confundirse entre ambas>>. –¿Desarrollo económico para quien,
para las grandes empresas del IBEX, bancos, eléctricas…?. ¡¡Bárbaro!! Insiste,
persiste y piropea la farsa que acuarteló la Huelga General Revolucionaria en
paso hacia la revolución posible de la coyuntura vivida en un contexto político
febril revolucionario de llegada de todos los exiliados diciendo <<Por lo
menos: en España no queda nada del franquismo, aun cuando se empeñó en moldear
y comprar la conciencia del español, el franquismo no sobrevivió a Francisco
Franco>>. (Pero sí, sobrevivió, y sigue sobreviviendo más allá de la
propia Falange española). Franco, como materia, está claro, que no sobrevivió
tras el 20 de noviembre de 1975; pero sí, el franquismo, el fascismo intrínseco
como ideología incrustado hasta en la médula; sólo cabría pasarse por los
Cuartes militares, de la Guardia Civil, policía, instituciones religiosas
barrio a barrio pueblo a pueblo, universidades (no sólo del OPUS), empresas
como El Corte Inglés, Mercadona, Repsol, Amancio Ortega, BBVA, Banco Santander,
cadenas de radio y TV, Parlamento español…
La escritora hizo
público su apoyo a Izquierda Unida además de su <<Declaración por la paz,
la vida y contra el terrorismo>>. La manifestación madrileña
“antiterrorista” fue secundada por un comunicado que pretendió ser impactante
como para fulminar al contrario, o sea, a todos los que siguieron defendiendo el
5º Regimiento y su arrojo contra el fascismo burlando la muerte impuesta por el
golpe militar?. El documento fue firmado por artistas e intelectuales aferrados
al sistema monárquico “democrático” como el Premio Nobel José Saramago, el
monárquico Joaquín Sabina, el demócrata de salón Pedro Almodóvar, el tibio
corderillo José Sacristán entre otros. Elisa García Grandes, hija de la
escritora y del director de Instituto Cervantes -también escritor- Luis García
Montero; sí asumió la educación e incultura (a forma de cultura) impregnada
como sus instituciones de fascismo; fue la cuarta en la lista de La Falange
para las elecciones del 4-M (según la agencia Servimedia), ha participado al
parecer en diversos actos para la formación falangista y en conferencias publicadas
en el canal del partido fascista, donde es distinguida en calidad de ‘camarada’
explayándose en el análisis del nacionalsindicalismo (nazi) considerando a José
Antonio Primo de Rivera como ‘pilar espiritual’. El profesor y director del
Instituto cervantino dice de su hija ser <<muy pacífica pero muy
alternativa>> (jajaja cómico el poeta, ¿quizá ignorancia, pueda que
sarcasmo afilado en navaja albaceteña, pasota carcajeándose de todo, o fascismo
progre nuevas generaciones?) Almudena Grandes pareciera que siente que su hija
<<Se rebelase contra la educación progresista que ha recibido en casa y
se hiciera falangista>>. –¿Consternada?– Por el contrario más de una foto
y relación familiar muestra contento (pero eso sí, mañana nos casamos ¿no?)
cuanto menos ‘comunicación’ acelerando el proceso milagroso ‘todos somos
parecidísimos’. Es extraño el Ser o no ser que interfiere y florece a la
‘izquierda’ útil al sistema, que lo mismo vale para un roto capitalista que un
cosido magnate en la CIA. Ahí tenemos al dúo Sabina-Serrat (sus favoritos), tan
socialistas ellos, tan progres, que son capaces de ir a Latinoamérica a cantar
canciones de Machado y Miguel Hernández, y a la vez, ¡vuelta a la tortilla,
ale, hop!!! A Israel a cantarles las mismas canciones a los sionistas, que
todos los días masacran al pueblo palestino o sea que: ”No a la guerra contra
Iraq” pero, ¿sí a la guerra contra Palestina?.
Otro de los
‘progres a la madrileña’, que me deja anonadada es Víctor Manuel que lo mismo
vitorea a la Guardia Civil que canta la canción de un comunista perseguido por
ésta: “Asturias si yo pudiera”, del poeta de la generación del 27, Pedro
Garfias, uno de los que contribuyó al lanzamiento de la revista Línea, fundada
en 1933, colaborando a su vez, en Octubre. Garfias fue de los que lucharon a
vida y muerte contra el golpe militar fascista de lado de la República, como
comisario del batallón Villafranca y del batallón Bautista Garcet. Su nombre
figura entre los fundadores de la Alianza de Intelectuales Antifascistas para
la Defensa de la Cultura. Luchó en el frente de Córdoba como comisario político
en Pozoblanco y en Valencia con un cargo en el Comisariado General de Guerra;
colaboró en el periódico Frente Rojo y en las revistas Hora de España y El Mono
Azul. En 1938, le otorgó el Premio Nacional de Poesía un jurado formado por
Antonio Machado, Enrique Díez Canedo y Tomás Navarro por sus Poesías de guerra.
Está claro que en la despedida a la escritora la ‘comunicación milagrosa que
oferta la reconciliación nacional’ ha echo su efecto (¿¡Aleluya!?) Ahí estaban
los que se hicieron con el cadavérico PSOE, Unidas Podemos e ‘intelectuales de
izquierdas’ junto a la hija de la escritora (y sus camaradas de partido IU),
hija y esposo ambos de la Falange Española como de un abrazo en familia.
NOTA
Para dicha hija,
casada y supuestamente independiente de la familia rebelarse contra lo
establecido ‘es hacerse falangista’; que sus padres simplifican, como una
manera caprichosa de llevarles la contraria (¿¡!?). Según argumentan ser
todavía es <<Una niña muy independiente. Le gustan mucho los ambientes
populares. Me parece que se siente red skinhead’>>. Lo que sí se siente y
totalmente identificada la ‘niña’ es de la Falange <<Nosotros le damos
dignidad al trabajo del hombre. El trabajo, para los nacionalsindicalistas,
dignifica” (y afirma públicamente) <<España siempre ha sido una lucha en
pro de la vieja Europa cristiana y del papel que Isabel y Fernando
desarrollaron en él>>. Ya ven lo sencillo y simple que significa sentirse
educada para llegar ser una misma, abrazar a los padres y a la vez (sin
necesidad de romper ni dar vuelta a la tortilla gracias a la ‘comunicación’ que
obra los milagros) ser una verdadera patriota falangista nacional; tan
diferente y contraria a (‘Ellas’): Mujeres que supuestamente su madre parece
que dedicó a partir d` La madre de Frankenstein: “A todas aquellas mujeres que
no pudieron atreverse a tomar sus propias decisiones sin que les llamaran
putas”. (No se a que madres se refiere pues todo es relativo cuando poco o nada
se especifica con tan confusa ideología). Pero lo que si sabemos es que en
general, a lo que la izquierda entiende como pueblo y la derecha humilla:
‘Ellas’; a las que que la Falange, y hasta la propia iglesia las impuso el
insultó, la calumnia, acorralamiento, denuncias, las rapan el pelo para mejor
escarnio y lección pública fomentando su ignorancia la burla en el aceite de
ricino para expandir más sentido a la muerte contra la dignidad, en risa
pública como si de una comedia se tratara en las plazas de los pueblos de todo
el Estado, de la España nazi, a las que en miles de casos apedrean, las dan el
paseo, violan y asesinaban además de quitarlas los hijos por mucho que hoy lo
maquillen o hagan comedia las películas posTransición. De esto y más han
hablado como jamás se habló numéricamente entre personalidades tan variadas,
escritores, historiadores, periodistas… en guerra o batalla alguna en el mundo
decenas de “hispanistas” de todas las partes; miles de mujeres de la República,
de origen obrera y campesina no solo destacadas intelectuales, había cultura y
compromiso político en todas ellas, militantes y líderes de partidos y
sindicatos, represaliadas… que han denunciando dentro y fuera de las prisiones
desfogonándose como huracanes al salir de éstas, tomar contacto organizativo y
vuelta a la militancia activa clandestina sin perdida de días ni de noches
recorriendo Europa, y más allá, sus denuncias en medios escritos de prensa
extranjera además de revistas y periódicos en lengua castellana (traducidas a
otros idiomas) con eco en todo el Estado español y Latinoamérica entre los
exiliados de la ‘posguerra’ que se encontraban en todos los lugares,
organizaciones y partidos hermanos; irrumpieron en cadenas de TV en muchos
países, las y los, más clandestinos de espalda y los menos dando la cara en
pantalla; mujeres como la joven militante que se fugó de la cárcel de Yeserías,
la leonesa Mari Carmen López, del PCE(ml)-FRAP; o como otra militante de la
dirección del mismo Partido y Frente, Juana Doña, con libros maravillosos, con
la que tuve el gusto de poder compartir -a pesar de su avanzada edad- momentos
emblemáticos, tareas, objetivos y encuentros de ámbito internacional
inolvidables, digna de un premio más allá del si escribía bien, que sí
escribía, por su denuncia, por su ideología inconfundible, su perseverancia en
lucha de resistencia con dos décadas encerrada en mazmorras dando luz a muchas
denuncias que resaltó ensalzando a la Mujer y en canto a la vida, por el
derecho a Ser y Vivir con dignidad propia más allá de la amenaza de muerte
permanente y personalismos; contó la historia en complicidad con todas las que
luchaban como ella presas, mujeres que nunca se doblegaron; aún vigentes sus
testimonios algunos escalofriantes de todo el periodo de “posguerra”, por cierto,
existen indefinible número de documentos, dossier, etc, de los que seguían
luchando y nunca doblaron la rodilla, miles de miles llegados de todo el
planeta exiliados y de dentro denunciaron y lucharon contra lo que de traición
que supuso la modélica-transición-democrática: la de cientos y más cientos de
tatuados con el símbolo nazi con cuchilladas en sus caras y cuerpos, jóvenes de
instituto y universidad que sí luchaban, heridos, apaleados después de las
manifestaciones por desenmascarar la trama, o como dice la escritora, por estar
en contra de la <<convivencia y no oponerse a la crispación>>. Pero
que sí se oponían a la crispación del orden de terror establecido que seguía
asesinando entre bandas incontroladas y controladas por el Estado.
Aún encerradas
estas ‘bisabuel@s o abuel@s’, madres, tías, vecinas, camaradas… NUNCA en su
gran mayoría, desde el inicio de la “Santa cruzada golpista”, dejaron de luchar
ni silenciar absolutamente nada que sirviera a la denuncia, a llegar al mundo
más allá de los barrotes, muros, sacas y torturas mutiladoras. Mujeres
ejemplares en militancia, desafío y dignidad, cuyo espejo queda marcado entre
otras obras en ‘La voz dormida de Dulce Chacón’, o ‘Desde la noche y la niebla
de Juana Doña’ de la que como he dicho tuve el gusto de conocer fuera de la
España franquista. No hubo un poeta dentro y fuera, una escritora o dramaturgo,
una exiliada intelectual y obrera, representante política del gobierno de la
República, ni países donde se exiliaron, fundamentalmente de Latinoamérica que
no sacaran denuncias de los hechos, que no siguieran y escribieran todo proceso
‘posguerra’; sería interminable hablar de ello, y por ellos, y gracias a ellas,
cabe señalar: ¿Seríamos lo que somos sin esos abuel@s (de aquí y del mundo allá
donde se entroncaron), de nuestra conciencia, sin su inagotable y magistral
aportación y entrega en lucha, formación y educación de tantos de nosotrxs? ¿Se
hubiera visto incluso la tan cacareada Transición, tan acosada como lo fue, que
costó decenas de muertos y cientos de cientos de detenciones para los que
quieran leer un poco de historia, escrita, si las nuevas generaciones no
hubiesen seguido el legado de sus abuel@s que con tanta dignidad y conocimiento
supieron transmitir sus sentimientos? ¿Hubiera sido posible dicha resistencia y
crítica activa en las calles en viva voz e impresa al proceso macabro
posFranco, que no posfranquismo, sin esa realidad que se vivió en las casas,
sin esa militancia de esas abuel@s y sus descendientes que nos procedieron con
su arriba parias de la tierra contra el enemigo nos manda el deber?.
La transición, la
más ‘modélica’, se forjó para la posteridad del fascismo al final de la
contienda del golpe de estado; donde los servicios de inteligencia
internacional trabajaron absoluta entrega, acomodando instituciones del lado
del sol europeo tan ‘peculiar’, junto a la nueva potencia mundial del FMI, que
les cubriría la espalda una vez desaparecido Hitler y Mussolini. Lo que sí es
difícil ocultar a estas alturas es que muchos “corderos” hijos de padres
quintacolumnistas, militares traidores, etc,
habían copado ya
direcciones en los partidos y sindicatos, y lo que también es difícil ocultar,
con tantísimos testimonios a nuestro alcance es que ‘los abuel@s’, de las
nuevas generaciones, estaban dispuestos tomar una vez más tras la II Guerra
mundial, la España franquista e instaurar la República. Sí, es difícil, muy
difícil, olvidar, que de esos abuel@s se ha hablado por todo el mundo más allá
de sus bocas, por su entrega en todos los campos profesionales, sus obras
escritas, su dramaturgia, su aportación a las culturas donde vivieron, grandes
obras, cuadros y esculturas, por su lucha antifascista contra el nazismo allá
donde se encontraron, fuera Francia, fuera Rusia, Inglaterra, Argelia… y hasta
por su comportamiento en los campos de concentración donde miles de ellos
dieron la vida; no hubo en general, o muy poquitos, creo que ninguno, que no
siguiera de mil formas luchando y empujando la historia hacia el futuro
añorado.
Maité Campillo (actriz
y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
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