EL VOLCÁN ECHEDEY TOCA A SU FIN, DOTÁNDONOS DE UN POTENTE MÉTODO DE MONITORIZACIÓN DE ERUPCIONES VOLCÁNICAS EN CANARIAS
MOVIMIENTO POR LA
UNIDAD
DEL PUEBLO
CANARIO
18 de Diciembre de 2021. En un artículo previo habíamos calculado que la emisión magmática (no confundir magma con lava, cuyas definiciones diferenciales se incluyen a pie de página), obtenida a partir de una amplia muestra constituida por 4590 movimientos sísmicos, sería al menos de sesenta y nueve (69) días, con lo cual finalizaría el 27 de Noviembre de 2021, debiéndose tener en consideración especialmente el dinamismo volcánico, cálculo que se cumplió aritméticamente como demostraremos a continuación. |
La ciencia va bien en la República Democrática
Federal Canaria. En ningún momento surgió duda alguna en la comisión del
Ministerio de Ciencias de La Tierra responsable del seguimiento y
monitorización del Volcán Echedey habida cuenta de la importante magnitud de
movimientos sísmicos que se tuvieron en consideración, priorizando nuestra
investigación en la sismología, responsable en última instancia de la emisión
magmática, con sus componentes lávica y gaseosa, sin descuidar el resto de
factores relacionados con una erupción volcánica. Como puede apreciarse en los
dos gráficos siguientes que reflejan, en función del tiempo, los movimientos
sísmicos entre 20 y 42 kilómetros (Km) de profundidad, a partir del 27 de
Noviembre de 2021 (día
señalado por nuestro modelo como último de las emisiones magmáticas desde la
astenosfera hacia la corteza) esta sismología se reduce
drásticamente lo que implica que, prácticamente, la inyección de magma desde la
fluida astenosfera hacia la corteza oceánica se había reducido en gran medida o
llegado a desaparecer, de tal manera que la lava emitida desde el 27 de
Noviembre hasta su cese definitivo procedía prácticamente en su integridad de
la corteza oceánica, fecha en la que se localizaron 40 sismos a más de 20 km de
profundidad, siendo la sismología profunda a partir de esa fecha la siguiente:
21,18,14, 5, 3, 3, 6, 0, 4, 7, 19, 2, 3, 1, 4, 2, 4, 55 km de profundidad
respectivamente.
La reconstrucción del Cantón de Tihuya. Hemos
cuantificado las pérdidas materiales acasionadas por el Volcán de Echedey en
1400 millones de euros, equivalentes el Producto Interior Bruto de nuestra
entrañable Ben-awaré durante un año. Ahora toca mirar adelante y resarcir, en
la medida de lo posible, a nuestros compatriotas de las infraestructuras
denostadas por la erupción, considerando imprescindible el establecimiento de
al menos dos fondos soberanos, uno dependiente del Gobierno Nacional de la
República Democrática Federal Canaria y otro del Gobierno Insular de Ben-awaré
para hacer frente a emergencias de este y otro tipo, dotándose dichos fondos
soberanos de la recaudación obtenida a partir de la industria turística, la más
contaminante de las industrias que, en consecuencia, habrá que reducir. Con
respecto a la pérdida de viviendas por los compatriotas damnificados por el
volcán valoramos la propuesta de Luis Fierro de rehabilitar casas antiguas en
ruinas. Asimismo debe procederse inmediatamente a delimitar las propiedades
particulares afectadas por la lava con vistas a su uso agrícola, habitacional,
escolar, etc., en cuanto ello sea posible.
El imprescindible desarrollo de nuestro sistema
científico-tecnológico. Estamos orgullosos de la aportación de los compatriotas
científicos en diferentes aspectos de la ciencia en general y de la
vulcanología en particular a raíz de este episodio, uno de los 40.000 en los
que tenemos cuantificados la formación volcánica de Ben-awaré, teniendo en
cuenta específicamente que el presupuesto que hemos destinado hasta el momento
al estudio de esta erupción volcánica ha ascendido a ciento cincuenta euros
(150 €), con unos resultados que han causado la admiración de propios y
extraños, pero hemos de ser conscientes de que necesitamos dotarnos de centros
de formación universitaria e investigación, tanto en Ben-awaré como en el resto
de nuestra patria, la República Democrática Federal Canaria, en la que ninguna
isla prevalezca sobre las demás.
Magma. Se designa como magma a la materia en
estado semifluido que contiene gases y minerales que integran las rocas
encontrándose a temperaturas entre 700 y 1200ºC formando la astenosfera ubicada
debajo de la corteza terrestre, tanto oceánica como continental.
Lava. Una vez que el magma alcanza la
superficie se encuentra sometida a grandes presiones atmosféricas, lo que
ocasiona la pérdida de los gases que contiene, originando lava cuyo contenido
son los minerales que contenía el magma, por lo tanto, mientras que el magma
contiene gases, que determinan su explosividad, la lava fluye libre de gases.
Ministerio de Ciencias
Financieras y Ministerio de Ciencias de La Tierra de la República Democrática
Federal Canaria
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