QUE ES EL NO

QUE ES EL NO

JOSU AIZPURUA

“NO A LA GUERRA”, es una posición ideológica que nada tiene que ver con la invasión de Putin, pues es un convencimiento de que la guerra, no es posible en el siglo XXI como fórmula de resolución de conflictos ni de apropiación de territorios.

Hay una campaña contra esta posición desde el lado de las oligarquías occidentales, que la ensucian y presentan adulterada. Collboni dice que es “querer mandar chupachups”; no hombre, es mandar víveres y medicamentos, y tú lo sabes, manipulador.

NO A LA GUERRA significa el tener preparados “instrumentos” de paz; es decir personas y organismos mundiales con mediadores de altura que puedan resolver o encauzar los conflictos mundiales.

Haití, de capitalismo salvaje y tutelado por EE. UU. rama Clinton, lleva en el más absoluto caos durante años, antes y después del terremoto, y el Orden Mundial; no pestañea. España es la encargada de velar por el agua, y si encuentra usted una fuente; le doy un bono. No vale la de mi suegro que cavó hasta las antípodas (Sur 19º Este 107º 35´) que usted no lo sabía, pero ¿a que tampoco sabe el de Tenerife?; se lo digo, pues en Kingston, Isla Norfolk.

¿Qué vamos a pedir en una guerra si en la paz son ineficaces?

Pero hay obligación moral de hacerlo, el NO A LA GUERRA es la defensa de las vidas de esos rusos y ukranios que enfrentados se tirotean sin sentido, solo por amor a su patria y obediencia a sus mandos. Convencerles que negocien sentados y ante mediadores, es el propósito de los del NO.

Y además de la RAZÓN, la razón del siglo XXI, la moral tras los DDHH, el desastre en que los metió el cómico-presidente alentándolos en defenderse con molotov, lo que refuerza la versión de Putin, el humanismo, los niños, los ancianos que no tienen sus pastillas esenciales para su vida. Yo necesito 10 al día. TODO apunta al NO A LA GUERRA.

Si Zelensky es patriota, debe dimitir, colocar una gestora de militares, y que ellos evalúen si la defensa por las calles es mejor solución que sentarse en una mesa negociadora. Terminar derrotados a sentarse en una mesa; será dramático. Y cruel en víctimas.

Nosotros los vascos sabemos lo que es perder una guerra y vivir sin nuestra patria ni nuestra historia, ni siquiera nuestros propios nombres e idioma. Pero viviendo conseguimos mantener el antifascismo.

El Orden Mundial ya no existe y el capitalismo no funciona. Las oligarquías no se entienden en el reparto y utilizan a Zelensky y Ukrania como bazas para imponer su nuevo Sistema sin dar explicaciones y aplicar el Nuevo Orden Mundial sin China y Rusia, y si para ello necesitan la 3ª Guerra Mundial; la harán. Ellos no irán al frente.