LA REBELIÓN DE LOS ESCLAVOS
EL LINCE.
Como hay cosas que
no se pueden reformar, en Occidente no hay nadie con medio cerebro para
eliminar las prácticas neocoloniales habituales por lo que su comportamiento
sigue siendo el mismo de siempre.
Mientras seguimos haciendo el tonto con lo que dicen los medios de propaganda sobre Ucrania, esa en la que no hay nazis y todo era beatífico hasta que llegaron los rusos, en el mundo -que ¡oh, sorpresa! es mucho más extenso que la «comunidad internacional» de la que siempre habla Occidente- hay una rebelión de los esclavos que ni la de Espartaco. Pero si esta terminó mal, ahora lo que va a terminar mal es Occidente, ese donde todo es tan democrático y tan con valores.
Como hay cosas que
no se pueden reformar, en Occidente no hay nadie con medio cerebro para
eliminar las prácticas neocoloniales habituales por lo que su comportamiento
sigue siendo el mismo de siempre. Aunque Biden se vea obligado a reconocer que
todo está cambiando y que habrá un nuevo orden mundial que, por supuesto, EEUU
tiene que seguir encabezando, el comportamiento es como siempre: yo mando, tú
obedeces. Su orden y sus reglas. EEUU manda, Europa obedece. Pero en otras
partes, sobre todo en África, Europa manda y el resto obedece.
En África ha
saltado la primera rebelión. Malí ha dado una fuerte señal de que los pueblos
pueden y se deben rebelar contra el neocolonialismo, en este caso, francés.
No es el único país
que lo hace.
Hace un par de
semanas EEUU y 22 embajadores europeos en Pakistán emitieron una declaración
conjunta en la que se pedía a este país una condena expresa de la intervención
militar de Rusia en Ucrania, añadiendo de paso de forma sibilina la posibilidad
de sancionar al país si no lo hacía (eso de «podrá tener consecuencias», etc.).
El intervencionismo clásico de los neocolonialistas occidentales es evidente y
la respuesta seguro que no se la esperaban, por su claridad y dureza: «¿Somos
tus esclavos? ¿Crees que vamos a hacer lo que tú digas?». Esto lo dijo,
públicamente, el presidente de Pakistán (no me extrañaría que alguno de los
esclavos occidentales intentase moverle la silla a petición del señor después
de esto).
La respuesta
pakistaní va más allá: «Pakistán ayudó a la OTAN en Afganistán. ¿Nos dieron las
gracias? ¿Nos apreciaron? En ese tiempo, entre 2008-2018, Pakistán recibió a
cambio más de 400 ataques con drones en su territorio». Vamos, que ha hecho lo
mismo que China a la OTAN: recordar. China hablaba del bombardeo a su embajada,
Pakistán del ataque a su territorio con drones. El origen de las trapacerías,
el mismo: EEUU-OTAN. Estos dos matones, que es uno solo en realidad, quieren
borrar la historia y la memoria. Como cuando acusan a Rusia de crímenes de
guerra. Ellos, los beatíficos que santificaron la neolengua de «daños
colaterales». Los que bombardearon Irak con uranio empobrecido. O el napalm en
Vietnam. O…
En consecuencia,
Pakistán se abstuvo en la ONU de la condena a Rusia.
También lo hizo
India. Por cierto, el Banco de la Reserva de la India -el banco central del
país- acaba de anunciar «la diversificación de sus reservas en dólares», es
decir, que deja de almacenar dólares casi en exclusiva y lo hará tambien «en
otras monedas y en oro». India tiene 622.000 millones de dólares en reservas.
Aunque no se especifica porcentajes ni cantidades, el hecho es notorio porque
son ya muchos quienes están viendo cómo Occidente utiliza el arma económica
para doblegar a los países. «India no espera que EEUU imponga sanciones
similares [a las de Rusia], pero esto es una llamada de atención para el mundo.
No se puede predecir y creo que todos los países comenzarán a pensar en eso en
el futuro», es lo que ha dicho el gobernador del BRI al anunciar la medida.
India está haciendo
algo más: está normalizando su relación con China, un adversario (enemigo a
veces) declarado. En lo que se considera «una parada técnica», antes de lo que
vais a leer más abajo, el ministro de Exteriores chino visitó India para
«normalizar relaciones». Desde 2019 no se producía una visita de este calado
porque las relaciones estaban muy enfriadas como consecuencia de
enfrentamientos fronterizos. Ahora la cosa cambia porque la situación
internacional ha cambiado drásticamente. En India ya se venía reclamando un
giro en ese sentido porque las sanciones aplicadas por Occidente a Rusia han
abierto mucho los ojos a mucha gente. Sobre todo, si el intercambio comercial
es más favorable a China que a Occidente, sobre todo a EEUU.
Si se tiene en
cuenta que India y Rusia están negociando el intercambio comercial en
rupias-rublos, no hace falta ser muy hábil para adivinar cual es el paso que
van a dar India y China. Otro esclavo que se rebela.
Volviendo a los
rebeldes, a Pakistán, este país ha dado un paso más. En la Organización de la
Cooperación Islámica ha propuesto, con el aval de Turquía, una mediación
conjunta entre la OCI y China, que también asiste a esta reunión (22 y 23 de
marzo), para parar el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Esto es importante,
muy importante, porque revela cómo se está reposicionando el mundo. Aunque esa
mediación no se produzca.
Aquí hay dos hechos
de relieve: el primero, la presencia de China en la OCI cuando desde Occidente
se sigue hablando de «genocidio» de los iugures (que son musulmanes) en
Xinjiang y que viene a decir, a las claras, que esa acusación no la hacen los
países islámicos sino Occidente. Alguien debería ponerse a pensar al respecto,
pero pensar no es algo que haga quien siempre se ha caracterizado por actuar
como dueño y señor, como ilustrado, mientras que el otro no es más que un
esclavo ignorante que tiene que seguir dócilmente todo lo que el dueño y señor
dice.
El segundo, que en
esta organización, compuesta por 57 países, está la práctica totalidad que se
abstuvo en la Asamblea General de la ONU a la condena a Rusia. La tendencia
geopolítica que se está viendo, aún incipiente, es que los países se refugian
en la neutralidad. Aquí sí está bien eso de «ni-ni» porque se está avisando
también a EEUU y la OTAN y sus intentos de reconfigurar una nueva guerra fría con
delimitación de campos. Y tal vez sea el momento para la revitalización del
Movimiento de Países No Alineados.
El comunicado final
de la OCI es otro varapalo a Occidente: negativa a respaldar las sanciones
contra Rusia, pide el cese de hostilidades en Ucrania, llama a evitar la
pérdida de vidas, mejorar la asistencia humanitaria y pide un aumento de la
diplomacia.
Como nos quedamos
mirando el dedo cuando lo que apunta es al sol, hay que remarcar la presencia
de China en la OCI. Es no solo la muestra de la ceguera occidental sino la
constatación de cómo está cambiando el mundo y con qué rapidez. Es la primera
vez que China asiste (vuelvo a decir que se desmonta por sí mismo todo lo del
«genocidio» de Xinjiang) y es la muestra de cómo el mundo árabe-islámico está
girando hacia China, con tres hechos relevantes en los últimos tiempos: el
acuerdo con Irán, la negociación de un Tratado de Libre Comercio con el Consejo
de Cooperación del Golfo y el tema del uso del yuan en el comercio petrolero
con Arabia Saudita, un tema que cada vez coge más cuerpo y al que hasta los
chinos comienzan ya a referirse.
La OCI ha
comunicado muchas reuniones bilaterales, entre ellas las de China con Arabia
Saudita (otra vez el petroyuan), Egipto y Malasia.
Dicen que Lawrence
de Arabia dijo eso de que «no se puede comprar a un árabe, solo se le puede
alquilar». Eso es lo que está pasando ahora. Si han sido EEUU y Gran Bretaña y
Francia, como potencias coloniales, quien los han estado alquilando hasta ahora
los árabes se están dando cuenta de que eso vale poco, muy poco. El
arrendamiento occidental está terminando.
Por cierto, uno de
los temas de discusión entre pasillos en esta reunión de la OCI ha sido el
retorno de Siria a la Liga Árabe, de la que fue apartada en 2011 y su puesto
otorgado a los «rebeldes moderados» (curiosa neolengua occidental a gente con
armas). El viaje del presidente sirio a Emiratos Árabes Unidos de la semana
pasada comienza a dar sus frutos y eso rompe la estrategia occidental en Siria.
Otra rebelión de esclavos en marcha.
Hoy hay una reunión
de la OTAN en la que es más que previsible que, además de la condena a Rusia (y
que se empuje a Polonia para que haga algo en Ucrania), se amenace a China.
Occidente solo entiende el lenguaje de la fuerza. Estamos en lo de siempre: el
documento recogerá cosas como «mensaje claro», «perjudicará nuestra relación»,
«graves consecuencias» y así si es que no hay amenazas más concretas. Ni qué
decir tiene que China responderá con sus propias «advertencias». Los chinos
siempre son más sutiles.
Quien no es nada
sutil es Rusia, que ya pone en funcionamiento el pago del gas en rublos para
los «países hostiles», es decir, todos los que sancionan a Rusia y arman a
Ucrania. Que no haya duda que a esta medida con el gas seguirán los fertilizantes
y el petróleo. Ha tardado un mes en llegar, pero esta es la primera
contramedida rusa a las sanciones y es un duro golpe al euro, sobre todo, y al
dólar. Al conocerse la noticia, el precio del gas subió el 34% y el barril
Brent de petróleo subió 5’12 dólares; así que nada, a seguir así. Hoy está
subiendo un poquito más, el 0’10, por lo que está en 121’7 dólares. ¿Hace falta
recordar que Rusia, o Irán, no exportan caramelos? ¿Alguien ha notado que la
medida rusa se produce justo antes de la reunión de la OTAN?
Por mucho que se
empeñe, y aunque siempre habrá alguien a quien le guste ser esclavo, Occidente
y su hegemonía están desapareciendo rápido, muy rápido.
PD.- Ha muerto una
criminal de guerra, la que justificó la muerte de medio millón de niños en Irak
porque se había derrocado a Saddam Hussein. Esta tipa antes de Irak impulsó la
guerra contra Yugoslavia. Me alegro, una menos aunque haya muerto en la cama en
vez de colgada, como merecía (y todos los cretinos del mundo hablando de «la
primera mujer Secretaria de Estado y bla, bla, bla»). Como esta tipa son
quienes hoy ladran por Ucrania.
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