domingo, 27 de marzo de 2022

LA REBELIÓN DE LOS ESCLAVOS

 

LA REBELIÓN DE LOS ESCLAVOS

EL LINCE.

Como hay cosas que no se pueden reformar, en Occidente no hay nadie con medio cerebro para eliminar las prácticas neocoloniales habituales por lo que su comportamiento sigue siendo el mismo de siempre.

Mientras seguimos haciendo el tonto con lo que dicen los medios de propaganda sobre Ucrania, esa en la que no hay nazis y todo era beatífico hasta que llegaron los rusos, en el mundo -que ¡oh, sorpresa! es mucho más extenso que la «comunidad internacional» de la que siempre habla Occidente- hay una rebelión de los esclavos que ni la de Espartaco. Pero si esta terminó mal, ahora lo que va a terminar mal es Occidente, ese donde todo es tan democrático y tan con valores.

 

Como hay cosas que no se pueden reformar, en Occidente no hay nadie con medio cerebro para eliminar las prácticas neocoloniales habituales por lo que su comportamiento sigue siendo el mismo de siempre. Aunque Biden se vea obligado a reconocer que todo está cambiando y que habrá un nuevo orden mundial que, por supuesto, EEUU tiene que seguir encabezando, el comportamiento es como siempre: yo mando, tú obedeces. Su orden y sus reglas. EEUU manda, Europa obedece. Pero en otras partes, sobre todo en África, Europa manda y el resto obedece.

 

En África ha saltado la primera rebelión. Malí ha dado una fuerte señal de que los pueblos pueden y se deben rebelar contra el neocolonialismo, en este caso, francés.

 

No es el único país que lo hace.

 

Hace un par de semanas EEUU y 22 embajadores europeos en Pakistán emitieron una declaración conjunta en la que se pedía a este país una condena expresa de la intervención militar de Rusia en Ucrania, añadiendo de paso de forma sibilina la posibilidad de sancionar al país si no lo hacía (eso de «podrá tener consecuencias», etc.). El intervencionismo clásico de los neocolonialistas occidentales es evidente y la respuesta seguro que no se la esperaban, por su claridad y dureza: «¿Somos tus esclavos? ¿Crees que vamos a hacer lo que tú digas?». Esto lo dijo, públicamente, el presidente de Pakistán (no me extrañaría que alguno de los esclavos occidentales intentase moverle la silla a petición del señor después de esto).

 

La respuesta pakistaní va más allá: «Pakistán ayudó a la OTAN en Afganistán. ¿Nos dieron las gracias? ¿Nos apreciaron? En ese tiempo, entre 2008-2018, Pakistán recibió a cambio más de 400 ataques con drones en su territorio». Vamos, que ha hecho lo mismo que China a la OTAN: recordar. China hablaba del bombardeo a su embajada, Pakistán del ataque a su territorio con drones. El origen de las trapacerías, el mismo: EEUU-OTAN. Estos dos matones, que es uno solo en realidad, quieren borrar la historia y la memoria. Como cuando acusan a Rusia de crímenes de guerra. Ellos, los beatíficos que santificaron la neolengua de «daños colaterales». Los que bombardearon Irak con uranio empobrecido. O el napalm en Vietnam. O…

 

En consecuencia, Pakistán se abstuvo en la ONU de la condena a Rusia.

 

También lo hizo India. Por cierto, el Banco de la Reserva de la India -el banco central del país- acaba de anunciar «la diversificación de sus reservas en dólares», es decir, que deja de almacenar dólares casi en exclusiva y lo hará tambien «en otras monedas y en oro». India tiene 622.000 millones de dólares en reservas. Aunque no se especifica porcentajes ni cantidades, el hecho es notorio porque son ya muchos quienes están viendo cómo Occidente utiliza el arma económica para doblegar a los países. «India no espera que EEUU imponga sanciones similares [a las de Rusia], pero esto es una llamada de atención para el mundo. No se puede predecir y creo que todos los países comenzarán a pensar en eso en el futuro», es lo que ha dicho el gobernador del BRI al anunciar la medida.

 

India está haciendo algo más: está normalizando su relación con China, un adversario (enemigo a veces) declarado. En lo que se considera «una parada técnica», antes de lo que vais a leer más abajo, el ministro de Exteriores chino visitó India para «normalizar relaciones». Desde 2019 no se producía una visita de este calado porque las relaciones estaban muy enfriadas como consecuencia de enfrentamientos fronterizos. Ahora la cosa cambia porque la situación internacional ha cambiado drásticamente. En India ya se venía reclamando un giro en ese sentido porque las sanciones aplicadas por Occidente a Rusia han abierto mucho los ojos a mucha gente. Sobre todo, si el intercambio comercial es más favorable a China que a Occidente, sobre todo a EEUU.

 

Si se tiene en cuenta que India y Rusia están negociando el intercambio comercial en rupias-rublos, no hace falta ser muy hábil para adivinar cual es el paso que van a dar India y China. Otro esclavo que se rebela.

 

Volviendo a los rebeldes, a Pakistán, este país ha dado un paso más. En la Organización de la Cooperación Islámica ha propuesto, con el aval de Turquía, una mediación conjunta entre la OCI y China, que también asiste a esta reunión (22 y 23 de marzo), para parar el conflicto entre Rusia y Ucrania.

 

Esto es importante, muy importante, porque revela cómo se está reposicionando el mundo. Aunque esa mediación no se produzca.

 

Aquí hay dos hechos de relieve: el primero, la presencia de China en la OCI cuando desde Occidente se sigue hablando de «genocidio» de los iugures (que son musulmanes) en Xinjiang y que viene a decir, a las claras, que esa acusación no la hacen los países islámicos sino Occidente. Alguien debería ponerse a pensar al respecto, pero pensar no es algo que haga quien siempre se ha caracterizado por actuar como dueño y señor, como ilustrado, mientras que el otro no es más que un esclavo ignorante que tiene que seguir dócilmente todo lo que el dueño y señor dice.

 

El segundo, que en esta organización, compuesta por 57 países, está la práctica totalidad que se abstuvo en la Asamblea General de la ONU a la condena a Rusia. La tendencia geopolítica que se está viendo, aún incipiente, es que los países se refugian en la neutralidad. Aquí sí está bien eso de «ni-ni» porque se está avisando también a EEUU y la OTAN y sus intentos de reconfigurar una nueva guerra fría con delimitación de campos. Y tal vez sea el momento para la revitalización del Movimiento de Países No Alineados.

 

El comunicado final de la OCI es otro varapalo a Occidente: negativa a respaldar las sanciones contra Rusia, pide el cese de hostilidades en Ucrania, llama a evitar la pérdida de vidas, mejorar la asistencia humanitaria y pide un aumento de la diplomacia.

 

Como nos quedamos mirando el dedo cuando lo que apunta es al sol, hay que remarcar la presencia de China en la OCI. Es no solo la muestra de la ceguera occidental sino la constatación de cómo está cambiando el mundo y con qué rapidez. Es la primera vez que China asiste (vuelvo a decir que se desmonta por sí mismo todo lo del «genocidio» de Xinjiang) y es la muestra de cómo el mundo árabe-islámico está girando hacia China, con tres hechos relevantes en los últimos tiempos: el acuerdo con Irán, la negociación de un Tratado de Libre Comercio con el Consejo de Cooperación del Golfo y el tema del uso del yuan en el comercio petrolero con Arabia Saudita, un tema que cada vez coge más cuerpo y al que hasta los chinos comienzan ya a referirse.

 

La OCI ha comunicado muchas reuniones bilaterales, entre ellas las de China con Arabia Saudita (otra vez el petroyuan), Egipto y Malasia.

 

Dicen que Lawrence de Arabia dijo eso de que «no se puede comprar a un árabe, solo se le puede alquilar». Eso es lo que está pasando ahora. Si han sido EEUU y Gran Bretaña y Francia, como potencias coloniales, quien los han estado alquilando hasta ahora los árabes se están dando cuenta de que eso vale poco, muy poco. El arrendamiento occidental está terminando.

 

Por cierto, uno de los temas de discusión entre pasillos en esta reunión de la OCI ha sido el retorno de Siria a la Liga Árabe, de la que fue apartada en 2011 y su puesto otorgado a los «rebeldes moderados» (curiosa neolengua occidental a gente con armas). El viaje del presidente sirio a Emiratos Árabes Unidos de la semana pasada comienza a dar sus frutos y eso rompe la estrategia occidental en Siria. Otra rebelión de esclavos en marcha.

 

Hoy hay una reunión de la OTAN en la que es más que previsible que, además de la condena a Rusia (y que se empuje a Polonia para que haga algo en Ucrania), se amenace a China. Occidente solo entiende el lenguaje de la fuerza. Estamos en lo de siempre: el documento recogerá cosas como «mensaje claro», «perjudicará nuestra relación», «graves consecuencias» y así si es que no hay amenazas más concretas. Ni qué decir tiene que China responderá con sus propias «advertencias». Los chinos siempre son más sutiles.

 

Quien no es nada sutil es Rusia, que ya pone en funcionamiento el pago del gas en rublos para los «países hostiles», es decir, todos los que sancionan a Rusia y arman a Ucrania. Que no haya duda que a esta medida con el gas seguirán los fertilizantes y el petróleo. Ha tardado un mes en llegar, pero esta es la primera contramedida rusa a las sanciones y es un duro golpe al euro, sobre todo, y al dólar. Al conocerse la noticia, el precio del gas subió el 34% y el barril Brent de petróleo subió 5’12 dólares; así que nada, a seguir así. Hoy está subiendo un poquito más, el 0’10, por lo que está en 121’7 dólares. ¿Hace falta recordar que Rusia, o Irán, no exportan caramelos? ¿Alguien ha notado que la medida rusa se produce justo antes de la reunión de la OTAN?

 

Por mucho que se empeñe, y aunque siempre habrá alguien a quien le guste ser esclavo, Occidente y su hegemonía están desapareciendo rápido, muy rápido.

 

PD.- Ha muerto una criminal de guerra, la que justificó la muerte de medio millón de niños en Irak porque se había derrocado a Saddam Hussein. Esta tipa antes de Irak impulsó la guerra contra Yugoslavia. Me alegro, una menos aunque haya muerto en la cama en vez de colgada, como merecía (y todos los cretinos del mundo hablando de «la primera mujer Secretaria de Estado y bla, bla, bla»). Como esta tipa son quienes hoy ladran por Ucrania.

 

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