FUEGOS CRUZADOS
Eduardo Sanguinetti, filósofo y poeta.
Mientras siglos de valores construidos con la sangre de infinidad de generaciones de seres humanos, nos contemplan, predestinan holocaustos cotidianos, frente a los que la indolencia de la nueva civilización que se cocina en las pistas de información de las redes de la web, descree lo que supone superado, permaneciendo inerte, congelada, al pie de alguna página que es escrita hora a hora en este tercer milenio de las grandes muertes.
Refer
ir la situación
actual de sobrevida del mundo en guerra, a la metáfora del demonismo es una
prevención, un aviso emergente de los que sabemos que asistimos al final de un
tiempo, un paso más allá de ingenuas y absurdas soluciones reaccionarias, sin
meta y sin finalidad alguna, en estado de desesperación inocultable, lanzando
un silencioso alarido que llame a las deidades a producir un cambio milagroso,
pues la resurrección de dioses y demonios crece, cuánto crece la incertidumbre.
En ella afloran al mismo ritmo todo tipo de creencias y descreencias, que
crecen en su propio ocultamiento, al ritmo que imprimen realidades obtusas,
imperios degradantes, donde nada es lo que parece.
¿Cuándo la justicia
en la historia de la humanidad impuso criterio?... Se torna preciso y vale la
pena tratar de entender, anticiparse un poco a las posibles consecuencias de
actos que se consideran inadmisibles, para una humanidad que se cocina un
porvenir sin huellas.
Se deja fuera de la
vida a seres a quienes se le atribuye la responsabilidad de su exclusión, se
aprecia en la discriminación que están sufriendo los desplazados 'no
ucranianos' que huyeron de la guerra, un acto criminal impuesto por la UE,
siguiendo sus pautas donde la diferencia en la relación tiene espacio son
expulsados del "paraíso" europeo, sólo para blancos de 'ojos
celestes'.
Siempre es posible
encontrar a una raza peor considerada por la peor considerada de las razas, así
también con un individuo considerado el peor de la especie, considerado por
otro similar como el peor y así hasta terminar de enumerar las ocultas
identidades de los habitantes del planeta.
El espectro de las
diferencias se enriquece y potencializa en esta guerra que conformará un nuevo
mundo: síntoma de una explosión de los ismos de la diferencia, extendidos en
todos los rincones de la experiencia.
Pero el problema se
encuentra también en la persistencia de colonialismos restringidos en el seno
de nacionalismos y localismos. Pues a menudo se trata de trincheras frente a la
incertidumbre de un mundo que ya no se comprende.
Bruselas impulsa
una medida que garantiza la protección inmediata a las personas que huyen de
las «bombas de Putin», pero deja fuera a los nacionales de países terceros por
las presiones del llamado grupo de Visegrado (Polonia, Hungría, Eslovaquia y
Chequia).
Aquí quedan
revelados los sentimientos concretos y reales de esclavizadores de pueblos
parias, manipuladas sus existencias por mafiosos de vodevil con poder de
reducir al excluido a valor “cero”: guerras de la diferencia.
El belicismo a todo
lo que se considera diferente hace permanecer en un estado
"presocial" a los "dueños del mundo", ya sea por casos de
discriminación y censura, donde la igualdad y libertad de ser uno mismo, se
encuentra disciplinado, sin superar la ficción de neutralidad de los poderes
fácticos que gobiernan y que ejecutan sumariamente, con aval de la justicia
congelada, síntoma de carencia y coartada vil, de toda la dogmática de la
diferencia.
La cultura no ha
quedado fuera de la guerra, en sus diversas expresiones: artes plásticas, la
música sinfónica e incluso el cine han sido blanco de las consecuencias de la
invasión rusa a Ucrania, en acto que era previsible, pues la estupidez es
insondable... ¿Cuáles son las fronteras de la expresión del arte? no lo han
manifestado intelectuales del planeta todo: El arte es un lenguaje universal y
está al alcance de todos los seres humanos que pueblan esta tierra...
¿Podremos seguir
leyendo a Dostoievski, Tolstoi, Gogol?... Un caso que puede servir de ejemplo
paradigmático sucede con la reconocida soprano ruso-austriaca Anna Netrebko,
quien, debido a críticas por supuesta complacencia con el presidente ruso
Vladimir Putin, anunció que se retiraba de los escenarios “hasta nueva
orden”... “No es un buen momento para presentarme y hacer música. Espero que mi
público comprenda esta decisión”, afirmó en comunicado publicado por el
organizador de una de sus próximas presentaciones líricas, River Concerts, en
alusión a la guerra en Ucrania.
Disney, Sony
Pictures y Warner Media anunciaron que suspendían el estreno de sus películas
en los cines de Rusia tras el ataque a Ucrania.
“Dada la invasión
no provocada de Ucrania y la trágica crisis humanitaria, estamos suspendiendo
el estreno en cines de películas en Rusia, incluida la próxima ‘Alerta roja’ de
Pixar”, escribió este lunes el grupo estadounidense en un comunicado.
Sony Pictures,
filial del grupo japonés Sony, por su lado, suspendió el lanzamiento de sus
filmes en Rusia, entre ellas “Morbius”, su última gran producción de
superhéroes.
WarnerMedia, otro
importante estudio estadounidense, también dijo que suspenderá el lanzamiento
de la última versión de Batman en Rusia.
Cannes, que ha
previsto no recibir a las delegaciones oficiales rusas y “tampoco aceptar la
presencia de ninguna instancia relacionada con el gobierno ruso”, mientras dure
la invasión de Ucrania por parte de Moscú, por un comunicado expedido de modo
previsible.
El arte desempeña
un papel mediador y motor de la comunicación, ya que el artista a través de su
creación transmite no sólo emociones, sino también mensajes, y nos hace
reflexionar sobre nuestra existencia, los problemas sociales o la vida en
general.
Si la ley de
exclusión es el límite, la legitimación excede como mucho a la propia ley. Es
la coartada de la ley, la señal de diferencia, su límite, su arbitrariedad, su
criminalidad al desafiar a la unidad que debe prevalecer en este tiempo de
fuegos cruzados.
Este es el estado
artificial y continuo que como paisaje recibimos. Lo que resultaría aún más
ingenuo sería elevar al terreno del deseo justo lo que ya existe como realidad.
Porque aunque el conocimiento implique responsabilidad, la irresponsabilidad de
los ignorantes que rigen en esta tierra, no va a curarnos del conocimiento, ni de
la incapacidad de funcionarios, para asumir responsabilidades, que hagan
precisa su permanencia en la función para la que no están capacitados, pero la
máscara del simulacro impone criterio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario