ENSAYOS
DE LITERATURA CANARIA 1977 (XXV)
EL ECO DE CANARIAS -DGO
18 SEPTIEMBRE 1977
VÍCTOR RAMÍREZ Y SUS "CUENTOS COBARDES" CON LA VISIÓN
CAÓTICA SOCIAL COMO UNA FARSA
POR JOSÉ QUINTANA S.
"...Y de
Víctor Ramírez, narrador próximo al pueblo, intérprete de muchos recovecos del
sudor isleño, captador de una sociedad trabajadora y marginada. Hablaremos a
nuestro regreso" - decíamos como saludo y despedida al marchar al
"Royal Silver Jubilee Conference" de Londres en los primeros días de
julio pasado.
No sólo porque desde hace mucho tiempo
nos impresionó su primer lanzamiento ("Cada cual arrastra su
sombra"), sino porque ya teniamos en nuestras manos otra entrega: CUENTOS
COBARDES... un poco de su primigenia producción con nuevas aportaciones
cronológicas que nos van confígurando al escritor a través del tiempo,
mostrando sus progresos, sus lecturas, sus aproximaciones, pero también el
desarrollo de su propía personalidad, original no pocas veces a medida que se
va olvidando de los requisitos didácticos o de la premura de los recuerdos, por
cierto de una gran matización que colorea y salpica las págínas de remembranzas
isleñas, comedia de la vida estrecha que conlleva a parte de nuestra sociedad atada
mentalmente a la práctica necesaria de sentir "la obligada costumbre de
estar siempre en la cama", según una versión inglesa...
Pero. Víctor
Ramírez, con sus quíebros, nos sugiere que después de dos mil años de
cristianismo el hombre no ha cambíado y que el niño sigue teniendo el mismo
miedo a la moral paterna: "...,su sexo mohíno martirizado tanto, su
sonrisa de tonta alegre por primera vez..." (página 20).
Espiritualmente la humanidad sigue
esclavízada en los mismos tópicos: fornicación, injusticias, subversión,
terrorismo, humillaciones, guerras, persecuciones a seres desvalidos, dejación
de los Derechos Universales, pisoteo de la clase caciquil de todo principio
noble, bajando con la burguesía a la hosquedad de aplastar con su sadismo la
inocencia de los retrasados mentales.
... Victor Ramírez
nos sumerge en una retorcida cosmovisión amarga de la sociedad. Como el gran
narrador argentino Ernesto Sábato, no nos presenta su aprehensión conceptual de
las cosas, de los seres, de sus actos, sino una pincelada de la moral próxima.
Su relato está afincado en personas de
aquí mismo, sin salir de estrechos marcos familiares, conocidos. Quizá Victor
Ramírez piense, como Sábato, que la narración no es una consecuencia para la
extracción moral, sino una mostración puramente física que se distancia con su
metafísica:
"... Había dos
vasos en la barra y una botella, dos vasos acabados de vaciar y una botella
mediada, también una lucerna de araña en el techo"... “página 23-),
en un vaivén
continuo de apóstrofes: "...Blasín, te lo tengo que decir porque me
levanta pena tu madre..." (página 25)m que identifica con el padre, con la
madre, con el hermano... signados siempre por un destino adverso.
.. .La narración es
caótica, sin llegar a ser rompecabezas; sí nos presenta el contrapuntismo de
terminar siempre una narración dejándola en puntos suspensivos, para continuar
encabalgada a la siguiente y termina y comienza la siguiente en puntos
suspensivos, en relatos un tanto desvertebrados compartimentados en peripecias
("...es muy seria mi hermana, en cambio es algo cascabeles"...
"Esta mañana me había ido al trabajo como de costumbre..." (página
37).
Sitúa la situación distante de la
acción para aproximarla al final, familiarmente, lejos del realismo mágico.
Víctor Ramirez no
hace morir, como Unamuno, a sus creaciones; y no las somete a la aparición
mágica como García Márquez o Vargas Llosa. La muerte es el relato mismo, la
aparición simbológica de un... "Blasín, el que narraba de carretilla,
cortó su retahila, olfateó ruidosamente"- (página 45)
...A veces su narración evoca con
caracteres anárquicos la génesis de los arrabales de nuestra ciudad, teñidos
con realismo vital que impresiona por su "veracidad" ("El odio
sin jugo, el odio seco, sequito, hijos, como nuestros barrancos,como nuestras
ahulagas, como nuestros guirres. sequito como nuestro porvenir" -página
11).
Son, en cierto
sentido, hechos tremendistas, que agrían nuestro destino, con personajes que se
van diluyendo en la nada; desaparecen, sin muerte real.
Ve la vida como una farsa; si llega a
ver a la novia, después de mucho tiempo, se la encuentra acaramelada con el
primo, con la anuencia materna, como si no pasara nada, y nada pasa porque 1os
personajes no reaccionan, no se violentan corpóreamente, asomando la ironía
porque "al fin y al cabo uno la quiere", pero siempre en un monólogo
dislocado que sugestiona al lector y le atosiga a que encuentre por fin su
propia participación en la realidad narrada, no hay hilación de una sucesión
con otra, cuestión que parece remitir al lector en su esfuerzo creativo de
vacíos psíquicos, con preguntas y respuestas evasivas cuando no supuestas.
*
LA TECNICA
NARRATIVA
...Lo que más
sugestiona en la narrativa cuentística de Victor Ramírez son sus procedimientos
de recuerdos y evocaciones, de roturas psíquicas, de presencias amargas
marginadas en los lejanos dias de la familia, del medio, llegando a cierta
dosis de proocedimientos técnicos reiterativos, invocativos, imperativos de querer
mostrar en presencia el ayer y lanzarlo a la cara del lector sin previa
advertencia.
Es también, en cierto sentido, como una
degustación de mofarse del lector, de vengarse de él, de insultarlo o de
instarle a que se considere partícipe de las múltiples situaciones.
Para ello se vale de todos los recursos
que le vienen a la mente: las insinuaciones de personajes presentes que
mencionan nombres o que le insta a forzar la narración sin más, aproximándose
al relato contemporáneo de múltiples anécdotas.
Su narración se
balancea entre la segunda persona y la primera ("si te pones recio, te
cuento un cuento de veracidad cierta"), con la ironía del constrate que
fluctúa también de la primera a la tercera persona continuamente.
Rehúye el YO,
utiliza hasta la saciedad el TE enlazado con yuxtaposiciones conjuncionales: NO
INQUIERAS..., JUNTOS SUPONGAMOS QUE... QUE AL OTRO LADO DEL... QUE JUNTO A UNA
PRINCIPAL MESA... IMPÓRTENOS... (página 9).
Una característica
en la narrativa de Victor Ramírez es el contrapuntismo como estilo, bien
utilizando los puntos suspensivos, que nos permite pasar del pasado al
presente, o situarnos en un futuro visionado, o dar saltos en el vacío. Es, quizás, esta peculiar manera de la
narrativa que más ha hecho célebre a HUXLEY... Contrapone pasajes del ayer al
hoy, como si fueran actuales, utiliza acciones impersonales con otras donde la
primera persona está presente, para continuar como si el hilo de la narracion
no se hubiera interrumpido temporalmente ("...el libro estaba abierto por
la geografía. Remedio, cierra esa ventana, dijo e1 Bánega con su vocecita de
plañidera, v me levanté, agarré,
empinado, el cabo del hilo colgante...).
El autor de CUENTOS
COBARDES se sume en recuerdos cercanos y lejanos, los mezcla con sueños y ensoñaciones
indiscriminadamente. Con frecuencia nos embarga la duda de si el personaje
sueña, narra o está en un roto monólogo frente a la realidad que le rodea,
siempre físicamente. o está desprovisto de conciencia, o son creaciones de pura
ficción.
A veces potencia el diálogo; otras,
languidece parsimoniosamente creando ese caos de que hemos hablado, y que nos
sugestiona incitándonos a la perseverancia.
El diálogo interior apenas asoma. No se
produce el conflicto que todo lector espera. Queda en suspenso, en situaciones
cambiantes.
No hay estructura narrativa. Los
cuentos son cuerpos discontinuos, con personalidad distinta, que hacen del
volumen un grato recurso para la reelección. Libro que se lee y que debe ser
leido por los lectores de la Literatura Canaria.
Hay en este volurnen una gran dosis de
isleñismo. del bueno.
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