NETANYAHU: EL ÚLTIMO HERODES
Cuenta la
Biblia que cuando aquellos reyes magos – que ni reyes ni magos
fueron, sino buscadores espirituales y astrólogos honestos – contaron al rey
Herodes la noticia del nacimiento en Belén de un rey de los judíos, este mandó
inmediatamente a sus soldados a degollar a todos los niños menores de dos años
nacidos en Belén. ¿Cómo iba a permitir Herodes tamaña competencia en esa
Palestina ocupada miliarmente y convertida en su propiedad privada? (¿Les
va sonando?).
Desde que comenzó el genocidio de Gaza, al menos nueve mil niños y niñas con sus madres han sido asesinados con la misma intención que la de Herodes de no permitir competencia por el territorio de Palestina. Israel lo quiere sin árabes, preferentemente si son niños y sin mujeres que puedan procrearles: Un programa de exterminio selectivo de la peor especie concebible por un humano y menos aún por un animal con los de su propia familia.
Madres
gestantes, niños en incubadoras, neonatos y de cualquier edad y sexo al alcance
de las bombas sionistas son asesinados día tras día, hora tras hora y sin
descanso a la vista de la humanidad entera que mira pasmada, incrédula, atónita
o indignada semejante crimen repetido sin cesar y sin otro límite que la
muerte de todos los niños y niñas de Gaza y Cisjordania. No son daños
colaterales, sino blancos siniestramente programados. No son guerreros de
Hamás, no representan peligro alguno para los genocidas, salvo uno: el de
existir.
Los pequeños
y pequeñas palestinos y sus madres son los “santos inocentes” de nuestra Era. Y
qué tremendo resulta que este genocidio de inocentes lo sea por razones
semejantes al del sádico Herodes, imitado con creces por el sádico Netanyahu,
que pasará a la historia de la humanidad como el mayor criminal que ha conocido
la raza humana en millones de años. Nunca como en esta ocasión el
discípulo de un criminal supera a su maestro con tal ventaja que solo se
puede medir en ríos de sangre que fluyen sin interrupción hacia el
mar.
Herodes
estuvo solo y le bastó con unos pocos esbirros con espadas, porque ¡es tan
fácil matar a un niño!.. Ahora la técnica he mejorado: es más fácil
asesinar niños a gran escala desde un avión, y con ayuda de la
inteligencia artificial acertar con precisión milimétrica en cada
cabecita, en el vientre de cada madre gestante o en la zona de incubadoras de
neonatos en un hospital. Y da igual que huyan al sur o busquen refugio en uno u
otro sitio: todos los lugares con refugiados son blancos fáciles y sin riesgos.
Asesinar
con todas las facilidades y sin riesgos para el asesino de ser acusado ni
juzgado por contar con la complicidad de los gobiernos occidentales da mucha
seguridad y permite elegir a las víctimas con toda tranquilidad.
La masacre de
Palestina se contará a las nuevas generaciones como el suceso más horrendo
acaecido en el siglo 21 y deseo de todo corazón que conste en los libros de
texto futuros un mensaje parecido a este: En las navidades del año 2023, siendo
emperador de Occidente un tal Biden, inició junto a un tal Netanyahu, su
ahijado sionista de Israel, un programa de limpieza étnica apoyado por los
gobiernos del imperio desoyendo el clamor popular pidiendo
paz. No fue posible la paz ni en Navidad, en que se celebra
el nacimiento de Jesús de Nazaret con su mensaje de PAZ y AMOR que
también desoyen y desprecian.
Imagen de
portada: Israel’s Economic and Political Outlook: Benjamin
Netanyah… Flickr | Detalles de la
licencia – Autor: World Economic
Forum | Crédito: swiss-image.ch –Derechos de autor: World
Economic Forum/swiss-image.ch
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