CON MILEI Y FEIJÓO
‘ALGO
HA CAMBIADO’
POR MAITÉ CAMPILLO
El reincidir insistente de los peones de la izquierda
parlamentaria consolidada mucha de ella en brote desde los estamentos del poder
absoluto, que no dejan de ser los poderes ocultos de siempre, los que
gobiernan, y dirigen, y fomentan las tramas, y los latigazos contra el telón de
acero de lo que representó el proletariado, tratado como clase inservible,
lógicamente, a su sistema impúdico en mercado de divisas y saqueo que gobierna
sobre el guión marcado por los poderes fácticos de sus alianzas con el imperialismo
(salvo como carnaza para la guerra) o del fortalecer como “izquierda” a la gran
burguesía oligarca con su Estado policial, como orden natural del
envilecimiento bélico como tropa, asentando las pautas del sueño franquista,
pinochista, videlista, somocista, fujimorista y más alianzas.
Y, sí, en Argentina como en el E. español el cambio es ‘sustancial’
Repercute el ácido del estallido loco de las calles estrangulando
drásticamente los sentidos más profundos las veinticuatro horas del día ¡¡Viva
Milei Viva Boric Viva Feijóo Viva VOX Viva la libertad!! Del lado del mundo al
que vinculan el nuestro los trenes corren a gran velocidad atronando sus
pitidos persistentes; la guagua no se detiene en las paradas ni un alfiler más
cabe dentro de ella; los grandes cruceros se suceden uno tras otro como almas
de caridad del ensordeciendo rocambolesco de la ocupación como impulsados a
romper los tímpanos, llegan, invaden, abren compuertas, desfila la tripulación
entre calles como tropa militar y sobre el mar evacuan la mierda que se agita
difuminada, y ya entre el oleaje centrifugada, dando paso a otro crucero de
vacas que anda de paso a repostar ¡Quién las podría contar! ¡Imposible!
Paraliticas, sitiadas en sus propias heces; toda la ciudad apesta a establo
corrompido desde primera hora de la mañana la peste es irrespirable. De qué
país será, el avaro mayor, que las leyes y los reyes de la indecencia
constitucional lucrativa permite ‘el recreo’ del expulsar la mierda y al cabo
de unas horas de expurgar se va. Desde el cielo los aviones se suceden uno tras
otro como las pulgas, mazo que mece la cuna golpe a golpe iluminando la noche
ciega pretenciosos del sentirse gusanos de seda; atrás quedó ya la patria sobre
la patriótica exhibición aérea de la Fuerzas Armadas, resplandeciendo en ella
la intensa aclamación de los apátridas del pensamiento único de todo el
continente presente, y, parte de la gresca juvenil de una África, difuminada,
al saludo del sombrero como obsequio y banderita, del lado de los banderones
exhibidos flamantes por la tropa sobre el aire, y entre nubes, y entre sombras,
la Europa asentada ya por miles, es su gran día de fiesta resaltando aplausos,
fotografías y vídeos, y hasta vítores del tierno asentamiento ya masivo de
Ucrania, de cientos y más cientos y muchos más en complicidad, con la altura
superior del refugio en techos de metal que en cañón expansivo arrasan nubes
hasta desgarrarlas. Y el canto de la noche espera el fin de su guerra de las
galaxias, que plagado de estrellas se involucra, cargado de ira llora lluvia
llora nieve llora balas y rubís entre ráfagas de fuego y pirotecnia contra la
vida como un eslogan donde la explotación rezuma en grado superior al grito
¡Viva la Navidad Viva 2024 Viva el Presidente y la Banca Nacional Viva el infle
de la inflación y la asfixia!!
Tiempo de la verdad a todo riesgo, predispuesta a meditar a qué podía
obedecer el dotado ímpetu, trasmitido como energía invencible ese ‘ALGO HA
CAMBIADO’ de la Sociedad Política Limitada. Posiblemente como referente estético
de los edificios abandonados a la espera lucrativa, también podría sobre las
‘estampas’ que van creando unas y otras instituciones como patrimonio de la
humanidad sembradas al reclamo turístico del asfalto, como el querer mostrar y
ejercer evolución solidaria sobre el planeta con la gran ausente oficina de
empleo y contratación por donde rezuma la caridad tapando la miseria en lo
referente al resplandor de las luces navideñas, como autoestima para con la
sociedad ausente de vida laboral (más bien turística) el invertir en luces de
neón, o sobre la alegría impulsada desde los parlamentos, del seguir
resistiendo como veletas sin dejar huella dejándose llevar, como cayendo sobre
las mareas del absolutismo de las grandes superficies al acomodo de intereses contra
los tuyos. Y, sí; oh, cruda y cruel realidad que afirmativa se oyó gritar ¡Se
vive solo una vez vezz vezzz…! Sonó atronadora como una ráfaga hacia la
muchedumbre dirigida como consigna en pos de un intento luminoso encajonado en
una voz helada, amaestrada, y ya institucionalizada, como una estatua de piedra
bajo los copos de nieve el procurar armonías sobre el frío silencio de la noche
del pan, y sopa de ajo, animando a aceptar la estampida de la vida cotidiana
como arte de mágica. Se trata de impresionar en Navidad a la humanidad sobre la
humildad del prometer sin prometer nada. Y en eso hay genios de la ingeniería
del vivir, que no se desenganchan, de la cadena imperiosa del sensacionalismo
falso humanista sobre el pregón de Noche Buena como del lado de la pobreza, que
siembran por doquier, donde unir y ubicar pregoneros dentro de los peones como
precoces pudientes, del lado samaritano, en contemplación lagrimosa de la
pobreza extrema ¡Claro que, por unos días no más! Y, así, juntos y juntas
SUMAR: poder engañar. Y volar, y cantar, y caminar bajo el manto de la ternura
del pesebre los villancicos, que el malabarismo (como potencia científica)
forofo entrega como cóctel milagroso agitando en coctelera, agua y aceite, que
tras ser agitados obedecen a diferentes antagonismos de los diarios cuesta
arriba sobre una ley natural y, ya, sin iluminación de fábula, ambos bloques se
difuminan sin rastro de huella cercando dicha natura, sobre la cruda, dura y
agreste empinada cuesta como lógica imbatible, sin empleo y sin leña, dejándote
los pies a la intemperie sin luz ni paja ni pesebre al desenfoque del foco de
la miseria. Y, en eso, muchos hombres y mujeres se prestan cada vez más jóvenes
formados para triunfar sobre la balanza del capital.
Sí las democracias van sembrando cambios muy sustanciales como obras de
arte sobre técnicos en refriega de manos al impulso del optimismo, compatible,
sobre lo complaciente, y en ello muchos figurines y figuras marcan sonido al
pregón, del sentirse fuertes y aumentados frente la otra alternativa dispar del
“ninguneado incapaz” en cadena del capital. Otros muchxs por igual formados
para la desinformación, se aferran a la jerarquía imperialista del soñador
norteamericano, al avance personalizado que dicen al alce de todos y más todas
mientras un pueblo se ahoga sinónimo de los pueblos del mundo. Y, sí, en
Argentina, como en Perú, Chile… o en el E. español el cambio es ‘sustancial’.
En uno de ellos es que oí el grito que llegaba como un estampido de entre la
paja y el frío, decir en la noche, a los que cabizbajos que caminaban como
increpando el silencio de las siluetas camino de la adoración ¡Grita, que
“Israel” lleva en su historia miles y miles y más miles de casas y pueblos
dinamitados en Palestina! ¡Diles, que la Intifada no ha muerto que aún quedan
piedras para lanzar en la honda de Martí! ¡No te acobardes!! ¡Grita!!! <<Que
los campos de concentración rebosan, y que los muchachos que allí están viven
como las cucarachas en los váteres de Risha>>. El alce del sueño
americano descoloca a muchos jóvenes de cualquier condición, hermanados en el
cerco de la UE, tarántula al acecho, que les hace degustar su verdadera esencia
sobre el continente sin fronteras hacia Wahsington, en vía directa por donde
trepar, a lo llano sin ataduras mayores ni menores dando coces y cornadas sobre
el aspaviento tortuoso a contratiempo sobre el que menos tiene, apartándose de
sus vidas como si la peste tuvieran, con esa ética refinada política tan
doctorada sobre el progreso, tan rigurosa y humanista en que ocasionalmente les
contemplan y observa en algunas fotos y cuadros, de alguna puntual galería, en
colección rescatada de historia.
Ya el neoliberalismo anda recogiendo ‘la abundancia’ de los que nada
aprendieron en sus entrevistas a Fidel, Comandante de la Revolución cubana, de
entre los progres del mundo donde hallar al periodista Ignacio Ramonet de Le
Monde Diplomático, sembrada, de su evolución y cultura a la entrega diplomática
de los milagros entre Reyes y Magos, Sionistas y Palestinos, Yanquis y Cubanos…
floreciendo rancios contenidos de las formas mutiladoras que, condimentan a
forma de riqueza personal al paso desenfrenado del tiempo vegetado, sin pensar
ni preocupar en lo que en verdad nos ciñe por la cintura, como una cornada en
contrapunto y sí parece que ¡Son otros tiempos! Y hay que saber volar, vivir y
reír al son de la economía de mercado, sí, algo ha cambiado ¡Viva el sionismo
‘con sus derechos’ y sus lacayos Viva la Banca Nazi-onal universal!!! Y volar,
y seguir arrasando, y seguir viviendo y trepando con el sueño de la almohada
vacía sin que altere ni complique tanto tus, como sus perjuicios, sobre lo
injusto de las injusticias. Solo tienes que observarte, no cuesta tanto, en
cómo logras la educación de los hijxs, como te embriaga y regocijas en la
bartola inconsciente, consciente del depredador de verdades, que como la
inflación impone como guía la intimidación que fomenta la impotencia, dando
chance a nuevas potencias como la de Milei en Argentina haciéndote desaparecer
del derecho a trabajo y vivienda, dando rienda suelta a la mafias como en el E.
español en coraza de la distorsión, del robo de la injusticia legal y
organizada que como en el caso de los borbones, apadrinados por el franquismo
(que como él mismo y su tropa) son inmunes como el pilón en agua bendita de
jerarquías eclesiásticas.
ALGO HA CAMBIADO: Se oye en la mesa de los glotones el caudal de los
traidólares que toda esperanza absoluta, ¡es engañosa! Algo ha cambiado, nada
como el capital; no se oyen las sirenas de las fábricas desde hace décadas,
solo las de la policía prevalecen en el reino de los cielos con sus bocina
estridente, traen a la memoria el ojo clarividente y la mano insuficiente sobre
la revolución que quedó pendiente abandonada en cualquier esquina. Sus fogoneros
siguen borrando huellas a la quema de raíces y pétalos a la asfixia del brote
de azucenas rojas y amapolas corriendo tras la revolución bajo los rayos del
sol. Los grandes combates se aplazan, y el grito se impone, contra la
alienación que festeja la evolución espantando moscas, que por igual
evolucionan entorno a los cientos y miles de contenedores y papeleras superados
por la descomunal descomposición. De nada sirve el incienso ni la mirra ni el
oro a las élites políticas, y otros sectores apoltronados, callan como tumba en
descomposición.
ALGO HA CAMBIADO: Lo noto en cada respiro en cada paso y entonación de la
palabra ¡Lo percibo! Se trata que la ciencia sea muuucha ciencia, y que la
evolución, sea muuucha evolución; que los animales entre el patio y la cuadra
salgan a festejarlo con nosotrxs a las terrazas y banquetes, y sumar, y volar,
y cantar EVOLUCIÓN a la carta. Mientras rebosa la basura por toneladas y el
alcantarillado pedorrea perforando su hedor los jugos gástricos provocando la
nausea. Algo ha cambiado, sí, brindemos con champán tras las uvas que hemos
pasado de las dictaduras, a las democracias. Nuestro sueño no son la causa de
derechos ni conquistas, sino la misa de gallo, es como el sueño norteamericano
del viaje a la luna. La carta de los fogones es amplia internacionaliza nuestro
paladar, sus vapores y aromas irradian las calles llamando a la evolución de
las cavernas, perdón, de las tabernas de la gran ciudad.
ALGO HA CAMBIADO: El ‘cambio’ se acomoda al hedor del engorde de los
bolsillos llenos ¡Viva el Whisky con soda y la democracia de la autocracia se
agita como una bandera, expande sus alas por el mundo, llena de tanques sus
objetivos, refuerza sus maniobras, asalta cuando menos lo esperas algo ha
cambiado! Los crímenes que salpican son su grito de guerra, su paz es el
donativo bancario con sus misiles en retaguardia y su vanguardia a las luces
del estallido ¡Hoy es Noche Buena! (y mañana Navidad) ¿Por qué será cuando
atruenan bombardeos a raudales, felicidad o quimera?: <<mi
pueblo no lee ni escribe imprime huellas (ni más ni menos)>>. Y la
batalla de los intestinos sobre la realidad política sionista contra Palestina,
interpreta la degradación de los glotones poltrona del capital. Pero la
EVOLUCIÓN no puede parar noooo ¡Es noche de amor de todo el mundo del explotado
y explotador!!! La muerte por hambre o bajo cielo como techo o por una bala
perdida del cinturón del orden, es un mal necesario, la cárcel, la tortura, el
desempleo, la deforme educación y más tergiversada sanidad como las pensiones y
centros de mayores ¡Tienen solución: Noche de Paz: ha nacido el niño Dios!!!
ALGO HA CAMBIADO: La mentira es descubierta, una sola mentalidad, y un solo
camino; sí, algo ha cambiado, la juventud siempre empuja, las cosas van para
adelante, el ojo es miope. Los viejos árboles dejaron de andar <<pero
quedaron las huellas>>, dijo una amiga palestina. Ni los nuevos árboles
ni la tierra estéril, es estéril, no les creas. Deja una huella en el lugar en
que te yergues (o te acurrucas) levántate y agita tu cuerpo, y canta a otro
mundo posible. Su mundo no es el tuyo es el canto de los siete gritos contra su
España despeinada en llanto. Retrocedida. Lóbrega. Árbol de sangre. Pánica de
Iberia (silo del sol). Silencio. Y más silencio. Sombra. Vacío -dijo Blas de
Otero- Y voluntad de vida a contra dictadura y contra tiempo [Y, sí, (¿lo
vieron?), los viejos árboles dejaron de andar pero quedan sus huellas. Huellas
universales, en ellas nuestro ejemplo sobre el testimonio del poeta]:
Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre,
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos.
Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.
Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.
¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.
Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad (Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno).
Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
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