JM AIZPURUA
Como decían mis
hijos de pequeños: “abuelita no me dé más la chapa” ¿Le digo yo que sea
finlandesa: pues no me diga a mi lo que debo ser?
No entiendo por qué
le molesta que yo no sea español, que tan solo mi sentido de pertenencia
alcance a mi Tierra Vasca, por nacimiento, “ius solis” y “ius sanguinis”, y por
un fuerte arraigo sentimental, irracional pero profundo.
En cambio, su
patria España, que entiendo que a usted le vaya bien, a mí no me dice nada pues
la considero inexistente en la realidad, un recurso semántico de la casta y los
serviles, entre los que como usted se niegan a pensar. Y esa “patria”, esa
“raza española” que decía Franco, lleva una pesada carga que yo no estoy
dispuesto a llevar.
La expulsión
genocida de moros y judíos, la invasión de Canarias y América, la esclavitud,
el feudalismo, el saqueo de Ultramar, el arrase de culturas e idiomas con mayor
valor que el castellano, el derribo de la Republica por golpe de Estado militar
armado, la guerra, la dictadura franquista fascista, pertenecer al Eje y no a
los Aliados, el quiebro de la Transición de la derecha que ahora se revela
falso, ¿cree usted que son motivos de orgullo y pertenencia?
Pues esos son los
hechos que usted defiende como propios desde su supremacismo
castellano-españolista, y que yo me niego a soportar.
No me dé más la
chapa y váyase a un concierto de cacerolas.
Estamos en 2020 en
la democrática Europa, y hay partidarios del Tierraplanismo, antivacunas,
pederastas, asesinos en serie: pero a usted solo le molestamos los vascos que
no somos españoles.
Desde niños, debido
a una tradición oral inmemorial, muchos vascos recibimos un legado nacional que
nos diferenciaba de los castellanos que en gran número estaban entre nosotros
implantando su visión supremacista e intentando asimilarnos persiguiendo
nuestros hechos diferenciales. Esto nos dio y nos da, argumentos para resistir
su presión mediática, y el devenir democrático europeísta nos viene dando la
razón a los que siempre fuimos más de los Aliados que del Eje.
¿Nos quieren
dentro? Pues reconozcan nuestros derechos y nos sentamos a negociar. A palos no
lo van a lograr.
La República
Plurinacional y Social, sería un buen invento, para no desmembrar la UE, que ya
bastante tiene con lo suyo y para dar un respiro histórico a la visión
supremacista española, que llevó a su dirigencia, la reina y Cánovas, a
participar en la trata de esclavos.
Con “Normas” claras
todo es posible y la variedad de controles pondrían a los pesebristas en
dificultades y a los Lobbys obligados a repartir. Los cazaconcejales tendrían
una labor más difícil, y en general, los asuntos donde todos se conocen
tendrían una mejor solución.
Yo hace mucho que
no temo a la Inquisición y su condena al ostracismo me resbala; lo que más me
gusta es el anonimato. Por eso dejen de presionarme pues no hay nada que me
haga cambiar de parecer, y si el mío a alguien le ayuda; seguiré en ello.
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