¡TODAVÍA SOBREVIVE LA GENEROSIDAD!
Rafael ZAMORA MÉNDEZ.-
Es cortés, el que
se domina así mismo, para servir a los demás y, gozar, es comprender con la
inteligencia, la bondad de las cosas.
Lo que a veces
llamamos ”desgracias”… son casi siempre “GRACIAS”
A las 19,30 horas
del día de ayer, sonó el pulsador de mi puerta y, sin esperarlo, de repente, me
encuentro con una distinguida señora que, sofocada y presurosa, me viene a
entregar unos muy importantes y útiles documentos que días antes,
incomprensible y misteriosamente, se me habían extraviado.
¡Dios santo, lo que
tuve que guerrear, para intentar haberlos podido encontrar mucho antes!
De la Ceca a la
Meca, con enormes acaloramientos, nervioso de un sitio a otro, pregunta que te
pregunta a ver si se quedaron en los determinados sitios en que los había usado
y..¡nada de nada!
Por la unilateral
experiencia de los muchos lectores que con tanta fidelidad y en exorbitante
crecido número, siguen este espacioso BLOG, sabrán los circunstanciales
sufrimientos que se les presenta cada vez que algo fundamental, sin saber cómo,
dónde, ni cuándo, se les desaparece.
Doña CRISTINA
CABRERA WAZ, dichoso nombre de la aludida dama que me vino a conferir los
indispensables documentos vaporizados, tuvo la original idea de rastrearme por
FACEBOOK y, dando oportunamente en el blanco con mi paradero, en persona, se
tomó la particular molestia de venir a adjudicármelos en propia mano.
¡Imagínense mi
festivo gozo, enorme albricias y explosiva complacencia, ante este especial
paradigma de ciudadana humanidad que, por conocida adversidad, a todas luces,
resulta bastante especial y muy digno de que aquí lo hayamos dicho, para que,
en equivalentes contingencias, sigan su tan buen ejemplo que, de todo corazón y
con el alma entera, sinceramente, le agradezco!
EN EL MUNDO EN QUE
VIVIMOS,
ESTOS CASOS
ESCASEAN.
¡CON DOÑA CRISTINA,
VIMOS,
QUE UNA SEÑAL
RECIBIMOS,
PARA QUE TODOS LA
VEAN!
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