LOS MOTIVOS DEL LOBO
CRISTINA COVO
Como en el poema de Rubén Dario, el
lobo desengañado, obligado a
comulgar con las normas del
sistema, decide emprender el camino de regreso, con el rabo entre
las patas, decepcionado, desengañado, convencido de que
nunca podría ser feliz
si tratara de doblegarse al sistema actual .
Así
también hay algo latente en
el individuo, algo que subyace en su
conciencia y le obliga a rechazar, tal vez
de modo rebelde, lo que desde fuera
se denomina el “orden establecido “. Nos
enseñan desde pequeños
a no mentir, a no lastimar los sentimientos de los demás, a respetar la diversidad… pero,
asomando un poco la cabeza a la ventana de
nuestro mundo, contemplamos una realidad bien diferente.
Así
por desgracia tratamos diariamente con el ego , el yo seré, el yo
llegaré, la humillación, la prepotencia
y la degradación del ser
humano en tantos y tantos
aspectos.
Aquellos ansiosos que querían
a toda costa llegar al poder,
escalar, son los mismos
analfabetos y pobres en toda la
extensión de la palabra que un día se sentaban
con nosotros a la mesa, que estrechaban nuestra mano,
esperando la ocasión propicia
para volvernos la espalda… para destruir un matrimonio o una casa de
familia, para levantar calumnias a un
vecino en favor suyo propio,
para consolidar su nombre sin ni siquiera agradecer a
aquellos que les mostraron el camino.
Seres todos ellos
deleznables y al mismo
tiempo indignos de confianza
El lobo lo sabe, ha olido ya en las cloacas de este
mundo las más bajas
pasiones de las personas, en el horizonte la corrupción persiste como una
estaca clavada.
Entonces se desdobla, se rebela,
haciendo reverencias a la luna que sabe y conoce de su desamparo.
Cualquiera podría contarse entre los
miembros de esta manada que añora una vida auténtica y un
pasaje auténtico más allá
de la vida execrable, monótona y ordinaria.
Para aquellos que se sientan identificados con mis palabras
les invito a mirarse en el poema de tan brillante escritor como en un
espejo. 🐺
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