jueves, 17 de enero de 2019

RECUERDOS DEL COLE Y EL FÚTBOL DE FONDO


RECUERDOS DEL COLE Y EL
 FÚTBOL DE FONDO
TEOBALDO PÉREZ ARNAY
Década de los sesenta, castigado de modo permanente en unas aulas oscuras, una luz muy tenue, casi mortecina ilumina el aula en la que me tocaba cumplir el "arresto" escolar que me había sido impuesto por mi mal comportamiento a lo largo de la jornada escolar; y así sucesivamente transcurrían mis días, semanas y meses en el colegio de los curas, con la complicidad de mi madre, la cuál permitía tanta tortura sin saber ni comprobar siquiera a ciencia cierta cuál era la verdadera realidad de aquél niño, imberbe aún que no comprendía lo que le estaba pasando. Ese niño, como cualesquiera de su edad, lo que quería era jugar, disfrutar de sus palomas, callejear y sentirse libre como el viento, pero no, debido, primero a su propia culpa y por otro lado - porqué negarlo si era así - a su incapacidad intelectual, no terminabas de dar la talla y acababas en el " calabozo" de tus propios errores día tras día.
Me marcaría muchísimo el día en que visitaba el Heliodoro Rodríguez López, nada más y nada menos que el Athletic de Bilbao de los Carmelo,López,- ese día el titular fue López, el cuál posteriormente sería traspasado al Español de Barcelona - Orúe, Garay, Canito, Mauri Maguregui, Arteche, Marcaida, Arieta Uribe, Gaínza........
El citado día y debido a un indulto generalizado ya que coincidía con algún acontecimiento escolar de cierta magnitud - no recuerdo si era el día de San José de Calazanz, patrono de los escolapios, cumpleaños del rector, o por el simple hecho del acontecimiento de que venía el Bilbao - lo cierto es que nos dieron permiso, incluidos los castigados, para poder asistir al referido partido, y por tal motivo me pude liberar de mi sesión de arresto perpetuo.
Día de glorioso recuerdo para mi, se inauguró une especie de dispositivo el cuál permitiría que se alumbrase el estadio Heliodoro Rodríguez López por primera vez en su historia, dato éste que no lo tengo debidamente contrastado pero que casi me atrevería a que así fue. Casualmente, con el devenir de mi propia existencia, he conocido recientemente a un partícipe de dicho encuentro, un tinerfeño conocido en el argot futbolístico como Galán, y que ocupaba el puesto de ariete; otro jugador que también participó fue Ñito, el cuál me recordó algunos momentos del partido, como por ejemplo, el hecho de que la instalación de la luz que se efectuó para el desarrollo del mismo, utilizaron unos bidones a los que se le colocarían unos postes de maderas anclados de los que se utilizaban para las instalaciones de la luz.
Lo que sí recuerdo es la indumentaria de los vascos, con camisa de botones. Por cierto, preciosidad de equipaje y que en algún que otro evento que se celebrase en un futuro, se podría sacar de nuevo dicha equipación con el fin de rememorar glorias pasadas.

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