miércoles, 16 de enero de 2019

BREVES APUNTES SOBRE LA POÉTICA DE JUAN JIMÉNEZ



BREVES APUNTES SOBRE LA POÉTICA
 DE JUAN JIMÉNEZ
ISA GUERRA GARCÍA
En nuestro trabajo de investigación sobre el compromiso en la poesía escrita en Canarias en el siglo XX, presentado como tesis doctoral en la Universidad de La Laguna en 1992, nos ocupamos de la obra de los poetas canarios, a partir de 1940.  Estos poetas figuran en una serie de antologías, entre ellas "Poesía Cercada", la Antología  de Poesía social de Leopoldo de Luis, o la Antología de Rafael Franquelo y Víctor Ramírez, aunque nos hubiera gustado que sus nombres se mencionaran en algunas de las antologías que constituyen hitos en la historia de la poesía española de postguerra, como en " Un cuarto de siglo de poesía española" o  en " Nueve novísimos poetas españoles", ambas de José María Castellet o en "Poesía última" de Francisco Ribes,  " Antología de la nueva poesía española" de José Batlló, de 1968 y en la de J.P. González Martín "Poesía hispánica. 1939-69", de 1970.

En fin el compromiso en la obra de Juan Jiménez, se estudia en la mencionada tesis, su poética y el análisis estilístico según la glosemática   Hjelmsleviana de un poema elegido.

En la Universidad de Leiden, en Holanda, publica J. Lechner, en 1975 dos tomos sobre el compromiso en la poesía española, con la ayuda de la Organización Holandesa de Fomento de la Investigación Científica, pero en la nómina de poetas citados, no incluye a ningún poeta canario, por lo que en su momento creímos necesario este estudio.

Conocí a Juan Jiménez entre los años 1975 y 1980, por aquel entonces yo vivía en La Laguna y realizaba un trabajo sobre Blas de Otero, José Ángel Valente y Manuel Pacheco, un poeta obrero, peón de la construcción con el que mantenía correspondencia y cuyos poemas eran musicados por algunos cantautores del momento, Luis Pastor o Pablo Guerrero, y que se conformó como mi Memoria de Licenciatura.

Los poemas de Juan Jiménez se conocían en los recitales que frecuentaba y entre los estudiantes de La Laguna.  Figuran en las Publicaciones del Colegio Mayor San Agustín, en 1964 y en Poesía Canaria Última, en Las Palmas, en 1966.  Ese mismo año publica la "La canción necesaria con María C"  al que siguieron las siguientes obras:  "Para bajar con las palabras hasta la humillación" (1961-65) y "Poemas señalados con el signo más por el odio y el rencor en contra" (1961-70).


En 1967 obtiene el Premio Ansite, organizado por el Cabildo Insular de Gran Canaria, por su composición poética titulada "Y no es por el peso del sol por lo que cae" que se publica en 1968, en la colectánea "Poemas" con García Ysábal y Luis Doreste Silva.  En 1980 da a conocer  "Itinerario en contra" que reúne los poemarios escritos entre 1961- 1975, impreso en la imprenta Pérez Galdós, obra con posteriores ediciones;  en 1981 se publica la segunda edición en la editorial Benchomo en Tenerife y en 1990 la tercera edición en la Biblioteca Básica Canaria, en Madrid.

Otras obras suyas son:  "Epigramas" publicada en 1995 y la Antología " Traigo viento en los ojos" que reúne poemas de 1961 a 1999, publicada por Can- PDS Editores y la Universidad de Las Palmas en 2016.

" La función del creador en el momento actual de cara a la transformación de la sociedad " es el título de la ponencia presentada por Juan Jiménez en el Primer Congreso de Poesía Canaria, celebrado en el Ateneo de La Laguna en 1976.  En esta comunicación, con un largo y controvertido debate posterior,  el autor nos ofrece una síntesis de su visión poética, comprometida con el entorno social que le caracteriza y que es el de un creador canario que elabora sus propios instrumentos de creación.  Según Mariano Pérez, en el artículo " El ser y el estar: Juan Jiménez", a propósito de este autor nos dirá: Este poeta ha llegado desde su óptica y compromiso conocidos al descubrimiento del binomio hombre-tierra.  Sus poemas denuncian la injusticia, nos hablan de surcos, zafras, de la realidad agrícola canaria de entonces, vidas destrozadas por el hombre y por el tiempo, lentas o repetidas agonías del tomatero (símbolo de la supervivencia del Sur), de la indiferencia, de las ansias de paz,  libertad y esperanza.   Juan Jiménez ha apostado decididamente por la paz -subraya este autor-  Pero no una paz otorgada ni condicionada.  La paz debe ser conseguida. Cimiento de construcción de libertades individuales y colectivas...  Sus poemas son sus cauces de combate.

Juan Jiménez define a los poetas como casta mercantil o cómplices de ésta.   Algunos poemas donde podemos observar su compromiso individual y colectivo, constatando la realidad y buscando las evidentes contradicciones que genera respecto a su entorno son:  " Aparcero", "Dos momentos de solidaridad", " Muertos nuestros", " A golpes de mochazo el sol ardiendo", " Referencias personales para juzgar el exilio que espera a los primeros que se irán voluntarios", " Cantero por cantero", "En Carrizal del poeta", "Relato del hombre que murió sencillo", " Está la tarde que se ha detenido muy oscura", " Carta a Manolo González Barrera" o " Recuperación hermosa hoy de lo futuro".   He querido citar estos títulos por la emoción connotativa que subyace, o para los lectores de este artículo, que aún no hayan leído al poeta.

Fernando Aramburu, en una obra imprescindible "Las letras entornadas" nos explica  que no es posible separar el código lingüístico de un amplio abanico de elementos psicológicos comunes, asentados en una determinada tradición cultural tanto como un cúmulo de experiencias (educativas, familiares, profesionales, etcétera) que vinculan al escritor como a cualquier otro ciudadano, con la realidad social de su época.  No obstante el acceso diario  a cantidades ingentes de información, de procedencia muy variada hace que ni el acervo cultural ni el presente histórico encajen en una definición reducida a términos regionales o nacionales.  

El hombre es universo y Juan Jiménez lo reitera.  La búsqueda de lo universal, de la verdad, que es propia del discurso científico en general  -según Galvano della Volpe- se realiza por medio de aquellos valores semántico-técnicos y por tanto "onmnicontextuales", Lorenzo García Arozena, conocía bien el término cuando constataba que era " el locus semántico de la univocidad", subrayando las palabras del autor citado, en cuanto a la existencia de innumerables contextos, constitutivos de un espacio de contexto abierto o en proceso.

La  Poética de Juan Jiménez no se encierra en la burbuja del yo, sino que trasciende, baja a la calle y se mezcla con todos nosotros.  Es el aparcero, el cantero, el bar de Chano, el mes de agosto que se sienta sobre los cajones de coñac.  Se llama pobreza, ignorancia, se llama Ramírez tristes, Estupiñanes tristes, Milanes tristes, Sánchez tristes, se llama un ron y otro ron.  Se llama las cosas más importantes.

Juan Jiménez, Can de plata de Gran Canaria en el ámbito de las Artes. Poesía del yo al nosotros.

" Cantero por cantero.
    Golpe de savia,
     libertad
      alzada."
                                                                                   Isa Guerra García
                                                                                                           Doctora en Filología Románica y
                                                                                              Licenciada en Psicología
                                                                                                           por la Universidad de La Laguna
                                                                                   Las Palmas.  2016

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