No existe
amago publicitario en esta iniciativa de dar a conocer unas notas, redactadas
con ánimo informativo, sobre unos borradores que confirman ciertamente cuál es
el método utilizado en esta labor. De modo que todos aquellos apuntes,
reiteradamente compuestos, permanecen dentro del armario donde se guardan los
manuscritos; ello ratifica la continuidad de tema culminado, pese a la
perdurable indiferencia, manifiesta hacia el hecho real, subrepticiamente envuelto
en pétreo silencio instituido.
Después
de inaudita espera, tras el mutismo ambiental de una memoria rota, se hubo de
apartar aquella pauta propuesta para el aislado recuento de unos avances
ineficaces, a pesar del vivo proyecto elaborado, dirigido a un postrer punto
eminente, cumbre señera establecida por encima del deseo de combinar
certitudes, propias de fluir deliberado. No fue, sin embargo, logro obtenido;
tampoco sucedió pensar distinto respecto del entorno, a punto de estremecer el
sentido de quienes lidian desesperados por hallar puerto donde atracar y
sortear lindamente cualquier obstáculo.
Transcurridos
unos días, ha vuelto a encender su ordenador, tratando de descubrir indicio por
el que seguir la pista del suceso de esa noche, cuando la riada inundó la
ciudad y sus aledaños. Inquieto y triste, el hombre se siente desolado, por no
advertir rasgo humanitario entre la gente; al cabo del percance, entiende que
no hay forma de encontrar rastro que lo conduzca hasta aquellos pasos dados en
el marco de su mesura, emporio presuntamente vano para quienes se apoyan en la
amalgama de su actividad, con disimulo obliterada, por motivo de apatía en el
edil primero del Municipio. Claro es que esto no lleva a parte alguna, y,
puestos a examinar vientos pasados, se observará que ninguno ha henchido vela
de bergantín, supuesto que hubiera embarcación disponible. Lo proverbial en su
caso es que anduviera por riscos y cañadas, en adversa peregrinación hasta la
sima del precipicio a sus pies.
-Según refiere la llamada posverdad
-terció Hermógenes Sangil-, alguna versión de historia nos lleva a dudar de la
veracidad de cierta actuación de otrora, considerada ofensiva para el proceder
humano.
En cuanto su esencia se propaga, es de inmediato preciso
difuminar la incidencia de su efecto. En ello involucrados, pugnan numerosos
advenedizos por conseguir menguado espacio entre los más célebres personajes,
al tiempo de efectuar cumplida genuflexión ante las autoridades de la
Comunidad.
Conforme lo expuesto, el escritor reflexiona acerca del Acto de
Presentación de sus libros, Alodio y
Rútila oquedad, de próximo término.
A este respecto, sutil y juicioso, decide que el cartel anunciador lleve
expreso:
Autor, designado furtivo en este quehacer, por causa de singular
origen, ajeno a sacrosanto lugar.
José
Rivero Vivas
Islas
Canarias
Enero
de 2018
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Fragmentos manuscritos de previo asiento
Apuntes de primera opción
José Rivero Vivas
Islas Canarias
Enero de 2018
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Rivero Vivas es uno de los autores más originales que ha dado a luz nuestra tierra
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