"LA EXPRESIÓN ES PARTE DE LA VIDA MISMA, LA ÚLTIMA PARTE DE
CADA CICLO"
(Eduardo Sanguinetti, Escuchad Buena Gente,
Editorial Correo de Arte, 1980)
"Me
educaron potencias más altas, más ocultas y misteriosas, que la de mis padres y
maestros.
Estas y otras
deidades llenaron intensamente mis años infantiles (mucho antes de saber leer y
escribir) de antiguas imágenes orientales. Sin embargo, soy mitad latino, nací
bajo el signo de Capricornio y he ejercido siempre cualidades como la
austeridad, la paciencia y cierto estoicismo vocacional. Afortunadamente, lo
más valioso e indispensable para la vida lo he aprendido antes de mis años
escolares.
Mis maestros fueron
los árboles, la lluvia, el sol, las abejas, hasta las moscas, los animales y el
duende que rodeaba la figura de mi abuelo. Fui amigo de las estrellas y sabía
un buen número de canciones.. Se me ocurre en este momento una clara asociación
de suaves palabras: "Una y otra vez bajo a tú pozo, tierna leyenda de
antaño, oigo de lejos mis oraciones en tú canción dorada, desde tus
profundidades susurra, avisadora, la mágica palabra, parece como si yo
estuviera ebrio, durmiera y tú me llamaras siempre sin cesar...dulce
niñez".