MONSTRUOS
JOSU AIZPURUA
Eran las dos de la
madrugada cuando sufriendo el insomnio que
lo paliaba Mara y su faro, dio la noticia de la salida de la Macarena
del infausto general que desde allí pregonaba una de las más horrendas acciones
del 36. Sumido en mi dolor, volví a aterrarme al oír la voz del general
exponiendo el ideario de su golpe militar que es una obra culmen del fascismo
franquista.
Posiblemente el general hubiera sido un militar más, pendiente de sus guardias y ascensos, si no se le hubiera puesto la guerra por delante. La guerra saca lo peor de todos, pues se trata de aniquilar al enemigo, que hasta ayer era el vecino de enfrente.
Hay quien, ante la
guerra, conserva sus criterios humanos, pero también hay quien se vuelve un
monstruo de maldad y arremete contra su enemigo al que despoja de rasgos
humanos y lo considera basura.
El monstruo más
malo; vencerá.
Y en su victoria describirá
sus crímenes como hazañas educadoras de su saga.
Y hoy en Ukrania;
se repite la historia. Los monstruos renacerán en sus trincheras.
El golpe de Estado
del 36 y su consecuencia la Dictadura franquista, no tuvo, y menos tiene hoy,
nada que recordar y mucho que olvidar, como el siniestro general que llamó a la
violación de las mujeres rojas y su Caudillo que aún preside las Ramblas
chicharreras.
Debe producirse un
olvido catárquico, previa eliminación silenciosa de sus restos ciudadanos, para
que fluya la vida, la Democracia, y las reales posibilidades de encontrar un
futuro sin odios.
Desde mi atalaya de
vejez y enfermedad, recuerdo lo que mis formadores me decían que a partir de
los 70, la sabiduría fluye y la emociones se apagan. Estas últimas noches en
que siento que mi vida se va, veo muy claro que el camino que eligió PPSOE con
González, ha sido un falso atajo, que la Reforma fue un quiebro de los
fascistas para seguir mandando desde la sombra entonces y cara al sol ahora.
Nuestras islas
canarias, han sido lo más damnificado de este Sistema78 y han impedido la
eclosión de la Nación Canaria a ocupar su lugar en la Historia, con su origen
wanche y africano, con su genocidio castellano, con su colonización cambiante
según los tiempos, y con su aberrante Comunidad en la que no posee ni sus
costas, ni sus tierras ni sus mares. La Autonosuya es el cambio semántico de
una cruel y genocida COLONIZACIÓN.
En la paz de la isla, pensemos, juzguemos y proyectemos una vía de salida al conflicto en el que ns metieron y del que unos aprovechados encontraron su pesebre en la indignidad y la mentira. Queda poco tiempo.
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