LAS PALOMAS MENSAJERAS
EN TENERIFE
POR TEOBALDO PÉREZ ARNAY
Desde tiempos
inmemoriales las palomas han sido compañeras del hombre, y máxime cuando éste
descubrió la querencia de estas aves por su hogar. Tal circunstancia fue la que
propició que surgieran las primeras palomas mensajeras de la historia en las
antiguas civilizaciones. A los que no tengan conocimiento de esa característica
de las palomas, habría que explicarles que estas aves impulsadas por un
instinto innato regresan siempre a su palomar, lo que propicia que puedan ser
soltadas de localidades o pueblos lejanos al suyo y siempre regresarán al
mismo, salvo imprevistos y causas de fuerza mayor como por ejemplo ataques de
aves rapaces, inclemencias del tiempo, seducción por parte de otras palomas,
como sería el caso de las razas buchonas, etc.
En gran parte de la
población hay una tendencia generalizada a confundir todas las palomas y no
saber distinguir las diferentes razas; de este modo vemos que se cree que la
paloma zurita es la misma que la paloma mensajera que se cría en los palomares
particulares. La primera es la que vemos en el Parque, Plaza de España, Ramblas
y otros lugares de Santa Cruz y que tan mala imagen dan a cierto sector de la
ciudadanía. Estas palomas se trajeron a nuestra capital desde Barcelona a
finales de la década de los cincuenta adaptándose con suma facilidad al entorno
de nuestra ciudad, expandiéndose al resto de la Isla. En el fondo confieso
admirar a esta paloma por el coraje y empeño que pone para sobrevivir en todas
las ciudades del mundo. En Hamburgo soy testigo directo de verlas en las
estaciones de tren con temperaturas de menos 25 grados, pero por otro lado
entiendo que puedan ser molestas para algunos ciudadanos.
Tradicionalmente,
Santa Cruz ha tenido un sector de su población con gran afición a la cría de
palomas en general, aunque dado el crecimiento demográfico y expansión de la
ciudad, tal afición se ha visto dificultada por las nuevas edificaciones en las
que las juntas de propietarios y sus correspondientes estatutos no permiten la
tenencia de palomares. Igualmente el asentamiento en la Isla de foráneos,
desconocedores de esta afición, ha sido otro de los motivos de la merma de los
criadores.
Quizás sería
conveniente que por parte de las autoridades competentes se facilitara la cría
y fomento de este deporte en fincas que sean propiedad del Cabildo, ubicadas en
la periferia, en las que se montasen diversos palomares con un equipo de
vigilancia y que su mantenimiento y coste se sufragará por las cuotas de los
propios criadores.
La práctica de este
deporte, quizás serviría para apartar a algunos de nuestros jóvenes de otro
tipo de actividades malsanas y, al propio tiempo, los criadores veteranos
podrían transmitirles sus conocimientos.
En los países más
avanzados de Europa la cría de las palomas mensajeras es fomentada por las
autoridades, llegando incluso a ser fuente de divisas por la exportación de
estas aves, como es el caso de Bélgica.
La paloma
mensajera, a lo largo de la historia, ha prestado innumerables servicios al
hombre e incluso salvando gran cantidad de vidas. En la Primera y Segunda
Guerra Mundial por parte de los contendientes se utilizaron las palomas
mensajeras cuando fallaban las comunicaciones o por cualquier otro motivo. Han
sido de tal importancia los servicios prestados por estas aves que algunas de
ellas han sido condecoradas con la Cruz de Guerra por misiones llevadas a cabo
en repetidas ocasiones como portadoras de mensajes de gran valor estratégico y
muriendo al momento de su entrega, después de haber recorrido cientos de
kilómetros en medio de un fuego cruzado infernal. Algunos ejemplares llegaron
moribundos y mutilados pero llegaron cumpliendo su misión
Asimismo las
palomas mensajeras han prestado múltiples servicios a la sociedad civil, bien
en ciudades o en las selvas profundas y más recónditas del planeta: en éstas
últimas portando antídotos contra el veneno mortal de serpientes, arácnidos,
etc.
Aún hoy en día, la
gran mayoría de los ejércitos de todo el mundo siguen criando y mejorando la
cría de la paloma mensajera, llegando a producir ejemplares que vuelan de
noche.
Quiero resaltar que
las palomas mensajeras buchones y palomas de fantasía nada tienen que ver con
la paloma de la calle y que en su cría y mantenimiento se utilizan una serie de
productos vitamínicos y farmacéuticos que permiten mantener los palomares en
óptimas condiciones de higiene y salubridad.
En nuestra Isla de
Tenerife, en general, y en Santa Cruz en particular, ha habido un sector amplio
de población con una gran tradición colombófila, y a nivel mundial se reconoce
el mérito de los canarios en el cultivo y crianza de la paloma mensajera, ya
que, por la propia insularidad, se registran grandes pérdidas de ejemplares, ya
que son enviadas a las otras islas y África de donde tienen que regresar a
Tenerife a través del mar. En Europa parten con la ventaja de que las palomas
mensajeras cuando están cansadas se pueden posar y descansar, pero las
canarias, si no se da la posibilidad que avisten algún barco, de forma
irremediable caen al mar y se ahogan. Además, tenemos que contar con las
inclemencias del tiempo con las que se pueden encontrar en alta mar en sus
desplazamientos y que sin duda también son factores a tener muy en cuenta.
En definitiva, con
este artículo quería dar a conocer a los desconocedores de este deporte, que
las palomas también nos pueden prestar grandes servicios y satisfacciones
personales y que, criadas con cierto orden y control, no tienen que ser dañinas
ni molestas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario