LA BATALLA DE LA LIBERTAD CONTRA
LA JUSTICIA PATRIARCAL
POR MAITÉ CAMPILLO
En medio de la audiencia Farías comienza a gritar: “Yo no la violé, no la empalé, no la maté”. Las fuerzas de seguridad del Servicio Penitenciario le retiran de la sala, él continua gritando: “Soy inocente, yo no la violé, no la empalé, ni nada”. La fiscal Sánchez: “Le habría comprado un porro el día anterior”, a los acusados de asesinato, “pero esta chica no era consumidora habitual de estupefacientes”.
A Lucía; hija de la
luz de Mar del Plata
En la tierra húmeda
creció y en ‘La Feliz’ la asesinaron; batalla de la libertad que se impone
contra la justicia patriarcal, no hay fronteras imposibles de enfrentar para
romper las cadenas de la esclavitud aferradas a ese oscuro deseo sobre la mujer
que engendra esclavitud, sumisión y muerte. Resumiéndole en una frase el
viacrucis del proceso sobre la causa de su fallecimiento pareciera que Lucía
Pérez Montero, murió porque tenía que morir, vivimos tiempos sombríos. La
espada de Damocles siempre al acecho; la avivan los gobiernos de las
democracias a manos del imperio como ley Nerón a través de las leyes que
sustentan los hilos del poder oscuro. Mi corazón se oprime al sentir los
zarpazos una vez más de la maquina inquisidora, encubridora del monstruo, hasta
hacer de sus serviles bandera sobre la farsa, cayendo sobre ti como si fueras
la culpable, sobre todas las que ya no están deformando su estela las mismas
“leyes inquebrantables” entre falsas pruebas como piezas de un puzle diseñado
para que los “invencibles” sigan venciendo. Dilatan el tiempo en éxito sobre la
farsa como paso decisivo, objetivo en propósito de enterrar contenido y
continente juntos, una forma de sepultar sellando los hechos y resucitando
heridas, impotencia y agotamiento ensalzando el acoso sobre las víctimas vivas
y ya muertas. Complica juzgar la carnaza de la red oculta y mucho más condenar
las manadas del culto a la violencia, pilar de un sistema en leyes patriarcales
despóticas y corruptas. No es de más decir que uno de los los asesinos es hijo
(mediocre) de un reconocido notario de la ciudad y esto de por si plantea una
élite de defensa insultante; francamente vivimos tiempos sombríos. El método
utilizado es el perfil de un sistema cuanto menos aberrante, muestra
públicamente que el asesinato de Lucía y la degradación sexual sometida por
esta banda de malhechores y traficantes, no fue obra de simples asesinos sino
de carnaza macabra, lacra social sobre la que la defensa apuntala signo de
clase. Para el pelotón destacado del aparato judicial pulido y apuntalado tras
apartar del caso a toda y todos los que iban más allá de metas permisibles, a
Lucía la había llegado su hora, como tantas otras… “fallece así porque si”.
Siembran el proceso de contradicciones sobre cuatro años de angustia y
desesperación, ceses de técnicos de la ley y anulación de pruebas fortalecen la
red oculta que sustenta la manada genocida, dando rienda suelta a la
intimidación, al acoso, y amenazas de muerte ante la lucha encabezada por la
familia de la victima, ajustando nuevas resoluciones y responsabilidad sobre el
femicidio en vías de quedar impune.
Aquél día quedó
interrumpido a primeras horas de la tarde, cuando una camioneta con tres
hombres aparece lanzando la muerte anunciada, abandonan su cuerpo, acelerando
los asesinos la estampida dándose a la fuga entre alijos de droga. Era el
cuerpo inerte de Lucía; según la descripción de algunos medios ocurrió sobre
las 15h. El equipo de urgencias acelera expectante una esperanza de vida
contrarreloj, pero ya tiempo que yace sin vida los portadores huidos lo sabían;
la autopsia será protagonista en esos momentos de incertidumbre, la que correrá
el telón hacia las profundidades más intimas del horror sufrido que emana de su
cuerpo como voz sin vida, muestra desgarradora, no sólo ha sido drogada y
violada recordándonos las peores torturas de la inquisición en siglos de reyes.
Según la fiscal María Isabel Sánchez cuatro días después de los hechos
<<El ultraje y la violación sufrida fue de tal envergadura que le produjo
la muerte por impacto. Estaba todo preparado para que pareciera una
sobredosis>>. Los hechos que posteriormente se intentan borrar al parecer
son patentes, el dolor fue mortal, le causa la muerte como respuesta al
contacto del nervio vago, o nervio neumogástrico, el más importante del cuerpo
que va de la boca al recto. El crimen se consumó entre la mañana y primeras
horas de la tarde del sábado 8 de octubre de 2016, aunque la divulgación del
caso tardó varios días en hacerse, por qué?. Ante los sucesos miles de personas
retomaron las marchas del colectivo #NiUnaMenos en reclamo de una justicia que
no llega. La maquinaria oculta de la ciudad balnearia encabeza también su
contrarreloj, trabaja ajustes más permisibles, tuercas que no dañen la red
vinculada al secuestro y desaparición de adolescentes encadenas de por vida a
la prostitución, a base de imponerles aturdimiento por drogas descolocándolas
por completo alejándolas de toda referencia, red de redes cerrando compuertas
vinculada al tráfico de drogas, armas, mujeres y crimen.
Un año más tarde, en septiembre de 2017, una Junta Médica que forma la Corte Suprema de Justicia desacredita toda investigación aportada; la causa del deceso según este nuevo equipo no fue otra que <<La congestión y edema pulmonar de causa tóxica>>. Estudios médicos posteriores sigue desviando los hechos agrega: asfixia por sofocación <<Que la joven habría muerto asfixiada por sofocación y que tendría la conciencia reducida al momento de su deceso por la ingesta de estupefacientes>>. Las nuevas aportaciones parecen rescatadas al son del baile de San Vito (sambito) desmontando, devorando, engullendo insaciables los hechos, esta no tiene desperdicio: <<No hay conducta que marque un agravante por lo que si no hay nulidad o absolución solicito que la pena sea por el delito de tenencia simple con fines de comercialización y se imponga el mínimo de ley>>. El 5 de diciembre de 2018 el colectivo #NiUnaMenos, sindicatos y otras organizaciones sociales llevan a cabo el Primer Paro Nacional de Mujeres en Argentina en repudio y reclamo «¡Justicia por Lucía!». Cuentan la mayoría de medios los hechos sin que hayan podido confrontarlo lo que sus asesinos han narrado en sus dudosas declaraciones en juramento a la ley: que un sábado a la mañana es Lucía la que va a la propia casa de un degradado llamado Farías, que había conocido el día anterior en Playa Serena. El caso es que a la tarde de ese mismo día, es abandonada, a las puertas de un centro de salud con el argumento de que “se había desplomado”. Estaba muerta; cuenta uno de los medios que si había sido drogada, otros que si ultrajada, asfixiada, violada, empalada y que tenía 16 años. Dos conocidos traficantes de la ciudad fueron los acusados de femicidio, Farías y Offidani: por abuso sexual seguido de muerte, un tercero Alejandro Maciel, fue imputado por encubrimiento agravado (Hasta aquí pareciera que habría un mínimo interés por parte de la justicia en esclarecer algo los hechos).
Según la versión de
uno de ellos, el tipo primero de la foto por la izquierda Farías (al lado
Offidani y Maciel): queda a solas con la chica a quien le había dado cocaína y
marihuana en una habitación de su propio domicilio. Lo único cierto es que
Lucía muere a manos de sus verdugos lo que generó una ola de indignación
patente en toda Argentina, que los asesinos fueron tres los implicados y que
los tres deben o deberían cumplir condena por violación y crimen cometido, por
trafico de drogas a menores y porque tan criminal o más peligroso es el que
destruye las pruebas y limpia huellas del piso franco presentando la antesala
del crimen inmaculada, eso ya es un acto delictivo por el vínculo que les une,
aunque sus acuerdos y cuartadas vengan de donde vengan dictadas hayan
planificado la posible versión más creíble, para ellos -francamente aberrante-
con sus grados de responsabilidad en los hechos encubiertos evadiéndose hasta
hacer creer que murió de sobredosis; quiere decir que tienen la conciencia
tranquila y que la culpa es de la propia víctima? No me cabe duda que Lucía fue
secuestrada o en su caso forzada que es lo mismo -¿qué pinta una encantadora
joven de 16 años fresca y suelta, como Lucía, con esos degradados de conductas
excéntricas tan descabelladas, más que delincuentes, de edades tan dispares, 23,
41 y 61 años, qué manada de violadores y asesinos además de traficantes es esa,
qué tapadera esconden, a quién verdaderamente está encubriendo la justicia,
quién anda tras las garras de esta lacra detestable? Según la defensa: “se
trata de una relación natural entre jóvenes”… ¿Se ha fijado siquiera en la cara
macabra de sus asesinos? Quieren hacer creer por imposición de ley que muere
“feliz”, o sea, no fue asesinada ni violada se trata de una atracción de un
romance entre “dos jóvenes que se gustan” -¿tipo Romeo y Julieta?- que
desfachatez.
Hay que estar muy
mal, para intentar hacer creer eso, sólo una mente cómplice puede hacerlo. Si
fuera una relación consentida entre dos jóvenes que se gustan -¿por qué se
desarrollan los hechos de forma tan criminal y con agresión sexual tan
sanguinaria y depravada (tres asesinos directos, tres), a caso es a Lucía, la
víctima, la que hay que condenar para que la defensa brinde por la inocencia de
los tres cómplices de asesinato? ¿Fue el tercero, el viejo zorro, el paje mutante
hacerles un favor personal como “amiguetes”, el que detienen en un hotel y
absuelven como que “sólo apareció a quitar huellas”, ese elemento macabro de 61
años sin dignidad ninguna que sólo con ver el cuerpo de Lucía, debería morirse
de repudio y vergüenza de pertenecer al crimen impune, o hubo un cuarto
telefónico de perfil “aún más fino en guante blanco”, más frío y técnico
principal encubridor sin dar la cara? ¿hasta dónde llega la ramificación de
intereses de la droga, porque no hablamos de dos ni tres raterillos sino de
toda la tapadera que les aferra y une, o no? El caso tardó varios días en
hacerse público; los hilos de la trama empiezan a tensarse, aconsejan
prudentemente ir confundiendo y difuminando pistas, aún a sabiendas, de la
monstruosidad de los hechos que resultará complicado, además de las
movilizaciones populares aclamando justicia, pero también saben, que con manga
ancha hasta la pera más verde madura al calor de la plata ¿Fue esa cuarta
misteriosa sombra en hilo telefónico y conexión con otros cuartos y despachos
por arriba quién propone sin manchar guantes que saquen urgentemente a la chica
“a manos de Maciel” (¿perfil más “creíble” por abuelo?) y la abandonen en un
centro sanitario para oxigenar un poco el ambiente, como si en el fondo ser son
humanos y no asesinos?. En la cuenta de Facebook, de Farías, durante los días
tras el asesinato publica imágenes relacionadas con la droga, armas, alcohol y
fotos de espalda en la que se observaban los tatuajes que sirvieron de
identificación.
Lucía padeció al
parecer un shock cardíaco derivado del terror sufrido, las bestias que se
habían turnado para violarla se dan cuenta de que la muchacha ha perdido los
signos vitales. Empieza la contrarreloj, el sálvese quien pueda, la trama sucia
extensa de hilos de asfixia; recomienda que la saquen, con el agravante de
encontrarse si así lo fue en la casa propia personal de uno de ellos o piso
franco a servicio del crimen. Los hechos son graves, hay que cumplir ordenes,
borrar huellas y ADN. Ordenes que supuestamente aliviaran las duras penas a las
que pueden enfrentarse, abandonar a Lucía se impone, como queriendo limpiarse
de todo mal la dejan en un centro de salud alejado de la ciudad conscientes de
que llevan un cadáver. Según la fiscalía; el tal Farías: <<Violó a Lucía
anal y vaginalmente lo que generó una serie de lesiones vitales que provocaron
su deceso>>. Según la defensa: <<No hubo abuso sexual seguido de
muerte sino una relación consentida entre dos jóvenes que se gustaban y la
causa más probable de la muerte fue una asfixia tóxica>>. Antes del
juicio la fiscal original del caso María Isabel Sánchez genera un gran impacto
al manifestar en una conferencia de prensa ante medios locales y nacionales que
Lucía Pérez, había muerto producto de una agresión sexual inhumana (la fiscal
es apartada del caso). Según la propia versión de los implicados:
<<Offidani y Farías, recogen a Lucía y la llevan hasta la casa del
segundo en Mar del Plata>>. Lo cierto es que Lucia no fue por su propio
pié a casa de sus asesinos y que ya no está entre nosotros para poder responder
y contar la verdad de los hechos, lo que sí es un hecho real, es que Offidani
(hijo del “notable escribano” de la ciudad) y Farías, vendían drogas a niñxs en
la cercanías de las escuelas, y que ese día, Lucía desaparece, pocas horas
después de su desaparición es abandonada por los cobardes conscientes los tres
de que portan un cadáver.
… DOS AÑOS MÁS
TARDE: 30 de octubre de 2018 comenzó el juicio ante el Tribunal Oral en lo
Criminal N° 1 de Mar del Plata, integrado por los jueces Aldo Carnevale, Pablo
Viñas y Facundo Gómez Urso; Daniel Vicente relevó a la fiscal apartada del
caso. Fueron acusados Juan Pablo Offidani (41 años), Matías Gabriel Farías (23
años) y Alejandro Maciel (61 años). Los dos primeros, como autores de
femicidio, abuso sexual agravado por acceso carnal y venta de drogas a menores;
el tercero como encubridor. La acusación sostuvo que los acusados Offidani y
Farías, llevan a la menor a un domicilio privado, donde le suministraron drogas
y se aprovechan de su vulnerabilidad para realizar un grave abuso sexual
durante el cual la joven fallece
… UN MES MÁS TARDE:
26 de noviembre de 2018 el Tribunal dicta nueva sentencia, condena a Farías y
Offidiani, a ocho años de prisión por tenencia de drogas para ser vendidas a
menores` AMBOS FUERON ABSUELTOS DE LOS CARGOS POR FEMICIDIO Y ABUSO SEXUAL
AGRAVADO POR ACCESO CARNAL. El tercero, “el especialista de laboratorio”, el
viejo zorro Alejandro Maciel de 61 años` QUEDA ABSUELTO DE TODOS LOS CARGOS.
… El Tribunal Oral
Criminal Nº 1 de Mar del Plata` sentencia no haber elementos para sostener que
no había existido consentimiento en los actos sexuales absolviendo a los
acusados de los delitos de feminicidio y abuso sexual agravado con el argumento
de que (pese a llamarse Lucía según ellos no es santa): LA ADOLESCENTE NO ERA
VIRGEN, TENÍA EXPERIENCIA SEXUAL PREVIA Y UN CARÁCTER FUERTE. SU EXPERIENCIA
SEXUAL, SU SUPUESTA CONDICIÓN DE CONSUMIDORA HABITUAL DE DROGAS Y EL HECHO DE
QUE NO FUERA UNA JOVEN SUMISA (confirma, en palabras del Tribunal Oral Criminal
Nº 1 de Mar del Plata) QUE LUCÍA NO ESTARÍA CON NADIE SIN SU
CONSENTIMIENTO>>.
[Esto es lo único
real y verdadero de toda la farsa, entresijos y sucia trama entorno al proceso:
LUCÍA NO ESTARÍA CON NADIE SIN SU CONSENTIMIENTO].
… La Justicia de
Garantías otorgó el beneficio de arresto domiciliario a Alejandro Maciel, la
medida la tomó el juez Bombini al entender que Maciel, que había sido acusado
de encubrimiento agravado: <<Atravesaba complicaciones de salud
vinculadas a sus adicciones>>. Pero, el viejo zorro Maciel, no era el
“terapeuta” de Offidani en su proceso por rehabilitarse del consumo de drogas?
(Señalar que Alejandro Maciel se libró de toda condena, falleció; este proceso
es largo, en cuatro años da tiempo a todo, menos hacer justicia con los
asesinos). Por otro lado, se dice que la casa del crimen era de Farías, se
refieren a la casa del horror en la que asesinan a Lucía, en la que vivía
Offidani junto a su “compañera”, el hijo y nieto de esta? -casa construida por
el propio notario (escribano) adinerado y reconocido de la ciudad con sólidos
contactos en el poder judicial? ¿cuántos hilos no habrá movido el escribano
hasta lograr convertir en “actor secundario” a su adorado hijo? (VERGÜENZA)…
Vergüenza de gobierno, instituciones nacionales y provinciales en leyes de la
trampa entre jueces para la “democracia” impecablemente trajeados, fiscales,
peritos forenses y abogados sin derecho.
… 12 DE AGOSTO DE
2020: El Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires anula el
fallo de la absolución (gracias a la fuerte presión social) y ordena la
inmediata realización de un nuevo juicio; a cuatro años del crimen la familia
sigue a la espera de una justicia que no existe. La ley se convierte en una
pesadilla que va recorriendo el mundo; Lucía sigue girando como una peonza en
manos de la ley desafiando desde los propios tribunales como si de un
espectáculo de circo se tratara. ¿A qué esperan, a dar libertad a sus asesinos
para que sigan delinquiendo a las puertas de los colegios, traficando, abusando
de la infancia, en busca de otra víctima para violarla y reírse en manada hasta
reventarla?.
El odio de clase
innato en mi se acumula contra el sistema y sus verdugos al observar tras estos
cuatro años terroríficos de impotencia, tu juventud asesinada Lucía, esa
naturalidad estudiantil fresca de soñadora envidiable; la vida que trasmite tu
sensualidad, la liberación de tu sonrisa, la luz en ella, avivando insumisión
dan deseos de quererte sin haberte conocido, me hablan desde tu inteligencia
asesinada, rematada, por leyes clasistas en manos de parásitos consentidos.
Siento la transparencia de tu mirada viva, inmortal entre nosotras, que te
convierte en sol gigante sobre mar de espuma y rama en flor de primavera en
tierra húmeda, mirada y sonrisa insumisa penetrante y vigorosa, esa que tanto
frustra a dementes, acomplejados incultos, paranoicos señoritos y malcriados
degradados que hieden como el gran capital, nauseabundo, nadando en las aguas
fétidas del sistema que les clona en leyes del embudo sobre la razón de los
hechos; hiede la farsa de jueces, abogados capaces de defender asesinos y
traficantes gratis, fiscales y escribanos como el padre de Offidiani;
escalofriante educación, tremenda profesión la de asesino, violador y
traficante a la puerta de colegios, tremendo hijo sin escrúpulos y tremendos
verdugos especializados en leyes propagando la descomposición absoluta. Todo
está guardado en la memoria, sueño de la vida y de la historia: Lucía fue
sometida a una brutal agresión, no sólo física con todo lo que eso conlleva
hasta llegar a causar la muerte, da pánico el solo pensarlo impregnando de
sudor frío su recuerdo. Cuando sus fuerzas flaquearon por completo la bestia
unánime envistió envalentonada, torturó, violó hasta asesinarla, todo encaja en
el nido de las serpientes que alumbra el nazismo del siglo (“La manada”)
absuelta por TRECE redentores del sistema en leyes absolutistas, para los que
no existió violación ni asesinato; ni uno, ni dos: ¡TRECE!!!
LA VIOLARON
INCONSCIENTE, LA SIGUIERON VIOLANDO DESPUÉS DE MUERTA: “Los pobres estamos
expuestos a esto. Si a mi hija la llevo y traigo con un chofer, vivo en un
barrio privado y tiene 12 horas de colegio, me quedo tranquila porque no le va
a pasar nada. Pero no es así cómo vivimos nosotros, que somos una familia
trabajadora, no puedo llevar y traer a mi hija en taxi o remise. Y tampoco
debo. Ella tenía derecho de caminar por la calle como ella quería”. La familia
no deja de pelear desde que asesinaron a su hija involucrándose en los actos de
protesta, redoblando su esfuerzo, cuando el Tribunal Oral 1 de Mar del Plata
justificó la absolución de Farías, Offidani y Maciel, utilizando argumentos de
una bajeza sin parangón culpabilizando a la víctima, exponiendo aspectos de una
degradación intelectual y humana vinculada al despotismo, intentando después de
asesinada, destruir una vez más su personalidad e instinto de libertad como si
fueran justificativos o atenuantes del macabro y demencial crimen. La madre de
Lucía caracterizó el problema no solamente como violencia de género sino como
la evidencia de que existe connivencia entre el narcotráfico, la policía y la
Justicia en la ciudad balnearia. Su viaje a Buenos Aires estuvo motivado por la
necesidad de buscar respaldo y protección, hubo misteriosos seguimientos con
camionetas y amenazas de muerte en los últimos días: “Ya me quitaron una hija,
no puedo perder otro”. “La violaron inconsciente, la siguieron violando después
de muerta, tenía una dilatación del tamaño de un vaso”. De hecho, la fiscal
interviniente en la primera etapa de la instrucción habló de un «empalamiento”.
Marta, madre de Lucía, jura que va a seguir luchando hasta conseguir justicia:
“¿Es que acaso creen que somos mercancía de ellos? Se equivocaron. Con esta
familia se equivocaron, voy a caminar todos los caminos que tenga que caminar”.
Somos el grito de
las que ya no tienen voz, por ellas luchamos, una forma de luchar activa por
nosotras mismas donde las sin voz y sin vida se integran poniéndose a la cabeza
de las luchas que van detonando por el mundo. Por lo que me pregunto frente a
la antesala de la degradación -¿Cómo es posible que existan seres llamados
humanos con esa atorrante “hombría” a la hora de analizar, juzgar y aplicar tan
sucias leyes? -¿qué les motivó a la hora de elegir carrera, qué engendro
despiadado se enclaustró en sus mentes para impartir resoluciones que afloran
la impunidad frente al crimen y violación? ¡¡Malditos asesinos!! Incluyo en la
maldición las leyes elásticas que les defiende, su disposición frente al
criminal, quizá nostalgia por la Argentina nazi de Videla?, o en honor a
Trujillo, Batista, Alfredo Stroessner, Lugo Bancer, Somoza, Dubalier, Fugimuri,
J. Mª Bodaberry, Pinochet…?. Es la maquinaria de la entraña del monstruo, la
del capitalismo maldito, y sus clones, de la misma moneda. Es la democracia
impuesta como sus constituciones; las del dictador agazapado dispuesto a la
reacción bélica; la del verdugo impidiendo la afinación del grito y la protesta
sobre el terror que ciñe la vida en sus manos; una democracia en leyes contra
el derecho de ser y decidir por una misma su vida, intercediendo y destruyendo
hasta abolir la estela de dignidad que la precede: Democracia, ¿para quién?.
Inquisición, feminicidios, ideología infesta contra la batalla de la libertad,
por la desnaturalización social remunerando escuderos y vasallos contra la
confrontación final que nos libre de todo mal de su tiranía. Leyes para la
balanza de la vieja y rancia historia que hoy acreditan como “democracia” donde
los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez “pesan más” en aumento
de la miseria, haciéndonos bailar la peonza de su metástasis a forma de
“crisis” como nómadas engulléndonos en la nada, despersonalizando culturas
ancestrales desarraigando toda identidad propia, haciendo del planeta un país
impersonal en manos del imperio buitre demoledor: maldita hipocresía, maldito
capitalismo, mil y un millón de veces maldito.
Maité Campillo
(actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
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