martes, 28 de enero de 2020

LA NAVE DE LOS LOCOS


LA NAVE DE LOS LOCOS
POR MAITÉ CAMPILLO
De guerrilleros, militantes, y progres…
(Últimos diez días de octubre del año 1944) Una porción de territorio del Estado español llega a ser invadido y conquistado por republicanos que estaban luchando en la resistencia contra los nazis. Fue en el Valle de Arán, comarca pirenaica catalana de la provincia de Lleida. El PCE lo llamó operación “Reconquista de España” (?) esas palabras tan rocanbolescas como confusas logran movilizar lo más concienciado e inquieto de la resistencia a través de una supuesta “Unión Nacional” (?), tremendos vocablos -reconquista y unión nacional… ¿A qué bando suenan en realidad, obedecen a una ideología comunista?. El primer paso en principio era el establecimiento de una cabeza de puente en el Pirineo. A lo que millares de republicanos del Estado español, y exiliados, en condiciones de esclavitud por parte del Gobierno gabacho contra los que, habían contribuido eficazmente a la liberación de Francia (consideran posible la colaboración recíproca ingenuos de la calaña patológica egocéntrica que predomina sus intereses una vez liberados del dominio de Alemania). Confiaban que las potencias ‘aliadas contra el fascismo’ se decidieran a intervenir militarmente en el Estado español por la misma lógica que se hizo en Francia. Los que sí tenían claro desde el primer momento que dicha lógica no se llevara a cabo, y no dudaron de ello, eran los oficiales del ejército yanqui que tenían instrucciones claras y precisas de desarmar la resistencia republicana. No solo el yanqui, también Francia, aspirante a potencia económica de Europa, una vez más absorbe por encima de todo sus propios intereses. De Gaulle y su amplia camarilla tocados por la misma patología también lo tuvieron claro, por eso de que lo que manda el yanqui a mi me hace crecer, valorando astutamente con ojos de serpiente en lupa el potencial bélico en manos de esos “rojos piojosos”. Los ingleses “como es natural” utilizó la lógica capitalista tras las órdenes del amo imperial, y una vez terminada la guerra, los detenían frustrando la lógica del guerrillero maqui de la resistencia de que un movimiento revolucionario en marcha es mejor que mil programas. Y esos republicanos que fueron los primeros en entrar en el París liberado, fueron desarmados por el propio De Gaulle, tras la intentona del Valle de Arán. Una vez más, los republicanos fueron humillados igual que en el 39 cuando decenas de miles de combatientes entraban en Francia y eran desarmados y ninguneados por los gendarmes.


Al parecer Enrique Líster, que tendría sobrada información de los hechos para saber de lo que hablaba, acusa a Santiago Carrillo de haber hecho fracasar la operación del Valle de Arán (momento en que los guerrilleros involucrados habían asumido las ordenes de Jesús Monzón, y ocupaban los pueblos del Valle deteniéndose ante Viella) cuando ya Líster, a través de Dimitrov, recibía apoyo del propio Stalin, partidario de reavivar la lucha respaldada por un movimiento popular y crear un Gobierno de Liberación. Así lo confirman las emisiones de Radio España Independiente ‘Estación Pirenaica’, repitiendo incesantemente llamamientos a la insurrección: “En estos momentos en que todos los pueblos en su lucha heroica se liberan de las guerras del hitlerismo, los españoles, no podemos soportar la vergüenza de ser sometidos a los caprichos del puñado de traidores que han vendido España a Hitler (…)”. Pero la línea subterránea se iba imponiendo con sólidos tentáculos de apoyo, no estaba por la labor ni mucho menos, había que utilizar el sentimiento de libertad sí, pero no para hacer la revolución. El odio antifascista era profundo y había que sujetarlo sobre nudos en mano para desmovilizar tanto sentimiento humano frustrado, la historia no había acabado, el borrón y cuenta nueva costó mucho al PCE de la capitulación conquistarlo.

La palabra resistencia, al que pretendiera desde su entrada la presidencia del PCE, le empezó a sonar revolución no era su objetivo, y los oídos se le atragantaron de alianza en santa cruzada que empieza asentando bases de descomposición en el exilio con los criminales del holocausto. Los tres mandos de la resistencia sin aceptar la derrota se sumieron perplejos en la confusión estudiando el terreno, tanteando alternativas, analizando que pasaba, en qué encerrona se encontraban, ellos fueron: Vicente López Tovar, José Valledor y Aniceto Pérez Dieron marcha atrás reflexionando sobre la contraorden recibida y los frutos que habría producido de optimismo aquella rebelión posible. El carrillismo se impone (a la sombra Dolores Ibarruri) destituyen de su cargo al enlace con la guerrilla, pero no sólo a él, la desmovilización en general de militantes del PCE en el interior tras la salida del gobierno de la República, ya al margen y muy al margen, de si había o no condiciones para la “Reconquista de España” (?) ¿Cómo apoyar a la guerrilla, el zorro al acecho, sino utilizándola para los intereses que se preveían por supuesto tras la muerte en cama feliz del dictador?. Demasiados intereses por medio políticos y un caudal en lluvia del oro patentizaron la continuidad del franquismo sin franco, impuso por ultimátum el pacto de la izquierda el ¡ataca o acata la constitución! Y, ningún partido, ninguno contraatacó, porque si objetivamente así hubiera sido, gallo rojo hubiera cantado, y no cantó, por esa misma ley constitucional del acata (porque ‘todo junto’ se escribe separado y ‘separado’ se escribe todo junto) o por el mismo argumento que caracteriza alguna de las reflexiones del salvadoreño Roque Dalton “No se puede tomar el poder (en abstracto) -pienso yo que así lo pensó- porque el poder no es un sitio: una Bastilla o un Palacio de invierno”. No es asistencialismo lo que se pretende -lo que buscábamos- sino el poder de la clase trabajadora mostrando con el ejemplo propio, que es posible gobernar y gobernarse sin el parásito que se dice gobernante.

Y la tan cacareada resistencia francesa exceptuando la base militante asume como partido la traición por esa misma patología heredada. Y, al auténtico partisano, el maqui en resistencia antifascista, que entrara en París liberándolo del nazismo lo florearon de impotencia relegándolo de guerrillero a pinche de cocina, albañil, fontanero, picapedrero y más faenas. Más como emigrante que como combatiente, más como número que como exiliado, más como útil que como libertador… “Olvidó” el principio elemental de la palabra libertad el gabacho ‘golista’, se dedicó a vivir su vida viendo florecer su estimulo en economía, como potencia, en manos del imperio a lo “sonso”, haciendo oídos sordos como el zorro de Carrillo, al saber que son un fracaso tanto los “genios” aislados del pueblo como el pueblo sin genios, y se frota las manos, con el surgir sobre los bajos fondos (tras la II Guerra Mundial) de la nueva Europa capitalista abalanzando el fracaso histórico de la clase obrera; se necesitaba armamento pesado, tanques, cañones y aviones que nadie les facilitó. Estaba claro como dijo Tovar, que en esas condiciones la invasión sería un fracaso.

Y es de esta realidad mordaz como continuidad de la resistencia que van brotando nuevos guerrilleros, como canto rodado surgen los últimos fusilados de 1975, cinco militantes antifascistas que en ese justo momento supieron ser y enfrentarse, fueron todos los torturados en consejos de guerra sumarísimo lo más del Partido y como Frente. Base en todo por el todo, base imprescindible, base impregnada de heroicidad y entrega en un momento histórico muy crítico, base empujando la historia camino de una revolución porque así lo creímos y educaron en ello, base acelerando el proceso, construyendo senda, camino victorioso, que sin ese tipo de militancia, militante y entrega, no es posible llegar a la meta. Realidad por la que militamos, sobre ella fuimos formados para su conquista viable, decidid@s a ello dejándonos caer con todo conscientes de poder elegir lo que hacíamos, militar y luchar, pero no lo que veíamos y se imponía como forma de vida social. Txiki eta Otaegi como militantes de ETA; Humberto Baena, Ramón García San y Sánchez Bravo militantes destacados del PCE(ml) dentro del brazo armado del FRAP, fueron, llegados a ese punto crucial todo para nosotros. El sueño de una parte importante de la sociedad se encontraba en ellos a través de sus justas acciones, rompieran vitrinas en mil pedazos, portones de celdas, candados, haciendo añicos palacios, mansiones.

Fue una verdadera lección de vida que les caracteriza, una ventana a la esperanza, no fue una actitud ineficaz o suicida. Su arrojo, moral y valentía siguen llenando de estímulo en lucha por la vida desde la vida misma frente al desierto estéril de la asfixia que nos rodea. Es difícil definir lo que ha representado ese eran o han sido en cuatro líneas, muy difícil, ante una entrega indiscutible de esas características donde primaba rotundamente por encima de tus intereses personales y hasta de la propia familia: Partido, acción, revolución, sobre la que hoy, la apatía vuelca su desprecio más absoluto y en el fondo no eres ni siquiera referente para los nuevos “militantes” del estrado parlamentario. Diría que aunque llenara cuartillas a su favor no iba a encontrar muchos pretendientes de la “izquierda actual” ni para guiñarle el ojo, donde precisamente los intereses personales por el contrario, priman por encima de todo, y no al revés, lo primero que se hace al llegar a ‘político profesional’ (ni siquiera eso), parlamentario o liberado sindical, alcalde o concejal, ministro o presidente de gobierno por el mismo milagro que mueve y conmueve a millones de seres el sueño norteamericano. No es hacer la revolución y tirar el capitalismo ni siquiera llega a herirle con la espina de la rosa porque no es su misión herirlo de bala aunque sea de juguete. No, no se trata, de destruirlo ni siquiera democráticamente ni siquiera pacíficamente a lo Gandhi, no se trata, menos hacerle mil pedacitos para que social y económicamente los pueblos tengan su derecho a abolir sus buitres intereses y ofensivas contracultura dispuesta en metralla a forma de explosivo contra los pueblos dejando su civilizada cultura social riadas de mujeres acorraladas, subyugadas, violadas, asesinadas por sus manadas e individuos repugnantes en patología criminal. Tortura y humillación que sus leyes, jueces, y demás estelas represivas cultivan, de eso se trata, de ostentar prestigio y bienestar social sobre el imperio o ciudad parlamentaria del tráfico de influencias.

Y, es ahí, donde refleja toda su capacidad profesional que entrega al capitalismo, en él es, donde se halla el que le reconoce al que se entrega incondicionalmente vendiendo su alma al diablo además de su dignidad a la fatídica armonía política en profesión de santos, y su orgullo, a los fondos del Estado. La banca es su andadura, su dentadura política postrada a una monarquía parásita -¿para desarrollarse profesionalmente en bien de los intereses del pueblo?. Por lo que definir a cientos, incluso miles, de militantes antes de la farsa por transición “como militantes de base engañados” o “pobres diablos”, como mínimo sería imperdonable y tan simple como metafísico. No digamos si de lo que hablamos es de camaradas en misión especial formándose en guerrilla de futuro con una capacidad intelectual, política e ideológica, en la mayoría de casos muy por encima de todo benjamín político hoy al parlamento del Estado, alcalde de ciudades como Madrid, Barcelona, Vigo o Donosti… sería como creer poder sin mostrar la aguja guardada en el pajar repleto de cosecha esplendorosa, hilo de historia.

Hablar de militantes de estas características de forma simple y no como vanguardia destacada en misiones avanzadas para una paz duradera, alejada por clandestinidad y tan cerca de la amplia base militante pese a la férrea represión, es complejo, y no porque no sepa explicarlo ni porque no esté segura de convencer de la misión de tales “bases”, que solo algunos pocos entre miles pudieron o pueden llegar a cumplir, sino porque hoy no se entiende siquiera la palabra revolución más allá del eco de su voz, ya que para entender tal profundo fondo entre opresión y explotación (explosión de vida y muerte pero siempre desde la vida) hay que estar prestos a su resolución con R de revolución. Con dicha R, representaron aquél salto cualitativo incalculable en misión histórica, no lo que la simplicidad política hoy pueda entender por militancia, y, yo entiendo, por movimiento guerrillero en ejemplo de conducta sobre actos de conciencia y disciplina de sacrificio, disposición abnegada a arrojar la bomba y jugarse la vida con una capacidad organizativa superior a la media y responsabilidad inquebrantable en misión estratégica, temple de acero ejemplar. El apoyo que demandó el maqui experto en estrategia guerrillera a los “aliados” contra el fascismo tras la toma de París, no fue asistencialismo, lejos de ello, iba dirigido a la construcción de una pequeña parte de ese mundo donde quepan todos los mundos. Era pues un apoyo político -no una limosna- como diría Roque Daltón. Siempre surgen premuras que aniquilan paisajes alejando alardes de historia, y es que no es fácil, llegar temprano al sueño de los imposibles y al grito de la victoria.

De esa militancia es que estamos hablando, de los cinco fusilados, de los torturados a reventar y conmutados de la pena de muerte, militancia en los niveles más altos de la transformación humana en misión implacable contra el fascismo. Cuya visión y conciencia ideológica les llevó a entregar la vida aunque fuera la vida la que su misión buscaba, instaurar el poder de los desheredados, de los desposeídos, de los diezmados. Torturados hasta morir los hubo de diferentes partidos y organizaciones revolucionarias, condenados, fusilados, a los que devoto no solo mi estima y respeto sino toda mi entrega a la causa por lo que a ellos les segaron la vida. Lo demostraron los últimos fusilados durante los juicios farsa, durante las últimas horas ante abogados y familias: Ramón García Sanz, solo pero con todos -sin familia- demostró una entereza y dignidad que este siglo desconoce llenando de orgullo antifascista a compañeros de trabajo y camaradas del Partido (dentro de la vanguardia todo fuera de ella nada). Así lo entendió, lo entendimos, los militantes de aquél desaparecido PCE(m-l) y frente antifascista FRAP. Abolidos ambos por la “democracia” interna y externa. Porque de lo que se trataba, se trata, y de lo que se trata, no es de pajuelas a la “americana” sino de practicar verdades; decir, hacer, y escribir verdades con puño de acero, de eso se trata, no de terroristas sino de guerrilleros. Los cinco eran trabajadores, algunos empezaron su militancia casi niños, niños como esperando abril, su revolución, su esperanza, su victoria.

Por lo que hubo militantes dentro de la dirección que hicieron y consiguieron imposibles removiendo todos los pozos petroleros capaces de activar en solidaridad desenfrenada por sus vidas: ‘como en mayo del 68’, parisino, una vez más combatiendo el fascismo. Su militancia de base amplia, en bandera alta lo hizo, no necesitó que le impulsaran ninguna charla para irrumpir y denunciar hasta desgarrar a gritos su odio al fascismo, su marioneta encarnizada en dictadura y su pelele monarca, sus clanes militares divididos en castas represivas, sus intereses entre mafias y esbirros, tricornios y grises, su iglesia con su procesión de virreyes de la nueva encarnación postrados al nazismo. Por los que algunos de sus militantes nos distribuimos por toda Europa: dando mítines, conferencias de prensa, charlas en grandes centros de la ciudad y del campo, universidades… denunciado la dictadura causante del interminable reguero de sangre vertida. Participando en las distintas convocatorias y manifestaciones que se fueron creando a raíz de los acontecimientos. A mi me tocó por toda Grecia junto a “Venancio Vega” del Comité Central en ese momento pasando al Ejecutivo posteriormente. Fueron multitud las protestas voluntarias en toda Europa al margen de nuestra presencia, más allá los pueblos arrasaban las calles, amotinándose día y noche donde los trabajadores de todo el mundo se manifestó y enfrentó “al orden” establecido en sus países, condenando el fascismo español en solidaridad con los cinco militantes y contra todas las penas de muerte imputadas (flor de motor en revueltas callejeras que podían o no estar organizadas).

La militancia no cesa si una vela hay encendida, no necesita especial motivación, para ponerse a la cabeza de miles de manifestantes y refriegas aclamando revolución, muerte al fascismo criminal, conocimientos de lucha y dirección teníamos. Transformados en marea explosiva nos expandimos por diferentes países. Repulsa en ráfaga de metralla, grito entre coordenadas espontáneas del Partido y del Frente convencidos que les íbamos a salvar. A la cabeza en París tras llegar de Grecia, codo a codo con el camarada “Miguel” (combativo militante nacido en Francia, por emigración, pesa a su juventud tras los fusilamientos pasa al interior, con ese acento y esas erres que tanto le costaban, como él dijo, a levantar el mástil de la bandera que arrebataron a los camaradas) abriéndonos paso entre gases asfixiantes pañuelo cubriéndonos parte de la cara impregnado entorno a las vías respiratorias de jugo de limón para poder respirar avanzando sobre pelotas de goma, incendios, cientos de pancartas y banderas asumidas por miles de manifestantes de todos los países en explosión de apoyo y denuncia internacional.

Estamos viviendo el derrumbe de toda referencia, el declive absoluto en culturas propias y derecho de independencia. Salpica la fascistización, la entrega de muchos de los propios “trabajadores” de TV, sobre la imposición del idioma del imperio como si fuera natural saber y conocer “nuestra segunda lengua”, por el momento. La imponen como cultura en programas que deberían servir para educar sobre el analfabetismo propio sobre las propias culturas e idiomas internos que existir existen. El fascismo es lo que cuenta, su capitalismo e imperio en el mundo, sus multinacionales agresivas, contracultura y contra-información como pantalla de conducta marcando formas de ser y actuar robotizadas, eso es nazismo, como el surgimiento en brote de organizaciones sobre las que es difícil reconocerse; polos opuestos en decremento del florecimiento en gama fascista. La clonación de la sociedad no se ha detenido desde la II Guerra Mundial. Su globalización y destrucción de lo que significó la clase trabajadora como tal, demolición del campesinado y vida rural en decremento de la ley de la trampa. Ciudades monstruo congelando relaciones humanas, desmantelamiento de la industria y demanda en bandeja de hijos en color de ojos, sexo, pelo, voz y hasta la mueca de su risa deja en duda si eso es ciencia, o científicos dispuestos a actuar en laboratorios Mengele, a favor del crimen contra la propia naturaleza en declive de la libertad.

Hubo un tiempo en que hubo militantes… Roque Dalton, alumno de Miguel Mármol en las artes de la resurrección, se salvó dos veces de morir fusilado. Una vez se salvó porque cayó el gobierno y otra vez se salvó porque cayó la pared, gracias a un oportuno terremoto. También se salvó de los torturadores, que lo dejaron maltrecho pero vivo, y de los policías que lo corrieron a balazos. Y se salvó de los hinchas de fútbol que lo corrieron a pedradas, y se salvó de las furias de una chancha recién parida y de numerosos maridos sedientos de venganza (Eduardo Galeano).

Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)

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