martes, 3 de octubre de 2023

CUARENTA AÑOS DE DEMOCRACIA PROCEDIMENTAL


CUARENTA AÑOS DE DEMOCRACIA

PROCEDIMENTAL

Por Eduardo Sanguinetti, filósofo, poeta y

performer, especial para NOVA

 

En noviembre de 1982, filmé en 16 milímetros. “Solum: Imagen y Sonido de la Nueva Tierra” (se puede visualizar en mi canal de youtube), primer film que se proyectó en democracia, el sábado 10 de diciembre de 1983, en el programa “Función Privada”, en el Canal Oficial de Argentina, en aquel entonces “ATC”, programa conducido por Juan Carlos Morelli.

Todo un honor el que este filme haya sido proyectado en un día inolvidable para la argentinidad, volver a ser ciudadano de un país democrático era una batalla ganada, contra la violencia, el genocidio, la tortura, el exilio y la prepotencia que la dictadura cívico-militar y eclesiástica habían instalado en 1976, obedeciendo lo dispuesto en Santiago de Chile por Henry Kissinger para la región: el fatídico Plan Cóndor.

Recuerdo en aquel sábado las imágenes que la televisión transmitió durante la jornada, dedicadas a la asunción de la primera magistratura de la República Argentina, el doctor Raúl Alfonsín junto a un pueblo celebrando el volver a vivir en democracia, recuperada luego de elecciones libres y transparentes.

Una esperanza sobrevolaba el acontecer histórico de una nación, tras años de dictadura y represión, pero sobre todo una nueva esperanza se instalaba en los ciudadanos: una nueva tierra.

Pero no iba a durar demasiado esa alegría, pues ya se había instalado en la dictadura, el neoliberalismo y sus esbirros cipayos que respondían a órdenes de Washington, con nefastas consecuencias, que podrían advertirse en el Gobierno de Alfonsín: hiperinflación atroz, levantamiento de los “nalgas pintadas”, la sombra del Coti Noziglia “monje negro del radicalismo” y su coordinador.

Y por desgracia, un período de gobierno sin finalizar, ya que Alfonsín entrega el bastón presidencial meses antes de lo que marcaba el calendario electoral.

Una década de “Pan y circo”, continúa, con “Carlitos” Menem en el Gobierno y sus acólitos, privatizándolo todo e inaugurando el “estilo menemista” (aquel representado por modus vivendi de sus políticos y seguidores) como “guarango”, “kitch”, “ordinario”, entre otros adjetivos.

Frivolidad "al palo", inaugurando la era de los "ricos y famosos", la mayoría ni lo uno ni lo otro... Presentes algunos/as, en la denominada era K, dibujada con tintes de izquierda progresista en el discurso, y en acto al modo del capitalismo “argento”, lo de siempre en gobiernos que predican lo que no cristalizan en acto.

Deviene luego, el Gobierno de Fernando De la Rúa y “Chacho” Álvarez, que conforman la denominada Alianza… Cómo olvidar al “Chacho” que por razones, que nadie ignora y todos callan, cae en el lugar común de los autodidactas amateurs de la política argentina, dándose a la fuga.

Un corralito se instala, produciendo un estado de caos atroz y un estado de histeria generalizada en la ciudadanía, que con su “platita” en entidades bancarias expropiadas, costumbre habitual en comportamiento delictivo de entidades financiera extorsivas, estafando a un pueblo, ingenuo, manso, con “buenas intenciones” y sin ánimos de inventarse victorias.

Características ridículas en un mundo donde solo tiene sitio el privilegio de los mercaderes de la droga, las armas, la prostitución y los que viven de la parábola de la política, en una simulada democracia divulgada desde las corporaciones económico-mediáticas.

Tal el caso del relato de la historia de los últimos años, donde ya nadie sabe quién mira a quién y con un futuro demasiado incierto, pero con un punto de fuga que hace marcar el paso día a día, a una comunidad consumista, lejos del deber ser y en estado de incertidumbre permanente…

Resignada ante la arbitrariedad de quienes dictan y rigen en el destino un tanto degradante de este país maravilloso que es Argentina, plena de recursos y posibilidad de instalarse en la cima de la agenda de naciones, una pena quienes pretenden simuladamente, con discursos patéticamente similares de “unidad”, con final anunciado de ser jamás legitimados… ¿Ignoran estos alcahuetes que se precisa coraje, talento y sobre todo capacidad de gestión, ausentes en sus actos de vida?

En la democracia lumpen procedimental de nuestros días esta lógica de la exclusión funciona concentrando el poder político y económico en pocas manos. Así los funcionarios “lumpen” cuando renuncian o son renunciados no se retiran como antaño, a sus casas, sino que son reubicados en otros puestos.

La concentración de poder y riqueza destruye rápidamente la clase media creando una sociedad de dos velocidades: los muy ricos y los muy pobres, cumpliéndose así el principio que dice: a mayor privatización de la riqueza, mayor socialización de la pobreza.

Nada que festejar, ante la presencia de herederos de Videla como candidatos a la presidencia de la Argentina, en este año de elecciones condicionadas, "mal paridas".

Recordar que De la Rúa tomó el helicóptero, renunciando, llega por un "tiempito" Eduardo Duhalde, ordenando un tanto las piezas y de las elecciones surge un hombre del sur: Néstor Kirchner.

La era “K” comienza, con tres períodos de gobierno, elegidos en elecciones sucesivas. Era “K” asimilada al sentir de un pueblo en estado paria, logra infiltrar los repertorios, siempre cercanos a una economía de mercado y con señales de perpetuarse en el poder.

De todos modos, luego de dos períodos de gobierno de Cristina Fernández, el pueblo decide votar un cambio, instalando al inimputable "tandilense" Mauricio Macri, quién destruye el tejido social de Argentina de modo siniestro, con sagacidad y resentimiento hacia todo lo que huele a pueblo, educación y salud.

Toma una deuda con el FMI que hipoteca al país por décadas, 45 mil millones de dólares, blanqueado parlamentariamente por todo el ex FdT (menos 13 diputados), ahora devenido en UxP junto a los creadores de esa misma estafa, hoy increíblemente denunciados sin siquiera auditarla.

Y llegamos a este presente incierto, con el “reculador” Alberto Fernández, deprimente presidente elegido en 2019 por Cristina, ganando en primera vuelta las elecciones, pero sin tener lo que se precisa para instalar al país en espacio bienestar y sobre todo cumplir con la palabra empeñada al asumir al cargo, mintiendo a diestra y siniestra, desde los “sótanos de la democracia”… Ha cedido espacio para que candidatos delirantes de perfil neo-fascista puedan acceder a la primera magistratura en las próximas elecciones.

La tan proclamada "Batalla cultural", no ha tenido espacio, sólo lugar para predicar sobre finanzas, deuda con FMI, quejas, marchas rutinarias, millones de hambreados, confrontaciones de todos contra todos, ausencia de memoria bajo presión y una corporación de medios que manipula la realidad distópica de un pueblo abocado a dejar de ser ellos, para asimilarse a lo que manda el imperio del norte, en calidad de sobrevida y vacuidad como norma y regla de permanecer en este mundo violentamente afectivo.

El resultado es claro: el repliegue a una posición anarquista cuya violencia afectiva puede volverse inquietante, cuando la comprobación de la impotencia oscila en el sueño de la omnipotencia.

Esta serie de exilios, devenida en la posición marginal del discurso de la verdad, sin ambigüedades, determinan una pérdida de la realidad inmensa... Una serie de exclusiones que comprende lo histórico y político, asimilados a un cuento pornográfico de lo que demasiados piensan no puede ser... Pero "es".

Pero a no preocuparse, todo está justificado para los disfuncionales gobernantes y sus acólitos,"mascotas" del Gran Poder Imperial, “los malignos” devenidos en medio y mensaje, los tramposos, “agentes dobles, triples, múltiples ad infinitum”...

La corrupción que pulula por todas partes se produce cuando el sistema normativo cae en desuso. Nos hemos transformado en sociedades anónimas. No interesa ya que 20 millones de argentinos o 200 millones de iberoamericanos o toda el África subsahariana vivan debajo de la línea de pobreza, lo que interesa es que el “procedimiento democrático” se cumpla. Esto es la democracia reducida a maquinaria procesal.

Pero no dejen de festejar 40 años de réplicas de un modelo original de democracia procedimental, carente de valores reales… No se ignora que todo ha sido planificado por los dueños del mundo hace tiempo.

Y no dejen de cuidar el medio ambiente, tendencia que se impone a toda costa, publicitada por plutócratas que conforman las fundaciones que pretenden ser la voz de un mundo que se degrada día a día, en estado presocial, pero hacen buenos dividendos quienes se suman a la grata tarea de proclamar “cuidar el ecosistema”, sin dejar de asimilarse a la tendencia neoliberal de consumo extremo y contaminación permanente del planeta.

En fin, el hombre es algo que debe ser superado.

 

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