ISRAEL CONTRA LA LIBERTAD DE PRENSA
DIARIO RED-EDITORIAL
Canal Red es un
medio nuevo y modesto pero queremos exigir la libertad de los periodistas de Al
Jazeera para informar sobre el terreno, nos gusten más o menos sus enfoques
En 1919, en sus tesis sobre la democracia burguesa, Lenin escribió que la ‘libertad de imprenta’ sería un engaño mientras las mejores imprentas y las reservas de papel se hallaran en manos de los capitalistas y mientras existiera el poder del capital sobre la prensa. Casi 100 años más tarde, en 2013, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, simplificó la reflexión del revolucionario eslavo y dijo que la libertad de prensa era la libertad del dueño de la imprenta.
Tras escuchar ayer
al ministro de comunicaciones de Israel decir que quiere cerrar las oficinas de
Al Jazeera en Israel, lo cierto es que parece que el ruso y el ecuatoriano se
quedaron cortos. En la lógica de la guerra, ni siquiera sobrevive la libertad
para las empresas, al menos para las de comunicación.
No le basta a la
“democracia” israelí con tener el apoyo de la inmensa mayoría de los medios de
su país (el periódico progresista Haaretz es una de las pocas excepciones) y
del mundo occidental que militantemente están dispuestos a legitimar el
genocidio contra los palestinos. Israel, además, quiere silenciar a cualquier
empresa de comunicación que dé una perspectiva de los acontecimientos diferente
a la suya.
El gobierno de
Israel ha acusado a la televisión y a la agencia de noticias qatarí nada menos
que de incitación a favor de Hamás y de exponer a los soldados israelíes a un
posible ataque desde Gaza. No parece que estas acusaciones sean verosímiles; lo
que es indudable es que el Ejército israelí asesinó a tiros a la periodista de
Al Jazeera Shireen Abu Akleh en Yenín (Cisjordania) en mayo de 2022.
En Canal Red no nos
identificamos con la línea editorial de la televisión qatarí pero es indudable
que en los últimos años Al Jazeera se ha convertido en una referencia
informativa internacional ineludible sobre Oriente Próximo
En Canal Red no nos
identificamos con la línea editorial de la televisión qatarí pero es indudable
que en los últimos años Al Jazeera se ha convertido en una referencia
informativa internacional ineludible sobre Oriente Próximo. En un contexto en
el que la manipulación y la mala praxis profesional es más la norma que la
excepción en el periodismo, la persecución (que en varias ocasiones, como
decimos, ha llegado al asesinato de periodistas por parte del ejército de
Israel) contra los medios y los periodistas que ofrecen enfoques que no son del
agrado del Estado sionista y de sus
socios internacionales es una estrategia criminal de guerra.
El silencio de la
mayoría de las asociaciones de prensa y de la mayoría de los medios españoles
respecto a la detención ilegal de Pablo González en Polonia así como el
silencio generalizado ante las amenazas al Al Jazeera no hacen sino retratar a
una profesión que ha normalizado no ya solo el predominio de los sesgos
derechistas, sino una lógica mercenaria y mafiosa. Que figuras como Vallés,
Ferreras, Quintana, Terradillos o Inda sean las caras más habituales en los
medios españoles así como el silencio de una parte notable del periodismo
progresista, temeroso de criticar a la mafia, señala los límites y la falta de
credibilidad de buena parte de la prensa española para informar con rigor de lo
que ocurre en Palestina. No es un caso exclusivo de España, es una situación
generalizada en los poderes mediáticos de todo el mundo.
Canal Red es un
medio nuevo y modesto pero queremos exigir la libertad de los periodistas de Al
Jazeera para informar sobre el terreno, nos gusten más o menos sus enfoques.
Es obvio que la
primera víctima de una guerra es la verdad, pero también lo es que la primera
obligación del periodismo en una guerra es informar con rigor, con libertad y
con respeto por los derechos humanos. Con el apoyo de nuestros suscriptores y
nuestros seguidores, trataremos de seguir haciéndolo.
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