¡INDOAMÉRICA! Y EUROPA (TERRITORIO USA)
MAITÉ CAMPILLO.
Se dice que las grandes crisis y las guerras han sido parteras de revoluciones, claro que, sólo en aquellos países donde el pueblo, sus organizaciones y partido fueron capaces de actuar y aferrarse a la vía del tren en marcha, eso sí, con unos análisis profundos y unos objetivos claros dentro de una estrategia revolucionaria empujando el vaivén del oleaje en marcha presto abrir las puertas en años de experiencia acumulada envestidas y sabotajes sobre la ventana ancha al futuro, hay países que lo lograron, destacado ejemplo fue la lección histórica de Vietnam al gran tigre de papel yanqui feroz, Corea, Cuba…
Pertenecemos
al territorio USA: ¿a quién colgamos para liberarnos?
¿Por qué
no se dan en la actualidad dichas condiciones expuestas ante una crisis
internacional como la que nos están imponiendo, y guerra en Europa, ambas por
el imperialismo? ¿Por qué se machaca a los países que han hecho una revolución
proletaria, campesina, social como en Cuba o por los derechos de independencia
nacional como países tercermundistas o miserables cuando es precisamente el
capitalismo el que genera pobreza, miseria, explotación, injusticias, crisis y
guerras interminables donde los focos de miseria más visibles se encuentran en
California, en una buena parte de la población de Miami, París, Londres…? Y es
que la evolución de la denominación dictadura (y democracia de similar
perspectiva) ha sido tan sinuosa como pautada por continuos cambios de
intereses en cúpula banquera, alianzas, pactos y compromisos de clase como la
bolsa: a la alza, baja y espera su inquebrantable homogeneidad interna. Tras
las elecciones del pasado 23 de julio bueno es asentar una reflexión pues al
día de hoy bien cabe preguntarse: ¿cuál es el saldo de tal espera, dónde la
recompensa de las capas más empobrecidas, qué aguante mayor se puede exigir en
este juego de intereses que se mantienen como democracia gracias al empleo de
la represión de la forma más amplia y sibilina. La miseria en la clase obrera
va en aumento tal como la entrega de la economía a los monopolios extranjeros
(y sus aliados locales), también la de los partidos políticos su ausencia
ideológica, es una muestra evidente. En dicho marco capitalista sujeto al
imperialismo se encuentran todos los regímenes fascistizantes (más y menos
progres) que han visto su situación económica sin perspectivas de ninguna
clase a corto o medio plazo sin poder salir del atolladero de la deuda
económica cada vez más sangrante. Todo el periodo de Franco y su séquito de
Carrero Blanco a Fraga (en el E. español), como de las dictaduras de la
“civilización occidental”: Trujillo, Bordaberry, Pinochet, Videla, Álvarez,
Geisel, Batista, Somoza… están marcadas por el aniquilamiento de las fuerzas de
insurgencia revolucionaria en las más variadas amenazas, torturas y ejecuciones
con el desbordamiento genocida de las FFAA.
La contraofensiva reaccionaria, en Europa, a manos del yanqui, ha llegado a
una fase tan degradada como la antesala de la II Guerra Mundial. Si bien ha
venido durante décadas logrando asentar por un lado, grandes golpes
desarticuladores en la izquierda capaz de un enfrentamiento antiimperialista,
por otro la casi totalidad de gobiernos lacayos del yanqui, están creando un
pensamiento único al reviente en implicación de los pueblos, en la guerra de la
OTAN contra Rusia. Estos dos grandes factores como son la disminución, por
decirlo de alguna manera de la reacción de una izquierda consecuente, frente al
aluvión de una oposición ‘no reprimible’ como progresivo disolvente del
compromiso de clase, donde los grandes perdedores sin duda van a ser los
trabajadores con el aumento descontrolado de la inflación, el gasto militar,
los recortes sociales, perdida de derechos y de libertades. Europa se encuentra
en una encrucijada: donde el yanqui domina, donde la gran mayoría de los
pueblos reaccionan a favor de la sumisión como antes del avance del
nazismo y solo en algunos casos izaron bandera de combate antiimperialista, lo
hicieron sobre todo la Unión soviética como la gran estela revolucionaria de la
República del Estado español. Los territorios que conforman Indoamérica en
siglos pasados fueron dominados, ocupados y saqueados por países europeos, y
cuando las garras del viejo continente por sus continuas guerras y decadencia,
deja de ser potencia, entran a saco los anglosajones estadounidenses, desde
entonces los gobiernos en general de dichos países se les conoce como
guardianes del patio trasero del gringo, incondicionales a su
economía-político-militar dependientes de éste, de la CIA y del FMI. A
principios del siglo XIX muchas de estas colonias del viejo imperio del hoy E.
español empiezan a independizarse. Luego vino la restauración, pero Estados
Unidos y Gran Bretaña, no querían que recuperara ningún tipo de influencia y
menos poder “el anglosajón yanqui quería que esas colonias se independizaran”
(bajo su bota militar), se trata una vez más de adueñarse de los recursos
naturales ser sus únicos poseedores los amos directos e indirectos absolutos en
sus variantes versiones de poder. Con las colonias “independientes” podrían
comerciar y expoliar de manera libre altamente beneficiosa y dar la patada
definitiva, como lo viene haciendo constantemente hasta hoy, al pantomima español.
El presidente yanqui de entonces James Monroe –propuso la Doctrina
Monroe un 2 de diciembre de 1823– en ella
declara: <<Cualquier esfuerzo adicional de los países
europeos para colonizar tierras o interferir con los estados de las américas
sería visto por, los Estados Unidos de América, como actos de agresión que
requieren la intervención de EEUU (y afirma) que el hemisferio occidental no
debía ser colonizado por los países europeos, y que Estados Unidos, no
interferirá en otras colonias europeas ni en las preocupaciones internas de sus
países>>. Gran mentira y de las gordas, hoy patente
como puñalada trapera interviniendo cual pirata inglés cuando le dio y da la
gana sobre África y Asia y la propia Europa ¡Acaso el yanqui se considera,
aborigen de América, bárbaro el anglosajón cual pretencioso criminal!!!
La Doctrina Monroe al principio no fue tomada en serio en dicha época EEUU no era tan influyente ni poderoso pese a ello ningún país la cuestionó –¿cómo se entiende?– ajustándose ya a las bases dependientes de sus garras. El término ‘patio trasero de Estados Unidos’ fue acuñado durante dicho tiempo como una referencia a Indoamérica (EEUU) apoyó la independencia de las colonias porque quería mantener a España y otros países europeos fuera del hemisferio de su empoderamiento, desde entonces no han cesado las invasiones de tropas yanquis en casi todos sus países (en algunos varias veces) así como las matanzas de trabajadores de revolucionarios y sus líderes, a la vez que chupando el jugo hasta exprimir sus recursos naturales con sus robos cuantiosos y golpes de estado auspiciados por la CIA, imponiendo monstruos genocidas al poder. Millones de personas han sido asesinadas por el ansia de apoderarse de las tierras y riquezas –única manera junto con las guerras generadas en venta de armas y distorsiones político-religiosas– de mantenerse a flote como imperio absoluto arrastrando como tropa a casi todos los gobiernos tras él de la Europa impersonal, antiguos poderes imperiales. Y aunque es bien cierto que los pueblos no han dejado de luchar, desde el México de Villa y Zapata y Lucio Cabañas a Sandino, Martí, Carlos Fonseca, Sendic, Farabundo Martí, Fidel, Che, Marulanda, Mariátegui, Abimael… tantos y tantos miles por todo el continente y otros miles y más miles han seguido peleando durante las dictaduras impuestas y durante las supuestas democracias de la versión capitalista.
Se habla mucho de la unidad de los países indoamericanos en algunos de los
casos sin una comprensión clara del fenómeno imperialista
(anticapitalista-antineoliberal). Dicha ‘unidad’ no la hacen los gobiernos
jamás las dictaduras fascistas y gobiernos a dedo del yanqui, la forjada desde
abajo la hacen los pueblos, las capas más proletarias, con sus diversidades
históricas sociales y culturales que son muchas. A pesar de que en la gran
mayoría de los países indoamericanos el idioma común que más se habla es el
español, hay grandes diferencias, entre los del norte y los del sur y entre los
caribeños y los llamados centroamericanos y entre los países de etnia
mayoritaria europea y los que tienen mayorías aborígenes. A pesar de tener una
historia y un idioma común hay más diferencias ente los pueblos indoamericanos,
que entre los que integran la Unión Europea –¡quién lo diría en
otros tiempos!– dada las sacudidas veloces constantes en las
últimas décadas globalizando impersonal la forma de vestir, comer y pensar de
todo el continente basada en la doctrina económica, militar y cultural del Tío
Sam en hedor imperialista insoportable.
Algunos
de estos países, últimamente, han recuperado como en Europa, la democracia
(USA) que no la libertad ni la economía ni las armas al pueblo ni su propia
cultura: votando por líderes populares aupados por coaliciones de centro y de
izquierda, son los casos de Fernández en Argentina, Lula en Brasil, Xiomara en
Honduras, Boric en Chile, Petro en Colombia, Obrador en México, el fallido y
derrotado por un golpe de estado Castillo en Perú, Arce en Bolivia… más los
procesos ya largos de Nicaragua con Ortega y el de Venezuela tras la muerte de
Chávez con Maduro. No creo que alguno de ellos llegue a hacer revolución alguna
solo maquillar el capitalismo con algunas reformas por aquí y allá pero ni
tocar el sistema, sus ejércitos, en la gran mayoría de estos países siguen
siendo de casta fascista prestos al golpe de estado si el amo del norte lo
ordena, el poder real lo sigue sustentando las oligarquías nacionales y sobre
todo extranjeras por eso los yanquis los aguantan si no les tocan demasiado las
narices ni el dedo gordo del pié roto, hay ciertas diferencias con Nicaragua, y
menos con Venezuela, aunque la “revolución” sandinista no tocó los poderes
oligarcas ni el eclesiástico sí que ha tenido un desarrollo más avanzado en lo
social en el reparto de tierras, viviendas y en un concepto más abiertamente
antiimperialista.
La
continuidad del ideario nada tiene que ver ya con aquellos líderes independentistas
que sí luchaban por la revolución social por la revolución de los pueblos
contra los oligarcas por el poder popular y obrero. Si Indoamérica quiere
unirse ha de empezar por abajo en lucha permanente; por un lado, contra los
menguados de antiimperialismo-capitalismo que carentes de fe y confianza en
nuestros destinos imploran limosnas al amo del norte; por otro en paralelo, por
lo que en verdad une a los pueblos trabajadores explotados (y no a la
burguesía) respetando la diversidad cultural, potenciando y controlando sus
recursos naturales que son muchos, y luchar, luchar a favor de dicho poder y no
de cuatro vividores al amparo del gran capital. Solo luchando se consiguen los
objetivos deseados atrayendo otros sectores susceptibles de ello: las “civilizaciones
de paz” que en nuestra era han ido imponiendo, el modelo USA, no más sacuden
las pulgas de las viejas dictaduras a forma de golpes psicológicos hasta
intoxicar la sociedad, conceptos que buscan tergiversar y hasta negar la acción
criminal de las fuerzas armadas aclamadas por la impunidad democrática que
ajusta la CIA. En la reciente cumbre de Indoamérica con la Europa de mercaderes
belicistas, que lo único que pretende es el vasallaje de todos los países del
continente a la OTAN, cumplir órdenes imperiales como la condena a Rusia, que
dejen al amo ‘al gran jefe tranquilo’ o sea a EEUU de (¡América!!!) hacer su
‘trabajo’ seguir manoseando y mangoneando su patio trasero y de paso, arramplar
los mercaderes serviles con algunas migajas y tentar su avaricia sobre sus
recursos naturales en proyectos de desarrollo industrial ¡¡Y es que a la vieja
y rancia Europa de súbito le tiene subido el tono el yanqui a lo gallina!! Lo
intenta con Macrón en África y el resto en Indoamérica engañar y expoliar
(a las que aún consideran sus colonias): ¡vergüenza!!!
Maité Campillo (actriz y directora d`
Teatro Indoamericano Hatuey)
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