ESTADOS UNIDOS MUEVE SUS FICHAS EN PERU
PABLO JOFRE LEAL
Hace apenas unas semanas el Diario oficial El Peruano publicó dos resoluciones por las cuales el Gobierno de facto de la Sra. Dina Boluarte autorizó el ingreso de 1.172 militares estadounidenses a territorio del país suramericano, bajo la excusa de realizar entrenamientos conjuntos con las Fuerzas Armadas peruanas y la Policía Nacional.
Resolución aprobada por el congreso y suscritas por la presidenta de Perú, Dina Boluarte, y el ministro del Interior, Vicente Romero, para llevar a cabo “actividades de cooperación de entrenamiento en fechas que van desde el junio pasado a diciembre de este año 2023. Miembros de Fuerzas Especiales vinculados a militares peruanos del Comando de Inteligencia y Operaciones Especiales Conjunta, Fuerzas Especiales Conjuntas y las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Marina de Guerra, con históricos antecedentes de violaciones a los derechos humanos de la población peruana. Se une a la relación el Grupo de Fuerzas Especiales de la Fuerza Aérea del Perú, la Dirección Antidrogas y la Dirección de Fuerzas Especiales de la Policía Nacional. Las operaciones de entrenamiento y capacitación peruano-estadounidense se efectuarán en gran parte del país. Entre los lugares elegidos se encuentran: Lima, Callao, Iquitos, Huánuco, Apurímac, Pasco, Huancavelica y Ayacucho, entre otros.
En otro de los
documentos emanados desde el Gobierno se dio vía libre para que ingresaran a
suelo peruano “medios aéreos, medios náuticos y personal militar” perteneciente
a Estados Unidos que en el marco de las actividades de cooperación de
entrenamiento con las Fuerzas Armadas peruanas se están ejecutando también, en
el denominado Ejercicio Militar Conjunto “Resolute Sentinel 2023” entre el 1 de
junio y el 31 de agosto, organizado por el Comando Sur de los Estados Unidos,
junto a tropas no solo de Perú y Estados Unidos, sino también de Colombia,
Chile, Brasil, Ecuador, Uruguay, Panamá y Reino Unido.
Junto a las
denuncias efectuadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por la
represión ejercida por Boluarte y las “violaciones graves a los derechos
humanos de la población peruana” (1), las agrupaciones de defensa de los
derechos humanos de la nación suramericana han señalado al Gobierno peruano
–surgido a partir del 7 de diciembre del año 2022, tras el proceso de
destitución y declaración de vacancia contra el expresidente democrático Pedro
Castillo– que la presencia de militares extranjeros tiene el objetivo de apoyar
la represión de las protestas en el país, que ya eleva la cifra de muertos en
80 y que tuvo al Perú convulsionado entre diciembre del 2022 y marzo de este
año 2023. Protestas que se han reiniciado bajo la exigencia de la renuncia de
Boluarte y el adelanto de las elecciones. Esto, en un escenario sanitario donde
las cifras por el dengue elevan las victimas en 200 en lo que va del año, lo
cual ratifica que hubiese sido más valioso para el país contar con ayuda
sanitaria en lugar de ejercicios militares.
Las protestas se
han convocado nuevamente para los días 26, 27 y 28 de julio poniendo en
entredicho la continuidad del Gobierno peruano sujeto a fuertes presiones de la
derecha local, que desea endurecer la mano represora y al mismo tiempo
consolidar la alianza con Estados Unidos, para de tal manera sacar de
circulación cualquier intento de consolidar las relaciones económicas tanto con
China como con Rusia, aspecto que estaba intentando concretar el Gobierno del
expresidente Castillo en un intento de fortalecer su soberanía política y
económica. Esto, en el marco de los enormes yacimientos de litio que posee
Perú, que podrían unirse al triangulo conformado por Chile, Bolivia y Argentina
–tres países que poseen el 50 por ciento de las reservas probadas de litio– y
que constituyen un botín apetitoso en la idea de desarrollar lo que se ha
denominado la “revolución verde”.
Es por ello que el
análisis más fino en torno a la presencia de efectivos militares
estadounidenses, agentes de inteligencia, organismos vinculados a Fundaciones
de orden político, Organizaciones No Gubernamentales –ONGs– son la muestra
palpable de que se prepara un escenario de aumento de la represión,
fortalecimiento de los lazos con Washington y con ello contender con la
ampliación de la idea y práctica de la política multilateral llevada a cabo por
la República Popular China, la Federación Rusa y la República Islámica de Irán,
entre otras numerosas naciones. Indudablemente, y sobre todo con referencia a
China y el litio que está explotando en Perú a través de empresas ya en
funcionamiento, estamos en presencia de una disputa geopolítica de envergadura
donde la nación asiática lleva la delantera en este rubro. “Estados Unidos
llegó tarde a la fiesta y Washington claramente está ansioso por la ventaja
inicial de China”. (2)
Tal realidad ha
hecho declarar a la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de Estados
Unidos, que China “continúa expandiendo su influencia económica, diplomática,
tecnológica, informativa y militar en América Latina y el Caribe”, durante una
presentación ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes
en marzo. Y en ese pensamiento prima, indudablemente, la necesidad de avanzar
en acciones que permitan a Washington recuperar terreno perdido en materia de
acceder a materias primas fundamentales, como es el caso del litio. La mezcla
de injerencia política, económica y militar en el Perú es parte de esa
estrategia y si ello significa generar apoyos más extremos al Gobierno de Dina
Boluarte, Washington no se limita en ello. El envío de militares es parte de la
estrategia global de dominio, utilizando para ello a castas políticas aliadas,
grupos económicos y medios de comunicación afines. Para el exjefe de la
Dirección Nacional de Inteligencia (Dini), Wilson Barrantes, “hay una
confrontación política a nivel mundial de Estados Unidos contra China y Rusia;
Perú es clave porque estamos situados en un punto estratégico de la cuenca del
Pacífico, puerta de incursión para China, somos una bisagra”. (3)
Medios
internacionales han señalado (4) que una investigación de la CELAG reveló que
Perú se posiciona como el tercer receptor de asistencia militar y policial de
la región, después de Colombia y México, y destaca que más de 23.000 miembros
de las fuerzas de seguridad de Perú fueron capacitados por Estados Unidos entre
2000 y 2019. Durante ese periodo, el Gobierno estadounidense invirtió 1.842
millones de dólares en asistencia militar en el país latinoamericano. En la
perspectiva de seguir considerando a Perú como un freno, un muro de contención
de los procesos de cambio que ha experimentado Suramérica y de ahí esta idea de
controlar política, territorial y militarmente esta nación suramericana.
La presencia
militar de Estados Unidos se enmarca efectivamente dentro de la intención de
mostrar presencia frente a Rusia y fundamentalmente frente a China, “que ha
ganado mucho terreno en América Latina con su geopolítica económica”. (5) Y ahí
parece estar la clave de esta manifestación estadounidense, tan evidente en
Perú, de tal forma de generar conductas pro Washington, que irradien esa
política del norte al resto de los vecinos y con ello contrarrestar la
influencia de la política multilateral, que palmo a palmo se está imponiendo en
el planeta.
Notas:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-65476115.
Unido a lo anterior varias organizaciones internacionales, incluyendo la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Relator Especial sobre
los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación de las Naciones
Unidas, ambos luego de visitar el país, señalaron que las fuerzas de seguridad
del Estado cometieron graves violaciones de los derechos humanos de las y los
peruanos que salieron a protestar ante el repunte de la crisis política en
diciembre de 2022 y en los primeros meses de 2023.
https://elcomercio.pe/mundo/latinoamerica/litio-en-el-peru-la-disputa-entre-china-y-estados-unidos-por-el-litio-en-america-latina-chile-bolivia-argentina-noticia/?ref=ecr
https://www.telam.com.ar/notas/202306/632165-peru.html
https://sputniknews.lat/20230614/mas-de-1000-militares-de-eeuu-en-peru-que-hay-detras-del-ejercicio-resolute-sentinel-2023-1140524573.html
Escobar, Ramiro.
Analista Internacional. Junio 26, 2023 https://www.elheraldo.com.ar/notice/2023-06-26-polemica-por-la-presencia-de-militares-estadounidenses-en-peru
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