AR TIMLILT AMDDAKUL ÁNGEL CUENCA SANABRIA
FRANCISCO JAVIER GONZÁLEZ
He de decir que, en verdad, me doy cuenta de que a mi generación se nos ha ido -o está yéndose- la vida cuando me siento ante el teclado para recordar a viejos compañeros de luchas y vivencias que se van a morar en el mundo de los recuerdos.
Ayer tarde mi esposa me comunicó que había recibido una llamada preguntándome si era verdad la noticia del fallecimiento por infarto del compañero Ángel Cuenca en Cuba. Mientras intentaba averiguar lo cierto de esa información fueron múltiples los e-mails, llamadas y WhatsApp que me confirmaban la triste noticia. Hoy, me asevera la prensa que es cierto y que partió el pasado día 16 en busca las 7 estrellas de nuestra bandera que tanto defendió. Como los grandes dragos de nuestra patria murió de pie, emergiendo en el universo de la memoria al día siguiente de su actuación en el 42 Festival del Caribe, en la Casa de las Tradiciones de Santiago de Cuba con el grupo continuador de aquella inimitable “Vieja Trova Santiaguera” con el gran Alejandro Almenares
Escribo esto en su recuerdo en un día, el 26
de Julio, de grandes fechas de la lucha libertaria en su segunda patria
-insular, por supuesto, que es la rebelde Cuba- donde pasaba gran parte del
año, aunque sin abandonar nunca la lucha por nuestra independencia. Estoy
seguro de que su espíritu de lucha está hoy en ese rebelde “Oriente Indómito”
que ya se había ganado ese nombre por ser el lugar inicial de las tres guerras
de liberación que libraron los patriotas cubanos contra el ejército español
hasta obtener la independencia, nombre que revalidó Fidel cuando el 26 de julio
de 1953 , al frente de poco más de un centenar de militantes del Partido del
Pueblo Cubano asaltaron el Cuartel Moncada que, a pesar de que no logró el
objetivo fue el germen que floreció con el Movimiento 26 de Julio que
derribaría la dictadura batistiana.
Conocí a Ángel cuando, guitarra en mano,
antes de empezar a cantar nos dijo al público. He musicado este poema de un
poeta palmero, bagañete, apodado “El Damo” que cuando proclamaba la necesidad
de nuestra independencia y le preguntaban ¿Y, entonces, de qué vamos a comer?
Respondía invariablemente “Pues de nada, cómo hasta ahora”. No he logrado
encontrar referencia a ese poeta, pero solo la frase vale por un poema
completo.
A partir de ahí Ángel y su guitarra entró
con pie firme en toda aquella pléyade de cantautores que usaban en nuestra
tierra la música como arma para la afirmación de nuestra identidad y, dentro de
ese grupo, encabezando a los más decididos partidarios de que nuestra cultura
sirviera para la lucha independentista. Teatros, plazas de pueblo, asociaciones
de vecinos y hasta la plaza de toros chicharrera fueron el escenario de esta
etapa de brega dura contra el neofascismo de la “transición” española y sus
secuelas en las colonias africanas.
Políticamente no se puede dejar de recordar
su etapa como miembro activo del MPAIAC. Basta ver su alegría en la foto del
regreso de Antonio Cubillo a Gando en agosto de 1985, con un Cubillo sonriente
y satisfecho tras el que aparecen los ojos asombrados de otro luchador de esos
momentos, José Antonio Guadarrama. Fue candidato en Santa Cruz en aquella
experiencia frustrada que fue “Siete Estrellas Verdes” y lo recuerdo en el
mitin en la Plaza de La Candelaria que remató otro compañero que ahora estará
recibiéndolo, Hupalupa, recitando con inflamado verso, el poema “Mi Patria” de
Secundino. Por supuesto que participó de lleno en el CNC. Incluso en una corta
etapa militó en el FREPIC AWAÑAK de Tenerife con José Andrés Perera de
Secretario insular. Así, todo un largo un largo etcétera de trabajo político
que remató, por último, en la candidatura de “Reunir Canarias Sostenible”.
Como todos, en esta triste historia de la
lucha independentista en Canarias S. XX y lo que va del XXI, hemos tenido
diferencias de pensamientos y actuaciones, pero la de Ángel ha sido toda una
vida dedicada a la lucha por nuestra patria canaria y su independencia y eso es
lo que en estos momentos tengo en cuenta.
No comparto la idea Becqueriana de que los
muertos se quedan muy solos. En realidad, somos nosotros los que nos quedamos
solos sin ellos, pero nos salva de esa soledad el recuerdo de lo que han
luchado y han vivido. Nuestros antepasados creían que los más sabios “amusnaus”
de nuestros ancestros volvían de su “viaje al Alto Atlas” a nuestras islas como
“Machiales” para transmitir su pensamiento a las nuevas generaciones que tenían
el deber de mantener las esencias de nuestro pueblo.
A partir de ahora tenemos un nuevo machial
que nos marca el camino.
Tanemmirt amidi Ángel
Francisco Javier González, en Gomera a 26 de
julio de 2023.
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