MÉXICO-EEUU. EL FUEGO CASI ALCANZA A LA PÓLVORA
POR GASTÓN PARDO
Con este título el portal geoestratégico franco-belga dedefensa.org ha analizado el conjunto de componentes activos que contribuyen al desorden del mundo, que se dan cita en la frontera sur de Estados Unidos y norte de México y que aumentan su intensidad todos los días. Mientras Assange es perseguido con la mayor furia por las élites sociales y financieras insensatas de EEUU, en México un joven biólogo, que ha solicitado la protección de la justicia federal, y que sin desearlo ha puesto al ayuntamiento del PAN de Boca del Río y a la clase política nacional en evidencia con la imagen del basurero en el que se mueve el multipartidismo, fue despedido porque el partido de la derecha no soportó que con el despido arbitrario, por el que no quiere el PAN indemnizarle, quedara demostrado el teatro para ocultar la asociación delictuosa.
Todos los partidos
mexicanos actúan en una asociación delictuosa, y sin quererlo salió a la luz el
teatro en el que los partidos juegan para engañar a la población, captar su
voto y poner en seguida la mano en el presupuesto; lo que da a la Suprema Corte
de Justicia, ahora, el argumento necesario para retomar su papel, que es
opuesto al proyecto del partido de Andrés López Obrador de que la nación sea la
que elija, en las urnas, a los ministros del Poder Judicial federal. Este
desorden imprevisto se suma a los virajes supremos de la política interna y exterior de México
para recibir los menores agravios posibles en la predominancia ambiental del
caos.
¿Se puede decir que
hay una crisis entre EEUU y México? El tema comienza a recibir aire” con la
insistencia de la tensión en el Congreso y varias legislaciones propuestas que
convierten a los cárteles de la droga en grupos terroristas tipo ISIS
justificantes de la intervención armada. Y a medida que se acercan las
presidenciales, esa presión va a aumentar y la situación va a ser asimilada por
las aventuras en el exterior «de tipo neocón y de política sistémica», en tanto
que se trata de una crisis defensiva que no implica la conquista del mundo.
Cuestión patológica.
La presión se
acentúa en Washington por el empeño en la acción armada contra los cárteles
mexicanos de la droga, acción armada en México con fuerzas armadas estadounidenses.
Diferentes iniciativas están en curso en la Cámara de representantes y en el
Senado porque tipo de acción sale del marco de las guerras imperialistas en el
exterior, de tipo neocón y la política del Sistema. Y ésta impone una situación
política distinta, incluso si entrara en la dinámica de la Gran Crisis, pues el
presidente mexicano asegura que ésta es causada por la confusión social y la
degeneración institucional en Estados Unidos.
Primero, las
últimas novedades sobre la situación presente, quien ve a los republicanos e
incluso a los populistas en medio de las presiones para la acción armada:
“Los republicanos
estadounidenses son cada vez más favorables a la idea de hacer la guerra contra
los poderosos cárteles de las drogas mexicanas, según “Politico”, (citado por
Dedefensa.org),que entrevistó con varios legisladores del partido respecto de
esta idea controvertida.
“Trump está
impaciente a la espera de enviar las “fuerzas especiales” al sur de la frontera
para eliminar a los cárteles, según Rolling Stone, cuyas fuentes afirman que el
candidato republicano para 2024 pide los “planes de batalla” para afrontar a
los traficantes. Trump se queja de las “ocasiones perdidas de su primer
mandato” y se ha rodeado de personas “que desean menos tropiezos en la segunda
presidencia Trump”.
“El mes pasado un
grupo de 20 miembros republicanos del Congreso, dirigido por el representante
de Texas, Chip Roy, presentó un proyecto de ley en el que intenta designar al
Cártel del Golfo, el Cártel del Noreste, el Cartel de Sinaloa y al Cártel de
Jalisco Nueva Generación como “organizaciones terroristas extranjeras”.
“Los senadores
republicanos Lindsey Graham y John N. Kennedy, sin lazo alguno con la familia
de los Kennedy asesinados] presentaron un proyecto de ley similar, en el que
piden la creación de un grupo de trabajo dedicado a los cárteles y a los
traficantes de droga y que nueve de esas organizaciones sean clasificadas de
terroristas”.
Pero como es
sabido, los imperialistas intervencionistas “de tipo neocón y política
sistémica” suelen ser poco favorables a esta clase de intervención porque
tendría lugar eventualmente en detrimento de intervenciones en curso tipo
Ucrania.
“La voluntad de
invadir al vecino meridional de Estados Unidos a varios detractores
improbables, como John Bolton, quien fuera consejero de seguridad nacional de
Trump. Bolton ha dejado entender que una guerra contra los cárteles “no
resolverá el problema” de las sobre-dosis de fentanilo, que suelen ser
mortales”.
Ya se ha comentado
una precedente poussée de fiebre belicista anticártel hace un mes, que
contribuyeron a definir las posiciones políticas y sociales de Obrador al
criticar la degeneración de la Woke-sociedad EEUU. Es notable de parte de
Obrador, que es uno de los pocos dirigentes que cuestionan esta devastación
civilizatoria anglosajona, con un formidable riesgo de contagio. Además y con
un tanto de clarividencia, Obrador no deja de lanzar críticas políticas contra
EEUU, sea por el sabotaje del NordStream o por la detención de Trump.
Eso coincide con lo
que PhG informó el 15 de marzo, mostrando, asimismo, las ramificaciones de la
crisis social (otra gran originalidad del argumento de Obrador señalando la
evolución societal anglosajona como causa profunda de la crisis de las drogas)
que la constancia de esta presión guerrera contra el crimen organizado por la
fuerza de las patologías, y no obstante las paradójicas buenas relaciones de
AMLO con Trump, conduzcan a la presión guerrera antimexicana:
“Y así ocurre, si
se aspira a una complicación suplementaria, a un nudo gordiano de más, es
sabido que algunos adversarios de la guerra en Ucrania, ciertos populistas
partidarios extremistas de Trump, son (justamente) partidarias de bloquear la
frontera sur con el ejército para detener la inmigración, declarar a los
cárteles de la droga “grupos terroristas”, lo que daría a las fuerzas de EEUU
el derecho “legal” (“legalidad EEUU”, por supuesto) de entrar en México a
perseguir a los terroristas, un derecho derivado si se quiere.
“AMLO se contenta
con decir que el consumo de Fentanilo, que transforma a los estadounidenses en
Woke-zombís, es un problema de la sociedad y del sistema anglosajón, mucho más
que el problema de los cárteles. El presidente mexicano ha recibido las
amenazas de ciertos elegidos republicanos a raíz del asesinato de dos turistas
estadounidenses por los cárteles mexicanos (en seguida los cárteles pidieron
disculpas). Las amenazas que emitió López Obrador fueron “Sigan amenazándonos y
daré la consigna a los electores EEUU de origen mexicano de votar contra
ustedes” … Si lo desean, emprenderíamos una especie de revolución de color al
revés, una injerencia electoral, un México-gate como hay un Rusia-gate”.
Así es como EEUU
nos impone, en su caída infinita, y conviene hacer una completa revaluación de
la noción de “crisis”, la noción de que,
ella misma, está “en crisis”; la crisis “está en crisis” y, de hecho, de EEUU y
de sus veneros diversos, de la locura Woke al arte de la injerencia bajo todas
sus formas y al envolvimiento de todo en una prodigiosa producción de
simulacros, tan amplia que ya es difícil determinar cuándo hay una crisis,
cuándo comienza, cuándo se detiene, cuándo es pasajera o cuándo es grande, En
estos términos dice dedefensa.org
Estados Unidos inventó la Gran Crisis porque los conductores del Sistema
financiero comenzaron la crisis y ahora no saben cómo detenerla ni saben si
desean detenerla.
Del interés de una
crisis México-EEUU
Las relaciones
entre México y Estados Unidos presentan un caso interesante de situación
crísica, en el entorno de la Gran Crisis. Ha quedado de manifiesto que este
caso disgusta a los partidarios de intervenciones externas “de tipo-neocón y
política sistémica”. “Nos parece que la razón principal es que se abandone las
ambiciones imperialistas y conquistadoras según la doctrina neoconservadora de
la “democracia autoritaria” y las tendencias trotskistas (revolución/democracia
“permanentes”) para los problemas que encuentran las divisiones internas y la
crisis fundamental del sistema anglosajón”.
La paradoja es que
el presidente mexicano sea un adversario de la tendencia imperialista EEUU “de
tipo neocón y la política del sistema”, y que se incline hacia el “Sur Global”.
El punto más luminoso en esa estructura crísica, sería el de saber si Obrador
cumpliría su amenaza de influir sobre los ciudadanos EEUU de origen mexicano y
también sobre los mexicanos residentes en EEUU con derecho a votar, y si esa
disposición tendría efectos definitorios. Más allá, y en una dimensión general,
se plantea la cuestión de esta manera: ¿qué harán los mexicanos y todos los
Latinos que viven en EEUU, en el caso de una crisis aguda entre Estados Unidos
y México? Ya se les vio apoyar con su voto a Donald Trump a petición de López
Obrador en el intento reelectoral del republicano de 2020.
Teniendo en cuenta
que ninguna respuesta puede ser mencionada hoy en esta clase de complejidad, se
mantiene como hecho esencial: la existencia de una situación crísica
importante, si no explosiva, en la medida que la cuestión migratoria ilegal
está vinculada a la gran crisis desde muchos años antes de estallar en América
del Norte, pues en ésta se vinculan a la vez un elemento de la crisis externa,
general, representada por el alcance criminógeno que la alientan, con un
elemento de la crisis interna del sistema anglosajón comprometida de manera
sistemática en la guerra. Sabemos que para nosotros la perspectiva más
importante por su gravedad es la de que haga entrada la crisis interna de EEUU
en la lógica y la dinámica de las corrientes externas de la Gran Crisis; es
ligar la situación compleja interna de EEUU a las situaciones complejas
externas que ha suscitado ese país, para que, finalmente sea realmente tocado.
Dedefensa.org ya lo
previno
“Lo hemos ya
escrito y lo repetimos con fuerza: no puede haber hoy, un elemento más
importante para la situación del mundo que una dinámica de dislocación de EEUU.
Creemos también que la crisis presente es a la vez, amplificada y bloqueada en
su comprensión por la potencia de la comunicación.
“Uno de los
fundamentos es psicológico, con el fenómeno de fascinación para la atracción
ejercida sobre los espíritus por el modelo anglosajón”, que es la
representación a la vez simbólica y onírica de la modernidad”.
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