¿EL PSOE O LA NADA? BREVES APUNTES SOBRE EL ADELANTO ELECTORAL
No hay tiempo
para reproches. Y si hay alguien que lo tiene claro dentro del espacio
progresista ese, de nuevo, es Pedro Sánchez, que ha convertido este adelanto
electoral en un todo o nada.
DINA BOUSSELHAM - CANAL RED
Cuando aún estabamos digiriendo los nefastos resultados de la izquierda en las elecciones autonómicas y municipales, donde el triunfo ha sido sin lugar a dudas para la derecha y la extrema derecha, ha salido Pedro Sánchez con un adelantado electoral que practicamente nadie vaticinaba. Esta mañana en RAC1 Pablo Iglesias lo dejaba caer. Y si hay alguien capaz de dar un golpe en la mesa cuando menos te lo esperas ese ha sido Pedro Sánchez. Al que no le tembló el pulso cuando – por pura táctica electoral – dijo abiertamente en el programa de Jordi Évole que los poderes fácticos de este país le habían presionado para no gobernar con Podemos. Tampoco le temblo el pulso a la hora de cogerse una furgoneta y recorrer España cuando todo el mundo daba por ganadora a Susana Diaz en las internas del PSOE. En términos tácticos y volviendo al adelanto electoral, este movimiento muestra una vez más la audacia de Sánchez, en un contexto donde el PSOE se ha desangrado en estos últimos comicios.
De hecho
precisamente por eso ha decidido cortar por lo sano: intervenir quirurjicamente
en la herida devolviendole a los ciudadanos el poder de decidir el futuro
inmediato del pais. Un decisión que convierte estas elecciones generales en un
plebiscito para el PSOE. O gobierna el PSOE, y por tanto “atrapa” el voto útil,
o gobiernan las derechas, teniendo presente en la memoria colectiva el reciente
éxito que han tenido en las autonómicas y municipales como antesala de lo que
le espera a España.
«La izquierda llega
en un momento emocional muy bajo, con la reciente derrota pero también es
cierto que tras lo ocurrido ayer ya nadie duda de la necesidad de acudir todos
juntos en una misma papeleta electoral. »
El espacio a la
izquierda del PSOE es quizás el más damnificado por esta decisión, si bien es
cierto que dentro de lo que cabe, acortar la agonía de los próximos meses, abre
la posibilidad de sentarse a negociar -no hay tiempo que perder- para construir
in extremis una coalición que consiga salvar los muebles. No nos engañemos, no
va a ser un proyecto de país capaz de levantar pasiones ni de ilusionar, ni
tampoco capaz de reconstruir las desaveniencias de los últimos meses.
No hay tiempo para
reproches. Y si hay alguien que lo tiene claro dentro del espacio progresista
ese, de nuevo, es Pedro Sánchez, que ha convertido este adelanto electoral en
un todo o nada. O gana el PSOE, o gana la ultraderecha. Veremos cómo se
presentan estas elecciones, y recordemos que el reloj ya ha empezado la cuenta
atrás. 10 días tiene la izquierda para construir una coalición electoral con la
que presentarse conjuntamente este 23 de Julio. O se ponen las pilas, o
perdemos todos.
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