martes, 4 de octubre de 2022

RETOS DE MEMORIA (HA MUERTO UNA ACTRIZ)

 

RETOS DE MEMORIA (HA MUERTO UNA ACTRIZ)

MAITÉ CAMPILLO

Sólo está vivo lo que está lleno de contradicciones

 *Bertolt Brecht

 

Una actriz que durante décadas dejó patentes señas de identidad

Destacó la tragedia en obras como Las troyanas, Medea (Eurípides) y Electra (Sófocles). Se trata de Irini Lelekou, conocida como Irene Papas. Se ha ido con el mes de septiembre de un año en siglo perseguido por la mordaza, una de las actrices que mejor encarnó el teatro trágico y en su momento acudir, y dar la cara, entroncada entre su público. Una actriz que rechaza el fascismo como forma de vida, y con él la dictadura de cuello duro, unida a una gran parte del pueblo griego y del arte comprometido contra uniformes militares a su servicio (Chiliomodón, Corinto, 1926-14 de septiembre de 2022). Hija de cultos docentes

 insertos en la cultura y formación, logran que a los 15 años emprenda su andadura artística como actriz radiofónica. Amplió el arte de la danza, el canto e interpretó personajes sobre escena, abrió cauces de experiencia que le sirven para ampliar su propio estilo artístico y sabiduría, en la aplicación de conocimientos sumando profesionalidad, gracias al traslado familiar a Atenas, donde rodearse de más experiencias y poder profundizar sobre el fondo y trasfondo de las artes elegidas. Su primera aparición en la gran pantalla fue en 1948 con Nikos Tsiforos como director en Ángeles perdidos. Su persistencia y educación laboriosa recibida la transmiten una conciencia similar a la de las hormigas manteniendo la sabia trasmitida por los padres. Rodeada como de un halo mágico va encarnando el misterio de los sencillos, sobre el dominio escénico, que unido en tiempo oportuno de historia y revueltas favorables la van destacando a escala universal. El director estadounidense J. Lee Thompson en 1961 la sube a escena incluyéndola en el reparto de Los cañones de Navarone, a la que sucedieron otras películas como Zorba el griego en 1964, o la magistral e inolvidable Z de 1969, y en la adaptación cinematográfica de obras de teatro como Bodas de Sangre en 1976, y Yerma en 1999, donde interpreta personajes de Federico García Lorca, y a Catalina de Aragón en, Ana de los mil días; abanico inagotable de personajes hasta llegar a su trabajo más reciente, Una película hablada, en 2003.

 

En Grecia se hizo querer, mantuvo un público que la popularizó en cine como en teatro; el momento, era favorable, la cultura propia se valoraba. Pronto recibió reconocimiento por los mejores directores de cine, y esa parte influyente de incondicionales seguidores asumiendo su interpretar e integridad, como persona entroncada en aquellos momentos en el deambular de los acontecimientos y como actriz profesional. Premiada en 1961 en el Festival de Berlín y un León de oro en Venecia. Así fue creciendo y haciendo suyo el canto, cine y teatro en compromiso de sueños vitales de vida. Y por los motivos que fueran si por faltar ya de las huellas arraigadas de familia, o el amor fugaz al que se aspira, si porque nada es fácil en este mundo de continua rivalidad y aspereza, si por respirar el mismo aire viciado o el agua ocasional, de un pozo estéril, empeñada en la inutilidad de florecer una fertilidad que no ampara y se estanca, en el mascullar interior de la rueda en retroceso del yo, en regocijo de defensa y respuesta, desarrollándose ya como un mar turbulento que no controla, y utilizan oportunistamente, en declive de su fortaleza interna a una edad inflexible donde las cadenas que la sociedad dispara se hacen más pesadas y difíciles de soportar. Convertida en diana internacional la nueva Europa democrática la selecciona, en un intento de desgarrarla públicamente, los que asomándose desde la izquierda querían (quieren) popularizarse como los imprescindibles del carrusel capitalista a la caza de víctimas ‘a premiar en alfombra roja’ y transfigurar, hasta el intento de manipular en cuerpo publicitario de engorde de un sistema en el que remendar la explotación en el coser y cantar como respuesta a la injusticia utilizada en nombre de la democracia griega, española, italiana, portuguesa… su nombre, su perfil profesional y su historia. Lo grave en todo esto es que ya no era una adolescente elástica con todo un mundo a desafiar por delante. Son años vividos y el tiempo pasa acumulando el amargor que una misma se impone desafiar a la parte más joven, y la falta honesta en relación y comunicación humana se aprovecha, y el salto al vacío se impone. El capitalismo hace que asume tu sueño puntual a través de sus nuevos guardianes, aceptando sobre la demanda la oferta del coser y catar en reviente de historia y juventud, imponiendo los viejos pilares de los verdugos, que pasan factura, su precio y también su degradación.

 

El recuerdo de Irene Papas en el Estado español es un recuerdo bello en interpretación de las obras de Lorca, entre otras, que rápidamente queda anulado al recuerdo de los traidores (asumidos por los Tigre de papel), arropados en las falsas democracias que asomaron distorsionando dando marcha atrás la historia. Una de las destacadas investidas de dicha momento y coyuntura, llegó en mano y mente de la Comunitat Valenciá, marcada como el resto de comunidades del Estado en la impunidad más absoluta, como introducción a las democracias en lo más cómodo de la degradación, imponiendo el mismo sistema de alienación a representar, sus crímenes y corrupción, su farsa y trampa asentando una contracultura y contrainformación, además de ir sumando acomodados y facciosos como distinguidos, y líderes de dicha aberración como nuevas promesas del pueblo, nuevos señoritos y ricos al panorama nacional, destacando en lo más descabellado a la mujer, al campo de la política internacional del oro de las ocupaciones y ejércitos de las democracias denigrantes de burla enmascarada <<OTAN de entrada NO, democracia y libertad y las urnas ‘todo lo decidirán’>>. Al carro del eje de su carreta imperialista contra todo derecho de independencia fueron abandonando ‘La barraca’ de Lorca entre otras alternativas y el mundo capitalista se impuso ‘como reformado’ con el mismo brazo armado del fascio y el oscurantismo, sumándose al Arca de Noé organizaciones y partidos teóricamente de clase obrera. A ellos fueron acudiendo ‘los desamparados’ del momento con proyectos propios, famosos artistas como la griega Papas, profesionales del arte como el escultor Calatrava, sobre un interminable largo etcétera para mejor ahogar en manos de la tiranía, los ríos, de la libertad en marcha. Tal fue y sigue siendo la ‘aventura izquierdista’ de los asalariados del tablao capitalista sobre los escenarios del derrotero, que siguen representando y sumando zorros en corral y gallinero, por la vía personal de los derechos, todo lo antagónico a la dignidad social y lo más opuesto a la lucha, lo más ajeno a lo alternativo y antagónico en defensa de otro mundo posible, asentando cátedra del individualismo personificado más desgarrador, sobre la trampa más patética de la historia, en la que participa no solo el oligarca y latifundista, el esbirro entre los servicios secretos y la CIA, también el miserable que ellos odian como lo que dicen representar ‘como izquierda’ sobre la farsa mayor en retroceso a un futuro esperanzado.

 

Una Comunitat Valenciá en manos de los grandes parásitos de la economía abriendo un nuevo portón, al engaño encadenado, deslumbrando en su momento con la Nau de Sagunt como escenario de estrellas ‘del pueblo’ en mandato del President de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y junto a él, uno de los más sucios corruptos en dar cuerpo y manga ancha a la alienación ‘izquierdista’ tras el escudo del fantasma del PSOE –en salto al PP– Rafael Blasco Castany (o la que vanagloriaron premiando escama como directora general de Cultura y directora del IVAM, Consuelo Císcar). La actriz, amiga en su tiempo de la República y lucha antifascista en el E. español, como miles de su país aferrados a ella traduciendo la historia escrita al griego, y no solo doy fe de ello, sino de haber luchado codo a codo en gira por toda Grecia contra los crímenes del franquismo (aún sin Franco). Irene Papas fue la elegida por la Generalitat, en política democrática capitalista a lo Zaplana, manipulada como un diamante en bruto para deslumbrar toda oposición dado su reconocimiento internacional, no ignorantes de los cálculos astutos, que les reportaría el broche a exhibir como coartada política. Gracias en este caso a la fuente que se presta de una actriz, a la que no podría negarse en plenas facultades, inteligencia y creatividad transformadora del tirar pa`lante, pero ya en declive de juventud y fortaleza interna, ofuscada en una vía personal cerrada inconscientemente al paso de la victoria en un intento de bautizar accesos públicos de comunicación en el unir ‘escuela y pueblo’ cayendo en el actuar sin pensar en manos de quién la aplaudía deslumbrada, por el nombramiento entorno a la que se definió en política del humor de los bufones del reino, como Ciudad de las Artes Escénicas. De las artes cuñadas sobre una de las caras de la moneda más deprimentes, como objetivo, en contrapeso a la apuesta del “gobierno popular” por Alicante donde impulsar su Ciudad de la Luz, sobre las tinieblas tenebrosas en mente enferma y mientras el pueblo, ‘sus concienciados’, aplaudiendo no mirando ni señalando el cebo del engaño sino asentando “con gran conciencia y compromiso” a los elegidos de la izquierda tenebrosa, en saldos a granel sobre aventuras trastornadas, tratando como a ganado de matadero los anhelos de lucha de la resistencia antifascista. Forrando el engaño avanzaron (lo siguen haciendo) como doctorados en este y tantos otros casos ‘pormishuevismo’ de un proyecto basado en millones de euros cerrado durante años, de uno de los cientos de montajes del dramático blanqueo que llenó de mierda las arcas públicas, utilizando a la actriz en fotos, hasta imponer en los eventos ocasionales sobre las artes d` La Ciudad de la Luz ‘a la demócrata reina’, fascista, cerrando el circulo entorno a ella arropada de degradados corruptos ‘trasformadores’ de la dictadura a la democracia, trabajando la puñalada, como si de un juego burlesco se tratara sobre escena de una forma tan ruin como imperdonable.

 

Fue en el montaje Las troyanas, obra dirigida por la propia Irene Papas conjuntamente con La Fura dels Baus a partir del texto de Eurípides, con escenografía de Santiago Calatrava, que el complejo artístico abrió sus puertas en septiembre de 2001. Montaje matando todo sentido literario real y del arte en sí; con un presupuesto bárbaro, fuera de todo contexto, de más de 2 millones de euros por una obra que tan solo fue representada en otra ocasión en Roma (dos actuaciones dos millones de euros, entre los que supongo, no estaban incluidos los gastos de Irene y La Fura entre otros secretos). Desde entonces el mentado espacio acogió algunas ediciones de Sagunt a Escena junto a costosos montajes que marcaron su corta vida, y posterior leyenda, agonizando entrada la segunda década del nuevo siglo y remontando dicen, y yo pienso, que a paso de tortuga anquilosada, y todavía no lo ha conseguido <<Solo Las comedias bárbaras, que se estrenó en septiembre de 2003 y no se pudo ver más que en Valencia, tuvo un coste de 2,4 millones de euros con gastos tan dispares como una docena de campanas fundidas ex-profeso a un coste de 6.000 euros la unidad>> (Informa de ello en 2016 el periodista Carlos Aimeur como ‘La Nau de las locuras’, publicado por la revista Plaza). No fue el único gasto sorprendente recoge el texto; pues también se propuso crear un teatro al aire libre <que nunca se hizo> con el agravante de pagar 600.000€ por una maqueta que nunca se utilizó. Entre las locuras turbulentas ‘del tándem Papas-Císcar’ se planteó –parafraseando su nota escrita– para el mismo espacio una fantasía subida de tono esculpida a matacaballo e ideada de peor manera la adaptación teatral de Cien años de soledad, para la que querían fichar como director teatral ‘al mediático cineasta Pedro Almodóvar’ seleccionando divos del mismo modo y nivel del digerir incongruencias a costes de palacio. Desperfectos acuñados en oro, sobre un proyecto que nunca vio la luz, pero bajo cuerda bien pudo ver las estrellas. El contrato de Irene Papas, la vinculaba al proyecto hasta 2007; por los motivos que fueran, se rescindió dos años antes, por el que teóricamente cobraba tras la integración de la Nau en Teatres de la Generalitat, la suma de 180.000€, al año, eso era lo realmente cobraba? Ñoooooo con la Generalitat que la parió agüita con la democracia… Aaaaaah!.

 

¡Tremendo derroche de dinero pa`dar y tomar en manga y saca sin fondo y blanqueo de capital entre Andorra y Gibraltar, ahí no más, sin ir más lejos!!! La administración valenciá asumió 25 MILLONES de deuda sobre el proyecto, agüita, en que saca de manos caería?, puaggg! Y en boca de Irene Papas como portadora de otras bocas de la misma saca de impuestos al pueblo dijo: La política de Zaplana apoya mucho la iniciativa cultural, me parece estupendo, ya ves que Valencia se ha convertido en una referencia mundial. Así que un día me llaman y me dicen: Irene, eres presidenta de la Ciudad de las Artes Escénicas!! (Así no más y por que sí y el proyecto le entusiasmó): Es una maravilla, lo tiene todo para hacer una gran escuela, una escuela no de la teoría (O sea una escuela, o laboratorio, para su método de enseñanza dramática basado en preguntas dijo): Una escuela basada en preguntas, lógica y libertad que cuando terminemos Las troyanas, empezarán a restaurar el espacio; el proyecto va unido al de Atenas, y a otro en Roma, para tener así más fuerza, para volver a proponer una cultura del logos y la inteligencia (Una cultura que plantee preguntas, así de simple y sencillo, porque lo único que ahora se encuentra en el ‘producto cultural’ son respuestas) Y zanja diciendo muy flamenca ella <<Yo no creo en el carisma creo en el trabajo>> /Sin comentarios/ Así fue en esencia y ahí se quedó el gran panteón ‘diseño Calatrava’ de Las troyanas (al costo de una diva a exhibir y divo arquitecto), a exportar por el mundo como otro de los espectros del franquismo, sin franco, de los años de la magnocracia descansando en otro almacén menos vital y artístico. Mientras La Nau, encara su desenfreno sin fronteras a recaudo, sobre una segunda etapa donde encubrir la corrupción que abandera. Comunidades, que como en Euskadi y otras, la Generalitat Valenciá cuya, Conselleria de Cultura anuncia, gastará otros 2 milloncejos de euros más de entrada –¿Quien la gestionará?– No se sabe, las conexiones son turbulentas, tras el abandono paulatino de Teatres de la Generalitat. He aquí la gran aventura ‘preguntas’ sobre las respuestas de la actriz griega que logró poner las primeras piedras en copia de Isadora Duncan. De una escuela internacional de interpretación con sedes en Atenas, Roma, y Sagunto (en Valencia), y fue en ésta última ciudad, sobre un escenario proyectado por Santiago Calatrava en una nave industrial que se estrena Las Troyanas (de Eurípides), con la que pretendieron parir a base de millones la Ciudad de las Artes Escénicas gracias a la Ciudad de la Luz.

 

Una actriz que en su tiempo llamó a la sangrienta dictadura militar de su país ‘el cuarto Reich’, que actúa en 1967 en “Z la orgía del poder”, que su relación en el E. español llega de la mano del Teatro Romano de Mérida, que invita a participar en 1987, en un detonante recital de poesía sobre una interpretación maestra que junto a su timbre de voz, la entonces entera, Irene Papas, logra una noche mágica al tañer de las estrellas junto a una atronadora acogida, donde presentó una inolvidable puesta en escena que basó en un recital de la nueva poesía griega, traducida con gran dominio de pronunciación en castellano además del acertado acompañamiento de un piano, que secundaba la parte cantada donde la tragedia griega se hizo presente, patente, escalofriante irradiando un brillo y luz magistral irrumpiendo en vítores y aplausos de sentimiento, y un Rafael Alberti, emocionado por su interpretación con una actriz fundida en fragmentos de Las troyanas en la inauguración de la XXIII edición del Festival de Teatro Clásico Grecolatino que dirige José Monleón dentro de dicho festival. El recital, Poesía en el canto, lo protagoniza Irene acompañada del pianista y, en 2009, representa la cultura mediterránea galardonada con el León de Oro, de la 40 Bienal, del Teatro de Valencia. Una época de fuerte entereza en la actriz sin miedo a perder nada en la vida ni siquiera su carrera artística, que para mi sin lugar a dudas sumó altura asumiendo Z. Llevaba mucho tiempo estrenada lógicamente… y cuando la vi en cartelera estando en París, no me la podía perder; arrastraba una vida educada en películas con debate político, que proyectaba alargando la polémica y discusión, en un intento de generar acercamiento y conciencia. Con Z consigue el Oscar, bajo la dirección de Costa-Gavras con música del por igual entrañable Mikis Theodorakis (Guión que se realiza acertadamente en este caso de forma colectiva entre el director Costa-Gavras, Jorge Semprún que todavía mantenía cierta dignidad o cordura, y Ben Barzman). El evento se cierra con la explicación que expone el General (Pierre Dux), jefe de Seguridad del Gobierno sobre medidas para combatir a la izquierda. Menciona que esa misma tarde se va a celebrar una reunión de los opositores, liderados por el doctor en medicina y diputado Z (que en vida real representa al político Grigoris Lambrakis), medidas que si bien no van a prohibir la charla, tampoco harán nada por evitar una contramanifestación fascista de la derecha. Un abogado de la oposición organiza los preparativos para la llegada del diputado Z que representa Yves Montand, que pronunciará un discurso en el mitin de oposición al Gobierno (Nada fue fácil ni se pudo rodar en las mejores condiciones, más bien difíciles y complejas, debido al sabotaje organizado por los militares). Se encuentran con que la sala arrendada no está disponible y el dueño exige una autorización por escrito. De la misma manera, otros locales se ven limitados, por normas absurdas de sabotaje e inspecciones tras las cuales se encuentra la presión represiva del Gobierno. La esposa de uno de los comisionados telefonea al grupo de Z para advertirles que se prepara un atentado mortal contra el líder opositor. Pero Z desafía, llega a la ciudad e insiste en dar la conferencia, donde se desarrolla toda una cadena de graves sucesos que comunican a Helena (viuda del diputado) en este caso Irène Papas. Por su parte y con ayuda del joven periodista Pirou reconoce a su agresor. Pero el juez de instrucción es apartado del caso, y los testigos clave, mueren en circunstancias extrañas: los dos paramilitares culpables del asesinato del diputado son sentenciados a penas irrisorias y los oficiales de policía apenas reciben formalismos de reprimenda administrativa, mientras los colaboradores del diputado Z son asesinados, o deportados; el periodista gráfico es enviado a prisión acusado de revelar documentos oficiales, y un golpe de estado pone fin a la dictadura encubierta para dar paso a un gobierno militar encarnizado.

 

PD.

 

Ha muerto una actriz. Una gran actriz que encarnó lo que con el tiempo fue olvidando; las alas de libertad hasta encontrar Los cañones de Navarone, volando sobre las grandes pantallas y sobre los escenarios la liturgia dramática previendo los puntos sobre las íes para poder llegar al ‘cine heleno’ de la mano de Michael Cacoyannis, saltando a la fama entre tragedias de Sófocles y Eurípides cerrando una carrera que la llevó a compartir con las grandes leyendas del cine internacional. Dicen que si vivía en un hotel privilegiado pese a tener casas en Italia y E. español, además de en su país natal. Dicen que si le encantaba comer a dos manos e implicar en ello todos los dedos; como a mí poner las manos sobre la masa si El tiburón fuera hombre en liturgia brechtiana o sobre los muslos de elefante con barba, y de desayuno las nalgas de un búho chivato alertando contra los maquis del monte, y de cena las patas del cerdo disfrazado de humano, y por encima de todo el postre me priva, sentir las vísceras de un bandoneón en sonido de Piazzolla, sus pasos viento en popa al libre albedrío de lengüetas libres a fuelle de la familia de la concertina, de timbre particular dando las horas sin saltar los descansos del silencio juntos y a dos manos observando ensimismada Río de la Plata en un impulso de ida y vuelta.

 

Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)

 

 

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