¡LA REPÚBLICA DE LOS GRANDES POETAS!!
POR MAITÉ CAMPILLO
‘HIJOS DE LA IRA’
(1944) ‘INSOMNIO’ Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según
las últimas estadísticas). A veces en la noche yo me revuelco y me incorporo en
este nicho en el que hace 45 años que me pudro, y paso largas horas oyendo
gemir el huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas
gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la
leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla. Y paso largas horas
preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren
más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid, por qué mil millones de
cadáveres se pudren lentamente en el mundo. Dime, ¿qué huerto quieres abonar
con nuestra podredumbre? ¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día,
las tristes azucenas letales de tus noches?
Adelante el 90 aniversario para la eternidad de los tiempos (1931-2021)
Sevilla 21.9.1902
nace el entrañable Luis Cernuda Bidou. Estudiaba derecho cuando conoció al
profesor y poeta` Pedro Salinas: ”Si no fuera por la rosa frágil, de espuma,
blanquísima, que él, a lo lejos se inventa, ¿quién me iba a decir a mí que se
le movía el pecho de respirar, que está vivo, que tiene un ímpetu dentro, que
quiere la tierra entera, azul, quieto, mar de julio?”. Según algunos escritos,
al parecer fue el que descubre lo que aflora latente en el aire entre la pasión
y talento de Cernuda, y también de timidez y sensibilidad, ante los placeres
prohibidos, silenciados, enfrentados a la realidad social moralista-cristiana y
deseo desbordante que lleva inserto el joven estudiante. Pedro Salinas es
consciente de la talla del alumno en que se encuentra, conoce los manantiales
profundos y fuentes de sabiduría en eco de ciencia como caracola anunciadora,
de inquietas eminencias como Cernuda, y se entrega de lleno al talentoso
muchacho ayudándolo a soltar todo ese vital soñador de vida, liberando sus
primeros brotes hacia la literatura ajena a la abogacía estrictamente
concebida, rizando el rizo a rastras de la actividad indagatoria esfumándose
entre despachos la búsqueda de la verdad. Le adentró e instruyó hacia el fondo
de las aguas potenciales entre las grandes obras de autores como Rimbaud,
Baudelaire, Mallarme, Verlaine, Andre Gide… entre ellos encontró seguridad,
equilibrio, se hizo gigante, descubrió lo que quería ser, y, se encontró así
mismo ferviente de lectura y escritura como poeta ilusionado en torbellino de
inquietudes futuristas. A la edad de veinticinco años se encontró frente a una
mala recepción por parte de la critica con la publicación de ‘Perfil del aire’,
su primer libro, por el contrario, ese mismo texto, formó parte en una versión
remozada del volumen ‘La realidad y el deseo’, y fue, precisamente la obra que
consagró a1 autor. Luis Cernuda quien había sido en la II República (1936) un
militante comunista, parte al exilio como tantos otrxs trágicamente dolorido
lleno de nostalgia golpeándole la soledad, atrás queda todo lo que le motivó y
el peso de la vida arrebatada a Lorca. Se entrega en cuerpo y alma como rayo
que no cesa a una intensa lucha desde el frente cultural contra el fascismo
-creador de una ejemplar notable y poderosa obra- representa una de las voces
poéticas de denuncia del antifascismo poderosa de la generaci6n del 27.
Homenajeado en
México con una exposición amplia fotográfica y documental como parte del evento
que fue creado un año antes en Sevilla, conmemorando el centenario de su
nacimiento, paneles enmarcando vida e historia, cartas, reproducciones de
poemas, imágenes de diverso formato, copias de manuscritos… Ahí quedaba
grabado, de una y otra manera apañada la persecución política durante el golpe
de estado fascista, la melancolía, tristeza del vacío, todo lo que quieres y
por lo que apuestas, las inquietudes de militancia, filtrando y perfilando el
destierro, exilio que lo obligó a morir lejos de su tierra y su añorada
República entre calles y gente que vivió desde niño. Y el amor brota de él,
amor de revolución y transformación social, de vida, amor impregnando la obra,
acordes de deseo y lucha, amor enfrentado a una segura condena. No hay que
olvidar, que Luis Cernuda nace en 1902, ni el seno frío de la severidad y las
normas castrenses de un padre de disciplina tosca y ruda en carga varonil de
ejemplaridad. Pero Cernuda aunque sensible no es débil, y además es
inteligente, introduce el esplendor de su rebeldía saliendo a la luz: “Libertad
no conozco sino la libertad de estar preso en alguien cuyo nombre no puedo oír
sin escalofrío”. Avanza en complicidad entroncado al profesor de un mismo
ideario antifascista. Hora a hora, día a día abrazando en la literatura,
conciencia, sentimiento y poesía como respuesta a la asfixia desde la propia adolescencia
que va alumbrando al hombre, al poeta, al ser, al amor encarnado, al amor
encantado, al yo, a la vida concebida por uno mismo como fruto de sus días y
noches de lucha ¡¡No era una sola voz era todas las voces juntas!! ¡¡No no era
una sola voz, era el eco entroncado, a cientos de raíces de la tierra!!.
En 1931 (I
República), escribe Los placeres prohibidos, con la edición en 1936
(II República), de
La realidad y el deseo, este volumen reunió sus mejores trabajos y el
asentamiento definitivo como poeta; su talento no se hizo esperar, obtuvo gran
reconocimiento y apasionados elogios de su amigo del alma, otro de los grandes,
Federico García Lorca. Fue el 14 de abril de 1938, cuando el poeta tuvo que
salir de estampida para siempre de su tierra, nunca dejó de luchar ni perfilar
un retorno, que nunca llegó: “Atrás quedaba tu tierra sangrante y en ruinas. La
última estación al otro lado de la frontera, donde te separaste de ella, era
sólo un esqueleto de metal retorcido, sin cristales, sin muros un esqueleto
desenterrado al que la luz postrera del día abandonaba ¿Que puede el hombre
contra la locura de todos? Y sin volver los ojos ni presentir el futuro,
saliste al mundo extraño desde tu tierra en secreto ya extraña”. Luis Cernuda,
sufre profundamente, dolorido de soledad y recuerdos entrañables; sufre por
todos los compañeros que fueron cayendo con los que tanto compartió, los días
pasan con la mente puesta en el asesinato de García Lorca y otros después
igualmente asesinados. Ese mismo año de 1938 en que partió, intenta volver a su
tierra tras un viaje a Inglaterra… le invade la crudeza de los hechos y
consejos que recibe y se reconoce así mismo un exiliado dolido: “Amargos son
los días de la vida, viviendo solo una larga espera fuerte de recuerdos”. Se lamentaba
el poeta en el libro ‘Las nubes’ de 1940; melancolía que lo acompañó hasta
1963, año en que llegó al final de sus días entre nosotros y, del destierro que
como Machado, nunca se sobrepuso.
El vacío es un pozo
sin fondo peligroso en plaga de carcoma, desarrolla la inercia, y complica la
vida. Se hace difícil militar durante años, y no haber sido educadxs en los
conocimientos y sabiduría profunda de la resistencia antifascista en todo su
conjunto; todo lo que nos aportó, su canto incondicional de vida sin apenitas
aludir, y ni siquiera eso, a quien sin duda fue uno de los grandes. Por qué,
cómo podría explicarse tantos años de ello, tantos años de olvido que una se
pregunta si todavía dura la amnesia y, hacia que nuevo callejón sin salida, nos
impulsa su intencionada ceguera. Como dijera Diderot `engullimos de un sorbo la
mentira que nos adula y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga´. Por qué,
por qué me pregunto, cuando los nuevos tiempos no son sino los viejos tiempos
con nuevas amenazas tanto o más depravadas, pues abarcan al mundo entero en un
mismo golpe mortal. Pero, la verdad es siempre verdad, así lo espero, aunque
sus leyes y lacayos nos digan ¡¡Eso es mentida!!. ¡¡NO!! (Les responderemos)
¡¡Pues el que tiene la verdad, tiene la dignidad en sus manos de decirla, no se
achica!! (No debería). Hoy el discurso es algo hueco e insustancial sin hilos
entre la paja del trigo y el barro ni raíz en tierra, forma parte de una
elaboración de laboratorio en nave espacial, el parlamento, y eso obliga a
invocar desacuerdos, roturas, la izquierda enfangada en el poder no es
izquierda, hoy la política no es sino un lujo, cualquier mediocre puede llegar
a dirigir un país, como en EEUU, puro marketing humillante, voces rotas, coro
aberrante de confrontación, misma instrucción y consejos, cuerdas rotas, notas
disonantes en manos y uñas inmaculadas los explotados siguen escupidos
democráticamente en cada ventanilla institucional en cada empresa y gran banca.
Muy poco
reconocimiento se ha hecho a su obra ni siquiera al poeta de carne y hueso,
poca, muy poca justicia incondicional en complicidad ni siquiera con el poeta
en si; por supuesto, no me refiero a las instituciones fascistas del gobierno
que sería una aberración cóncava de demencia grotesca, sino a la izquierda
antes de la muerte del poeta e incluso después de, camino de cumplir 58 años de
ella; izquierda, de ese abanico amplio que lo fue de siglas combatientes
antifascistas, entre los que hoy aún se encuentra gente orgullosa de no haber
dejado nunca de luchar, con y sin partido, dado el desplome de la gran mayoría
de ellos; izquierda, de una u otra rama del árbol de la raíz que nos reafirmó
en lucha de resistencia; ni siquiera el propio PCE antes de desaparecer de los
umbrales, de la izquierda, teóricamente su partido, el que tanto y tanto poder
usurpó, en sudor de arrastre irreconciliable de reconciliación-nacional; ni
siquiera ese conjunto, de la izquierda, afín a la causa del mismo tronco,
¿ignorado, por todos olvidado?. Para ello habría que conocer cuanto menos, al
personaje, un silencio tan profundo y amplio, es feo, muy feo, de un selectivo
irracional, pues para llegar a respetar y amar a una persona indiscutiblemente
hay que entender su creación, la sonrisa que la conmueve y lágrimas de sus
días, su relámpago combativo a su delirio abrazado para poder comprender y
sentir el frente de resistencia literaria que enarboló. Dudo que antes y
después del dictador muchos de los `imprescindibles´ de estos partidos que se
definían dirigentes, le conocieran, pues no hablo de haber oído alguna vez su
nombre cómo podría hacerlo?. NO, no se explica, el no haber oído, u oído muy
poco como sin trascendencia, pues por más que lea y relea periódicos prohibidos
de la época ´más roja`, no encuentro apenitas una sombra de su existencia, por
ignorancia?, ¿ni siquiera conocían su obra su trayectoria siquiera? Y, aunque
parezca aberrante preguntarlo, no está demás el decirlo, quizá por homosexual,
posiblemente por comunista, o por ambas cosas a la vez? (Luis Cernuda da la clave
del monstruo que se levantó en armas):
‘VIENTRES SENTADOS’
(Sentí un dolor en el pecho, y vi a mi alrededor una extraña mascarada…)
Con satisfacción
Como quienes saben
Como quienes tienen
en su puño la verdad
Bien apresada para
que no escape
Y con orgullo
Como vigilantes de
vosotros mismos
Domináis a lo largo
a lo ancho de la tierra
Vosotros vientres
sentados.
No hay gas
No hay plomo
Que tanto levante
que tanto lastre proporcione
Como vuestra
seguridad deletérea
Esa seguridad de
sentir vuestro saco
Bien resguardado
por vuestro trasero.
Miráis a un lado y
a otro
Sonreís rasgando
maliciosamente la hedionda boca
Y desde allí emitís
como el antiguo oráculo
Henchidas necedades
Dictámenes que se
escurren entre las rendijas como ratas
Alado el pie
vigoroso
El pie juvenil y
vigoroso
Que derrumbará bien
pronto
Ese saco henchido
de fango de maldad de injusticia
Arrastrando consigo
vuestro trasero y vientre
Vuestra triste
persona que mancha el aire
El aire limpio y
justo
Donde hoy nos
levantamos
Contra vosotros
todos
Contra vuestra
moral contra vuestras leyes
Contra vuestra
sociedad contra vuestro dios
Contra vosotros
mismos vientres sentados
Con una firme
espiga
A quien su propia
fuerza empuja desde la tierra
Para que se abra al
sol
Para que dé su
fruto
Fruto de odio y de
alegría
Fruto de lucha y de
reposo.
La verdad está en
lucha y en ella os aguardamos
Vientres sentados
Vientres tendidos
Vientres muertos.
En las últimas
décadas las conciencias de algunas personas reaccionan con mucha dificultad y,
debilidad, ante acontecimientos políticos y culturales, el poder muestra en tal
situación no solo complicidad, sobre todo, su interés ideológico; dentro del
ámbito cultural, “los neutrales”, son los que más han obstaculizado la verdad
profunda de los hechos, los que más daño han hecho, a la vez que toda actitud
comprometida que busque y aclame la verdad, es ignorada, o falseada por los
`intelectuales muy intelectuales rabiosamente intelectuales´, ajenos, no
entroncados, a miles de millas de la clase obrera, parte en carne, de la
reacción e ideólogos fascistas en sus filas. Situación que realizan borrando de
un plumazo o haciendo desaparecer, toda mención favorable de un pasado no tan
lejano, estas actitudes que niegan la realidad, se manifiestan en todo ámbito
político también en el campo de la literatura. Cualquier poeta, novelista o
dramaturgo comprometido en su época, como en el caso de Luis Cernuda, queda
reducido a una simple anécdota cuando no a una tergiversación consciente o al
olvido. Hay ejemplos en vivo de los que han ejercido este tipo de
comportamientos mezquinos de cambiar la historia; en una conferencia en Madrid
-muerto el dictador- sobre el poeta Miguel Hernández creo recordar que eran dos
los conferenciantes, uno disertó sobre la obra literaria de Miguel, y el otro,
el actor Paco Valladares con buena declamación recitó algunos poemas y habló
también sobre la militancia e ideología del poeta. Años más tarde; muchos
personajes y otros que sin talla juegan a ello, a nivel político e intelectual,
pusieron en duda unos y afirmaban otros, que Miguel Hernández nunca fue ni pudo
ser un militante comunista, cosa que el poeta nunca negó ni en los duros días
del fascismo sujeto en la agonía que acabó con su vida; unos y otros, le
presentaron como simplón, humanista, cristiano, especie de “buenin” no mala
gente, en algunos momentos como muy mucho o como queriendo hacer una gracia le
elevaron a ideales socialistas-pesoteros entre ellos el fascista y falangista
-como su compadre GAL-González- Alfonso Guerra del PSOE, que manipuló a la
familia del poeta. De hecho siempre han intentado ocultar sus poemas más
comprometidos contra el fascismo y la propia iglesia, sus escritos como
corresponsal en el frente y su Teatro de Guerra. Otro tanto pasó con el poeta
Antonio Machado, que sin ser militante del PC, demostró con algunos poemas y
escritos, estar más cerca de la Unión Soviética que de otras ideologías
republicanas, y con León Felipe el de: Franco, tuya es la hacienda, la casa, el
caballo y la pistola. Mía es la voz antigua de la tierra. Tú te quedas con todo
y me dejas desnudo y errante por el mundo… Mas yo te dejo mudo… ¡¡mudo!!, de
él, dice un libro de texto editado tras la transición: “Es profundamente
religioso, intenso, violento y dolorido cuando habla de la guerra y del exilio”,
ocultando como se hizo con Miguel y el propio Lorca, entre una larga lista, sus
poemas de más compromiso en lucha antifascista (Y, esto lo digo al margen de
ser o no marxista-leninista, anarquista, antifascista, libertaria o
republicana).
En esa lista y
situación se encuentra el poeta Luis Cernuda, ingresa en octubre de 1933, en el
PCE; empieza a colaborar con la revista Octubre que dirige Rafael Alberti,
donde publicó, en los números 4-5 de octubre-noviembre de 1933 Los que se
incorporan donde Luis Cernuda explícitamente cree en un mundo de armonía donde
no existan clases sociales: “Este mundo absurdo que contemplamos es un cadáver
cuyos miembros remueven a escondidas los que aún confían en nutrirse con
aquella descomposición. Es necesario acabar, destruir la sociedad caduca en que
la vida actual se debate apasionada. Esta sociedad chupa, agota destruye las
energías jóvenes que ahora surgen a la luz. Debe dársele muerte; debe
destruírsela antes de que ella destruya tales energías y, con ellas, la vida misma.
Confío para esto en una revolución que el comunismo inspire”. Años después;
breve introducción de uno de los poemas de la poesía de Cernuda en el exilio:
“La historia de mi tierra fue actuada / por enemigos enconados de la vida (…)
La real para ti no es esa España obscena y deprimente / En la que regenta hoy
la canalla / Sino esta España viva y siempre noble / Que Galdós en sus libros
ha creado / De aquélla nos consuela y cura ésta”. Fueron algunas de sus obras:
Las nubes. Noche de Luna. Soñando la muerte. A un poeta muerto (Federico García
Lorca). Sentimiento de otoño. Un español habla de su tierra. Elegía. Scherzo
para un elfo. A Larra con unas violetas. Lamento y esperanza (…).
Birds in the night,
pertenece a ‘Desolación de la quimera’:
El gobierno francés,
¿o fue el gobierno inglés?, puso una lápida
En esa casa 8 Great
College Street, Camden Town, Londres,
Adonde en una
habitación Rimbaud y Verlaine, rara pareja,
Vivieron, bebieron,
trabajaron, fornicaron,
Durante algunas
breves semanas tormentosas.
Al acto inaugural
asistieron sin duda embajador y alcalde,
Todos aquellos que
fueran enemigos de Verlaine y Rimbaud cuando vivían.
[…]
Hoy, como el tiempo
ha pasado, como pasa en el mundo,
Vida al margen de
todo, sodomía, borrachera, versos escarnecidos,
Ya no importan en
ellos, y Francia usa de ambos nombres y ambas obras
Para mayor gloria
de Francia y su arte lógico.
[…]
¿Oyen los muertos
lo que los vivos dicen luego de ellos?
Ojalá nada oigan:
ha de ser un alivio ese silencio interminable
Para aquellos que
vivieron por la palabra y murieron por ella,
Como Rimbaud y
Verlaine. Pero el silencio allá no evita
Acá la farsa
elogiosa repugnante. Alguna vez deseó uno
Que la humanidad
tuviese una sola cabeza, para así cortársela.
Tal vez exageraba:
si fuera sólo una cucaracha, y aplastarla.
María Teresa León
en su ‘Memoria de la melancolía’ comenta sobre el poeta: “Hubo unos años en que
él creyó en la salvación de los seres pequeños, de los sin nombre, de los
innumerables, de los que se levantan en armas al sentir atacada hasta su
pobreza. Luis Cernuda dejó un día la Alianza de intelectuales de Madrid para
irse de soldado al Batallón Alpino. Este poeta, uno entre los más refinados que
la República tuvo, fue, además, de los poetas más leales al pueblo español y
algo más que otros y (…) mucho antes que otros”. El gran poeta peruano César
Vallejo escribió: “Ramón J. Sender, Serrano Plaja, Luis Cernuda, luchan de un
lado, en las mismas trincheras de Madrid, y, de otro, traducen, ¡y con qué
entrañable fuego! ¡con qué lealtad histórica! ¡con qué visión social de nuestra
época! Todo ese palpitante, humano y universal desgarrón español en el que el
mundo se inclina a mirarse, como en un espejo, sobrecogido a un tiempo, de
estupor, de pasión y de esperanza”. Volviendo al poeta Luis Cernuda en cuanto
al trato recibido tanto por su militancia como por su definición sexual, a ser
considerado `como un poeta de un intransigente individualismo´ pero lo que
resulta más indignante, es elevar su militancia a simple anécdota en su vida (o
explicarla a través de `orientaciones de carácter romántico´), vamos, que se
enamoró de Alberti, y se hizo comunista un rato, o quizá, fue de Miguel
Hernández más rebelde en poesía?.
Es posible que en
general hayan sido, Lorca y Machado, los poetas más manipulados por unos y por
otros, digo, por el fascismo y sus progresistas; recordaré de por vida con
indignación y nausea, al presidente de gobierno de esa España que ha de helarte
el corazón, de nombre Pedro Sánchez, en clara provocación y falso reconocimiento
a Azaña, de esa extrema majestuosa visita como pa` ser creíble a la tumba de
Manuel Azaña y a la del poeta Antonio Machado; en ambos casos, colocó la
bandera fascista entre flores, la que enarboló el golpe nazifranquista contra
la República, bandera, a la que tanto Azaña como presidente de la República,
como el poeta y educando Machado, les repugnaba, por representar el
oscurantismo más decrépito de historia en levantamiento genocida. El repulsivo
fascista ex-presidente de gobierno J. Mª Aznar, dijo en otro `homenaje u
ocasión´, que su poeta favorito, el que más leía, era León Felipe, ¿será por
ésta poesía?: «Mi general… ¡Qué bonita letra tiene usted! ¡Oh, que preciosa
caligrafía de cuartel! Así escriben los tiranos, ¿verdad? ¡Y los gloriosos
dictadores…! ¡Qué rasgos! ¡Qué pulso! ¿Quién le enseñó a escribir así, mi
general? Se dice general y se dice verdugo. Los dos tienen el mismo rango, los
mismos galones. El general se diferencia del verdugo solamente en que el
general tiene la letra más bonita. Para firmar una sentencia de muerte hay que
tener la letra muy bonita… ¡Qué bonita letra tiene Ud. mi general! (México
6-8-1967). León Felipe era miembro destacado de la Alianza de Intelectuales
Antifascistas, ¿a quién leería Aznar?.
A Carlos Otero, de
Luis Cernuda (a la `doble nacionalidad´ gabacho-española):
Es lástima que
fuera mi tierra
Cuando allá dicen
unos
Que mis versos
nacieron
De la separación y
la nostalgia
Por la que fue mi
tierra,
¿Sólo la más remota
oyen entre mis voces?
[…]
La vida siempre obtiene
Revancha contra
quienes la negaron:
La historia de mi
tierra fue actuada
Por enemigos
enconados de la vida.
El daño no es de
ayer, ni tampoco de ahora,
Sino de siempre.
Por eso es hoy
La existencia
española, llegada al paroxismo,
Estúpida y cruel como
su fiesta de los toros.
Un pueblo sin
razón, adoctrinado desde antiguo
En creer que la
razón de soberbia adolece
Y ante el cual se
grita impune:
Muera la
inteligencia, predestinado estaba
A acabar adorando
las cadenas
Y que ese culto
obsceno le trajese
Adonde hoy le
vemos: en cadenas,
Sin alegría,
libertad ni pensamiento.
Si yo soy español,
lo soy
A la manera de
aquellos que no pueden
Ser otra cosa: y
entre todas las cargas
Que, al nacer yo,
el destino pusiera
Sobre mí, ha sido
ésa la más dura.
No he cambiado de
tierra,
Porque no es
posible a quien su lengua une,
Hasta la muerte, al
menester de poesía.
Maité Campillo
(actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
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