COLONIZACIÓN IDIOMÁTICA
Eduardo Sanguinetti, filósofo y
poeta.
El habitante de Estados Unidos de Norte América, ha modificado el espectro de color del espíritu del mal hacia el mundo árabe hace unas décadas, debían rápidamente solucionar el "problema negro", especialmente virulento, hasta hoy, en lugares como Filadelfia, donde el micro poder del "black power", era cada vez más fuerte y agitado.
Por ellos tener prejuicios raciales debía ser eliminado en sus prácticas de relación, aunque más no sea reprimiendo ocultos sentimientos racistas, para sustituirlos por la idea de la igualdad cultural, dándole salida en otro lugar en otra grupo étnico, cerrando fronteras al color, resucitando el ya clásico "miedo al turco", que se ha extendido en países de Europa.
El problema que se
plantea, desde hace siglos, por cierto, es la existencia subyacente de un
colonialismo en el que una parte se disuelve en la solución, que jamás se
llevará a cabo... No importa demasiado que este colonialismo hable de
integración, ya que integración significa de hecho la renuncia a lo diferencial
en bien de la unidad, del acuerdo.
La integración,
tiene también el nombre del eclecticismo, convertido en un estilo, que la
posmodernidad en su promoción de fragmentos ensimismados ha dejado bien sentado
en su deshacer todo dogma, menos el de instalar de modo violento, luego de la
segunda guerra mundial, una abrumadoramente lengua hegemónica: el inglés… lo
que tiene sus bondades con las peores intenciones de sojuzgamiento y sus
inconvenientes, planteados por los pensadores y científicos trascendentes del
planeta.
La hegemonía del
inglés impide que se preste más atención a lo que investigan y publican en
universidades y centros de estudios africanos, latinoamericanos, asiáticos e
incluso europeos... Por otro lado, la reducción de todas las lenguas a una sola
lengua de trabajo favorece el "comunismo epistémico" que señaló como
propio de la ciencia.
El español y el
francés, son y serán lenguas de la cultura y de relación, son también lenguas
de ciencia, y si pasáramos todo al inglés, ¿no perderíamos mucho del
conocimiento ganado en terrenos del cual la lengua anglo-parlante está
exiliada? ¿Un paradigma? respondo con un hecho que me ocurrió hace años en una
Universidad luego de dar una conferencia, cuando alguien me preguntó sobre los
paradigmas y le respondí de inmediato: "Por favor, no me pregunte sobre
paradigmas, estoy harto".
Hace unas décadas
se hablaba de tres clases de ciencias, en español y francés: naturales,
sociales y morales. Hoy se habla en inglés en las denominadas ciencias del
turismo, las finanzas y el mercado... ¿está justificada esta floración?, a
pesar de responder a una división profesional y no conceptual... de todos modos
un entusiasta del advertainment, cual síntoma estructural en la relación de las
marcas con su público que es la humanidad, nada más y nada menos, el consumo
simbólico se sitúa en el marketing posmoderno, idioma inglés incluido,
superando la planificación colonialista de penetración, ya no hace falta, la
humanidad está entretenida, desinformada e instruida, con el patrocinio de
marcas, en todos los artefactos-objetos que se ofrecen y modifican estilos a
suma velocidad.
Muchos
intelectuales y científicos de lengua inglesa, conocidos y promocionados, se
aprovechan del prestigio filosófico de la lengua alemana, si hubieran escrito
en otro idioma no serían conocidos, jamás los hubieran publicitado, el número
de lectores se remitirá al de su "aldea".
No tengo dudas de
que si hubiera seguido escribiendo en inglés, la lengua que he utilizado para
construir mi tesis, mi obra tendría carácter global, sin embargo lo hago hace
años en castellano, pues la considero una lengua formidablemente dotada para la
comunicación filosófica y científica, como también la poética.
Podemos apreciar en
el tema de la lengua como modo muy propicio de colonización, una simulada
ausencia de ideología, excesivamente ideológica. Entendiendo a la ideología
como como la persistencia de un sentido vivido como necesario, que por ausente
se traslada continuamente hacia un no aquí, hacia un no ahora. Es el
ensimismamiento de una diferencia, el sustituto de una idea y una génesis.
Las apropiaciones y
promociones que recibe hace tiempo, parten de la cultura de los países del
denominado tercer mundo, no son sólo una revuelta contra el colonialismo
heredado y en pleno auge, ni su superación en clima de juego de iguales.
Y olvidando que la
memoria comienza a cada instante, la resistencia a la integración fuerza
también un crecimiento que vuelve simulada la diferencia, la convierte en
folklore, en la detención de una génesis que inevitablemente se producirá en la
relación.
No olvidemos que
Platón deseaba que los filósofos fueran gobernantes. Luego más modestamente,
quiso que los gobernantes filosofen... Los filósofos actuales se ocupan de
menudencias, de opiniones de otros filósofos, una tarea un tanto despreciable.
En el pasado uno se encontraba con políticos con una concepción del bien común,
pero ahora la política ya está reducida a la publicidad y la táctica electoral,
de la mano de empresarios inescrupulosos y de la justicia prostituida, que
debería ser en el presente, el equilibrio entre derechos y deberes... no se dan
cuenta estos politicastros, de que en la sociedad todo es transitorio... una
pandemia deja al desnudo lo que es la humanidad y sus miserias.
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