José Rivero Vivas
S O M B R A
Septiembre de 1989
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De este
Escrito se hace mención
en el Prólogo
del Profesor Pablo Quintana,
para el libro de José Rivero Vivas:
Cuentos de Aliento
Santacrucero
Obra: .08 (a.08)
(ISBN: 84-85896-30-0 – D.L.
1681/91
Editorial Benchomo – Islas Canarias
Septiembre de 1991
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Del libro inédito:
Escritos 1- Obra: E.01 (a.63)
José Rivero
Vivas - Diversas fechas
_______
Visto ahora, tras la
publicación:
ORLA DE FORZADOS – Obra: C.05 (a.05)
(ISBN: 978-84-18138-20-1) – D. L.: TF 278-2020
CAUTIVO – Obra: NC.10 (a.19)
(ISBN: 978-84-38138-25-6) – D.
L.: 279-2020
José Rivero Vivas
Ediciones IDEA
– Islas Canarias
Septiembre de 2020
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Tenerife
Islas Canarias
Septiembre de 2020
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José Rivero Vivas
SOMBRA
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El canario, hombre o mujer, intelectualmente, no suele portarse valiente a la hora de enjuiciar la obra de su paisano, él o ella. Tiene miedo de no saber frente a los demás, y, en especial, frente al propio canario o canaria. Es como si le quedase un reducto de su ser escolar en pequeña competición con los otros compañeros de clase, y anda necesitado de que el profesor ratifique su aserto, tesis, explicación, razón, crítica o comentario sobre esta exposición de pintura, aquella película de anoche o la recién publicada novela de Juan o Juana de la Equis. No comprende que uno no sabe más de lo que sabe, sea ello mucho o poco, y suponga mayor o menor bagaje del que henchido ostenta nuestro vecino, o la señora de enfrente.
Con frecuencia derrocha gran esfuerzo en expresar su vasto y profundo
conocimiento acerca de la Antigüedad, del Renacimiento y aun de la más extrema
Vanguardia. Recorre cómodamente la historia de Grecia y de Roma, y se adentra
sin titubeos en el mundo de Europa, de Asia, de África y de América; navega por
el Pacífico, desdeña visitar los Polos y, sin conmoción perceptible, regresa a
su tierra amada. Le ocurre adelantarse a Madrid y Barcelona, y en época
pretérita supo acompasar su ritmo con lo acaecido en París, Londres y Berlín.
Impregnado de inquietud se traslada a Rusia y Escandinavia, atraviesa Centroeuropa, desciende a Italia, y, en pirueta prodigiosa, cruza el
Atlántico; desembarca en Méjico, y galopa por los Andes hacia Chile para luego
descansar, d’aller en vadrouille. al arribar a Buenos
Aires. Diserta ampliamente sobre Ciencias, Filosofía, Historia, Literatura,
Música y Arte en general. Es una enciclopedia viviente que alcanza los más
recónditos recovecos del saber humano, y, tanto en ensayos como en
conferencias, resalta maravillosamente la substancia de su discurso.
Ahora bien: ¿Por qué este hombre, o mujer, de extenso saber, no osa
decir bien o mal, peor o regular, de cuanto se produce en su entorno? ¿Precisa
acaso de un maestro que apruebe su lección y subraye su ejercicio? ¿Existe
algún motivo oculto que le impida manifestar su opinión? ¿Rehúye la sinceridad?
¿Evita el compromiso? ¿Qué le mueve a silenciar su juicio? Algo grave debe de
ser cuando tan poco prodiga su dictamen. Tal vez por ello recurre a la
asistencia de un invitado foráneo, que corrobore sus palabras y dé fe a su
concesión del premio, científico o literario, cuyo acto de entrega tendrá lugar
en un Centro Oficial, bien en Santa Cruz de Tenerife, bien en Las Palmas de
Gran Canaria.
A este tenor, deja de ser laudable ignorar el patrimonio cultural de
todo un país. Hemos de comprender que el hombre es el mismo aquí y en cualquier
lugar del planeta, con la diferencia de mentalidad establecida a través de
educación, vivencias y talante adquirido merced al entorno social en que se
desenvuelve; en el fondo, ninguno semeja ser tan dispar. Así, en el país más
abierto y acostumbrado a lidiar con elementos raros y exóticos, encontramos
seres intolerantes en grado sumo; mientras, en predios pequeños, estrechos,
envarados y pacatos, se tropieza individuos afables, comprensivos y dispuestos
a admitir cualquier cambio de opinión, contraste de parecer, tema o argumento susceptible
de derruir su arcano.
No es cuestión, sin embargo, de detenerse en época alguna como inicio
de todo. Olvidemos la pretensión de comienzo con la llegada de tropas en pos de
invasión y conquista, al tiempo de obviar la idílica versión del maltrecho
mundo guanche, acerca del cual parece esotérica, por restringida, la escasa
documentación disponible. Claro es que, al alcanzar cierta edad, el nativo
puede bucear en busca de orientación inédita. Luego… There is no excuse!, exclama afectivo Míster Rosenthal, personaje de
mi novela CAUTIVO, haciendo referencia al poeta grancanario que dijo: ”¡No vale!”
Hemos pues de entender que, el acontecer de las Islas, pese a su mínima
expresión, es pletórico en sí; sucede que, por argucias o malentendidos, este
pueblo, ebrio de los bienes proclamados, desconoce, o mira de soslayo, la veraz
esencia de su ser. De aquí la sospecha de la aviesa intencionalidad, de quien
domine la acción, en desestimar el cúmulo de aportes que entroniza la Historia
del Archipiélago. Respecto de esta premisa, cabe sugerir que la Asociación de
unos pocos, con frontis Luz Canaria, parece estar siempre en necesidad de un
elefante que suene su cacharrería; de aquí que, sus responsables, sin reserva
alguna, procuren invitar, a presidir sus magnos eventos, al preclaro individuo
de mayor renombre en la escena global.
Canarias, por nobleza, debería reconocer, sin ambages, a sus creadores,
sus deportistas en diversas modalidades y categorías, así como a los miembros
de plural actividad, de menor y mayor fuste, llevada a cabo en este
Archipiélago. Ello nos elevaría por encima de sornas y minucias; así, de igual modo
que otros pueblos y regiones acreditan la valía de sus hijos, se lograría, aquí
también, izar su enseña con sensatez, lo cual permitiría que pudieran encaramarse
a las altas cimas de sus montañas, para que brillen, al menos, dentro del
ámbito insular. Claro es que, han de ser aupados todos, sin discriminación ni
favor, puesto que todos, con su dedicación: pesca, agricultura, construcción,
servicios, burocracia, docencia, eminente profesión, amplio y sucinto
empresariado, tanto como le même fainéant, contribuyen al
reverdecimiento del cardón y la tabaiba, la frescura de sus montes y el albeo
de sus fachadas.
Una vez trepados en su atalaya, puede que alguno desprenda inusitado
fulgor. Si el destello deja de ser efímero, se reflejará en la distancia, y, al
tiempo, alguien advertirá su resplandor, faro que habrá de conducirle hasta el
Hecho Cultural que con mesura enaltece a oriundos, afines y simpatizantes de
estas entrañables Islas, por insólita belleza, Afortunadas.
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José Rivero Vivas
S O M B R A
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De
este Escrito se hace mención
en
el Prólogo del Profesor Pablo Quintana,
para el libro de José
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Cuentos de Aliento Santacrucero
Obra: .08 (a.08)
(ISBN: 84-85896-30-0 – D.L. 1681/91
Editorial
Benchomo – Islas Canarias
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Del libro
inédito: Escritos 1- Obra: E.01
(a.63)
José Rivero Vivas - Diversas
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ORLA DE
FORZADOS – Obra: C.05 (a.05)
(ISBN: 978-84-18138-20-1) – D. L.: TF 278-2020
CAUTIVO – Obra: NC.10 (a.19)
(ISBN: 978-84-38138-25-6) – D. L.: 279-2020
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