LECCIONES DESDE LA IZQUIERDA.
L
SORIANO
La izquierda nos enseña un modo de actuar, que aunque nos neguemos en principio a imitar, por pura repugnancia, deberíamos adoptar. De otra manera, será imposible desalojarla del poder, antes de que nos destruya como Nación, y como miembros de las democracias occidentales. Ya lo dijo Patton, “yo estoy para defender la democracia y las libertades, no para practicarlas con quienes intentan conculcarlas”.
La izquierda, con la dejación perversa de la cúpula de los partidos de derechas hasta ahora, se ha adueñado primero del lenguaje. Falso de toda falsedad, los adjetivos con los que se disfrazan. Algunas voces se alzan ahora, cuando han llegado a cotas inimaginables y de gran vergüenza para el país, pero es demasiado tarde. Desde “lucha armada y comandos” para referirse a ETA, hasta declararse progresistas, demócratas y luchadores por la libertad, pasando por difundir la falsa hegemonía moral de sus miembros y seguidores. Todo es puro teatro y falso, todo es lo opuesto a lo que aspiran. Y lo dicen. Lo que ellos desean implantar no “vende”, por lo que hay que adueñarse de los adjetivos que sean más atrayentes, hasta que los borregos estén en el redil. Solamente el hecho de querer mantener nombres, banderas, siglas e ideologías, así como reconocimientos a personajes criminales, o perversos, dañinos y tóxicos en sus sectarias actuaciones contra la ciudadanía, ya les hace herederos de su malhadada historia. Y lo hemos aceptado casi voluntariamente. Sobre todo que la mentira sea su principal arma revolucionaria, sin que hagamos nada efectivo, frontal y contundente.
Para el objetivo
anterior, tienen sin remedio, que domeñar la prensa escrita y audiovisual. Con los tontos útiles, las correas de
transmisión y la burguesía codiciosa, la Banca miedosa, y las Patronales mal
representadas por sus jefes, riegan con dinero y honores a los medios, los
hacen suyos y ya no tienen más que echarse a dormir, que los mercenarios de la
Noticia se ofrecen en manadas. A los públicos, ni se les controla, siempre que
prediquen sus bondades y machaquen sin piedad a los demás.
El siguiente objetivo del que tenemos que
tomar nota, es la obsesión de la izquierda en la toma de los tres poderes donde
se basa la democracia, que sin uno de
los tres no digamos sin dos, la democracia es inexistente. El ejecutivo, se
solapa al legislativo y lo engulle, son un cuerpo con apariencia bicéfala, pero
en el fondo, son la misma cosa. Y entre los dos, secuestran al Judicial. Y esto
lo inicia el PSOE de Gonzalez y Guerra, como no podía ser de otra manera, el
condimento de todas las salsas malvadas. Lo empeora Zapatero, no lo rectifica
la cúpula Pepera de Mariano y Soraya, y lo remata Sánchez y su jarca de socios
destructores comunistas, terroristas, separatistas y peores. En ese estadio
estamos ya y en avanzada descomposición, como hemos visto estos meses atrás y
sobre todo, en estos últimos días. Aberraciones de los nombramientos inauditos
en este país, la Venganza del Juez expulsado y su conexión con los que mandan
en la Justicia, el dinamitado de la fiscalía, con la mutación de fiscales, el
encoñamiento de otros, el chantaje a muchos y la vista gorda de casi todos,
empeñados en condenar o hacer cumplir las leyes solamente, a los que no tienen
fuerza o poder.
Luego viene el
cambio de todas las Leyes que pueden
cambiar solos, por todo lo que les beneficia, pero temporalmente, hasta llegar
al poder. Las Leyes que no puedan cambiar por necesitar mayorías cualificadas y
que sean fundamentales, simplemente dejan de cumplirlas. Y aquí otra vez más, la derecha con su cúpula
maldita, mira para otro lado, le resta importancia, y se limita a no “crispar”,
para que no lo califiquen con sus muletillas mantricas de Facha, Franquista y
Nazi, entre otras, que a la cúpula derechista la derriba de su escabelito. Eso
sí, las Leyes que ellos no cumplen, nos las aplican a todos de manera
implacable, confiscadora, sin perdones, en una persecución insoportable. “Al amigo la
mano, al enemigo con la mano, y al indiferente la ley vigente”. Lema que he
suavizado de lenguaje y ya me entenderán. En resumen, Plata, Plomo, o Ley
concreta. Y los más perjudicados siempre, la clase trabajadora y la clase media
que es de donde se saca el mojón de recaudación y multerio. Las
neo ideologías, de género, raciales, atenciones a la inmigración ilegal, y
dejación de la población autóctona, en favor de los allegados al “pastel” del
efecto llamada. Ira a más aun el nivel de pobreza y bienestar de nuestra
población y será más fácil convencerlos que es mejor ser de izquierda y
asegurarse que para comer tienen con un gobierno comunista, y ser candidato a
la “cartilla”.
Esto de la
reclusión pandémica, les ha venido de maravilla. En su nombre se han cometido
aberraciones, y su proceso se ha acelerado en “lustros”. La rapidez en aprobar
Circos mediáticos, leyes antidemocráticas y antiliberales es pasmosa. Están
siguiendo el plan de quien lo traía que es sin duda Podemos, con financiación además
ilimitada para conseguir ser la avanzadilla europea del Nuevo Estalinismo
Leninista resucitado como el Bien universal. Y te enseñan a China como gran
ejemplo. Aparte de ostentar el mayor genocidio de la humanidad, seguidos de los
segundos en el podio criminal, los rusos, continúando en Cuba, Vietnam, Corea
N, Cambodia, Laos y otros más o menos disimulados regímenes totalitarios. Eso
si ya todos son comunistas, ni uno queda hace muchos años de signo
conservador.
Los
comunismos solo prosperan en la pobreza, y más allá. Por eso les es
imprescindible arruinar el país, y como diría López “Cobrador”, si eres pobre
no te secuestran, así que a ser pobres. A depender del Gobierno, de paguita o
cartilla de racionamiento, lo mismo es.
La movilización
contra esto es imprescindible, ya que por otra parte, se financian con nuestros
impuestos, con nuestro trabajo y lo distribuyen entre sus posibles yacimientos
de votos. Y los distribuyen así, “porque pueden”. Por lo tanto es definitiva y
radicalmente URGENTE, legislar en que NO puedan disponer de nuestras
recaudaciones, para destinarlas a donde quieran cuando quieran. Sería un
comienzo.
Finalmente, no soy
optimista. Como liberal, me temo que tendremos que caer en lo peor, para que
podamos volver a revertir la economía, la salud, la enseñanza, las libertades,
la Justicia, el sentido común, y actuar. Y si no lo hacemos con contundencia,
fortaleza y decisión, todo será inútil.
A Reflexionar
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