REMOLINOS DE VIENTO` ENTRE
‘ESPAÑA’ Y PORTUGAL
POR MAITÉ CAMPILLO
¿Acabó el 20N de
1975 con la dictadura militar impuesta, o dicho de otra manera, quién podría
negar que por donde pasó la Transición la hierba no creció? ¿Las últimas
elecciones libres en febrero de 1936, acaso tuvieron algo que ver con la
pantomima d`1977 en cuanto a libertad se refiere?. Esta historia abarcó teatro
activo en explosión de vida revolucionaria, presentó a obreros y campesinos como
son en lugar de interpretarlos y falsearlos; se trataba de militancia pura, de
la que en ella podía irte la vida, pues la peor manera de matar la historia es
negar renegando de la clase a la que pertenece la lucha de liberación. Ni todo
tiempo pasado fue peor ni el presente es mucho mejor. Desencadenaron una ola de
terror mortífera imponiendo el sabor de la transición que se avecinaba,
forzando reconciliación portadora de un indigesto postre carroñero, una especie
humana libre de movimientos, protegida por sectores de la mafia gubernamental
entre despachos del CESIC y DGS.
Gratificaciones y recomendaciones fueron tan generosas que a algunos llega a jubilar envejeciendo “venerables”, entre nuevas corrientes ajenas a la objetividad del ser natural que en plena pre-transición y durante ella fomentaron a destajo pesadillas entre cortes de hoja de afeitar tatuando cicatrices sangrantes, cadenas de Cristo Rey a mazazo limpio, coches bomba, linchamiento con graves secuelas y matones a sueldo en álgido recuento de victimas. Fueron desfilando uno tras otro desde los cuatro jóvenes en Almería pasando por Antonio González Ramos -del PUCC- obrero de la construcción canario asesinado a torturas en los sótanos del Gobierno Civil de Santa Cruz de Tenerife, por el que condecoran al asesino Matute, hasta llegar a Santi Brouard ametrallándolo en su propia consulta, Josu Muguruza acribillado cuando iba a recoger las actas de diputado para el Congreso, asesinato de los abogados de Atocha, trabajadores todos y a estudiantes como Yolanda González Martín asesinato reivindicado por el Batallón Vasco Español, el de Enrique Ruano lanzado al vacío desde un séptimo piso por la BPS; decenas y decenas de ejemplos incluyen garrote vil y fusilamientos, corroborando la carnicería vivida.
Gratificaciones y recomendaciones fueron tan generosas que a algunos llega a jubilar envejeciendo “venerables”, entre nuevas corrientes ajenas a la objetividad del ser natural que en plena pre-transición y durante ella fomentaron a destajo pesadillas entre cortes de hoja de afeitar tatuando cicatrices sangrantes, cadenas de Cristo Rey a mazazo limpio, coches bomba, linchamiento con graves secuelas y matones a sueldo en álgido recuento de victimas. Fueron desfilando uno tras otro desde los cuatro jóvenes en Almería pasando por Antonio González Ramos -del PUCC- obrero de la construcción canario asesinado a torturas en los sótanos del Gobierno Civil de Santa Cruz de Tenerife, por el que condecoran al asesino Matute, hasta llegar a Santi Brouard ametrallándolo en su propia consulta, Josu Muguruza acribillado cuando iba a recoger las actas de diputado para el Congreso, asesinato de los abogados de Atocha, trabajadores todos y a estudiantes como Yolanda González Martín asesinato reivindicado por el Batallón Vasco Español, el de Enrique Ruano lanzado al vacío desde un séptimo piso por la BPS; decenas y decenas de ejemplos incluyen garrote vil y fusilamientos, corroborando la carnicería vivida.
El dictador era
agasajado por los que participarían en el nuevo gobierno de transición. Los
mismos asesinos, torturadores, franquistas y falangistas de toda la vida como
Suárez, Fraga, Martín Villa, o el carnicero de Málaga Arias Navarro. Culmina el
“General” su carrera criminal con la muerte física y solamente física. El que
elevó a los altares su Santa Cruzada participando de ella la propia iglesia
dirigiendo una de las mayores matanzas de la historia contra un pueblo humilde
e indefenso un 18 de julio de 1936. De ello dijo Fraga Iribarne: «Es evidente
que el glorioso alzamiento popular del 18 de julio de 1936 fue uno de los más
simpáticos movimientos político-sociales de que el mundo tiene memoria. Los
observadores imparciales y el historiador objetivo han de reconocer que la
mayor y la mejor parte del país fue la que se alzó, el 18 de julio, contra un
Gobierno ilegal y corrompido, que preparaba la más siniestra de las
revoluciones rojas desde el poder». El callejero definía el estado de terror
vivido. Siguió plagado de levantamiento fascista enalteciendo a asesinos, al
propio 18 de julio, mercenarios y carniceros de todo pelaje, esculturas,
monolitos, el propio Valle de los caídos y gobierno. Nada había cambiado a
pesar del truco en peluca de Carrillo. De los estériles claveles y rosas que
pretendió dar brillo y color pueblo al fascismo. Los partidos de izquierda en
bloque parlamentario y extra-parlamentario topan aparentemente congelando en
frío carámbano las relaciones (cada vez más antagónicas entre las bases). Más
unos acá otros allá en diferentes alturas rompiendo intereses comunes que
aparentemente les había unido, ganan los primeros.
Como ya se
evidenciaba muchos de los dirigentes que estaban del otro lado de la aparente
infranqueable barrera extra-parlamentaria, fueron disolviendo organizaciones y
partidos de clase, uniéndose al patriarcado papá PSOE y mamá PCE física e
ideológicamente, “los desencantados” a vivir su vida, y los esbirros, que los
hubo, a seguir nuevas órdenes. El dictador había firmado sus últimas sentencias
de muerte entre juicios sumarísimos y consejos de guerra. Hora de enfrentar el
hedor del “General” su putrefacción no da guarida. Desencadenan el franquismo
sin Franco como forma de Estado adornando su frente, “democrático”, una vez más
gana la falange. Todo atado y bien atado y el hedor sube de tono pudriendo puño
y talones a todo el que se acerca pactando en cuño la herencia mugrienta. De
esos puños, talones, rosas y claveles, dice Fraga en 1977, a forma de seguir
confundiendo a favor de la Transición: “No nos sentaremos en la misma mesa con
los comunistas, nunca pienso hablar con ellos”. Al respirar el ambiente el
olfato exaltado se alarma, no hay tiempo que perder. El aroma roja de la
resistencia está en peligro. La hora ha llegado, hay que reaccionar, la
transición franquista no es el desenlace por el que se ha luchado a muerte.
Hora de cruzar fronteras todo el que pueda en busca de la raíz, tantear terreno
e imponer tu propio paso por el mundo ejerciendo la libertad más allá de la
palabra, de enfrentar situaciones y acorralar delincuencia a sueldo
persiguiendo los pasos del militante que empieza a ser ejemplo en los barrios,
trabajo y centros de enseñanza, día y noche tras ellos a plena luz del día y en
plena noche.
La conciencia del
militante de base ampliaba miras de futuro se jugaba el todo por el todo.
Demasiadas detenciones, aparatos de propaganda caídos, organizaciones enteras
controladas pese a la férrea clandestinidad impuesta. Vamos!!! Hora de
desenmascarar los extraños profetas incrustados a sus anchas. Fomentar luz
propia a los verdaderos líderes e infatigables luchadores taponados por la
carnaza sigilosa, sí, había llegado la hora de asentar base social contra el
sabor sangriento de lo que se venía forjando mutilando el movimiento
revolucionario y guerrillero. El único terrorista era el Estado militar
impuesto. La dictadura, el franquismo sin Franco, lo dijo Fraga Iribirne: “El
juicio acerca de Franco será positivo, tanto sobre 1939 como al final, en 1975,
todo lo que no es civilización es barbarie”. Y ‘La Apertura’ se impuso matando
en las calles a forma de telón de historia entre dos clases supuestamente
antagónicas. Enlazan hilos falseando historia entre cristales rotos. Dando luz
verde a “Los antagónicos” (Los intocables), nombre y obra, sin contar con el
pueblo. La estrenan pariendo en Cortes y Senado con palco en la Moncloa.
Comedia repugnante, maloliente, detestable, que rehabilitaría a viejos y nuevos
pro-millonarios de la oposición, “entre especies exóticas”, en pos de una
memoria histórica a forma de pasatiempo. Infatigables sus técnicos apuntalando
bases contra el divorcio, no solo de mamá y papá, sino de ambas clases
sociales, como Ramón Tamames, Solé Tura, el terrorista Solana secretario de la
OTAN a favor de la invasión a Yugoslavia, el aristócrata Sartorius y el mismo
Peces Barba del “pacto por la libertad” por donde no crece la hierba.
Transición
destruyendo economía propia por la industria militar. Llena sacas el viejo rico
abriendo bolsillos al postrado pactador de un gobierno de asesinos. Uno tras
otro se van apegando a la herencia del muerto como reencarnados de la libertad
a los que se unen las centrales sindicales contra la minería, astilleros,
naval, Altos Hornos de Bizkaia… Minaron líderes, luchas, convenios, generan
crisis y empieza a sembrar el pánico. Desvían tiros hacia el petróleo de
Oriente en orden “democrático” del lado del amo absoluto demoliendo naciones y
culturas, aplastando los llamados países del Este y muro de Berlín. Asesinando
presidentes electos imponen la OTAN a forma de carnicería. Ventana de par en
par a favor de las bases militares estratégicas en manos del yanqui, imperio
para matar obreros, campesinos y estudiantes de otras partes del mundo. ‘La
oposición’ deja de ser oposición para convertirse en gobierno de la ambición
capitalista. Dando paso a formar parte de nuestras vidas a demócratas, falsa
corriente, “liberales” de toda la vida engendro del fascismo de cuarenta años
de dictadura. Sólo a ellos y para ellos sirvió la transición “como reparación
histórica” de los crímenes cometidos hasta mucho después de la muerte del
dictador. “Transición” sin depurar ni a un solo mando ni a un sólo asesino de
más de un millón de muertos, campos de exterminio por doquier, prisión,
tortura, miseria, hambruna, destierro, exilio… y Francia siguió bloqueando
frontera como en 1936.
Hora de imponer y
no sólo por la tiranía fascista la “democracia europea” (economía y ejército)
OTAN y Mercado Común, desmantelar industria y crear un ejército profesional de
asesinos. La insumisión del soldadito mantenía conciencia viva entre los
pueblos. Jaque al campesino, minan tierra y pastos desterrando braceros y
temporeros a otras tierras convirtiendo la privatización, en balneario de
prostíbulo y alienación de la pequeña y media burguesía del continente en
“evolución” amante del sol (la alta tenía sobre Iberia bien agarradas riendas y
espuelas cortantes). Armas e industria turística es la industria capitalista
del “español” floreciendo migraciones forzosas “regeneradoras”. Aboliendo la
economía de los pueblos hacia un capitalismo salvaje acentúan deuda externa y
dependencia forrando sus bolsillos. Atrás quedaba la entraña del monstruo
asfixiante, exilio vivido europeo, cuando los puntos mágicos se abrieron camino
y la naturaleza prima mostrando que lo rural es rural cuando su tierra es
fértil en frutos y convivencia viva y no cubierta en lápidas de asfalto.
Paso a paso, el
camino es largo. Portugal hizo meta en mi vida, una de las varias ocasiones
importantes de su cruce fue en 1987 con el Primer Congreso Luso-español de
teatro. La palabra revolución dispara como boca que vuela en un escucha y dime
que piensas tu. Remolinos de viento en efervescencia y pulso en arraigo
cultural claman en rojo flores y banderas. Seguían vivos en algunos sectores
los sucesos acontecidos del 27 de septiembre contra las penas de muerte “del
general”, dictadura desgarradora, que Salazar apoyó incondicional. En Portugal,
se habían impuesto los claveles en un adiós a la
des-colonización,
excepto en el esperpéntico y sangrante caso de Timor donde Indonesia lo invadió
una semana después de la independencia de Portugal en 1975. La revolución
portuguesa atruena sin descarga y el camino siguió seco. Revolución en
idiosincrasia insólita teóricamente ajena a los altos altares de la bruma, a
forma de impulso en paradoja inusual cuyo motor principal era militar, algo tan
ajeno por antagónico al pueblo. Algunos de los militares caso de Otelo Saraiva
de Carvalho habían nacido en las colonias como tantos otros portugueses
(Comandante operativo del golpe de los capitanes nacido en Mozambique), hartos
supongo del desgaste en vida que se perpetuaba sin arte ni gloria alguna.
Los militares
entran al umbral de un pueblo diezmado a formar parte de un cambio en página
política y paradoja histórica, a través de un frente de carácter “democrático”
que aglutina en ala izquierda tanto a revolucionarios como reformistas, y en
ala derecha, los nuevos demócratas de entre liberales. Es el propio MFA quien
da el golpe como “corazón de un mismo ave”. A los mandos se les une la parte de
la tropa en servicio militar obligatorio, que sale a la calle junto con la
clase obrera a la que pertenece, sin una dirección clara estratégica definida
política e ideológica pese a que las condiciones nunca habían sido tan
favorables. La ausencia objetiva en dirección política marca negativamente la
vanguardia más concienciada de la base, la supeditación a otros mandos desvía
el objetivo filosófico científico de liberación en un intento de avance
histórico, por el que apostaba un pueblo hambriento, marginado, sin una
dirección patente perfilando la idea de un gobierno de clase revolucionario que
condujera vía al socialismo. ‘Reconciliación’ como clave de cambio,
intrínseca en ella
la parte de clase absolutista, que más tarde se dio al otro lado de la
Península en rosa y clavel, con peluca de Carrillo por testigo, en un arranque
tan pueril como ridículo, entre bufonada y comedia de Cine de Barrio.
Reconciliación sin
revolución, cambio sin cambio, puerta encubierta vía salvaje a la
“evolucionada” Europa capitalista en decremento de las capas ferozmente
desfavorecidas, que cada vez más fuerte en reivindicación y presencia precipita
su elección y vuelca en los acontecimientos siguiendo la estela de los
Capitanes, en decremento de su razón de clase. Es evidente que los militares no
tenían alternativa ni expectativas, del lado de un gobierno caduco, anclado en
el abismo siniestro del crimen, de guerras reiterativas y lejanía familiar. Se
lanzan a la calle del lado de quién solo y solamente ellos pueden escuchar y
apoyar. Poco duró el brillo en tonalidad roja de la revolución de los claves.
Apenitas unos años después llega la descomposición como objetivo desvaneciendo
el propio Movimiento de las Fuerzas Armadas. Que había intentado responder a
las necesidades propias de élite de la burguesía, de acabar de una vez por
todas con las malditas guerras coloniales sobre la que no podían triunfar sino
minarles. Se imponen presiones y amenazas,de clase retrógrada firme sobre sus
objetivos en poder absoluto económico. Se va desvaneciendo lo que por lógica
revolucionaria nace desvanecida` la revolución. Donde radicó el acto simbólico
de cargar claveles sobre fusiles, desechando las balas de la trayectoria colonial,
que choca con el muro del coleante fascismo portugués a forma de demócratas y
liberales en barrera férrea, antagónica al avance de los pueblos.
¿Había llegado la
hora de acabar con el desgaste histórico de la guerra colonial?. Sí, había
llegado. Pero la CIA y el Pentágono van más allá. A ellos se unen
demócratas-liberales y socialdemócratas para dar al traste con la lucha de
clase. Europa amparada por el imperialismo forzaba a imitación del amo un nuevo
bloque de estados incondicional a éste, “con una cara más evolucionada-menos
sangrienta”. Estaban, como continente, radicando más si cabe su afianzamiento,
apoyo incondicional de Alemania entre aliados, para acabar con la vida de los
pueblos. “Modernizando” en sintonía sinónima a Hitler y Mussolini los caducos
sistema feudales que imperaban, a la vez, reciclaban franquismo y salazarísmo
sobre una Iberia a punto de estallar en revolución posible. Jaque mate a la
clase obrera, con el apoyo de Partidos y centrales sindicales “de la propia
izquierda”. La hora era clave. Ni pueblo ni fascismo tenían tiempo que perder.
La tensión subía, las calles se amotinaban, la clandestinidad brotaba a la vida
la lucha que jamás la dictadura pudo silenciar. Pero los pueblos de ambos lados
de la Península Ibérica pierden en decremento del capitalismo feroz europeo de
las dictaduras en frente “democrático”: Grecia, “España” y Portugal con el
apoyo del amo del norte, de volver a utilizar los ejércitos que para eso se
crearon, iglesia y Estado a favor, sobre una Europa que profesa liberalismo a
ultranza en economía como el Chile de Pinochet que tanto amó Franco y su Rey.
‘El fantasma’ del
fascismo vuelve asomar en Portugal sobre una revolución que no se había dado.
Golpe puramente militar para institucionalizar la democracia burguesa que dio
paso a la Comunidad Económico Europea. Y, con ella, la OTAN enfila al imperio
hacia intereses propios sobre el continente. Se desvanecía el pulso tomado, el
tiempo que no había que perder se estaba yendo de las manos, pronto llegan las
sustituciones. Hora de “democratizar” el fascismo imperante en Portugal como en
el Estado español, por la “estabilidad democrática de la Península Ibérica”. La
carta asignada por los servicios de inteligencia está en juego. Todo atado y bien
atado en tiempo suficiente para torear a los nadie (Habían domesticado los
partidos de clase obrera de uno y otro lado). Hora de modernizar el sistema
colonial portugués como el “español”, su estructura, aboliendo el momento
cumbre crucial del auge de lucha, de crear un puente sólido de concesión con la
“izquierda” para acabar con la izquierda real, a través de pactos donde no
crece la hierba, alianzas, pugnas y concesiones que garanticen el pasto de la
alienación ¡Por una Europa indivisible activando a sangre y fuego bases
estratégicas por el oro negro!!! Por un ejercito “en misiones de paz”
permanente que aflore la economía bajo un mismo mando belicoso: El monstruo del
Pentágono!!!
Observo ambos
países ibéricos, ambos reculando a culatazos más allá de Claveles y Rosas`
fuera del contexto que evidencia su forma de ser y crecer entre nosotros.
Observé Portugal en mi último viaje a la fiesta del PCP, nostálgico del emotivo
proceso revolucionario que a forma de espejismo debería haber sido beneficioso,
a favor de un pueblo diezmado hasta la saciedad sufriendo la carencia de la
precariedad más absoluta como un salario mínimo y seguro de desempleo, pueblos
abandonados y analfabetismo atroz en alta tasa de emigración. Las horas se
acumulan en páginas de historia. Paso a paso fueron exponiendo en asamblea
algunos de sus militantes la traición histórica de muchos de sus líderes
tradicionales (de uno y otro lado de la Península Ibérica) entre prolongadas
negociaciones durante años de exilio y clandestinidad para muchos, sobre una
empeñada y tenaz labor contrarrevolucionaria, a la sombra de la militancia.
Destaca un movimiento revolucionario, el de Otelo (Movimiento 25 de abril) de
corta duración donde en pocos años serán detenidos y encarcelados, entre ellos
el propio Otelo, y los claveles del intento de revolución portuguesa se
desojan.
Lógicamente en el
Estado español el apoyo extra-parlamentario jugó un no despreciable papel junto
a reformistas (revisionistas). Cuaja la farsa, mueca roja en perfume de rosas
sobre el clavel, de un reinventado PSOE por la Alemania-socialdemócrata con
padrinos de la CIA` para la Transición. Lo disfrazan a la española franquista
propio entre falangistas: monarquía, procesión y desfiles militares entre
falange y legión. Soares, en Portugal, pasa de reivindicar como el PSOE, a la
clase obrera, y, se convierte, en esbirro del capitalismo europeo e imperio de
los EEUU. Santiago Carrillo` benjamín del quinto-columnismo besa el culo a la
corona. Lamiendo a gusto al pelele, iglesia y oligarquía junto al mediático
Felipe-Guerra de luz falangista, engendro, de los GALGonzález. Las bases
militares siguieron en manos del amo del imperio. OTAN de entrada NO. Otra de
las tantas farsas, coletillas, para adornar su función; no tenía cabida su
salida. Como Soares, con los puertos portugueses apoyando de forma rastrera la
llamada “guerra de las galaxias”. Que como el PSOE del Camisa Blanca Pedrito
Sánchez, con Venezuela, degusta sin repudio (como si de un bourbon se tratara
ofrecido en` por qué no te callas en boca del Rey-hijo del apoyado en casinos
de Estoril, por lo más siniestro de Portugal) la agresión a Nicaragua que dio
al traste con la revolución Sandinista.
No hay revolución
verdadera sin lucha de clases hasta la victoria final ni vía al socialismo sin
revolución permanente. Solo de ella depende el poder político. La vanguardia
organizada y disciplinada, la lucha de los trabajadores con apoyo de sectores
sociales como el cultural, sindical y asociativo. Un ejército burgués al
servicio del capitalismo y sus ensalzamientos fascistas e imperialistas por el
mundo nunca puede hacer realidad la revolución proletaria, aunque haya sectores
y casos concretos como el venezolano, que por estrategia
nacional-antiimperialista se unan al proyecto bolivariano socialdemócrata. Pero
Venezuela como en Portugal, pasó en Chile, nunca habrá revolución auténtica
posible sin la toma de poder real y sus medios de producción, dirigido por un
fuerte partido revolucionario de raíz proletaria. Toma de poder no solo político,
económico, medios de comunicación, cultural… Y, un amplio movimiento de apoyo
exterior, para terminar con lo corrupto heredado del capitalismo, como sus
ejércitos: indigna imagen sangrienta, de lo que debe representar la humanidad,
mancha en la historia en la que los pueblos no deben involucrarse. Los pueblos
tienen la elección de ser libres o de ser esclavos, no desperdicies tu
libertad: LA PEOR MANERA DE MATAR LA HISTORIA ES NEGÁNDOLA.
Maité Campillo
(actriz y directora de Teatro Indoamericano Hatuey)
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