ATREVERSE A CURAR LA HERIDA
ILKA OLIVA CORADO
No importa si la
primera expresión emerge con miedo, enojo, ira, impotencia o frustración y que por eso
retumbe y lance llamas o queme como la brasa;
si rasguña, si grita, si llora quejumbrosamente o si lanza puñetazos al
vacío; realmente eso no es lo importante, lo importante es que ha comenzado a
curarse la herida.
No importa que los
pasos sean tambaleantes, si se dan tres hacia delante y uno hacia atrás, si se
va de lado o en zigzag, lo que realmente importa es ponerse de pie e intentar
caminar aunque al principio solo se pueda gatear o arrastrarse; en algún
momento llegará la fuerza y el equilibrio y
los pasos serán certeros.
No importa si la
crítica viene como olas, como lava, como una tunda o como aguacero, la crítica
no es importante, lo de afuera no es importante, lo que realmente importa es la
metamorfosis que se está produciendo adentro, cuando comienza a curarse la
herida.
No importa si la
mano tiembla y el pulso dibuje con los hilos del pincel, un camino encorvado en
lugar de un sendero recto, llegará el momento en el que la calma hará de ese
lienzo un jardín repleto de girasoles. Y si
el jardín no se da y si en lugar de girasoles son piedras, rosas o
vestigios de una cabaña a donde se llega por un camino encorvado, no importa,
lo primordial nunca ha sido el pasador de la ventana, sino la ventana por sí
misma que permite ver todo lo que cuatro
paredes no. La expresión es eso, es la ventana del alma y al abrirla se cura la
herida.
No importa si el
texto de un relato, artículo, ensayo o
poema, no tiene el contexto, la
profundidad y la gramática adecuados,
llegará el momento en que sean adecuados para otros, o tal vez nunca suceda,
pero eso no es lo importante, lo importante es que sean el camino para
mermar la necesidad de quien lo escribe
en ese momento porque es vital para curar la herida. Lo importante es curar la
herida no lo que piensen otros. Todo lo demás es secundario.
Porque solo curando
la herida la expresión se torna en alegría, en calma y en felicidad. Llegará el
momento en el que no dolerá más, será para entonces…, pero para mientras aunque
duela la resistencia está en atreverse a curar la herida.
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Ilka Oliva Corado.
@ilkaolivacorado
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