LOS NIÑOS DEL IMPERIO
ANAHI RUBIN
Helena tiene 6
años, nunca antes había estado en Estados Unidos y tampoco sabe lo que es un
juez o un abogado; lo único que sabe es que salió de Honduras con su mamá
caminando y en tren, con el objetivo de ver a una tía que vive en Estados
Unidos. Helena está en la ciudad de Nueva York pero sin su mamá, las separaron
en la frontera sur con México. Recuerda gritos, lagrimas y el aroma a mango de
su mamá, a quien no ha vuelto a ver. Helena está en un Centro de Detención para
chicos inmigrantes y su destino es
incierto.
Recordemos que ya
empezaron las campañas electorales y desplazar los problemas internos del
país hacia afuera de las fronteras es
una herramienta muy interesante.
La pequeña
hondureña forma parte de los trece ml niños
que han sido separados de sus familias desde que el Presidente
norteamericano Donald Trump, aprobó la ley de separación familiar en el año
2018, también llamada "Tolerancia Cero".
La congresista
estadounidense Alexandria Ocasio Cortéz, junto a un grupo de Congresistas
latinos progresistas, visitaron estos centros de detención, e indignados ante
lo que vieron, describieron el lugar como campos de concentración. La
descripción se asemeja bastante al término utilizado, ya que se encontraron con
cientos de chicos llorando, gritando, encerrados en jaulas, sucios, sin alimentos adecuados y
bajo un estado traumático debido a que no saben de sus familias.
El problema
migratorio no comenzó con el gobierno de Donald Trump, el Presidente anterior,
Barack Obama deportó 2 millones de inmigrantes, también separó familias, la
diferencia que el actual presidente
sistematizó la división familiar mediante la ley de
"tolerancia cero", que no hizo más que dejar en evidencia el
desprecio y racismo hacia los latinoamericanos.
¿Alguien podría
sorprenderse de estas conductas del imperialismo? obviamente que no; si
pensamos que en Estados Unidos hay 46 millones de pobres, 3.5 millones de
jóvenes viviendo en las calles y millones de niños muertos por las guerras que
este país y sus aliados han llevado a cabo.
En verdad hay
diferentes formas de matar, la más visible es la guerra, pero ¿cuál es el
destino de los más de 80 millones de chicos latinos que viven en nuestro
continente sumergidos en la pobreza y la desidia de muchos de los gobiernos
neoliberales que actualmente dirigen nuestros países? Tomemos como ejemplo el caso de Argentina, que bajo
la presidencia de Mauricio Macri, en menos de 4 años ha incrementado los
niveles de pobreza en términos alarmantes; el 50 por ciento de los chicos
argentinos se encuentran subalimentados.
Similar destino sufren los niños de Brasil, Perú, Colombia; son "daños
colaterales" de las mismas políticas de los grandes centros financieros
hacia países subdesarrollados, con el objetivo de obtener ganancias siderales a
costa de la explotación laboral y la extracción de los recursos naturales.
Entonces, no es
extraño que Estados Unidos proceda a las separaciones familiares, no solo con
el objetivo de detener la entrada de
inmigrantes, sino también para responder a una parte del pueblo al cual le
hicieron pensar que los inmigrantes son los culpables de todos los males pues
parecen venir a este país a usurpar trabajos de los estadounidenses. Recordemos
que ya empezaron las campañas electorales y desplazar los problemas internos
del país hacia afuera de las fronteras
es una herramienta muy interesante. Por supuesto, no faltan los negocios y
beneficios que obtienen corporaciones e instituciones alrededor de los
inmigrantes.
La Corporación
Caliburn es la que dirige todos los centros de detención para chicos
inmigrantes, con 13.000 "clientes" en distintas facilidades
distribuidas en el país. Hace un mes dicha Corporación le agradeció al
presidente Trump por dicha ley de separación familiar, ya que obtuvieron ganancias por 200 millones de
dólares. Caliburn no solo se ocupa de chicos inmigrantes, también es contratista privado del gobierno federal de Estados Unidos, incluido el Departamento
de Estado y el Departamento de Defensa.
Alrededor de estos
niños inmigrantes y sus desoladoras historias también hay otras instituciones
mencionadas en estos días. Por ejemplo, una de las agencias más
importantes para adopciones en este
país, Bethany Christian Services, con oficinas en 35 estados de la Unión y 11 países,
están incorporando chicos inmigrantes separados de sus familias a
programas de adopción. Bethany es la agencia que recibe más dinero de
instituciones privadas; entre las
mayores aportantes están la
Secretaria de Educación Betsy Devos y su familia. Este es un tema bastante
llamativo y objeto de análisis de los medios, como The Intercept y Snopes,
quienes concluyen que desde el año 2001 a 2015 la fundación Dick y Betsy Devos
han aportado 343.000 dólares. Desde 2002 al 2015, la Fundación Richard De Vos,
suegro de la secretaria de educación ha contribuido con 750.000 dólares. Además
Brian y María De Vos, pertenecientes a la misma familia, participaron en la
Junta de Presidentes de Bethany
Christian Services.
La familia De Vos
es reconocida por su adhesión a la religión Cristiana y Conservadora y es una de las fuentes de recursos económicos
de muchas agencias y programas de esta religión. Pero Bethany es la más
favorecida económicamente.
¿Será por esto que
obtiene contratos del Gobierno Federal con el
Departamento de Salud y Servicios Humanos?, quienes pagan 700 dólares
por día por cada niño inmigrante. Aunque la Agencia reconoce que hasta junio de
2018 aceptaron solo a 81 niños, no son muy explícitos con respecto al
número exacto que recibieron hasta julio del 2019 y en cuales de las agencias se encuentran
esos niños. Según voceros de la organización no pueden dar demasiadas
explicaciones para "salvaguardar la seguridad de estos chicos". La
misma actitud tiene el Departamento de Salud y Servicios Humanos, que no da a conocer los registros de la identidad
de los pequeños y sus familias.
La pregunta es
porqué se dan en adopción chicos que no han sido abandonados por sus familias
sino que han sido separados por políticas del gobierno de Donald Trump .La
Directora del Programa de Refugiados y Familias Sustitutas de Bethany, Donna
Abbot mencionó al medio Snopes "es muy temprano para saber si estos chicos
serán dados en adopción, pero reconoce que es muy difícil que se vuelvan a
reunir con sus familias".
Lo mismo expresó
John Sandweg , ex director de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, durante
el gobierno de Barack Obama, "muchos de estos niños nunca volverán a ver a
sus padres".
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