viernes, 26 de julio de 2019

LOS NIÑOS DEL IMPERIO


LOS NIÑOS DEL IMPERIO
 ANAHI RUBIN
Helena tiene 6 años, nunca antes había estado en Estados Unidos y tampoco sabe lo que es un juez o un abogado; lo único que sabe es que salió de Honduras con su mamá caminando y en tren, con el objetivo de ver a una tía que vive en Estados Unidos. Helena está en la ciudad de Nueva York pero sin su mamá, las separaron en la frontera sur con México. Recuerda gritos, lagrimas y el aroma a mango de su mamá, a quien no ha vuelto a ver. Helena está en un Centro de Detención para chicos inmigrantes y su  destino es incierto.

Recordemos que ya empezaron las campañas electorales y desplazar los problemas internos del país  hacia afuera de las fronteras es una herramienta muy interesante.
La pequeña hondureña forma parte de los trece ml niños  que han sido separados de sus familias desde que el Presidente norteamericano Donald Trump, aprobó la ley de separación familiar en el año 2018, también llamada "Tolerancia Cero".


La congresista estadounidense Alexandria Ocasio Cortéz, junto a un grupo de Congresistas latinos progresistas, visitaron estos centros de detención, e indignados ante lo que vieron, describieron el lugar como campos de concentración. La descripción se asemeja bastante al término utilizado, ya que se encontraron con cientos de chicos llorando, gritando, encerrados  en jaulas, sucios, sin alimentos adecuados y bajo un estado traumático debido a que no saben de sus familias.

El problema migratorio no comenzó con el gobierno de Donald Trump, el Presidente anterior, Barack Obama deportó 2 millones de inmigrantes, también separó familias, la diferencia que el actual presidente  sistematizó la división familiar mediante la  ley de  "tolerancia cero", que no hizo más que dejar en evidencia el desprecio y racismo hacia los latinoamericanos.

¿Alguien podría sorprenderse de estas conductas del imperialismo? obviamente que no; si pensamos que en Estados Unidos hay 46 millones de pobres, 3.5 millones de jóvenes viviendo en las calles y millones de niños muertos por las guerras que este país y sus aliados han llevado a cabo.

En verdad hay diferentes formas de matar, la más visible es la guerra, pero ¿cuál es el destino de los más de 80 millones de chicos latinos que viven en nuestro continente sumergidos en la pobreza y la desidia de muchos de los gobiernos neoliberales que actualmente dirigen nuestros países? Tomemos  como ejemplo el caso de Argentina, que bajo la presidencia de Mauricio Macri, en menos de 4 años ha incrementado los niveles de pobreza en términos alarmantes; el 50 por ciento de los chicos argentinos se encuentran  subalimentados. Similar destino sufren los niños de Brasil, Perú, Colombia; son "daños colaterales" de las mismas políticas de los grandes centros financieros hacia países subdesarrollados, con el objetivo de obtener ganancias siderales a costa de la explotación laboral y la extracción de los recursos naturales.

Entonces, no es extraño que Estados Unidos proceda a las separaciones familiares, no solo con el  objetivo de detener la entrada de inmigrantes, sino también para responder a una parte del pueblo al cual le hicieron pensar que los inmigrantes son los culpables de todos los males pues parecen venir a este país  a usurpar  trabajos de los estadounidenses. Recordemos que ya empezaron las campañas electorales y desplazar los problemas internos del país  hacia afuera de las fronteras es una herramienta muy interesante. Por supuesto, no faltan los negocios y beneficios que obtienen corporaciones e instituciones alrededor de los inmigrantes.

La Corporación Caliburn es la que dirige todos los centros de detención para chicos inmigrantes, con 13.000 "clientes" en distintas facilidades distribuidas en el país. Hace un mes dicha Corporación le agradeció al presidente Trump por dicha ley de separación familiar, ya que  obtuvieron ganancias por 200 millones de dólares. Caliburn no solo se ocupa de chicos inmigrantes, también es  contratista privado  del gobierno federal  de Estados Unidos, incluido el Departamento de Estado y el Departamento de Defensa.

Alrededor de estos niños inmigrantes y sus desoladoras historias también hay otras instituciones mencionadas en estos días. Por ejemplo, una de las agencias más importantes  para adopciones en este país, Bethany Christian Services, con oficinas en 35 estados de la Unión y  11 países,  están incorporando chicos inmigrantes separados de sus familias a programas de adopción. Bethany es la agencia que recibe más dinero de instituciones  privadas;  entre las  mayores aportantes están  la Secretaria de Educación Betsy Devos y su familia. Este es un tema bastante llamativo y objeto de análisis de los medios, como The Intercept y Snopes, quienes concluyen que desde el año 2001 a 2015 la fundación Dick y Betsy Devos han aportado 343.000 dólares. Desde 2002 al 2015, la Fundación Richard De Vos, suegro de la secretaria de educación ha contribuido con 750.000 dólares. Además Brian y María De Vos, pertenecientes a la misma familia, participaron en la Junta de Presidentes  de Bethany Christian Services.

La familia De Vos es reconocida por su adhesión a la religión Cristiana y Conservadora y  es una de las fuentes de recursos económicos de muchas agencias y programas de esta religión. Pero Bethany es la más favorecida económicamente.

¿Será por esto que obtiene contratos del Gobierno Federal con el  Departamento de Salud y Servicios Humanos?, quienes pagan 700 dólares por día por cada niño inmigrante. Aunque la Agencia reconoce que hasta junio de 2018 aceptaron solo a 81 niños, no son muy explícitos con respecto al número  exacto que recibieron hasta  julio del 2019  y en cuales de las agencias se encuentran esos niños. Según voceros de la organización no pueden dar demasiadas explicaciones para "salvaguardar la seguridad de estos chicos". La misma actitud tiene el Departamento de Salud y Servicios Humanos, que  no da a conocer los registros de la identidad de los pequeños y sus familias.

La pregunta es porqué se dan en adopción chicos que no han sido abandonados por sus familias sino que han sido separados por políticas del gobierno de Donald Trump .La Directora del Programa de Refugiados y Familias Sustitutas de Bethany, Donna Abbot mencionó al medio Snopes "es muy temprano para saber si estos chicos serán dados en adopción, pero reconoce que es muy difícil que se vuelvan a reunir con sus familias".

Lo mismo expresó John Sandweg , ex director de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, durante el gobierno de Barack Obama, "muchos de estos niños nunca volverán a ver a sus padres".

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