JM AIZPURUA
Sr Romero: se le ha
visto el plumero.
Con el debido
respeto a su condición de representante de los empresarios canarios a los que
en esta esperanza del gobierno de izquierdas que derrota al saliente de falso
nacionalismo e ineptitud gestora y al que no le oímos criticar, esperábamos su
colaboración por elemental sentido democrático. Pero no ha sido así; su
posicionamiento radiofónico es una injerencia en la política canaria basándose
en las posturas franquistas que consideraban a comunistas y masones el enemigo
a vencer.
Debo recordarle que
estamos en el 2019 del Regimen78, en el que el ex Secretario General del
Movimiento legalizó al PC en 1977 que, desde entonces, el comunismo tiene la
misma legitimidad gestora que el resto de los partidos y que gracias a la
generosidad carrillista los franquistas se libraron de comparecer ante los
tribunales para responsabilizarse de su dictadura de su represión y de su
enriquecimiento ilícito. De verdad; no revuelva la Historia pues a ustedes no les
conviene.
Flaco favor hace a
los empresarios canarios con su posicionamiento anti-izquierda, y además, estoy
seguro que los suyos acudirán genuflexos a por los “nichos institucionales”
aunque huelan a rojo. Como es natural.
Sus respetables
ideas políticas, antípodas de las mías, debe usted guardarlas para su casa o
para su partido, pero no debe hacerlo en nombre del empresariado canario, pues
el fontanero isleño se contamina de sus ocurrencias. Los empresarios deben
hacer empresa, gestionarla para su propio beneficio, pero también ser
conscientes que hay un deber social, la justicia social, que limita éticamente
su actividad. Hay un pequeño núcleo de empresarios demócratas que se esfuerzan
en mejorar las condiciones de trabajo de su gente.
Y ahí le duele. Su
pueblo, el pueblo canario ha hablado en urnas y ha rechazado el derechismo
gubernamental, para ofrecer la mayoría a una izquierda sensible a las miserias
populares, pues “populismo” no es otra cosa que responder a las necesidades del
pueblo, y por sentido democrático usted y su organización deben ser leales al
pueblo donde obtienen sus beneficios y colaborar con sus nuevas autoridades.
Zapatero a tus
zapatos y como dijeron ustedes: "la principal misión es la de promover
el progreso económico y social y la conservación y mejora de la identidad de
las islas a través de la libre empresa y la economía de mercado". Su
sector hotelero se encuentra ante una amenaza mundial y es a ella a la que deben
ofrecer soluciones y no a las tareas del Gobierno canario.
¿Qué hacen ustedes
por las Kellys? ¿Y por los bajísimos salarios del sector? ¿Cuántos beneficios
se han reinvertido en el territorio canario? Un ilustre colega suyo acaba de
invertir más de 257 millones en el Caribe. ¿Y qué opina de la comunista China
que avanza mucho más que Canarias con su catecismo capitalista? Tirar piedras
para arriba tienen malas consecuencias.
La izquierda que
usted denostó es la actora de todas las conquistas sociales posfranquistas y su
sensibilidad popular es la única esperanza de progreso que tienen las capas canarias
en riesgo de pobreza, los niños sin desayuno y los abuelos sin cena.
De su círculo solo
esperamos que cumplan con su papel de empresarios, sin poner palos en las
ruedas de los proyectos gubernamentales y que se conciencien que su opción
capitalista no es divina y hoy en Canarias es responsable de la mala
distribución de la riqueza y de querer mantenerla eternamente. Suelten amarras
e iremos todos mejor
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