FRAY ANTON
JOSU AIZPURUA
Fray Antonio de
Montesinos (1475-1540) fraile dominico en América, dijo ya en el pasado lo que
hoy reconoce la Jerarquía Católica y deja al descubierto el
nacional-catolicismo que Franco resucitó y sirvió de base a su rancio fascismo
sobre el que sostuvo una Dictadura represiva de inspiración genocida para
acabar con los opositores o sus ideas, hoy repudiadas por su propia Iglesia
que lo sostuvo y condujo bajo palio a misa donde se pedía por él en los
rezos: “por el Jefe del Estado Francisco”.
El Sermón de Fray Antonio en Santo Domingo de la Isla Española, hoy R. Dominicana y Haití, en diciembre de 1511, por la navidad es el momento cumbre de los dominicos en América donde su calidad humana y religiosa se expresa con rotundidad ante los castellanos imperantes que implantó Colon como Gobierno del territorio arrebatado, robado a sus indígenas, que fueron repudiados desde el púlpito por este bravo dominico y sus compañeros de convento.
Y modestamente este
gran humanista sigue en la capital dominicana, en piedra, proclamando al Mundo su mensaje liberador que,
al fin ahora, ha sido reconocido por la Jerarquía vaticana. Han sido necesarios
5 siglos.
Yo siempre que
visito la capital dominicana, hago mi ritual de agradecimiento a Fray Antón, y
en la quietud de su monumento medito de la maldad oficial con sus homenajes a
bandidos españolistas y sus actuales poderosos, presos de su corrupción a
cambio de ocultar a Fray Anton y proclamar las virtudes de los genocidas
españolistas castellanos. Y me recargo para no desfallecer y seguir proclamando
como él en el desierto, con alegría.
Una nueva era, 5
siglos después, se abre ante nosotros, más bien vosotros pues yo bastante hice
con resistir sin desfallecer y mi salud me aparta de toda acción de futuro. Hay
que recrear el Mundo y “jubilar” el viejo paradigma facha-capitalista de
inspiración religiosa. El Humanismo se impone.
La nueva era no es
apta para vagos; hay un gran trabajo que realizar y la Casta sigue agresiva y
falsa. Poderoso caballero es don dinero, y ante él es difícil oponerse. Este
silencio editorial ante la más importante noticia del momento es una medida de
lo que nos espera.
Cambiemos primero
nuestros esquemas automáticos que nos llevan al siempre fue así. Pero
siempre fue mentira.
No hacen falta
perdones ni ceremonias blanqueantes del estatus oficial. Pasen a su intimidad
con sus teorías Colonizadoras y acepten las nuevas leyes que invalidarán todo
su entramado confiscatorio y devolverá la dignidad al esclavizado y a la Casta
la sepultará en el olvido.
López Obrador tenía
razón.
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