BASTOS

BASTOS

JOSU AIZPURUA

Toda la comunicación se esmera en contarnos que pintan oros. No, lectores, pintan Bastos. Pero el pesebre y los argumentarios están floridos y obligan al pobre plumilla embarrado.

No hay nada emocionante, ilusionante, en los aspirantes a poltrona y echadero, y lo que es peor; en sus proclamas se advierten lo falsas desde fuera y estériles para la vida de los electores.

Desde una capital desbaratada por un caciquismo vulgar, incompetente, ambicioso sin sentido, en la que los alcaldes son la voz de su amo y carecen de la vergüenza torera para enfrentarse al declive chicharrero y devolver a su capital a la primera división turística que hace años perdió y hoy se arrastra, sucia, aburrida, tercermundista, y alejada de la idea que alemanes y británicos tienen de ella pues sus antiguos jubilados la han transmitido por años, realidad que la aleja a las modernas líderes actuales. Un Carnaval de aires colegiales le da la puntilla. Y Paca la Culona se mofa desde su pajarraco. Y sus árboles: abandonados.

Bastos rotundos bastos.

¿Dónde está? la intelectualidad chicharrera dejando huella en la política para preparar a sus vecinos en lo que hay y lo que puede haber, versiones alejadas del entontecer mediático que el godo ajusta a nuestra Nación Canaria.

Con un tercio de la población en pobreza peligrosa, los mensajes electorales no tienen sentido.

Y con un Sultán en la chepa que se cree nuestro destino, los mensajes electorales son chistes malos.

No son oros; son bastos.

El futuro canario que el godismo ofrece en este Régimen78 es falso, sin base ni proyecto, sujeto a las necesidades de Estado que el Sultán y su aliado gringo consideren desde ese otro tablero negociador donde Canarias no existe. Es el resto colonial español africano el que se debate y en ello están Ceuta, Melilla y Canarias con Sahara.

Y Canarias debe salir de esa posición del Protectorado, que nunca fue, y asumir su colonización por la fuerza de las armas y su genocidio wanche, ya en este siglo XXI motivos ilegales para cualquier argumentación. No hay otro camino que el de la descolonización y abrir negociaciones con el Sultán, con taquígrafos para evitar las habituales mañas godas que la dejaron sin Imperio, pero con grandes botines. ¡vendieron Luisiana!

Bastos hermanos, bastos.

Estamos frente a Tarfaya, no frente a Burgos, y esa concienciación cósmica, nos resbala por la propaganda goda que nos asfixia y entontece con cruces y romerías. El proyecto de Protectorado ya murió ante la incapacidad goda de llegar a acuerdos con “los moros” para una continuidad histórica que situara en sus lugares a Ceuta Melilla, Canarias y Sahara. Es tan claro que no ofrece dudas.

Sigan diciendo que Ceuta y Melilla son tan españolas como Zaragoza y Burgos, y perderán hasta Canarias, su última colonia del Imperio.

Felipe I y de las JONS: el último Rey de Bastos.