El camino
DUNIA SÁNCHEZ
El camino.
Está ahí, cerca, en las proximidades de un arroyuelo infértil. Hoy el viento
del siroco se interpone en mis ganas, en mi ánimo. Avanzo y ya estoy en el
camino eviterno del equilibrio, digo yo. En sus flancos la muerte temprana de
los frutales, de las arboledas de antaño, de animales desesperados, sedientos.
Todo es árido, yermo. Túnel inacabable donde la luz solar aprieta en mis
sienes. Pero he llegado y he de seguir con la continuidad de mi respiración
acelerada, agotada. Inspiro y espiro, espiro e inspiro…lejos, muy lejos se
yerta una montaña donde la noción del tiempo se pierde, donde los años quedan
atrapados en el silencio, en la nada. El camino. Las raíces se queman con
alguna que otra lágrima que cae de mi rostro. Tanto calor…pero, soy libre. Sí,
emancipada de las incomodidades del ayer, ha sido una ruptura. Una vida nueva
me espera en este camino, asolado, engarrotado, estático donde la brisa esconde
el agrietar de mis labios. No, no necesito agua. Solo seguir, abrazarme a mi
pecho y sonreír al aliento de mis manos. El camino…
No hay comentarios:
Publicar un comentario