LA MEDIOCRE JUSTICIA ESPAÑOLA

Alguien dijo que la justicia en España era un cachondeo, pero creo que el hombre se quedó muy corto en su apreciación y la justicia en España es cuanto menos preocupan, por mas que nos venda el rollo de la separación de poderes, todos nos damos cuenta que los jueces -sino todos en su mayoría- actúan al servicio del partido gobernante. Los ciudadanos de a pie no terminamos de entender, como en determinados casos las justicia se pronuncia de una manera lenta y desesperante y en otros lo hace con extrema rapidez -como en el caso de Cataluña- que casi se pronuncian las sentencias antes de que se produzca el delito y otra cosa que llama poderosamente la atención es que determinados casos le caigan a una juez casi a dedo. Otra cosa también es la valoración del delito, que por mas que un juez o una juez se empeñen en catalogarlo de una manera, con la que no están de acuerdo muchos jueces, abogados o catedráticos en derecho y cuando las cosas están tan oscuras y siempre se inclinan a ponerla del lado que beneficia al gobierno, la verdad que hacen dudar a uno del fútbol, del premio Planeta y hasta del Festival de Eurovisión.
Hay casi 900 imputados del PP, mas de 60 causas contra ese mismo partido, se llevan años esperando que estos casos se abran y se condene a los culpables -si lo son-, pero la justicia se mueve a cámara lenta, unas veces por falta de medios y otras no sabemos los motivos. Ser dictan sentencias y los condenados pagan una pequeña fianza y salen libres mientras recurren al Supremo, sin embargo vemos que a dos independentistas catalanes los han mandado al trullo con la máxima celeridad, se les ha acusado de unos delitos, que los entendidos dicen que no se ajustan a derecho, pero se trataba de descabezar el independentismo catalán. Organizaciones como Amnistía Internacional no ven motivos para que estos señores estén detenidos. Se aplica el artículo 155 y al mismo tiempo se cita de un día para otro a la cúpula del Gobierno Catalán se le piden penas de hasta 30 años y uno se queda profundamente extrañado, porque si lo miramos con neutralidad nos parece una utilización de la justicia contra rivales políticos.
La derecha española lleva años criticando al Gobierno venezolano por detener y aplicar la justicia a la oposición venezolana, que ha salido a calles y plazas aplicando la violencia, destrozando comercios, vehículos y todo lo que encuentran a su paso y provocando con estas revueltas decenas de muertos. Resulta que Maduro es un dictador, por defender la paz y la tranquilidad en Venezuela, pero si lo hace Rajoy todos le aplauden y dicen que aplica la justicia. Miren la verdad que no entiendo nada, la oposición venezolana ha sido en todo momento extremadamente violenta, los independentistas catalanes se llevan manifestando años de forma pacifica. Ya he dicho también que Maduro me parece un inútil y creo que los chavista desde hace tiempo tenían que haber buscado una persona con otras cualidades para que lidere Venezuela. De la misma forma que he dicho, que los independentistas catalanes me han parecido siempre muy torpes, con demasiado prisa para conseguir el objetivo y esto les ha llevado inequivocadamente al fracaso, pero no olvidemos que Rajoy preside un Gobierno con un partido que todo indica que se ha financiado ilegalmente, que aplicando el termino deportivo ha concurrido a las elecciones dopado. Aquí no se escapa nadie, los independentistas catalanes han hecho las cosas mal, pero Rajoy y su gobierno están llevando a España a la miseria, con sus recortes, su corrupción y su bloqueo a leyes sociales. La justicia en los casos en los que están imputados miembros del PP, apreciamos que actúa de forma lenta, pero los vemos con mucha prisa cuando tiene que actuar contra peligrosos titiriteros, raperos o casos montados contra Podemos. La verdad que la justicia española nos parece mediocre y además controlada por el poder político, pueden ser apreciaciones nuestras, pero a los hechos me remito. El cuñado del rey y sus compinches llevan tiempo esperando sentencia y dudamos mucho de que vayan a la cárcel, si hace falta usamos esa cosa tan democrática para los amigos, que se llama: Indulto.