CARTA AL CHE GUEVARA A CINCUENTA
AÑOS DE SU ASESINATO
JORGE ISMAEL GARCIA
Ernesto
Guevara de la Serna, nos dirigimos a ti, que naciste en Argentina,en tu calidad
de estudiante dedicado, de viajero en motocicleta por tierras latinoamericanas
y centroamericanas, de médico altruista, de ávido lector,de escritor y de
poeta, de reportero para agencias de noticias, dispuesto a dejar apuntes de su
realidad, no solo en lo político sino también en los deportes y la cultura,de
internacionalista, de arriesgado guerrillero, de trabajador, de ministro cabal,
de indomable revolucionario, de eterno comandante.
Nos
dirigimos a ti, Che, que fuiste mundialmente conocido por tu austeridad,
disciplina y desinterésen los privilegios,poseedor de una juventud fijada para
siempre en imágenes físicas y virtuales y en la memoria de los seres humanos
que creen en la humanidad por encima de la ambición, de la posesión de riquezas
materiales a través del saqueo y demás formas bárbaras de aprovechamiento del
hombre por el hombre.
Recordamos
que enfrentaste heroicamente la muerte honrosa tras la última persecución
multinacional de un enemigo muy numeroso y con cuantiosos recursos, fuiste
herido por las balas disparadas por las manos de los malos hijos de
Latinoamérica que trabajaban como esbirros de los oligarcas y de los gobiernos
serviles al imperialismo más ominoso y guerrerista del planeta, el cual
beneficia hasta ahora a los pocos que están más podridamente millonarios y que
están acabando con los recursos naturales.
Dejaron
parte de tus restos mortales en la tierra de Bolivia, y quisieron borrarte de
la memoria histórica, espantando con los más sanguinarios y enfermos actos
violentos, apoyados en multimillonarias campañas mediáticas que presentan como
obsoletos y terroristas a quienes luchan por la igualdad de oportunidades en un
continente y en un mundo tan estratificado, mientras maquillan y disfrazan de
superhéroes a sus mercenarios, sus asesinos a sueldo, así ocultan sus oscuras
intenciones y sus abyectos procedimientos para aniquilar a los humanistas.
Hoy,
a cincuenta años de tu siembra, venimos a recordar tu labor y tu gran talante,
agradecidos y orgullosos de tu entrega, con la libertad que nos brindan las
artes literarias de tal manera que nos permite expresarnos henchidos de emoción
y sin que quepa duda sobre la postura ideológica que nos sustenta, que vale la
pena emularte, especialmente en el compromiso social que asumiste por la causa
libertaria a favor de todos los pueblos oprimidos del mundo, en el camino que
trazaron Simón Bolívar y José Martí.
Hay
muchos que te imitan mal, que te toman como icono en sus atuendos y citando
frases que tus expresabas y que en vez de actuar con la independencia
identitaria que también se necesita para identificarse con nuestra América y
con los aportes culturales en todos los órdenes que le han hecho y le hemos
hecho a la identidad latinoamericana de cara a un mundo que enfrenta las nuevas
formas del colonialismo, se vuelven un híbrido ecléctico de imágenes, modas y
teorías cual venta ocasional de souvenirs.
Nuestras
palabras no muy bien reflejan estas ideas que muchos otros grandes pensadores
antes que nosotros ya expresaron, pero no quisimos faltar a esta cita en tu
honor, desde la lejanía física y a la distancia de décadas, para expresarte la
admiración que por ti sentimos, el dolor inmenso de que nuestros pueblos aún
tengan mucho que caminar para vencer la detentación del hombre por el hombre,
en sus múltiples formas, desde los embelesos aparentemente más inofensivo, el
consumismo desmedido, los estupefacientes más poderosos, la usura, el chantaje
y las extorsiones, los bloqueos económicos, los cercos mediáticos y militares,
la confinación en territorios sin acceso a recursos, los encarcelamiento, las
desapariciones y el asesinato de quienes defienden sus derechos, la
desestabilización de los gobiernos que no les rinden vasallaje, la invasión
mediante coaliciones militares apoyadas por la OTAN, la instrumentación de
organismos internacionales como la ONU, la unión europea y la OEA.
Aquí
seguimos, dispuestos a seguir el camino de los cambios revolucionarios,
convencidos de que la historia no se hace rumiándola desde la voz de los conquistadores
y de los vencedores, sino desde los esfuerzos y planteamientos descolonizadores
de aquellos que comprenden que no solo no se gana aquella lucha que no se hace,
sino que tampoco se puede triunfar sin un plan de acción común, sin estrategias
que nos unifiquen para ejecutar tácticas propicias al terreno en que nos toque
luchar, ya sea este ideológico, político, económico, ambiental o social.
Dispuestos
a seguir en tu memoria y en memoria de todos los que murieron combatiendo y
anhelando el cambio, que también han muerto y siguen muriendo millones de
personas en el planeta que no cuentan con seguridad económica, social ni
sanitaria y que hoy enfrentan, además, la construcción de muros fronterizos,
para evitar su migración en búsqueda de oportunidades mínimas de supervivencia,
después de verse afectados por la exclusión social, la discriminación de toda
índole, las hambrunas, las guerras y la violencia desmedidaque diezma a la
población en números que crecen día a día.
A
ti que llegaste a ser declarado cubano por nacimiento, desde El Salvador te
decimos que la ola de justicia reclamada a la que tú te referías en la ONU, el
11 de noviembre de 1964 sigue avanzando pese a que en el camino encuentre todo
tipo de obstáculos, y que hay millones de latinoamericanos y caribeños cansados
de las continuas afrentas que sufren los intentos democráticos de solventar las
necesidades reales de la población.
Cuando
tú anticipaste lo que ocurriría debiste alejarte de tu familia, cambiar tu
identidad para evadir los controles del imperialismo e impulsar la lucha hasta
ser acorralado en la quebrada del Yuro y morir ante las balas de quienes
mandaron a matarte y te asesinaron sin darte la oportunidad de defenderte ante
los tribunales de justicia por muy pocas expectativas de triunfar en el plano
legal, que está diseñado para uso y beneficio de los gobiernos dictatoriales de
turno en América Latina.
Convencidos
de que este homenaje merecido no te lo damos solo quien escribe y otros gatos,
y esperando que los políticos que se supone que nos representan piensen y
actúen con toda honestidad y transparencia en beneficio de la patria y por
obvio que suene: de su población; conscientes de que el enemigo es el
imperialismo, sus ideólogos, sus leyes, sus instituciones, sus instrumentos y
sus incondicionales esbirros, también nosotros con Fidel te decimos: ¡Hasta
siempre, comandante!
Santa
Ana, El Salvador, lunes 9 de octubre de 2017.
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