ALERTA
J-M AIZPURUA
No hago, ni quiero hacer “política”. Lo dejé en
1980 y por nada del mundo volvería a ello y creo que muchos comprenderán el
motivo. Estos “post” son de apoyo al amigo Ánghel, cuya labor pro-canaria
admiro y respeto, para que su Blog se enriquezca con “canarios postizos”.
A los que nuestras madres nos enseñaron cuál era
nuestra familia, nuestra nación, los valores humanos y porqué estábamos en este
Estado, nos queda la tarea de difundir su mensaje y honrar su recuerdo con
nuestra lucha democrática y literaria. Este es nuestro camino, Ánghel, y esto
va por Dª Micaela (Q.E.P.D.).
Pero la actualidad manda y Catalunya nos obliga a
posicionarnos en algo que a nadie está gustando, y menos a ellos.
Sociológicamente estamos asistiendo al resurgir
del fascismo y a la configuración del neofranquismo. Se bien de lo que hablo,
pues desde los 15 años me opuse al franquismo, como pude y con lo que pude.
Llegada la Constitución 78, tras el arduo camino de la “transición”, a mis 32
años se me planteó como a muchos de mis compañeros resistentes vascos, la disyuntiva de apoyar o rechazar aquel camino
constituyente. Mi decisión fue marginarme. Dimití de todos mis cargos y volví a
un anonimato civil, en el que me he mantenido sin añoranzas y con la sensación
de haber acertado plenamente: aquel no era mi camino.
Pero consciente de que aquella población
posfranquista, desinformada, antieuropea, con una errónea “españolidad”
inducida por 40 años de deformación fascista, apolítica, era incapaz de
asimilar otra cosa que lo que se instauró, fuera lo que fuera, y con el nombre
de democracia la abrazó mayoritariamente y con alegría emprendió aquel camino
autonómico; yo no me opuse sin creer en ello. La España Azul y la España Roja,
se fundirían en la España Autonómica. Nunca lo creí; era vía muerta.
La derecha cerril, fascista, no aceptó aquel
camino, y la derecha moderna liderada por Suarez (¡que falta hace hoy!), asumió
el camino, sabedora que la “oposición antifranquista” emprendía el camino con
objetivos diferentes y que la continua negociación y consenso, era el método
acertado para pulir y adaptar en el tiempo la rebelde calle a la constitución.
Funcionó, como funcionó, a unos les gusta y a
otros no, pero ayunos de alternativa, la situación se fue consolidando ayudada
por la formula antiterrorista que unía sin fisuras a la mayoría social
española. Con esa excusa, se cometieron grandes desmanes, y no se acometieron
los necesarios ajustes constitucionales y orientaciones de consenso, que eran
la base constituyente de la nueva democracia del 78.
Poco a poco, se fue abandonado la realidad de las
dos Españas en proceso de fusión, resituándose en el poder unos “okupas” para
substituirla por un relato neofranquista de eternos valores patrios de 500
años, en la que unos eran los buenos y los otros los malos. Esa, es la esencia
del fascismo; la negación de la diversidad, la discriminación negativa del discrepante,
y el irrespeto a las minorías.
Y junto al manipulado relato vino la corrupción.
Y estas dos orientaciones, neofranquismo y
corrupción, que vienen a ser lo mismo, son las que han conseguido que 2017-1-O,
fecha histórica, muestre al mundo la verdadera faz del régimen 78, en toda su
incapacidad y miseria. Europa recuerda el camino y hay una posibilidad de
redención democrática: diálogo y rectificación.
Es frustrante el comprobar un Parlamento en el
que preguntan por el Eje Mediterráneo y contestan: “manzanas traigo, so rojo”.
Es una burla democrática la manera española de parlamentar. Sin respeto y nunca
se abordan los problemas:
actualizar pensiones, 20 millones de puestos de
trabajo dignos, rescate de los exilados laborales, cobertura a los marginados,
maternidad y trabajo, igualdad de oportunidades infantiles y juveniles,
derechos sociales en sanidad educación y vivienda, competitividad basada en
salarios bajos, incierto futuro cada día más alejado de las verdaderamente
grandes (Alemania, Francia y Reino Unido), deuda mayor que el PIB, dilapidación
del Fondo de pensiones. Y la gran tarea
territorial.
Si no tiene casa; okupe. Si no tiene trabajo con
50 años; robe. Y si llega a la poltrona; chorice cuanto pueda.
¿No es triste?
J-M AIZPURUA (exdiputado vasco, codirector de Tierra Vasca
en la “transición”, residente canario)
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