CAMBIARLO TODO, PARA QUE TODO SIGA IGUAL
FRANCISCO J. CASTRO*
PP y PSOE han perdido una millonada de votos en las elecciones
europeas como para hacer reflexionar a cualquiera. Algunos dirigentes de ambos
partidos están, efectivamente, reflexionando, pero no en el sentido de cómo
mejorar la precaria situación de los españoles, sino respecto a cómo ganar los
próximos comicios. La casta política le da vueltas al magín sobre cómo
recuperar los votos perdidos, y algunos partidos de la oposición, y otros de
“nueva generación”, plantean cosas como, por ejemplo, cambiar el sistema de
democracia a república.
No creo que el sistema sea el problema, aunque podamos reconocer que
en ciertos aspectos ha fracasado. El problema es la forma de ser de la casta
política. En España hemos tenido diversos sistemas, monarquía, república,
dictadura y democracia y todos han presentado un denominador común: el que ha
gobernado ha querido perpetuarse en el poder a toda costa, por encima de todo.
El objetivo de la casta política es siempre el mismo: perpetuarse en el poder.
Por eso, creo que cambiar la democracia en república de poco va a servir si los
políticos siguen con la misma mentalidad.
La situación del país, todos la conocemos, no quiero ser reiterativo.
No hemos mejorado, como señala la propaganda política, sino todo lo contrario.
Los datos están ahí para quienes quieran verlos: la deuda, que es una vulgar
excusa, ha aumentado; las administraciones públicas han engordado; los recortes
de servicios es evidente; han creado treinta nuevos tipos impositivos; los
afiliados a la Seguridad Social bajan; el único empleo que se crea es el
estacional y precario; no se dice una palabra sobre qué van a hacer con los
parados mayores de 45 años, sí, esos que tienen cargas familiares; cada año,
hay más desempleados que se quedan sin cobrar nada, y sin expectativas; por lo
tanto, aumenta la precariedad y la pobreza; han subido una barbaridad el
impuesto de autónomos, pero han bajado el impuesto de sociedades a las grandes
empresas; la cesta de la compra no hace más que subir, junto con los
combustibles y la energía. En fin, no quiero que me llamen pesimista.
La casta política nos dice que tenemos que cambiar, que las cosas no
volverán a ser como antes. Pero, de lo que se trata, con democracia o sin ella;
con república o sin ella, es de cambiarlo todo para que todo sigua igual; igual
para la casta política. Los ciudadanos de a pie, efectivamente, hemos tenido
que cambiar, por necesidad. Pero, ¿los políticos han cambiado? Creo que no.
Hoy, todavía un eurodiputado sigue cobrando más de 7.000 euros netos de sueldo
y más de 4.000 euros en dietas; un diputado nacional sigue cobrando más de
4.000 euros mínimos de sueldo, aparte las dietas. Ahora entiendo porqué hay
trifulcas en los partidos para entrar en las listas electorales. El macroestado
de administraciones, empresas públicas y fundaciones sigue sin ser reformado.
¡Vamos!, la lista es larga.
Por lo tanto, ¿cuál es el panorama? Diría que desolador. Parece que el
Partido Popular no volverá a ganar las elecciones ni aunque vaya a Lourdes, por
eso ha planteado un cambio en la ley electoral. La inestabilidad en el Partido
Socialista parece evidente. Y ahí tenemos a nuevos partidos que intentan
hacerse un hueco importante entre el electorado. Sabemos cómo han gobernado PP
y PSOE, pero no sabemos cómo gobernarían estos nuevos partidos. El próximo mapa
electoral parece que va a ser el inicio de un nuevo período de inestabilidad
política y social y, por lo tanto, el panorama no pinta favorable a que se
vayan a resolver los problemas de los españoles.
Podrán cambiar la ley electoral; nos podrán vender milongas; podrán
cambiar la constitución; podrán crear una república o un repúblico, pero nada
de eso servirá si los políticos siguen con la misma mentalidad. Esa mentalidad
significa agarrarse al poder como sea, mantener su sistema de casta, por encima
del bienestar de los ciudadanos. En definitiva, y como sucede desde la Edad
Media en España, se trata de cambiarlo todo, para que todo siga igual; igual
para ellos.
*Periodista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario