El estado prebélico en el mundo está anunciado
Francisco J. Castro*
Estados
Unidos, Rusia y los aliados de ambos se acusan mutuamente de fomentar un estado
prebélico que desembocaría en la Tercera Guerra Mundial. Este estado lo dan por
hecho en ambientes políticos, periodísticos y culturales. Cada vez son más
voces que advierten que la humanidad está abocada a esta tercera contingencia.
Incluso el papa Francisco ha dicho hace pocos días que puede hablarse ya de una
tercera guerra mundial, que de momento se combate “por partes”, generada por
intereses espurios como la codicia, y alentada por indiferencias que tantos
problemas han causado en épocas pasadas.
El papa
hizo estas declaraciones durante su visita a los cementerios de Fogliano
Redipuglia, donde se encuentran los restos de miles de caídos durante la
Primera Guerra Mundial. El pontífice añadió que “la guerra es una locura, que
siempre está alimentada por la avaricia, la intolerancia y la ambición de
poder”.
Desde estas
páginas, no sabemos qué va a ocurrir, solamente podemos contar hechos, y los
venimos contando desde hace muchos meses: el ambiente prebélico es real, porque
la realidad es que Estados Unidos y Rusia se están armando, junto con sus
aliados, y están blindando sus fronteras. Hemos venido contando que ambos
países, que poco a poco vuelven a conformar dos bloques, vienen fabricando
armamento de nueva generación, y tienen planes militares concretos de aquí a
2016. Aviones, barcos, submarinos, misiles, incluso el denominado soldado-robot
se fabrican a uno y otro lado del mundo. Estados Unidos, que en ningún caso va
a dejar a un lado su negocio militar, sigue usando las guerras fronterizas como
laboratorios experimentales de armamentos.
La opinión
de la humanidad, una vez más y como ha ocurrido en otras épocas, está dividida.
Por un lado, muchos ciudadanos son conscientes de que algo fatal ocurre
nuevamente en el mundo. Por otro, están los que prefieren mirar a otro lado,
los que creen que la mejor manera de actuar frente a un problema es ignorarlo,
aquellos que viven en una falsa psicología, en un falso optimismo. “La vida”,
dicen, “es según te la plantees”. Este modo de pensar “está muy bien” desde el
individualismo; el problema es que todos dependemos de todos.
El primer
ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, ha asegurado que Rusia quiere la tercera
guerra mundial y que, por un lado, anuncia acuerdos de paz, pero la realidad es
que apoya a terroristas para que ocupen Ucrania. Otro tanto ocurre con Estados
unidos, cuyo presidente, Barak Obana, ha anunciado nuevas sanciones contra
Rusia y sigue enviando soldados a diversas zonas del mundo.
El ex
diputado de la Unión Europea, Giulietto Chiesa, acaba de señalar que solo
leemos en los principales medios de comunicación la propaganda antirrusa de
Estados Unidos, en la que advierte de una tercera guerra mundial. Sin embargo,
las preocupaciones de Rusia no existen para los medios occidentales. “Rusia
solo aparece cuando se presenta como una amenaza”.
El
diplomático español, Inocencio Arias, cree que el conflicto entre ucranianos y
rusos se encamina hacia la paz, pero al mismo tiempo admite que “en cualquier
momento puede estallar”.
La doctora
de Estudios Europeos en FAES, Mira Milosevich, cree que no existe peligro de
una guerra por el conflicto de Crimea, ya que Occidente se encuentra con una
economía muy debilitada.
Los
analistas que tratan esta amenaza en la prensa aportan diferentes motivos, pero
coinciden que todos los movimientos que se vienen produciendo en el mundo van
más allá de una crisis económica. El enfrentamiento entre Oriente y Occidente
es real y se están produciendo similares panoramas a los que motivaron la
primera y segunda guerra mundial, salvando las especiales circunstancias de
cada una. Es cierto que Europa tiene ahora una economía débil, pero también es
cierto que la guerra es un negocio para unos cuantos, y que las guerras
mundiales han presentado un objetivo común: la consecución de poder. Estados
Unidos provocó la actual crisis económica mundial, precisamente porque estaba
perdiendo poder económico y militar; frente a esta coyuntura, el Gobierno ruso
ha aprobado un documento, una hoja de ruta, como se suele decir, para
restablecer los dos bloques, que podrían ser tres, en función de lo que hagan
los países de Oriente Medio.
Nos hacemos
la siguiente pregunta: ¿La amenaza de tercera guerra es real, como así parece,
o es otra forma de tener amedrentada a la población? Recordemos que el miedo es la mejor manera
que manejar a la población mundial, aporta poder y negocio. Está en la
historia, y la historia se repite. La sombra de Caín, dice el Papa, se repite en
el corazón de la humanidad.
*Periodista
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