FRANCISCO J. CASTRO*
El Banco
Central Europeo (BCE), a través de su presidente,
Mario Draghi, advierte que Europa se enfrenta a su tercera recesión desde 2008,
por el estancamiento de la zona euro. Europa sufre una desaceleración
económica, lo que afectará a España. La economía alemana ha subido de forma
tímida, mientras ha decaído Francia e Italia.
Draghi
reconoció que hubo un cierto crecimiento en los anteriores trimestres, pero
ahora Europa se enfrenta a una nueva desaceleración, cuya recesión podría
iniciarse en 2015. Hemos venido advirtiendo de esta situación desde el pasado
año. Dicho en palabras sencillas, la situación económica de España ha ido a
peor y seguirá a peor. Por lo tanto, la mejoría económica que proclaman algunos
parece que no es una realidad. ¿En qué hemos mejorado? Desde que este gremio
está en el Gobierno, la luz ha subido un 80%; el gas casi el doble; la cesta de
la compra se ha incrementado un 60%; todos los servicios públicos se han
recortado hasta extremos insospechables; han eliminado numerosos medicamentos
de la Seguridad Social, lo que implica que muchos enfermos tienen que costearse
sus medicamentos; cada año, miles de alumnos quedan fuera de la matrícula de formación
profesional por falta de plazas; las tasas universitarias han subido al menos
un 20%. En parámetros macroeconómicos, se ha producido una alarmante caída de
las exportaciones; desplome de la financiación privada; aumento de impuestos,
con la creación de unas treinta nuevas imposiciones; aumento de la deuda
pública. Respecto al desempleo, constantemente se manejan datos que no se
corresponden con la realidad. Los empleos creados podríamos situarlos en unos
60.000, no 400.000 como dicen algunos, sin contar los contratos estacionales,
que son eso, estacionales y temporales. Sin embargo, la destrucción del empleo
podríamos situarla en 3.000.000 de personas. Constantemente, se ofrecen datos
del desempleo sin el menor análisis. Por ejemplo, el problema de la EPA es la
metodología que emplea, con que se ofrecen datos que pueden reflejar una
realidad parcial, o un punto de vista. De forma similar ocurre con las cifras
de las oficinas de empleo. Cuando dicen que baja el número de demandantes lo
hacen sin ningún tipo de análisis. Por ejemplo, los parados que hacen cursos no
figuran como demandantes de empleo mientras duren los cursos. Se han producido
otros dos fenómenos: los miles de jóvenes, y mayores, que han salido del país y
que ya no figuran como demandantes en España, así como otros miles de
desempleados que han decidido darse de baja, al perder las esperanzas. La lista
es larga, y se me quedan muchas cosas en el tintero. Esta es la realidad de las
cifras, que conocen perfectamente los parados, porque saben perfectamente que
las empresas no están contratando. ¿Cómo pueden contratar las pymes si las
tienen tupidas a impuestos?
Queremos
dar un apunte sobre el autónomo. El Gobierno, desde el inicio de legislatura,
viene promocionando el autoempleo a bombo y platillo; ¡las bondades y
maravillas del autoempleo! Después de esta vehemente promoción, y después de
aprobar una ley de emprendedores, que no sabemos cuál es su utilidad, aprobó
una considerable subida del autónomo, mientras bajó el impuesto de sociedades a
las grandes empresas en un 25%. ¿Cómo se digiere esta situación? Esta es la
realidad de la economía española y no existen indicios, mínimamente
verosímiles, de una recuperación. Al estrangulamiento de la economía española hay
que sumar otros aspectos, como las tropelías derivadas de la nueva ley de
educación, aunque este no es motivo del presente artículo.
La realidad
es que estamos peor que con Rodríguez Zapatero y eso ya es decir bastante.
Pero, sólo queremos intentar reflejar la verdad, con independencia del color
político que Gobierne. La verdad nos hace libres.
*Periodista
(26/9/2014)
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